A las 4 y 30 aproximadamente, después de una primera dilación -debido a que el inicio de la audiencia estaba pautado para las 11 de la mañana- el Tribunal 24 de Juicio del Palacio de Justicia de Caracas sentenció la libertad plena para el sindicalista Rubén González, secretario general de Ferrominera.
Como se recordará entre el 11 y el 26 de agosto de 2009, el Secretario General del sindicato de Ferrominera Orinoco Rubén González, junto a 2000 trabajadores de la empresa estatal, inició una huelga en reclamo ante el incumplimiento de la convención colectiva firmada el 5 de enero de 2009 y homologada el 1 de junio de ese mismo año. Un mes después fue detenido e imputado por la supuesta comisión de los delitos de agavillamiento, instigación a delinquir, restricción a la libertad del trabajo, y violación de zona de seguridad, mientras los medios de propaganda del Estado desarrollaron una intensa campaña de criminalización en su contra. Permaneció bajo arresto domiciliario hasta el 21 de enero de 2010, día en el que se decretó su encarcelamiento en la sede policial del Municipio Caroní del Estado Bolívar, donde duró 14 meses tras las rejas. El 28 de febrero de 2011 fue condenado a 7 años y 6 meses de cárcel, lo que generó la movilización y el repudio de las distintas organizaciones sindicales y sociales en el país, lográndose la anulación de aquel juicio, pero no el sobreseimiento de la causa, por lo que Rubén González se vió obligado a trasladarse periódicamente a Caracas para presentarse a las más de 14 audiencias realizadas en su juicio, las cuales algunas de ellas fueron suspendidas, alargando el proceso.
La declaración de inocencia, mediante el otorgamiento de la libertad plena, significa una importante derrota a la política contra el sindicalismo independiente y la criminalización de la protesta promovida por el gobierno venezolano. Rubén González se había convertido en el caso más conocido, sin embargo, más de 120 sindicalistas y trabajadores continúan bajo régimen de presentación en tribunales por haber exigido sus derechos.
A la salida del tribunal se encontraba un grupo de 40 trabajadores de Ferrominera que lo abrazaron y aplaudieron. A coro le pidieron unas palabras. Rubén González les dijo que era uno más de ellos, y que continuaría luchando por la defensa de sus derechos, que para eso lo habían elegido como Secretario General.
Hay que recordar que durante el proceso de juicio, el propio director de Ferrominera, para el tiempo de la huelga, Radwan Sabbagh, reconoció que las acusaciones contra el sindicalistas eran un pase de factura político. Sabbagh fue destituido de la compañía bajo cargos de corrupción. "Esta absolutoria va contra el chantaje y las injusticias que se cometen contra los trabajadores y la dirigencia sindical" declaró González a la salida del tribunal.
Los abogados defensores de González van a contrademandar al Estado por daños y perjuicios contra el sindicalista, recogiendo las propias recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo realizadas en el año 2010.
Desde El Libertario acompañamos solidariamente la campaña por la libertad de Rubén González, a quien en su tiempo calificamos de "preso político", y el tiempo en que estuvo recluido en prisión, le remitimos publicaciones y libros por correo postal ordinario.
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