Sofía Comuniello
I.-
En Acarigua, estado Portuguesa, se celebra por estos días el XIV Congreso de Malezas, un evento que no por casualidad es auspiciado conjuntamente por los poderes del Estado y el capital transnacional (ver logos de los patrocinantes en el afiche que ilustra esta nota), ya que así se promueve -con la adecuada cobertura de la ciencia y la academia "serias"- el uso de agrotoxicos y semillas transgénicas con el que esos poderes opresores están comprometidos.
Para los que dan alguna credibilidad a la verborrea oficial sobre la soberania alimentaria y el desarrollo endógeno de una agricultura socialista, debería ser esclarecedor, o por lo menos incómodo, ver como coinciden aquí el Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas INIA con las transnacionales del agronegocio: MONSANTO, BAYER, DOW CHEMICAL, BASF entre otras, aparte que también aparecen las asociaciones de grandes productores locales como ANCA y otros afiliados de FEDEAGRO. ¿Dónde queda el discurso gubernamental acusando a las transnacionales y sus aliados locales de ser responsables del acaparamiento y la "guerra económica"?...
II.-
La semana anterior el diputado del PSUV por el estado Guárico Jose Alfredo Ureña, introdujo en la Asamblea Nacional el Proyecto de Ley de Semillas (mejor conocida como "Ley Monsanto") que reconoce el DERECHO DE PROPIEDAD INTELECTUAL de la semilla, base fundamental para su PRIVATIZACIÓN. En este proyecto, la semilla campesina está sometida a un régimen de Certificación y Fiscalización por parte del Instituto Nacional de Semillas. La fiscalización, inspección y multas que se establecen en el Proyecto de Ley de Semillas a la semilla campesina CRIMINALIZAN LAS PRÁCTICAS TRADICIONALES DE INTERCAMBIO DE SEMILLAS, que son la base de la soberanía alimentaria. (¿qué tal? ahora los campesinos tendrán que pedir autorización y certificados, ¡mas burocracia para el Estado!)
Por otra parte, a pesar de que en su Artículo 3 esa ley prohíbe las semillas transgénicas, contradictoriamente DEJA ABIERTA LA PUERTA A LOS TRANSGÉNICOS cuando dice que el Instituto Nacional de Semillas puede otorgar CERTIFICADOS DE INOCUIDAD BIOLÓGICA para ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS, es decir TRANSGÉNICOS. Esta confusión genera un vació legal FAVORABLE PARA LA LEGALIZACIÓN DE SEMILLAS TRANSGÉNICAS.
Esta Ley de Semillas promueve en su articulado las patentes sobre semillas (derechos de obtentor), la semillas transgénicas, y la fiscalización de la semilla campesina, elementos que estas transnacionales con su lobby global imponen para dominar el mercado de las semillas en todo el mundo y someter a las y los agricultores a la privatización de las semillas.
III.-
Sorprende como hay todavía quienes alegan que el evidente compromiso oficialista con Monsanto y demás transnacionales del agronegocio no ha sido y es una constante en estos 14 años. Las víctimas de esa autoinducida ceguera hablan de la "desviación" en el camino que había emprendido el Fallecido Difunto Occiso, de modo que bastaría con retomar esa senda para que todo se resolviese y alcanzaramos la Felicidad Suprema (con o sin Viceministerio). Pero los hechos son tercos en evidenciar esa componenda tanto ayer como hoy, así que invitamos a ver lo que desde hace años se ha dicho sobre este tema y afines en las ediciones impresas de El Libertario, en este Blog y en el dossier http://www.mediafire.com/download/jco1dd4qigxuuz5/EconomiaVdossier.pdf
I.-
En Acarigua, estado Portuguesa, se celebra por estos días el XIV Congreso de Malezas, un evento que no por casualidad es auspiciado conjuntamente por los poderes del Estado y el capital transnacional (ver logos de los patrocinantes en el afiche que ilustra esta nota), ya que así se promueve -con la adecuada cobertura de la ciencia y la academia "serias"- el uso de agrotoxicos y semillas transgénicas con el que esos poderes opresores están comprometidos.
Para los que dan alguna credibilidad a la verborrea oficial sobre la soberania alimentaria y el desarrollo endógeno de una agricultura socialista, debería ser esclarecedor, o por lo menos incómodo, ver como coinciden aquí el Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas INIA con las transnacionales del agronegocio: MONSANTO, BAYER, DOW CHEMICAL, BASF entre otras, aparte que también aparecen las asociaciones de grandes productores locales como ANCA y otros afiliados de FEDEAGRO. ¿Dónde queda el discurso gubernamental acusando a las transnacionales y sus aliados locales de ser responsables del acaparamiento y la "guerra económica"?...
II.-
La semana anterior el diputado del PSUV por el estado Guárico Jose Alfredo Ureña, introdujo en la Asamblea Nacional el Proyecto de Ley de Semillas (mejor conocida como "Ley Monsanto") que reconoce el DERECHO DE PROPIEDAD INTELECTUAL de la semilla, base fundamental para su PRIVATIZACIÓN. En este proyecto, la semilla campesina está sometida a un régimen de Certificación y Fiscalización por parte del Instituto Nacional de Semillas. La fiscalización, inspección y multas que se establecen en el Proyecto de Ley de Semillas a la semilla campesina CRIMINALIZAN LAS PRÁCTICAS TRADICIONALES DE INTERCAMBIO DE SEMILLAS, que son la base de la soberanía alimentaria. (¿qué tal? ahora los campesinos tendrán que pedir autorización y certificados, ¡mas burocracia para el Estado!)
Por otra parte, a pesar de que en su Artículo 3 esa ley prohíbe las semillas transgénicas, contradictoriamente DEJA ABIERTA LA PUERTA A LOS TRANSGÉNICOS cuando dice que el Instituto Nacional de Semillas puede otorgar CERTIFICADOS DE INOCUIDAD BIOLÓGICA para ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS, es decir TRANSGÉNICOS. Esta confusión genera un vació legal FAVORABLE PARA LA LEGALIZACIÓN DE SEMILLAS TRANSGÉNICAS.
Esta Ley de Semillas promueve en su articulado las patentes sobre semillas (derechos de obtentor), la semillas transgénicas, y la fiscalización de la semilla campesina, elementos que estas transnacionales con su lobby global imponen para dominar el mercado de las semillas en todo el mundo y someter a las y los agricultores a la privatización de las semillas.
III.-
Sorprende como hay todavía quienes alegan que el evidente compromiso oficialista con Monsanto y demás transnacionales del agronegocio no ha sido y es una constante en estos 14 años. Las víctimas de esa autoinducida ceguera hablan de la "desviación" en el camino que había emprendido el Fallecido Difunto Occiso, de modo que bastaría con retomar esa senda para que todo se resolviese y alcanzaramos la Felicidad Suprema (con o sin Viceministerio). Pero los hechos son tercos en evidenciar esa componenda tanto ayer como hoy, así que invitamos a ver lo que desde hace años se ha dicho sobre este tema y afines en las ediciones impresas de El Libertario, en este Blog y en el dossier http://www.mediafire.com/download/jco1dd4qigxuuz5/EconomiaVdossier.pdf
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