Comité Central de la Corriente Socialista
Revolucionaria – El topo Obrero
El tema que ha venido rodeando la situación generada por la enfermedad
de Chávez, ha sido abordado desde diferentes posiciones por los sectores de los
que le apoyan y aquellos que le
adversan. El debate que se inicia sobre la interpretación de lo que dice la
Constitución de si hay o no falta absoluta, se ha dirimido dentro del campo
burgués de las negociaciones y la legalidad de la clase dominante en Venezuela,
pues la Constitución es Burguesa y todos se han centrado en la interpretación
de uno de sus artículos. Las direcciones políticas chavistas y de la MUD se han guindado en
señalar que su interpretación es la correcta, movilizando cada cual su base
social para respaldar su posición. El TSJ, máximo tribunal de justicia de la
burguesía, después de varias semanas de iniciado el debate en el País, dio su
opinión la cual favoreció al campo del chavismo. Pero ¿Es verdad que la
interpretación del TSJ es la verdad verdadera?, ¿Es el triunfo parcial del
gobierno y los sectores chavistas representativa de los intereses de los
trabajadores y el pueblo?. ¿Es la derrota de la oposición política al gobierno,
una derrota para el imperialismo y una victoria de las corrientes
“nacionalistas” y “revolucionarias del país y de América Latina”
Lo primero que necesitamos precisar que en esta discusión entre el PSUV
y el chavismo y la MUD y el imperialismo, no se estaban discutiendo los
intereses del pueblo explotado y oprimido, sino quién administra el estado
burgués para favorecer a una o otra fracción de la burguesía y del capital
transnacional.
Los representantes de la MUD en su forcejeo para lograr que se abriese
un nuevo proceso electoral llegaron a hablar de “golpe de estado” y de la
dependencia de los dictámenes del castro comunismo que tiene invadido a
Venezuela, mientras que los dirigentes del campo del chavismo, señalaban a sus
contrarios igualmente de golpistas, con el condimento de ser peones del
imperio. En esta discusión la MUD llamó a tomar las calles logrando tan solo
algunas movilizaciones de sus bandas facistoides principalmente en el Táchira,
mientras el gobierno movilizó sus partidarios en todo el país realizando una
concentración de varios miles en el sector del 23 de Enero” de Caracas,
mostrando que tiene una capacidad muy superior a la MUD de movilizar a sectores
del pueblo. Pero el gobierno no solo demostró más fuerza a la hora de movilizar
al pueblo, sino que también a sectores de la burguesía agrupados en FEDECÁMARAS
(golpista del 11A y el 2D), como el presidente de la misma, a Diego Cisneros empresario de las bebidas, a
representantes de la burguesía del agro y del transporte, los cuales fueron
convocados a reunión por el gobierno y luego de esto salieron a través de los
medios de comunicación diciendo que todo estaba normal y que no se debía
alterar el orden público ni preocuparse por el rumbo económico del país pues
los planes presentes y futuros garantizaban un gran desarrollo de la economía.
Los partidos de la MUD se habían quedado sin capacidad de movilización social y
sin el apoyo de los amos del capital que ellos representan. Es claro, al no
apoyar el pueblo la idea de sustituir a Chávez sí como así, los mismos sectores
burgueses que se le oponen tampoco lo hicieron, pues al no ver fuerza social ni política suficiente para
llevar adelante esta jugada política, no querían sufrir una nueva derrota como
el 11A, el 2D y el 15A. Para la burguesía y buena parte de sus mediadores
políticos es Chávez quien le sigue garantizando el control social que evite una
aceleración de las luchas obreras y populares. Estos dos hechos son
fundamentales para que el TSJ se inclinase por la interpretación de la
Constitución que favoreció al gobierno pero también para que el gobierno
norteamericano, el cual después de dar declaraciones de corte intervencionista
que se inclinaban por sus pupilos de la MUD, también se “replegó” ante la
declaración del TSJ.
La operación de Chávez y su “desaparición”
directa del escenario político, ocurre en un momento cuando sus giros a la
derecha, le han llevado a fortalecer acuerdos con la burguesía pro gringa
colombiana a través de Santos, fortaleciendo los negocios entre ambos países,
golpeando a los dirigentes de las FARC y del ELN y colaborando en su
erradicación a través del diálogo que se
desarrolla en cuba, lo que en definitiva fortalece la política del imperialismo
en Colombia y Sudamérica que requiere paz en Colombia para llevar a cabo las
inversiones planificadas y facilitar que el tratado de Libre Comercio que ha
firmado Colombia con los EEUU. Ya las bases gringas no son motivo de denuncia
por el gobierno venezolano con todo y el intervencionismo y la amenaza que
representan para nuestros pueblos, así como la detención y entrega de
dirigentes guerrilleros por parte del gobierno venezolano a Santos, que tampoco
son motivo de denuncia por parte de los grupos guerrilleros colombianos. etc.
