75° aniversario de la destrucción de Hiroshima y Nagasaki, una barbarie militarista que sigue acechando

Humberto Decarli

El 6 de agosto se cumplió el setenta y cinco aniversario de la tragedia de Hiroshima, perpetrado por el Estado americano significante del mayor asesinato colectivo causado a seres humanos desarmados. Estados Unidos no ha pedido perdón ante el mundo ni Japón por este horrendo acontecimiento y muchos de los acólitos al american dream todavía justifican la muerte de más de cien mil civiles. No contento con esta hazaña, días después, el 9 de agosto de 1945, descargaron otra sobre la ciudad de Nagasaki, ocasionando miles de muertes, heridos, lesionados, patologías y discapacidades para el resto de la vida. Si Japón no se hubiera rendido tenían seis bombas más para completar la hecatombe.

Situación antes de la ejecución de las dos bombas atómicas
 
El conflicto bélico con el imperio del sol naciente se desenvolvía favorablemente para Washington porque el poder nipón venía descendiendo tanto en esa guerra como en el resto de las naciones invadidas y ocupadas por el gobierno de Tokio en Asia. Entonces, si la confrontación era contraria a Japón resultaba endeble cualquier justificación del presidente Truman a semejante barbarie. Ya la aviación americana había efectuado bombardeos indiscriminados en la ciudad capital del imperio liquidando a seres humanos no comprometidos en la guerra. Igual conducta la reprodujo la aviación británica asociada a la del Tío Sam cuando despiadadamente atacó objetivos militares y civiles en Hamburgo y Dresde, dejando intacto las áreas industriales, a repartirse luego de la guerra.

La respuesta gringa a tal interrogante radicaba en la necesidad de acelerar la derrota japonesa y su rendición que supuestamente iba a generar menos bajas que la continuación del combate. Además, se impedía el avance de los soviéticos desde el Estado títere nipón del Manchukuo, la actual región de Manchuria ubicada al noreste de China. La próxima parada iba a ser en el archipiélago saltando el mar que lo separaba de la zona china.

Razones reales de ese mortal experimento
 
El lanzamiento de estas armas de destrucción masiva fue estudiado por las autoridades de la Casa Blanca para alcanzar dos objetivos esenciales. El primero de ellos es haber experimentado in situ los efectos de estos explosivos mayores. Comprobaron los terribles daños humanos y materiales acaecidos en esas dos urbes y apreciaron el alcance en vivo de estos proyectiles. En segundo lugar, señalarle a la Unión Soviética la posesión de estas terribles bombas y era hasta ese momento un monopolio del Pentágono. Con esta explosión intimidaba a un gigante naciente después de la segunda guerra.

La espía británica Melita Norwood se enamoró de un joven comunista y como ella tenía información de cómo elaborar la bomba atómica, le transmitió la información y ese fue uno de los caminos de los soviéticos para elaborar su propia bomba y de esa manera rompió la apropiación unilateral de los Estados Unidos en esta materia. La razón esgrimida por la funcionaria del Reino Unido para asumir esta posición, la manifestó en el juicio penal que le siguieron y no fue otra que sentir alivio por equilibrar el arsenal nuclear. Este proceso fue llevado al cine en una película denominada La espía rusa protagonizada por la veterana y brillante actriz Judy Dench.

La Guerra Fría

Muchas diferencias entre Occidente y el bloque soviético pudieron saldarse con ataques nucleares. Afortunadamente no ocurrió y persistió una paz pendiente de un precipicio. El general Douglas Mac Carthur propuso su ejecución para terminar la guerra de Corea y fue destituido por el presidente Harry Truman. Bastantes problemas y condenas mundiales le causó a USA los bombardeos a Hiroshima y Nagaski y ahora además, la Unión Soviética era una potencia atómica.

El general Westmoreland sostuvo que un bombardeo de destrucción masiva les permitiría concluir el conflicto en Vietnam pero no fue considerado. Aparte, Richard Nixon y Henry Kissingerdemostraron a posteriori, que la salida era política y Estados Unidos se abrió a China y pudo retirarse del país indochino y de Laos y Camboya.

Un momento peligroso para la paz mundial fue la crisis de cohetes de Cuba en el año 1962 cuando un avión de reconocimiento U-2 fotografió cohetes nucleares soviéticos en territorio cubano. El presidente John Kennedy ordenó un aislamiento de Cuba mediante la flota del Caribe y requisaban todos los buques con ese destino. Fidel Castro y el Che Guevara le pidieron al premier NikitaKrushev que disparara artefactos nucleares en la isla de Manhattan en la gran manzana, desestimado por los soviéticos. La Unión Soviética pidió retirar sus armas de Cuba a cambio de la sustracción de las de la OTAN en Turquía, propuesta rechazada por Washington. Luego de muchas negociaciones se llegó a un avenimiento: La Unión Soviética se llevaba sus cohetes a cambio de la promesa americana de no invadir a Cuba lo cual se cumplió. El Che Guevara, después del acuerdo, fue a la embajada soviética en La Habana e insultó al representante de Moscú por no haber consultado a Cuba para este convenimiento.

