El terrible balance de 70 años de régimen burocrático y autoritario en China

Humberto Decarli

Recientemente se cumplieron siete décadas de la toma del poder por el partido comunista en China. Después de la derrota de los nacionalistas, Mao se afincó en el poder estableciendo un modelo propio del marxismo leninismo en una sociedad eminentemente rural. La clase campesina fue el eje teórico del comunismo chino creando fuera de Europa una experiencia autónoma en el país asiático. No fue la clase proletaria, el hipotético sujeto histórico de la revolución, sino la campesina contrariando los dictámenes de Stalin.

Después de tantos años la conclusión es difícil porque la República Popular dejó de ser el país atrasado ancestralmente para convertirse en una inmensa economía con un poder militar respetable aunque con rasgos de pobreza acentuados rayanos en el esclavismo en zonas remotas y un modelo político ultra autoritario con miras a eternizarse.

Establecimiento de la República China

En el año 1912 terminó la monarquía en Catay y fue reemplazada por una república presidida por el Dr. Sun Yat-sen, quien gobernó de manera efímera, y la organización política Kuomintang. Era una experiencia nueva e incipiente que se vio eclipsada por la invasión japonesa cuya ocupación determinó el dominio nipón en toda la región, incluyendo a Mongolia, Corea e Indochina, amén de muchas islas del Pacífico y el Índico, algunas americanas heredadas de la guerra de Estados Unidos con España.
Todos los partidos políticos chinos se unieron en la lucha contra el imperio del sol naciente, el cual fue derrotado por los yanquis. Ello ocasionó el retiro japonés de China y se avivó la lucha por el poder entre los comunistas y los nacionalistas. Los últimos tuvieron ventaja al comienzo, lo cual generó el repliegue de Mao en la Larga Marcha, movimiento táctico exitoso que le departió el triunfo a la postre.

Los comunistas pudieron derrotar en forma aplastante a ChiangKaiShek, quien se refugió con los restos de su ejército en la isla de Formosa, frente al continente chino. Allí se concentró con el apoyo de los Estados Unidos formando la República de China Nacionalista, ulteriormente Taiwán. De esa forma concluyó la guerra intestina con el nacimiento de dos países, uno enorme en el continente y otro pequeño insular. China Popular siempre ha reclamado a Taiwán como parte de su territorio y nuncaaceptaron la existencia de dos países.

El gran salto hacia adelante

Ante el evidente atraso económico chino Mao convocó al pueblo a realizar un esfuerzo productivo. En el esquema marxista la industria pesada era el punto de inflexión para el progreso. Se intentó llevar a cabo la acería en siderúrgicas locales en especial en áreas agrícolas cultivables. El resultado fue un estruendoso fracaso y una hambruna rondante a los sesenta millones de personas.El intento de industrialización fue una ingente frustración porque fue concebido por unas cúpulas pensando en esa vía de despegue sin participar ni consultar a la gente. Fue una verdadera regresión sin un saldo político justificable porque siguió la misma élite del partido comunista gobernando.

En los cincuenta invadieron al Tíbet, lo ocuparon totalmente y generaron el exilio de los lamas por no acatar la imposición. Fue una de las grandes demostraciones castrenses para todos aquéllos aspirantes a autonomía o mayor libertad. Se complementaron con los territorios conquistados en el enfrentamiento con la India como el Aksai Chin, desierto salado donde construyeron una autopista para unir al Tíbet con Sin Kiang; y el glaciar de Siachen. 

La revolución cultural o proletaria: una vulgar purga

La concepción marxista de la sociedad estima que hay dos espacios esenciales: el primero, la infraestructura económica o base material; y el segundo, la superestructura, formada por todas las manifestaciones ideológicas, culturales, religiosas, jurídicas y políticas. En la dinámica comunista la base material determinaba la superestructura, el ser social producía la consciencia social.