Las declaraciones de Chávez semanas antes de ser intervenido quirúrgicamente el
11 de diciembre último, en plenas elecciones norteamericanas le da un
espaldarazo al imperialista de Obama señalando que si fuese norteamericano
votaría por el, colocando así su peso político para el triunfo del candidato
asesino de los pueblos de Afganistán, Pakistán, Irak, siria Libia y que a este, en las elecciones venezolanas,
le convenía votar por su persona, pues era el único que le garantiza “paz
social” en Venezuela. Estos elementos nos pintan un cuadro donde Chávez ayuda a
los fines de Obama en el continente.
Esto demuestra que Chávez ya no es el
enemigo del imperio y que cumple su papel como ayer los hizo cuando pertenecía
a los batallones de montaña de las Fuerzas Armadas de Venezuela persiguiendo guerrilleros. Chávez ya es un
elemento tolerable para el imperialismo, antipatico, pero se puede convivir con
él; es una piedra en zapato de la bota yanqui que no le impide a este caminar,
explotando nuestras riquezas que ayuda al desarrollo imperialista en América y
otras partes del mundo y lo que es más importante, que da pasos cada vez más
acelerados para entrar, más temprano que
tarde bajo su completa órbita política económica.
Así pues camaradas se entiende el por qué
ni el imperialismo ni Colombia ni la OEA se han hecho eco de los gritos de
auxilio emitidos por cinco pelagatos de la oposición a Chávez. La postura del
embajador Panameño en la OEA fue aislada de tal manera que el gobierno de
Panamá le destituye, pues su intervención fue contraria a todos los títeres del
imperialismo que conforman “el ministerio de las colonias”. Todos los gobiernos
“nacionalistas” de América, que también se han ido doblegando a los pies del
imperio gringo, apoyan la decisión de la Asamblea Nacional y el TSJ de
Venezuela pues en el fondo están contentos con el curso del gobierno
bolivariano, aunque la expresión de su “solidaridad” con Chávez ha tenido
gradientes abiertos.
UN PACTO EN PLENO DESARROLLO
Más allá de los discursos matizadamente
antiimperialistas y antioligarcas del Presidente enfermo, la burguesía
venezolana lacaya de los gringos, dependiente de las transnacionales imperiales,
ha venido avanzando posiciones y limando las posturas más “radicales” de este.
Ha sido así en la medida que la
dirigencia bolivariana ha venido adquiriendo intereses económicos concretos de
clase y que el imperialismo ha pasado a la ofensiva para recuperar todos sus
espacios perdidos en su patio trasero que incluye Venezuela. La evolución de
las posiciones del gobierno y de la burguesía no la podríamos entender a
plenitud, sino comprendemos la evolución de la crisis internacional del
capitalismo y de la pelea a muerte que se desarrolla entre las multinacionales
y los países industrializados por el control del mercado internacional por
sacarse unos a otros del mercado mundial.
La ruta hacia la derecha pro yanqui por
parte del gobierno, continúa avanzando. Hoy la burguesía que está a la sombra
del chavismo y los sectores burgueses que aun le adversan hablan de negocios,
hacen acuerdos, y reciben respaldo institucional para realizarlos. Unidad en
sus negocios para apropiarse y distribuirse la renta petrolera, para explotar a
los trabajadores venezolanos abaratando nuestra mano de obra haciendo
atractivas, rentables sus inversiones. La actitud de un Capriles Radonsky y un
Henry Falcón, gobernador en el estado Lara en el Consejo Federal de Gobierno dándose
la mano con representantes del gobierno y la posición de la mayoría de la
fracción parlamentaria de la MUD en la Asamblea Nacional de admitir que fuese
el vicepresidente Maduro, quien presentase la memoria y cuenta, frente a una
parte minoritaria de dicha fracción que se retiró del acto parlamentario, no
fue, como más de uno del sector de la burguesía y del propio campo de los
trabajadores y de la revolución han señalado, un simple acto burocrático o un
reconocimiento de la legalidad enmarcada por el TSJ, sino que es un elemento
más que indica que hay un desarrollo de importantes contradicciones en el seno
de la oposición burguesa, pues un sector mayoritario ha entendido que en bien
de los negocios imperialistas y de la burguesía nativa, hay que acordarse con
el gobierno, que Chávez aún es necesario y que se deben preparar como una
alternativa democrático burguesa ante cualquier descalabro o inutilización del
ala chavista. La respuesta fascista y con ello su corporización no está en los
primeros puntos de la agenda.
