Por El ReVu
Fuera de apreciaciones que puedan ser consideras llanamente
como anarquistas e incluso nihilistas, por razones de principio, el llamado a
votar resulta incongruente si decimos que “Nuestro sistema político es un
desastre; es corrupto y nepotista, alejado de los intereses del pueblo”. No
podemos legitimar a un sistema que ha demostrado su caducidad, no podemos
seguir vendiendo ilusiones cobijadas en nuestras aspiraciones reformistas bajo
una agotada concepción de democracia.
No podemos, incluso, llamar al voto nulo, porque entonces
validamos las formas de “democracia” que impone el mismo sistema y la protesta
se hunde en la burocracia de las instituciones. Argullir que el voto duro
ganará si no se vota es decir que nos hemos vencido, que el sistema ha ganado,
que no podemos generar más conciencia.
El no creer en el voto no hace a ninguna persona partidaria
de la indiferencia política, como se le atribuye falsamente. En cambio
demuestra que existen otras formas de hacer política más allá de los partidos y
de sus intelectuales orgánicos. La mayoría de los llamados “políticos”, de
derechas como de izquierdas, tienen casi los mismos orígenes sociales, han
frecuentado las mismas escuelas, frecuentan los mismos clubes políticos y viven
toda su vida del erario.
Sin embargo, no se puede perder el tiempo diciéndole a la
gente no vote, cuando muchos aún lo creen conveniente, cuando hay otras cosas
más importantes que hacer, como diseñar formas de organización, reconstruir
formas de pensamiento y apoyar las luchas que están y estarán después de las
elecciones.
No puedo aceptar que me digan que “votar es un deber” y que
después de votar la mayoría me diga que la “democracia” es aceptar lo que
decida la mayoría y a callar. Votar no es un deber cuando queremos conservar
nuestra libertad de aceptar o de no aceptar lo que nos proponen las clases
dominantes y los políticos a su servicio.
Para quienes pregunten cuales son mis propuestas, les digo,
miren a su alrededor, miren a su barrio, su colonia, su comunidad ¿Qué hace
falta? ¿Qué puedes poner tú? ¿Esperaras que las elecciones pasen para que otro,
que no eres tú, haga algo?
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