Resulta que Mao Zedong descubrió que en China había un cambio de las relaciones de producción, de igualdad, y de las fuerzas productivas, el proletariado y el campesinado, formando un modo de producción socialista, pero no hubo transformación en la superestructura ideológica. Esta situación implicaba que se requería un estremecimiento para modificar la subjetividad de la sociedad china y con tal fin recurrió a un movimiento masivo para modificar todo. Se estatuyó el culto a la personalidad del líder como fundamento de sus líneas políticas

Se trataba simplemente de una purga pedestre porque los guardias rojos, suerte de pandillas paramilitares, perseguían a quienes se había opuesto a Mao. Se asedió al anterior presidente, LiuShaoShi, al vicepresidente ChuTeh, al alcalde de Pekín, PengChen, al héroe de la guerra de Corea, PengDehuai y al secretario general del partido comunista, DengXiaoping, infringiéndoles la mayor de las humillaciones y enviándolos al ostracismo.

En el plano internacional China se pavoneaba llamando al imperialismo yanqui como un “tigre de papel”, con influencias generales en el movimiento comunista en el mundo como en Albania, pequeño país balcánico, quien dio pleno apoyo a Beijing, los guerrilleros nepaleses, los maoístas en la India, el Ejército Popular de Liberación en Colombia, Sendero Luminoso en Perú, cierta influencia en Corea del Norte y los jemeres rojos en Camboya. En Venezuela un pequeño grupo escindido de U.R.D. se identificó con esta corriente del comunismo mundial, integrado por Víctor José Ochoa y Adolfo Herrera, quienes fundaron una conocida librería en el centro de Caracas. Ya Beijing se había incorporado al club atómico y mantenía una disputa férrea con la Unión Soviética por el liderazgo de los comunistas al nivel global que había incluido confrontaciones fronterizas entre ambos países. Esta situación abriría el camino para el futuro encuentro con la administración Nixon, quien estableció fuertes vínculos comerciales y lo reconoció como el gobierno legítimo de China para pasar a ser un miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Muerte de Mao

Al fallecer Mao Zedong hubo cambios notables porque Deng resucitó pero previamente hubo las purgas del ministro de la defensa Lin Biao en un accidente de aviación porque había entrado en desgracia con el politburó. Igualmente la denominada Banda de los Cuatro, encabezada por la viuda de Mao, ChiangChing, fue sacrificada y quedó el escenario servido para los supuestos renovadores. De igual manera el diplomático Chou En Lai quedó en la cima del poder.

Con la desaparición física del gran timonel emergen los líderes perseguidos y Deng vuelve a la palestra pública. Comienza con la transición de HuaKuo Feng y el surgimiento de los resucitados, comoiang Zemin, quien se mantuvo el poder hasta el año 2003, cuando fue sustituido por Hu Jintao,el cual gobernó hasta el año 2013. Empieza el cambio del curso del gobierno de Beijing dirigiéndose en el área económica a la economía de mercado pero con un poder altamente centralizado y monopolizado por el partido comunista. Adicionalmente la apertura de la administración de Richard Nixon a través de su Secretario de Estado, Henry Kissinger, forjóuna estrecha relación comercial donde el fuerte mercado de consumo americano se complementaba con las ventajas comparativas chinas expresadas en los bajos costos de producción y salarios de hambre.

Recuperación económica acompañada de una fuerte dictadura

La China de Deng dio un giro de ciento ochenta grados en la dinámica económica, procedió a liberalizar el mercado y con esa orientación se produjo una elevación del PIB por muchos años, creciendo a un ritmo espectacular no logrado con la conducción de Mao. No obstante, en el plano político se produjo una involución. El gobierno fue altamente condensado en Beijing y desde allí se impartían las directrices hacia esa inmensa nación.