Es así como el debate entre actores
burgueses, en defensa de sus intereses, ha empezado a ser resuelto precisamente
por que la mayoría de la burguesía ve con claridad que a mediano plazo político
quien mejor garantiza sus intereses en Venezuela es el propio Chávez pues
mantiene frenadas las luchas obreras, con la apoyo frontal o encubierto de la
amplia mayoría de las direcciones obreras políticas y sindicales que se
reclaman de izquierda. Las armas fundamentales utilizadas por estas direcciones
político-sindicales para cumplir su papel de apagafuegos, como el jugado por el
PCV el 23 de enero de 1958 que permitió la reconstrucción de la estabilidad
burguesa expresada en el Pacto de Punto Fijo y los gobiernos con participación
de AD, COPEI y URD, es el de la división de la clase en multiplicidad de
organizaciones sindicales y Federaciones diferenciadas por su apoyo o no al
gobierno y el aislamiento de unas luchas de otras, su descoordinación en el
tiempo y el espacio, táctica similar a la usada durante décadas por las viejas
mafias cetevistas y cutvistas.
Las diferencias interburguesas son
matizadas por el peso fundamental que mantiene Chávez – Maduro y el todavía
importante colchón económico generado por los ingresos petroleros, que le
permite al gobierno “repartir un poco a cada quién” y así controlar la
conflictividad social, el Poder Judicial y el apoyo indiscutible de las fuerzas
armadas, de cuyo seno ha acelerado la incorporación de oficiales como cabeza de
ministerios, gobernaciones y empresas del estado.
El nuevo Pacto de Punto Fijo adaptado a las
nuevas realidades ha mostrado algunas de sus aristas durante el debate sobre la
interpretación de la Constitución Nacional realizado en las 4 paredes de las
instituciones burguesas, Asamblea Nacional y TSJ, por los medios de
comunicación y una que otra acción de calle y en las conversaciones en la
Habana donde permanece convaleciente el presidente Chávez, no representa ningún
beneficio para la clase trabajadora, pues mientras ellos discuten si hay o no
ausencia total o temporal del Presidente, el pueblo trabajador sufre los
embates de una subida escandalosa de precios en el mes de diciembre que se
extiende a enero y una escasez de productos que va desde alimentos, pasando por
papel higiénico, arroz, harina precocida, medicinas, pasta de dientes,
materiales de construcción, eléctricos, mientras chavistas y la MUD acuerdan no
alborotar el avispero de la situación de congelación de los contratos
colectivos en las empresas del estado en Guayana, en Cementos y otras a nivel
nacional o en privadas como FADELCA en Valencia, IOSA en Barquisimeto, los
empleados públicos y los trabajadores de la salud, siguen paralizados. O la
planteada por la amenaza de la estabilidad del trabajo como en TECOVEN en Barquisimeto,
el irrespeto de los derechos laborales como en Petrocasa, la violación
constitucional de los derechos indígenas y la criminalización de sus luchas,
caso Yukpas, y organismos de los derechos humanos como Provea y Homo et Natura
en el Zulia enfrentados a las transnacionales del carbón, o el encarcelamiento
y enjuiciamiento irregular de dirigentes obreros como los de la Mitsubishi y la
del preso político Julián Conrado, y la masacre del 25 de enero (Cárcel de
Uribana). Nada de esto lo agitan el gobierno y la MUD pues están de acuerdo en
hacer pagar a los trabajadores la crisis capitalista.
