Nu-Sol (Sao Paulo, Brasil)
Ecologistas radicales
Hace siete años, Eric McDavid, joven ecologista, fue condenado a veinte años de prisión en Estados Unidos por cargos de "conspiración contra la propiedad privada relacionada con la industria de la carne y de la infraestructura del Estado." Denunciado por una agente del FBI infiltrada en el Frente de Liberación de la Tierra [ELF por sus siglas en inglés], McDavid fue condenado en virtud de la denuncia del supuesto plan para sabotear piscifactorías, el Instituto de Genética Forestal y torres de telefonía celular. El joven fue juzgado y encarcelado en nombre de la seguridad del Estado y de la propiedad.
Criminalización
El encarcelamiento del joven ecologista es un efecto directo de las medidas preventivas de seguridad del gobierno de EE.UU., tomadas después del 11 de septiembre de 2001, el mismo año en que el FBI llegó a identificar e inmediatamente incluir al Frente de Liberación Animal [ALF] y al Frente de Liberación de la Tierra como asociaciones portadoras de la "amenaza terrorista". Fue este uno de los puntos iniciales, en el siglo XXI, en el intento de presentar a las prácticas de sabotaje que se dirigen contra la propiedad y el Estado, como si fueran un ejercicio de terrorismo contra de las personas.
El llamado "ecoterrorismo"
El Estado se aprovechó de esta manera, entonces, para delinear lo que en el lenguaje penal al uso en los EE.UU. constituiríann las prácticas definidas como "terrorismo doméstico". Pronto, en 2003, un grupo reaccionario pro-reforma legal en Texas propuso la Ley de terrorismo animal y ecológico, y aunque esto no se aprobase en aquella ocasión, ya allí se definían los rasgos de lo que se definiría como otra modalidad de crimen, conocida como "ecoterrorismo", también superando los límites jurídico-políticas de un Estado específico. La construcción de lo que se conceptualiza como crimen siempre es una creación histórico-política que atiende a los intereses de los poderosos y una vez más expone su circunvecindad doméstica y domesticada para la continuidad y actuaalización del régimen de castigo que existe al menos desde hace tres siglos.
Principio de la tiranía
Y como ya decía el libertario William Godwin en el siglo XVIII, la prevención es lo que iguala al castigo con la sospecha y en esta ecuación lo que prevalece es el comienzo de la tiranía, incluso entre tantos procedimientos democráticos.
Anarquía
En 2011, ante la permanencia de McDavid en la cárcel y el acoso interminable por parte de la policía, ecologistas y anarquistas organizaron protestas para exigir la liberación de los llamados "eco-prisioneros" y demás "anarquistas encarcelados a largas condenas". Previstas para junio de 2014, estas movilizaciones se proponen en confrontación directa contra el Estado, "en defensa de la tierra hasta que todas las jaulas están vacías". Desde la aparición a comienzos del siglo pasado de la revista Mother Earth y de los escritos de Emma Goldman y Alexander Berkman, entre otros, l@s anarquistas fusionaron sus luchas inmediatas contra la prisión y las experiencias liberadoras relacionadas con la naturaleza. En concordancia con estas exigencias y experiencias libertarias, mantener el cuerpo de cualquier persona en una cárcel nos es inadmisible.
[Tomado de Flecheira Libertaria, N° 335, 22/4/2014; original en portugués accesible en www.nu-sol.org; traducción al castellano por redacción de El Libertario.]
Ecologistas radicales
Hace siete años, Eric McDavid, joven ecologista, fue condenado a veinte años de prisión en Estados Unidos por cargos de "conspiración contra la propiedad privada relacionada con la industria de la carne y de la infraestructura del Estado." Denunciado por una agente del FBI infiltrada en el Frente de Liberación de la Tierra [ELF por sus siglas en inglés], McDavid fue condenado en virtud de la denuncia del supuesto plan para sabotear piscifactorías, el Instituto de Genética Forestal y torres de telefonía celular. El joven fue juzgado y encarcelado en nombre de la seguridad del Estado y de la propiedad.
Criminalización
El encarcelamiento del joven ecologista es un efecto directo de las medidas preventivas de seguridad del gobierno de EE.UU., tomadas después del 11 de septiembre de 2001, el mismo año en que el FBI llegó a identificar e inmediatamente incluir al Frente de Liberación Animal [ALF] y al Frente de Liberación de la Tierra como asociaciones portadoras de la "amenaza terrorista". Fue este uno de los puntos iniciales, en el siglo XXI, en el intento de presentar a las prácticas de sabotaje que se dirigen contra la propiedad y el Estado, como si fueran un ejercicio de terrorismo contra de las personas.
El llamado "ecoterrorismo"
El Estado se aprovechó de esta manera, entonces, para delinear lo que en el lenguaje penal al uso en los EE.UU. constituiríann las prácticas definidas como "terrorismo doméstico". Pronto, en 2003, un grupo reaccionario pro-reforma legal en Texas propuso la Ley de terrorismo animal y ecológico, y aunque esto no se aprobase en aquella ocasión, ya allí se definían los rasgos de lo que se definiría como otra modalidad de crimen, conocida como "ecoterrorismo", también superando los límites jurídico-políticas de un Estado específico. La construcción de lo que se conceptualiza como crimen siempre es una creación histórico-política que atiende a los intereses de los poderosos y una vez más expone su circunvecindad doméstica y domesticada para la continuidad y actuaalización del régimen de castigo que existe al menos desde hace tres siglos.
Principio de la tiranía
Y como ya decía el libertario William Godwin en el siglo XVIII, la prevención es lo que iguala al castigo con la sospecha y en esta ecuación lo que prevalece es el comienzo de la tiranía, incluso entre tantos procedimientos democráticos.
Anarquía
En 2011, ante la permanencia de McDavid en la cárcel y el acoso interminable por parte de la policía, ecologistas y anarquistas organizaron protestas para exigir la liberación de los llamados "eco-prisioneros" y demás "anarquistas encarcelados a largas condenas". Previstas para junio de 2014, estas movilizaciones se proponen en confrontación directa contra el Estado, "en defensa de la tierra hasta que todas las jaulas están vacías". Desde la aparición a comienzos del siglo pasado de la revista Mother Earth y de los escritos de Emma Goldman y Alexander Berkman, entre otros, l@s anarquistas fusionaron sus luchas inmediatas contra la prisión y las experiencias liberadoras relacionadas con la naturaleza. En concordancia con estas exigencias y experiencias libertarias, mantener el cuerpo de cualquier persona en una cárcel nos es inadmisible.
[Tomado de Flecheira Libertaria, N° 335, 22/4/2014; original en portugués accesible en www.nu-sol.org; traducción al castellano por redacción de El Libertario.]
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