Pedro Pablo
En estas últimas convulsionadas semanas en Venezuela y entre los muchos aspectos que decenas de escribidores han destacado, quiero detenerme en uno: sorpresivamente se sacudió la mata.
En la oposición sin duda que hubo Cambio de Guardia. El mojigato (y para muchos sospechoso) liderazgo de Capriles toca a su fin, si es que alguna vez lo tuvo. Luego de sapear a sus contrarios internos acusándolos de golpistas (coincidiendo con Maduro que los llama la nueva trilogía del mal), la gente en la calle lo mandó a callar. La cantilena del diálogo entre un oficialismo que no sabe hablar y un Capriles que ha mostrado que no tiene mucho que decir puso en evidencia que no estaba en armonía con el tiempo de Dios, que es perfecto. Tampoco con la arrechera general.
Para colmo, luego de preso Leopoldo López, para recuperar posiciones la MUD le preparó un acto que resultó multitudinario, pero Capriles no atendió la conseja de Perón cuando dijo que si los dirigentes no marchan a la cabeza de sus dirigidos, los dirigidos marchan con la cabeza de sus dirigentes. Para ponerlo corto, al cabo de unos minutos de su guabinoso y ambivalente discurso para tratar de apaciguar la protesta la gente que estaba en el elevado de Los Ruices vio que la marea humana que llenaban las calles en lugar de acercarse a la tarima se retiraba en medio de gritos de traidor, vendido y demás. Presentarse como un bombero madurista apagando el incendio para poder ser el único interlocutor válido con su presidente y obtener ventajas de la movilización no resultó. Maduro no dialoga y la gente lo abandona. Para saber si existe habrá que leer a sus incondicionales (¿o mentores?) de Tal Cual.
El bateador emergente es Leopoldo que movió bien sus piezas…por ahora. Ciertamente tiene el carisma que Capriles no tiene, mostró más sintonía con la situación, tiene verbo, tiene organización y metió la cabeza en la boca del león. ¿La podrá sacar? Como Capriles, tampoco ha mostrado que sepa dónde ir porque no hemos escuchado propuestas claras de qué hacer ni de cómo hacerlo y esto siempre despierta sospechas de que las tenga o, si las tiene, que sean confesables. Suponiendo que Capriles tuviera algún equipo y proyecto, Leopoldo tendrá que evaluar si puede formar otro, si los incorpora, y, en caso de que se le unan y vistas las actuaciones de Capriles, si serán confiables. Tampoco sabemos qué arreglaron con Diosdado para la épica entrega, como lo sapeó Maduro, si es que arreglaron algo o es que el chavismo está tratando de enlodar la entrega para salvar su ropa. Todo puede ser y los rumores son muchos.
Pero también se abren otros interrogantes a los que nosotros mismos deberíamos darle respuesta: ¿pasará Leopoldo los próximos 15 años en cana o no? No sabemos ¿La gente se mantendrá en el reclamo de ya basta sin el nuevo caudillo? Pareciera que si porque muchas movilizaciones adquirieron autonomía ¿Tardarán los venezolanos que lo han apoyado más de 15 días en olvidarlo? No lo van a olvidar porque no es tan importante, encabeza pero no dirige. ¿Renacerá la oposición oficialista? Luego del acto que tomó Capriles para sí, se ve muy difícil, aunque cuente con el apoyo del gobierno. Preso Leopoldo ¿volverá la harina PAN, el café, la carne, bajará la inflación, subirán los salarios? Esto puedo decir, como dicen los herederos de Chávez, que no volverán. Este prisionero, ¿servirá para que los chavistas se den cuenta que la patria y el papel tualé no sirven para lo mismo? (Para Jaua si y se limpia con los dos). Esto es difícil de contestar porque dentro del chavismo se ha generado un masoquismo de tal magnitud que se hace imposible, para los que no disfrutan del placer del sufrimiento y la sumisión, prever su conducta. Es difícil razonar lo irracional porque hay quienes apoyan al chavismo siendo que. cuando subió Chávez, con lo que hoy pagamos dos latas de diablitos se compraba un carro.
En el oficialismo no ha habido muchas sorpresas…por ahora. Sumergido en el barranco económico sin fin, la violencia como único recurso político y los amos cubanos guiando la nave de la patria, han hecho lo que se esperaba frente a una sacudida como la que vivimos: una escalada de represión, intimidación y terrorismo. No pueden hacer otra cosa y cuentan con lo necesario para hacerlo: hay 1.500 militares en altos cargos públicos, 11 como ministros y 10 como viceministros, las fuerzas armadas están involucradas en cuanto negocio sucio hay (hasta con un banco propio), tienen mercenarios escuadrones de la muerte, hay miles de milicianos, todos los poderes están subordinados al ejecutivo, hay censura de prensa nacional e internacional, llegaron los expertos soldados cubanos que se suman a los otros 30 o 40.000 que nos ayudan. Lo que no tienen es escrúpulos ni gente en la calle. Es que, sin una pistola en la mano, nadie puede presentarse en público como chavo-madurista.
