Opinión: América Latina y Europa, una trayectoria opuesta

Domingo Alberto Rangel

En Caracas se realizó una cumbre, la que debió efectuarse en la República de Colombia perdida por completo. El tema que tuvo que debatirse en esta cumbre derrochada fue el de la paridad efectiva entre América Latina y Estados Unidos. En silencio, porque como el acecho de la boa constrictor en los mediodías calurosos de los bosques tropicales, así se ha producido, sin que nadie los planificara, la equiparación entre el sur y el norte de este continente lleno de asperezas que empiezan a suavizarse.

Qué ha ocurrido? Qué peligros hay que no se discutieron en el foro? Nada ha ocurrido que no hubiese sido previsto por la ciencia social. América Latina se ha industrializado a fondo al punto que grandes industrias de alcance mayúsculo tienen hoy domicilio también en nuestro continente. Y algunas de ellas prestan servicios a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Es el caso de la aviación militar brasileña que ha desarrollado sus propios aviones y que le presta a la aviación norteamericana destacada en América Latina el servicio del oportuno ovehauling.

Paradojas de esta clase no son extrañas a las relaciones de los Estados Unidos con el Brasil. Y citamos con deliberada intención arrebatada al diablo la nota y la posibilidad de que alguien la reproduzca por su cuenta porque consideramos que es perentorio liquidar uno de los últimos rasgos malignos que están presentes en las sociedades de hoy. Si nos abstuviéramos de opinar, el futuro no tendría la oportunidad real de comparar todas las opciones y en consecuencia con un panorama incompleto el futuro no podría ser tan halagüeño como lo pintaron en la cumbre. Empero, la situación no es tan gris o tan negativa como podría suponerse. En Europa y en América del Sur, no hay la menor preocupación por los grandes esquemas teóricos.

Esto se explica porque los procesos electorales nuestros parecen más una concertación mercantil que Las autoridades legislativas de una provincia del este de China aprobaron una normativa que permite a los padres ancianos denunciar a sus hijos adultos por pedirles dinero o vivir a su costa, informó el diario oficial “China Daily”. La normativa que ampara a los progenitores mayores de 60 años, la edad de jubilación en China en el caso de los hombres, está destinada a combatir una nueva tendencia social en un país en el que los hijos suelen ocuparse económicamente de sus padres debido a la precariedad del sistema médico, de pensiones y de seguros sociales. Según el rotativo oficial, está aumentando el número de hijos que “deciden vivir de sus padres en lugar de buscar un empleo estable, asistir a la escuela o estudiar formación profesional”. (BBC Mundo) otra cosa.

Y en la América Latina no hay nada más parecido a una elección que las licitaciones, pero entonces dejando de lado los políticos de profesión las asociaciones de ideas que buscaran con otras fuerzas profesionales bien preparadas, como los cirujanos, que operan, con los guantes de fila tela de caucho, pero piensan cosas trascendentes. Los sistemas democráticos en los países de ambas riberas del Atlántico Norte, exhiben una decadencia insoportable. Europa no es solo vieja, quiere transmitir su vejez a los demás continentes en especial a la América Latina que espera el Viejo Mundo una suerte de eterna doncella. Pero no seamos tan severos con Europa. La infidelidad o la sospecha sobre ella es un verdadero estado de alma en ciertos círculos que al crear un clima de sospechas y advertencias van haciendo más difíciles las relaciones entre continentes. A medida que las cosas inusitadas se van haciendo baladíes, empiezan a volverse cosas corrientes los mitos más viejos.

La civilización occidental, tan alabada durante la guerra fría porque llegó a suponerse o admitirse que el comunismo soviético había muerto también está enferma. Como muestran las generaciones más jóvenes que están o viven indignados... Pero eso no se trató en la cumbre.