LA ENFERMEDAD CONTRA LOS TRABAJADORES Y EL
PUEBLO
El tema de la salud de Chávez esta
sirviendo para que los reclamos y protestas que mencionamos sean aplastados por
la campaña política en todos los medios de comunicación burgueses para no
hacerle el juego a la “desestabilización del imperio y la burguesía lacaya”. Al
igual que en los días posteriores del 23 de enero cuando sindicatos y el PCV
firmaron un pacto de paz laboral para no hacerle el juego a los perejimenistas,
hoy dese el gobierno Maduro pide “paz social” “cambios con votos y no con
balas” y las Federaciones y los partidos de la izquierda reformista contribuyen
a esa “paz social” echando a un lado la problemática laboral, protegiendo a los
funcionarios públicos para que no se les cuestiones, atando de las manos a la
clase obrera aislando lo más posible las luchas que no pueden evitar o poniendo
todo el peso para evitar la declaración de huelgas y una vez declaradas
llevándolas a Mesas de Dialogo o a Comisiones de la Asamblea Nacional, para que
mueran de inanición.
Días atrás la CSBT en Guayana declaró en una rueda de
prensa su apoyo incondicional a todo lo que decida el gobierno y Maduro, pues
lo prioritario es la salud de Chávez. Lo mismo dicen los Gayones de la CSBT en
Lara, nada de protestas por
reivindicaciones o contra funcionarios del Ministerio del Trabajo pues eso
favorece a la “oposición”. Así responde una de las principales centrales obrera
del país frente a los problemas de la clase. La UNETE, aparte de también frenar las luchas que amenazan a la patronal,
se contenta con declarar la solidaridad con los conflictos por los medios de
comunicación, pero nada de impulsar encuentros obreros regionales y nacionales
para armar un plan de lucha integral para que los obreros se unan bajo un solo
programa de lucha, bajo una sola organización estructurada con delegados de
base mandatados y revocables, electos desde las bases de los centros de
trabajo, uno cada 100 trabajadores y fracción. Para mostrar ser “más
consecuentes” que la CSBT, se elaboran pliegos contentivos de decenas de
menciones de problemas y conflictos que se entrega en “marchas” que mueren
ambos, pliego y marchas” en las puertas de la Asamblea Nacional o el Ministerio
del Trabajo.
Dejar o plantear que las luchas se
desarrollen aisladas unas de otras y sin vínculos combativos entre los
trabajadores es facilitar que el patrón público o privado nos golpeen con mayor
impunidad y el gobierno nos meta en el saco de los escuálidos saboteadores, que
atentamos contra la estabilidad del gobierno y salud de Chávez. Todo combate
aislado de los sectores obreros y populares contra las medidas anti obreras,
desencadenadas por la burguesía privada, y la oficialista será tratada como
parte de la campaña desestabilizadora del imperio, aunque no haya tal accionar.
Ese llamado del gobierno a la unidad y contra la desestabilización, tiene dos
destinatarios. El primero es el pueblo para que no siga calentando las calles
con luchas que crecen en número año a año y el segundo es la propia burguesía en su conjunto pues
“Roja Rojita”, “Amos del Valle” o “12 Apóstoles”, pro yanqui o pro china, tiene
frente así el reto de frenar y derrotar el aumento de la conflictividad laboral
y más en medio de una crisis económica capitalista que anuncia afectarnos cada
día más, con la ausencia total o parcial de Chávez, donde los beneficios no
solo es que no se pueden aumentar, sino que tienen que recortarlos en aras de
beneficiar a los dueños del capital. Es aquí donde el papel que vienen jugando
las centrales y sindicatos chavistas o no, de frenar, desviar y llevar a la
derrota a los trabajadores en lucha, pues al igual que el 23 de enero de
1958, desmoraliza sus fuerzas,
debilitándola lo que es de gran ayuda a los planes burgueses imperiales de
defender sus ganancias y en el caso del imperialismo norteamericano, recobrar
el espacio perdido en Venezuela a manos de otros capitales que le han quitado
parte del mercado nacional.
PACTO NO SIGNIFICA ESTABILIZACIÓN NI BRAZOS
CRUZADOS
El que se esté desarrollando un nuevo Pacto
de Punto Fijo que algunos llaman Pacto de La Habana no significa que los
sectores burgueses van a resolver sus contradicciones entre ellos de manera
pacífica y con el gobierno o que no van a pelear porque el reparto de la torta
presupuestaria le sea más beneficioso a unos contra otros, pero eso si, el
pacto solo los amarra para conjugar sus fuerzas en contra de la clase
trabajadora y el pueblo. La burguesía sabe que el gobierno tiene problemas en
complacerles abiertamente pues debe responder aún a su base social, por lo que
implementa el desabastecimiento como medida de presión para lograr concesiones
de aumentos de precios. La respuesta del gobierno son tímidas acciones
efectistas “descubriendo” unas cuantas toneladas de alimentos, pero sin
sancionar a los empresarios. Si fuera un verdadero gobierno antiimperialista y
antioligarca, llamara al pueblo a combatir mediante el desarrollo de verdaderas
medidas de control obrero, como lo hicimos tras el paro petrolero del 2 de
diciembre de 2002, pero no lo es. En vez
de expropiar a los empresarios acaparadores, solo les da consejos y tímidas
reprimendas que poco o nada logra.
