Por: Simón Rodríguez
(PSL)
Grandes extensiones de territorio indígena en Perijá, en el
estado Zulia, fueron invadidas a sangre y fuego por ganaderos y
transnacionales, con el apoyo de los gobiernos de la primera mitad del siglo
XX. Hoy esa misma alianza de latifundistas y militares, con la cobertura
política de la MUD
y el Psuv, continúa operando para negar el derecho de los pueblos barí, yukpa y
wayúu a ocupar sus territorios ancestrales.
La comunidad yukpa de Chaktapa ha sido el blanco de la más
encarnizada violencia por parte del gobierno y los ganaderos, debido a la
posición principista del cacique Sabino Romero de no transar y recuperar por
medio de la acción directa el territorio ocupado ilegítimamente por los
ganaderos. Ya en el año 2004 había quedado claro que el gobierno desconocería
el proceso de demarcación territorial, para proteger el latifundio ganadero y
los intereses mineros en territorio indígena.
En el año 2008, sicarios a las órdenes de los ganaderos y
con la cobertura de las fuerzas armadas, propinaron una golpiza mortal a José
Manuel Romero, padre de Sabino Romero. Para encubrir el asesinato, las
autoridades dijeron que la muerte del anciano, días después del ataque, se
debió a una afección digestiva. Siguieron más acciones de corte terrorista
contra los yukpa. El 13 de octubre de 2009, luego de una operación de guerra
sucia en la que indígenas infiltrados por el Ministerio de Interior y Justicia
atentaron contra Sabino Romero, hiriéndolo por la espalda y asesinando a otro
miembro de su comunidad, el gobierno procedió a realizar un montaje judicial
por medio del cual mantuvo presos a Sabino Romero y a Alexander Fernández
durante más de un año, sometiéndolos a torturas, aislamiento y vejando a las
mujeres de la familia de Sabino que lo visitaban en Fuerte Macoa, antes de su
traslado a la Cárcel
de Trujillo por órdenes del principal sicario judicial del gobierno, el juez
Eladio Aponte. La movilización y la denuncia permanente permitieron doblarle el
brazo al gobierno y sacar a los dos presos políticos indígenas de la cárcel,
por medio de una sentencia absolutoria.
Este año, ganaderos y gobierno redoblan su ofensiva contra
los yukpa. Se desata una campaña racista a través de los medios de comunicación
regionales. El 23 de junio tres jóvenes yukpa fueron asesinados por sicarios al
servicio de los ganaderos, en la masacre del parcelamiento Las Flores, sin que
el gobierno investigue aún el crimen. Una de las víctimas fue Alexander
Fernández. En una nueva modalidad represiva, un ataque conjunto de sicarios y
efectivos del Ejército apenas una semana después de la reelección presidencial,
dejó dos mujeres de la comunidad de Chaktapa heridas de bala, incluyendo a
Zenaida, una de las hijas de Sabino Romero, herida por la espalda. El objetivo
del ataque era desalojar la finca “Medellín” ubicada en territorio yukpa y
ocupada por los indígenas.
Es urgente lanzar una campaña nacional de solidaridad con el
pueblo yukpa y por el reconocimiento de la autodemarcación territorial
indígena, para enfrentar esta escalada asesina del gobierno y los ganaderos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.