Juanito "el terror" de Guanipa
En los últimos meses se
ha venido librando una campaña que intenta dejar al descubierto las
intenciones de la empresa transnacional Monsanto de colarse de lleno
en el negocio del agro venezolano. Y digo de lleno porque lo cierto
es que a pesar de las peroratas de quien fuera presidente hasta el
año 2013 de este país, se cuenta con una cantidad de relaciones de
compra-venta-distribución que muestran claramente como de una manera
u de otra; estas compañías han conseguido hacerse con una parte del
negocio de la alimentación en Venezuela.
Ya desde este vocero
habíamos denunciado la falta de verdades enteras para con este tema
(http://periodicoellibertario.blogspot.com/2012/11/venezuela-cuentos-mentiras-y.html)
cuando Diana Ovalles omitió en (http://www.ciudadccs.info/?p=351177)
una serie de datos que daban una idea de aquello que se veía venir
pero que por no “darle armas a la CIA imperial derechosa
venezolana” dejaron de un lado. Bien, parece que nuevamente hay que
dejar claros algunos detalles que no se pueden omitir si se van a
denunciar estas prácticas.
Cargill, filial de
Monsanto, inicia operaciones en Venezuela en 1986. Posee dos oficinas
en Caracas.
Trece plantas industriales en: Barquisimeto, Cabimas, Catia, Catia La Mar, La Encrucijada, Los Olivitos. Tres en Maracaibo, Maracay, Píritu y dos en Valencia. Siete sucursales comerciales en Barquisimeto, Caracas, Maracaibo. Dos en Puerto La Cruz, San Cristóbal y Turmero. *1
Trece plantas industriales en: Barquisimeto, Cabimas, Catia, Catia La Mar, La Encrucijada, Los Olivitos. Tres en Maracaibo, Maracay, Píritu y dos en Valencia. Siete sucursales comerciales en Barquisimeto, Caracas, Maracaibo. Dos en Puerto La Cruz, San Cristóbal y Turmero. *1
Cargill abastece la red
de distribución gubernamental de alimentos MERCAL. Y entre algunos
de sus productos tenemos algunos muy comercializados y conocidos como
el aceite de soya (antiguamente solo de maíz) Vatel. Entonces debido
a que las leyes actuales sobre etiquetado no están obligadas a
indicar el origen de sus ingredientes cuando estos sean provenientes
de OGM (organismos genéticamente modificados) los consumidores no
tenemos ninguna garantía que dicho aceite no sea proveniente del
negocio Agrotóxico. Por supuesto que las ganancias de Cargill se han
visto incrementadas desde que abastece a la Red Mercal.
De hecho, en un país
donde el presidente de la República pareciera que tiene entre sus
tareas regulares salir a buscar la compra del mes en socios
comerciales vecinos, y estos son practicantes confesos de las
agriculturas del veneno, cabe esperar y con bastantes probabilidades,
que nuestras dietas estén sumergidas en aceites (entre otros
productos) que tienen su origen en las intoxicaciones de grupos de
campesinos Argentinos y Brasileños, entre otros.
De la misma manera
convendría recordar que el Plan Puebla Panamá, esa terrible
estrategia gringa-colombiana donde grupos paramilitares llevaron a
cabo una cantidad salvaje de desplazamientos forzados a campesinos,
asesinatos de luchadores sociales y desapariciones. Este plan tenía
como objetivo, entre otros, promover el monocultivo de la Palma
Aceitera o Palma Africana. De esta palma se obtiene el aceite de
palma que tiene básicamente dos usos; comestible e ingredientes de
la industria alimentaria el primero. El segundo uso sería como
materia prima para la producción de combustibles “bio”. Bastante
ridículo el prefijo bio y sobra explicar las razones. *2
Cargill es también
distribuidor de dicho aceite en el país. Y como se mencionó
anteriormente, al no estar obligadas las empresas alimentarias a
advertir al consumidor sobre la presencia de ingredientes
provenientes de OGM no existe ninguna garantía de que no estemos
usando estos aditivos que provienen de tamaña barbaridad hecha a los
campesinos de Colombia. También la Palma Aceitera es una variedad de
palma sensible de haberse modificado genéticamente.
Queda entonces de parte
de los colectivos y movimientos sociales que se encuentren
enfrentados a estas prácticas asesinas volcarse a la lucha por
completo. Es cierto que la harina PAN fabricada en Colombia por parte
del grupo Alimentos Polar contiene ingredientes que provienen de OMG.
Pero este enemigo externo, cuando menos, lo advierte en la etiqueta.
Sería muy interesante
que la propuesta de Ley de semillas que elaboran los diputados del
PSUV sea mostrada al público si, pero mas interesante sería ver que
carajo van a hacer estos socios rojitos de Cargill cuando les toque
aplicarla.
*1
http://elotrosaberypoder.wordpress.com/2009/03/05/cargill-negro-sobre-blanco/
*2
http://www.pachakuti.org/textos/campanas/agrocarburantes/palma_muerte.html
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