Pero la situación empieza a apretar y
entonces el gobierno reforma la Ley de impuesto a las ganancias súbitas en el
petróleo y así obtiene unos millones de dólares de más, que pronto va a
entregar a esos capitalistas voraces, sea en créditos, venta de dólares para
expatriación de capitales o para “importación” y aumentos de precios para que
los burgueses recojan los pocos dólares que vayan a manos del pueblo y entonces
la vieja táctica del desabastecimiento aplicada desde los tiempos de la IV
República volverá a triunfar. Y como la situación económica no se calmará y el
gobierno no está dispuesto a romper con los lazos de este capitalismo
dependiente, semicolonial tomando medidas socialistas, más temprano que tarde
veremos como vuelve a devaluar el bolívar y aumenta el precio de la gasolina y
de los alimentos que hoy disfrutan de subsidio. El final será una burguesía más
rica, un pueblo trabajador más golpeado y un país más devaluado y dependiente
del gran capital.
La situación de división de la clase en multiplicidad
de organizaciones sindicales de base y Federaciones, cual más conciliadora la
están aprovechando los amos del valle, los nuevos ricos y burgueses del
chavismo, los privilegiados de las fuerzas armadas, los vividores de la
burocracia estatal y sindical con el apoyo de los dirigentes otrora
revolucionarios o de izquierda hoy plegados a la burguesía, comprados por la
burguesía y sus mediadores con pequeños y medianos cargos burocráticos jugando
su mas nefasto papel servil, de maniatar a los trabajadores, justificando su
papel de apoyo al gobierno unos y otros a la MUD con diversos argumentos que
solo denotan su cretinismo “parlamentario” que los ha convertido en simples
vasallos al servicio del gran capital. Pero no es de ahora que la burguesía venezolana
se mueve en este plano sino que desde hace décadas lo ha venido haciendo para
debilitar y desmoralizar las filas de los revolucionarios y del proletariado.
Aún se recuerda a Rafael Caldera con su llamada pacificación en 1968, a Carlos
Andrés, parte I en 1973 cuando “se convirtió” en líder tercer mundista por sus
nacionalizaciones y acercamiento a Cuba; a Luis Herrera en 1983 que incorporó a
ex guerrilleros a su campaña electoral primero y luego a través de organismos
de la cultura, cooptó a miles de viejos luchadores revolucionarios anulándoles
por completo para la lucha social y a Caldera parte II en 1983 que recibió el
apoyo del PCV, el MAS y La Causa R que le permitió desarrollar toda su política
de salvación del capital financiero cuando la llamada “crisis del Banco Latino”
en todos y cada uno de esos momentos la burguesía y el imperialismo ha sabido
implementar mecanismos para cooptar táctica o estratégicamente a partidos que
se reclaman obreros y socialistas o a militantes individuales para que le
sirvan de cobertura de izquierda al gobierno burgués de turno y en esencia al
capitalismo.
SAQUEMOS LA DISCUSIÓN DEL MARCO DE LAS
INSTITUCIONES BURGUESAS Y SUS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Nuestro papel como revolucionarios es
ayudar a clarificar la situación planteada y desarrollar una propuesta que
permita abrirnos paso en la discusión desde posiciones revolucionarias
anticapitalistas y socialistas, que por ningún lado de pie a la defensa de esta
democracia burguesa y sus mecanismos de dominación.
Tenemos que impulsar desde cada uno de los
puestos de la lucha social donde nos encontremos a título individual y como
organización la discusión en el seno de los trabajadores y el pueblo
revolucionario, la necesidad de discutir nuestros problemas y de una verdadera
salida democrático revolucionaria anticapitalista y socialista, que pasa por
que los trabajadores discutamos y decidamos no solo el problema de quién debe
ser el presidente de la República y sino lo mas importante que es definir y
decidir desde las bases qué programa de gobierno debe ejecutarse, que medidas
se deben tomar para acabar con el desabastecimiento, la fuga de alimentos y
otros productos hacia países vecinos. Discutir y decidir sobre como combatir la
fuga de capitales y como acabar con esos bancos que ganan y ganan para sus
dueños sin producir los suficientes empleos con sueldos que alcancen para
cubrir la canasta familiar y convertirlos en unos que usen los recursos de sus
cuentas para fortalecer la producción de bienes para toda la población, para la
creación de empleos dignos con sueldos que cubran la canasta familiar y que no
puede ser otra que ejecutando su expropiación sin pago y bajo control obrero.