La masacre de la plaza de Tiananmen simbolizó la naturaleza represiva y autoritaria de los nuevos comunistas, marcando pauta de intimidación hacia quienes deseen mayor libertad y conquistas democráticas. De igual manera la reafirmación militar se ha expresado en la fuerte contención en la región autónoma de Sin Kiang, islámicos uigures de origen turco étnicamente. La tiranía se ha acentuado con el ascenso al poder de Xi Jinping en el 2013, quien eliminó la prohibición de reelección para perpetuarse en el mandato y el problema significado por Hong Kong, devuelto a China por el mecanismo de un solo país, dos sistemas, donde la gente ha reaccionado ante las amenazas de una ley de extradición para ahogar la disidencia pero en el fondo es una refutación de los criterios de imposición de salarios miserables y la supresión de los actos comiciales por parte de Beijing.

Inventario de la Revolución china y la República Popular

A setenta años de la asunción del poder por el Partido Comunista Chino sus fortalezas y debilidades se manifiestan diáfanamente. Tanto esfuerzo para transformar un país con demasiados bemoles que desnudan la naturaleza castrense del régimen.

En el plano económico hay un crecimiento indudable después de la muerte de Mao basado en el mercado dirigido por los comunistas. Se han convertido en la segunda economía del mundo solo por debajo de los Estados Unidos y del viejo continente si se le considera como Unión Europea. Rusia por ejemplo, tiene un volumen de bienes y servicios menor que Italia y ligeramente superior a España, lo cual da una idea de la debilidad de Moscú y la fortaleza de Beijing.

En el ámbito social se mantiene una descomunal desigualdad, en especial en las regiones remotas donde los campesinos poseen un nivel de vida miserable y han mutado a ser obreros sobreexplotados y mal pagados. A pesar de haber emergido una clase media y una burguesía exitosa, sigue la pobreza como un estigma en esa sociedad. Aparte, los derechos laborales no existen, como la sindicalización, la huelga, la jornada laboral exacerbada, las condiciones de trabajo adversas y el trabajo de las mujeres y los niños. La seguridad social brilla por su ausencia.

El Ejército Popular de Liberación es el factor de poder más relevante junto al partido comunista. El poderío militar se ha manifestado con la expansión de aviones, tanques y un nuevo portaviones, el segundo, actualizado con la mayor tecnología. La creación de islas artificiales en el Mar de China y el Océano Índico para generar derechos de soberanía y económicos así como disuasión hacia Vietnam, Filipinas, Taiwán, Japón con su diferendo sobre islas cercanas, e Indonesia. Son las notas de emisión hacia el mundo para considerar a Catay como una nación interna y externamente altamente militarizada.

El poder está cada vez más concentrado. Xi Jinping representa la eternización del mandato cuando hacen trizas los pocos efluvios de alternabilidad. El partido comunista y las fuerzas armadas configuran la avanzada de los agentes de dominación negando cualquier manifestación democrática nacional, regional y local. Se prohíbe la opinión no oficial incluyendo la intervención de las redes sociales en connivencia con las transnacionales de la informática para aplicarles censura.

Los derechos humanos han sido pisoteados en forma recurrente al mantenerse la tortura como fórmula de arrancar confesiones, persecución religiosa al culto de Falun Long, a los islámicos de Sin Kiang y a los budistas tibetanos. China es el mayor país de penas de muerte y también tiene la cima de violación del garantismo personal. El empuje desarrollista los ha llevado a cometer ecocidios como el de la represa de las Tres Gargantas.

A siete décadas de comunismo en China el balance no es alentador a menos que nos limitemosal rubro del crecimiento económico, ahora detenido y con visos de una futura recesión a corto plazo acicateado por la guerra comercial con Washington tratando de superarla con la Ruta de la Seda y la inversión financiera en África, Asia y América Latina. También la presión social ha engendrado una mayor inversión interna para aumentar la capacidad de consumo de la gente. Queda por saber si las personas reaccionarán para, mediante la lucha, mejorar su nivel de vida y romper la situación de neo esclavitud reinante en la nación de Confucio.

Es una muestra más del fracaso del autoritaritarismo burocrático que se dice "socialista" porque a pesar del crecimiento económico, la desigualdad, la pobreza, la ausencia de libertades democráticas y la violación de los derechos humanos, presentan al régimen pekinés como una terrible dictadura acompañada de la fachada de una economía de mercado aumentando los dígitos nominales.