La gente que no ha participado, los Ni-Ni, me hacen recordar al 4 de Febrero cuando, sin apoyar a CAP, miraban a los golpistas como gallina que mira sal, desconfiando de militares como debe ser. Después fue que vino la voltereta en la que esa misma gente eligió al inepto jefe del golpe, escondido cobardemente lejos de los tiros del combate, como su comandante eterno y por eso estamos como estamos. Pero amor con hambre no dura por lo que, tal como el 4F, ahora esos Ni-Ni vuelven a ser espectadores de su propia desgracia porque están hartos de la miseria traída por la vieja trilogía del mal (Chávez-Maduro-Diosdado) pero tienen el coraje para oponerse. Terminarán aplaudiendo alguno de los 3 o 4 que dentro del gobierno se sacan las entrañas por reemplazar a Maduro y expulsar a las hijas de Chávez de La Casona. Maduro y Cilia no pudieron y, si no pudieron eso, menos podrán sacar a los cubanos de Venezuela y a los venezolanos de la miseria. Y los chavistas que pretenden reemplazarlo tampoco.
Como siempre, la solución está en nuestras manos. Hoy el chavismo nos dice que nuestra alternativa es morir protestando en una manifestación del balazo de un malandro de las fuerzas represivas, o morir del balazo de un malandro (puede ser el mismo de la manifestación) para robarnos el papel tualé que conseguimos luego de 2 horas de cola en el super. Pero era previsible porque una población no puede cometer tantos errores. Cuando elige a alguien que la gobierne comete el primer error, cuando el que elige es militar, resentido y ambicioso comete el segundo y si el sucesor ignorante, resentido y ambicioso entrega el país a una dictadura extranjera, se colmó el vaso. Pienso que el siglo XXI ofrece mejores alternativas que éstas para el futuro de Venezuela y debemos buscarlas: ¿qué tal si en el anarquismo?
En estas últimas convulsionadas semanas en Venezuela y entre los muchos aspectos que decenas de escribidores han destacado, quiero detenerme en uno: sorpresivamente se sacudió la mata.
En la oposición sin duda que hubo Cambio de Guardia. El mojigato (y para muchos sospechoso) liderazgo de Capriles toca a su fin, si es que alguna vez lo tuvo. Luego de sapear a sus contrarios internos acusándolos de golpistas (coincidiendo con Maduro que los llama la nueva trilogía del mal), la gente en la calle lo mandó a callar. La cantilena del diálogo entre un oficialismo que no sabe hablar y un Capriles que ha mostrado que no tiene mucho que decir puso en evidencia que no estaba en armonía con el tiempo de Dios, que es perfecto. Tampoco con la arrechera general.
Para colmo, luego de preso Leopoldo López, para recuperar posiciones la MUD le preparó un acto que resultó multitudinario, pero Capriles no atendió la conseja de Perón cuando dijo que si los dirigentes no marchan a la cabeza de sus dirigidos, los dirigidos marchan con la cabeza de sus dirigentes. Para ponerlo corto, al cabo de unos minutos de su guabinoso y ambivalente discurso para tratar de apaciguar la protesta la gente que estaba en el elevado de Los Ruices vio que la marea humana que llenaban las calles en lugar de acercarse a la tarima se retiraba en medio de gritos de traidor, vendido y demás. Presentarse como un bombero madurista apagando el incendio para poder ser el único interlocutor válido con su presidente y obtener ventajas de la movilización no resultó. Maduro no dialoga y la gente lo abandona. Para saber si existe habrá que leer a sus incondicionales (¿o mentores?) de Tal Cual.
El bateador emergente es Leopoldo que movió bien sus piezas…por ahora. Ciertamente tiene el carisma que Capriles no tiene, mostró más sintonía con la situación, tiene verbo, tiene organización y metió la cabeza en la boca del león. ¿La podrá sacar? Como Capriles, tampoco ha mostrado que sepa dónde ir porque no hemos escuchado propuestas claras de qué hacer ni de cómo hacerlo y esto siempre despierta sospechas de que las tenga o, si las tiene, que sean confesables. Suponiendo que Capriles tuviera algún equipo y proyecto, Leopoldo tendrá que evaluar si puede formar otro, si los incorpora, y, en caso de que se le unan y vistas las actuaciones de Capriles, si serán confiables. Tampoco sabemos qué arreglaron con Diosdado para la épica entrega, como lo sapeó Maduro, si es que arreglaron algo o es que el chavismo está tratando de enlodar la entrega para salvar su ropa. Todo puede ser y los rumores son muchos.
