Agustín Blanco Muñoz
Asistíamos a nuestra clase semanal sobre Problemas de Venezuela Actual en el
Doctorado en Ciencias Sociales de la UCV, cuando nos llega el mensaje: Maduro está en cadena informando
sobre la muerte de Chávez. Sobre esto hablábamos minutos antes cuando
examinamos la reunión del equipo político y militar del régimen presidida por
el vicepresidente en funciones de presidente.
Al calificar el discurso del funcionario, señalamos que toda
la reunión parecía un Réquiem o misa de difunto. Lamentablemente no nos
equivocamos.
Y de inmediato surgió la interrogante sobre qué ocurriría en
caso de su muerte. Planteamos que aún cuando es común que se produzcan
alteraciones y saqueos, la existencia de una población tomada por el fanatismo
y el miedo, sugería que por el momento nada pasaría.
Y que a esto ayudan otros muros de
contención: el despliegue de fuerzas represivas y la existencia de una MUD en
su gran mayoría interesada en la paz,
que puede servir de plataforma para la
realización de acuerdos y negociaciones para aumentar las posibilidades de hallar una salida pacífica a la situación
de polarización que caracteriza el cuadro político actual.
Por estas razones se puede apostar que aquí
en principio sólo habrá un simple cambio
de imagen, de Chávez a Maduro, tal cual fue el deseo-petición de Chávez a la
hora de su despedida del 08-12-12, cuando se dirigía a una nueva cirugía.
Señalamos también que a esta hora la
sucesión presidencial había que considerarla a partir del dictamen del 09/01/13
del TSJ sobre continuidad administrativa. Y
si el señor Maduro es a plenitud vicepresidente, es el llamado, en
consecuencia, a ocupar la presidencia y
luego presidir sus propias elecciones con su CNE a su entera disposición.
En este caso lo que interesa destacar es el
contrapunteo que se presentó entre quienes adscriben esta posición, encabezados
por Jaua, y quienes como Soto Rojas señalaron que la presidencia correspondía a
Diosdado Cabello como presidente de la AN.
Demás está decir a la vez que la
candidatura Maduro contaría con las mismas
ventajas de que dispuso Chávez
materializadas en el control
total de las instituciones y el dominio sobre la mayor renta petrolera que se
conoce en la historia de este expaís.
Difícil pensar, en consecuencia, en la
posibilidad de la derrota de una maquinaria apuntalada por una gama extensa de
ventajas que incluye un CNE adecuado a la trampa-fraude y el control de un
aparato llamado de inclusión, sobre el cual se invierte un alto capital que
garantiza un sinnúmero de voluntades-votos.
Pero la gran interrogante gira en torno a
si se podrá mantener lo que se denomina
revolución sin un líder que garantice la ascendencia a lo interno de la
organización política y en la población en general. ¿Tiene Maduro las condiciones necesarias para imponer un
liderazgo propio que dé continuidad al
construido por su padre Chávez?
Es indispensable recordar que Chávez ya
para 1998 se plantea el rescate del caudillismo tradicional. Frente a una
llamada ‘Cuarta República’ que había hecho un esfuerzo por reivindicar la
civilidad y cambiar el viejo liderazgo militarista, surge ahora un movimiento
que enfila su acción hacia la búsqueda de una plataforma para implantar una
autocracia militarista bajo la guía de Fidel Castro.
Se conforma así un proceso regido y
dirigido desde La Habana por los hermanos Castro y su G2. La campaña y los
resultados del 7Oct-12 dan la medida de esta ingerencia. En esta campaña el
cáncer presidencial actúa materialmente como el jefe de la contienda. Se le
utiliza como instancia para aumentar la conexión mágico-espiritual del caudillo
con su pueblo.
Se mantiene así un liderazgo que logra aún
conservar su dominio. Y a partir del manejo de su enfermedad, toma las medidas
mínimas e indispensables para darle continuación al cuadro político que ha
regido hasta el presente, hasta llegar a nombrar sucesor, en caso de falta
absoluta o temporal.
Y es el momento en el cual se produce la
máxima extensión y profundidad del mesianismo con una clara finalidad: suplir
la posible ausencia del jefe único con el culto correspondiente.
Un trabajo planificado en los laboratorios
políticos mayores de Venecuba, con la intensión de transmitir un mensaje que
domine en la mente y espiritualidad de un pueblo-colectivo que vería en el
sucesor la propia representación o continuación del héroe.
Por ello hoy este expaís está atrapado por
el ciclo de un cáncer que se convirtió en entidad política hasta el punto de
adquirir la jerarquía indispensable para ser puntal de un culto, que sea la
base y fundamento de y para la permanencia de una tal revolución socialista del
siglo XXI.
Chávez se presenta así como la síntesis del
caudillismo que mantiene sumido a este expaís en el contexto del
autoritarismo-mesianico-providencial.
Pero este legado mítico-religioso, este
culto y exaltación del héroe ¿puede servir en algo a un hombre de la talla de
Maduro? ¿Dónde está la épica de Maduro para la promoción del mito?
¿Qué ascendencia puede tener un gobernante
sin ningún poder o recurso proveniente del mundo mágico-religioso sobre un
colectivo acostumbrado y tomado por lo mítico? ¿Podrá valerse de algún arma,
que aún no conocemos, para forjar un nuevo liderazgo?
Por esto hemos mantenido que Chávez
representa la síntesis del caudillo que se apoya en el contexto del
autoritarismo-mesiánico providencial. Es el último autócrata del militarismo.
Bien lejos los Maduro de esta figura.
Por ello, este gobernante, ya presidente
encargado y en plena campaña para revalidar como titular, nos llevaría a
situaciones mucho más duras que las conocidas debido en lo fundamental a la
progresiva sequía económica dada la caída imparable de la producción y unas
arcas que cada vez se llenan de más inflación, devaluación, deudas y todo tipo
de quiebra sin que haya quien esté dispuesto a proporcionar la salvación. Nada
fácil el tránsito que nos aguarda. ¡Que historia amigos! T:@ablancomunoz
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.