También hubo otra oportunidad compleja cuando fue derrocado Mijail Gorbachov y las armas peligrosas estuvieron en manos de los comunistas ortodoxos encabezados por Igor Ligachev. Pero fracasaron y el rumbo seguido en Moscú fue distinto a una confrontación.

Los conflictos fronterizos por Cachemira, Jammú y Ladek entre India y Pakistán, siempre aparecen como un peligro latente de guerra nuclear pero hasta ahora se ha mantenido con escaramuzas y amenazas. Corea del Norte es otra fuente de amedrentamiento atómico hacia Corea del Sur y Japón pero también ha sido sorteado con resultados relativamente exitosos.

El club atómico
 
Existen naciones con armamento atómico como muestra de fuerza gracias a la ideología del poder como instrumento coercitivo al nivel internacional.Son los Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido, Francia, Israel, Pakistán, la India y Corea del Norte. Se presume que Irán está preparado para incorporarse al grupo así como el régimen medieval de Arabia Saudita. Hubo naciones ex integrantes de la Unión Soviética que lo destruyeron como Kazajistán, Ucrania y Bielorusia, aparte de Suráfrica.

Los desastres de Chernóbil, Thethreeriver y Fukushima abonaron el camino para descalificar su justificación. En Alemania durante el gobierno de los socialistas y los verdes se prohibieron estas armas pero con el triunfo de los socialcristianos encabezados por Ángela Merkel se eliminó esta prohibición mas la hecatombe de Fukushima generó un cambio y la volvieron a vetar.

Irán ha sido boicoteado por la administración Trump en su intento de polarizar para demostrar firmeza. Ya Obama había logrado un tratado donde participaron Rusia, China, la Unión Europea, Alemania, el Reino Unido y Francia, además de Irán y los Estados Unidos, para desmantelar las actividades nucleares persas con fines bélicos pero apenas Donald Trump asumió la presidencia denunció el tratado por razones no acogidas por ninguno de los demás suscriptores del mismo.

El régimen saudita, uno de los más reaccionarios del Oriente Próximo, ha sido de los mejores clientes de armas de los Estados Unidos y obviamente debe tener asesoría americana para la elaboración de armamento letal. Es una manera de enfrentar a su rival regional político y religioso, Irán, en la escalada de enfrentamientos en Yemen, Siria, el Líbano e Irak.

Hay algo rigurosamente cierto, Estados Unidos respeta a quienes detenten armas nucleares y de allí la prisa por presionar, mediante el embargo a un país económica y financieramente débil como es Irán. Una vez que los persas alcancen a poseer esta clase de armas seguramente será tratado de manera distinta y con cordialidad obligatoria.

De todas maneras es interesante concluir que a pesar de todas las agresiones y disuasiones durante la Guerra Fría, no se produjo una redición de lo acaecido en las dos ciudades japonesas por fortuna para la humanidad.

El Tratado de Prohibición de Armas Nucleares
 
En el año 2017 se suscribió por más de 120 países un tratado internacional que prohíbe expresamente las armas nucleares, se reduzcan y desaparezcan las existentes. Faltan muchos países para ser confirmados en el derecho interno. Por supuesto, las naciones del club atómico no lo suscribieron. Incluso Japón y Alemaniano lo aprobaron porque tienen un defensor en esta materia, Estados Unidos, quien precisamente es un lamentable ejecutor de esta clase de instrumentos ofensivos.

Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear

Esta entidad de médicos y profesionales de la salud asociados para prevenir la guerra nuclear han realizado muchas actividades para lograr este difícil objetivo y existe en más de cincuenta naciones del mundo. Se han activado para la búsqueda, junto a otros organismos antibélicos, para exigir el aumento de los gastos sociales, de salud, de educación y de cultura para convertir la millonada de dólares erogados para el tanatismo en ámbitos donde el ser humano se promueva y estimule.

Actualidad del peligro de destrucción masiva
 
La referida asociación médica ha estudiado los riesgos de conflagración atómica. Paradójicamente ahora existen más probabilidades de ocurrir un ataque nuclear porque en primer lugar, hay muchos países con esta clase de instrumentos ofensivos; y en segundo término, porque el control de esos ataques está en manos de máquinas y algoritmos, susceptibles de un cierto margen de error. En otras palabras, puede haber bombardeos no intencionales y desde esta circunstancia aumentan las probabilidades de un hecho siniestro e indeseable para los pueblos del mundo.

Sin embargo, para las cúpulas de poder la muerte masiva no es un problema si se alcanza los objetivos deseados. Realmente es un peligro que naciones como Irán, Israel, Corea del Norte o Pakistán, detenten armas nucleares por el fanatismo de los halcones gobernantes en ellos pero hasta el día de hoy no ha ocurrida ninguna tragedia comparable a la acontecida en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki ejecutada por una élite política sociopática enemiga de la humanidad.