Discutir el manejo de la Banca Pública que está jugando el mismo papel que la
banca privada de solo obtener ganancias sin industrializar el país, lo que solo
se puede lograr con la implementación de un verdadero control obrero. Discutir
y decidir de inmediato el cumplimiento de la delimitación de los pueblos
originarios con su participación directa y decisiva, Tomar la decisión de
suspender inmediatamente todos los juicios que contra trabajadores y militantes
del pueblo se han abierto por participar en luchas sociales populares, esto
incluye la suspensión definitiva del juicio abierto contra Provea y Homo et
natura; Discutir e implementar instancias de autodefensa obrero y popular para
combatir contra las bandas armadas que mantienen ciertas sectores burocráticos
para agredir a los trabajadores y el pueblo y para garantizar la seguridad
ciudadana en todo el país, que evite las llamadas masacres o asesinatos de
hijos del pueblo por gatillos alegres uniformados de policías o GNB, y masacres
como la producida recientemente en Uribana. Discutir y decidir la libertad de
Julián Conrado, el retiro de la participación de Venezuela en las
conversaciones que se dan en La Habana entre las FARC y el gobierno semifacista
de Santos, por ser una versión actualizada de las contrarrevolucionarias
Contadora y Esquipulas; Discutir y decidir mecanismos de apoyo al pueblo
revolucionario libio que lucha contra el pro imperialista CNT y al pueblo sirio
desangrado por el ejército del tirano Assad. La causa e intereses de los
trabajadores y los pueblos oprimidos es internacional al igual que los
intereses y políticas de los capitalistas.
Cada fábrica, empresa, centro de trabajo
tiene que convertirse en un centro de discusión sobre como gobernar nuestro
país sin que los capitales monopólicos sean los que se llenen mientras al
pueblo solo nos queda el sudor perdido en el trabajo. Los dirigentes sindicales
revolucionarios tenemos que abanderar estas discusiones a las que tienen que
incorporarse propuestas que nos señalen salidas para derrotar la división que
los actuales dirigentes burócratas y conciliadores han sembrado para su
beneficio y del capital, para derrotar el aislamiento de todas y cada una de
nuestras luchas que hoy son por las necesarias reivindicaciones económicas y
sociales, tienen que traspasar esa frontera reivindicativa y combinarse con la
de la expropiación de las empresas que amenacen con cerrar, cierren o violen
nuestros derechos, por la aplicación de un verdadero control obrero de las
empresas nacionalizadas donde cada trabajador represente un voto a la hora de
tomar decisiones a través de gerencias electas por los trabajadores y no por
burócratas apoltronados en los ministerios, el desconocimiento de la Deuda
Externa e Interna que refuerza nuestros lazos de dependencia con el capitalismo
internacional, la denuncia de los contratos de venta a futuro del aluminio y el
acero…
El movimiento obrero tiene que luchar por
sacar la discusión sobre la interpretación de la Constitución de las paredes
donde la burguesía la ha encerrado para llevarla al terreno de los trabajadores
y el pueblo revolucionario. Para esto debemos apoyarnos en las organizaciones
sindicales y otras del pueblo, campesinos, estudiantes y minorías nacionales y
desde allí luchar por la coordinación de todas ellas hasta llegar a su
centralización nacional, desde donde levantar una propuesta de gobierno de la
clase obrera y el pueblo revolucionario, y que entonces decida quien será el
presidente que encabece su ejecución o simplemente que renuncie o sea
renunciado democráticamente por quien lo eligió, la clase obrera organizada.
Convencidos como estamos que sacar la
discusión sobre el “10 de Enero” del campo de la burguesía no es una tarea
cualquiera y que solo puede ser dirigida por un partido revolucionario, un
partido leninista de combate internacionalista e internacional es que seguimos
comprometidos en construir una organización de este tipo por el triunfo de un
gobierno obrero y popular en una Venezuela Socialista, parte de una Federación
de Repúblicas Socialistas de Centro, Sur América y del mar Caribe.
Comité Central de la Corriente Socialista
Revolucionaria – El topo Obrero
31 enero de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.