Pero también se abren otros interrogantes a los que nosotros mismos deberíamos darle respuesta: ¿pasará Leopoldo los próximos 15 años en cana o no? No sabemos ¿La gente se mantendrá en el reclamo de ya basta sin el nuevo caudillo? Pareciera que si porque muchas movilizaciones adquirieron autonomía ¿Tardarán los venezolanos que lo han apoyado más de 15 días en olvidarlo? No lo van a olvidar porque no es tan importante, encabeza pero no dirige. ¿Renacerá la oposición oficialista? Luego del acto que tomó Capriles para sí, se ve muy difícil, aunque cuente con el apoyo del gobierno. Preso Leopoldo ¿volverá la harina PAN, el café, la carne, bajará la inflación, subirán los salarios? Esto puedo decir, como dicen los herederos de Chávez, que no volverán. Este prisionero, ¿servirá para que los chavistas se den cuenta que la patria y el papel tualé no sirven para lo mismo? (Para Jaua si y se limpia con los dos). Esto es difícil de contestar porque dentro del chavismo se ha generado un masoquismo de tal magnitud que se hace imposible, para los que no disfrutan del placer del sufrimiento y la sumisión, prever su conducta. Es difícil razonar lo irracional porque hay quienes apoyan al chavismo siendo que. cuando subió Chávez, con lo que hoy pagamos dos latas de diablitos se compraba un carro.
En el oficialismo no ha habido muchas sorpresas…por ahora. Sumergido en el barranco económico sin fin, la violencia como único recurso político y los amos cubanos guiando la nave de la patria, han hecho lo que se esperaba frente a una sacudida como la que vivimos: una escalada de represión, intimidación y terrorismo. No pueden hacer otra cosa y cuentan con lo necesario para hacerlo: hay 1.500 militares en altos cargos públicos, 11 como ministros y 10 como viceministros, las fuerzas armadas están involucradas en cuanto negocio sucio hay (hasta con un banco propio), tienen mercenarios escuadrones de la muerte, hay miles de milicianos, todos los poderes están subordinados al ejecutivo, hay censura de prensa nacional e internacional, llegaron los expertos soldados cubanos que se suman a los otros 30 o 40.000 que nos ayudan. Lo que no tienen es escrúpulos ni gente en la calle. Es que, sin una pistola en la mano, nadie puede presentarse en público como chavo-madurista.
La gente que no ha participado, los Ni-Ni, me hacen recordar al 4 de Febrero cuando, sin apoyar a CAP, miraban a los golpistas como gallina que mira sal, desconfiando de militares como debe ser. Después fue que vino la voltereta en la que esa misma gente eligió al inepto jefe del golpe, escondido cobardemente lejos de los tiros del combate, como su comandante eterno y por eso estamos como estamos. Pero amor con hambre no dura por lo que, tal como el 4F, ahora esos Ni-Ni vuelven a ser espectadores de su propia desgracia porque están hartos de la miseria traída por la vieja trilogía del mal (Chávez-Maduro-Diosdado) pero tienen el coraje para oponerse. Terminarán aplaudiendo alguno de los 3 o 4 que dentro del gobierno se sacan las entrañas por reemplazar a Maduro y expulsar a las hijas de Chávez de La Casona. Maduro y Cilia no pudieron y, si no pudieron eso, menos podrán sacar a los cubanos de Venezuela y a los venezolanos de la miseria. Y los chavistas que pretenden reemplazarlo tampoco.
Como siempre, la solución está en nuestras manos. Hoy el chavismo nos dice que nuestra alternativa es morir protestando en una manifestación del balazo de un malandro de las fuerzas represivas, o morir del balazo de un malandro (puede ser el mismo de la manifestación) para robarnos el papel tualé que conseguimos luego de 2 horas de cola en el super. Pero era previsible porque una población no puede cometer tantos errores. Cuando elige a alguien que la gobierne comete el primer error, cuando el que elige es militar, resentido y ambicioso comete el segundo y si el sucesor ignorante, resentido y ambicioso entrega el país a una dictadura extranjera, se colmó el vaso. Pienso que el siglo XXI ofrece mejores alternativas que éstas para el futuro de Venezuela y debemos buscarlas: ¿qué tal si en el anarquismo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.