México: Lopez Obrador desenmascarado

Humberto Decarli

La humillación padecida por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en los actuales momentos no se le debe desear a nadie. El “Peje” fue electo como una opción frente a las desgastadas figuras del PAN y el PRI, Felipe Calderón y Peña Nieto, en este orden. La gente votó por su figura luego de una larga trayectoria en la cual sufrió numerosas caídas, trampas, fraudes y demás vicisitudes en la política tradicional de un país donde se ejerce en demasía tales modalidades perversas.

La tragedia del pueblo mexicano se aprecia desde su secesión de España, luego de las insurrecciones fallidas de los sacerdotes Morelos e Hidalgo, quienes ofrendaron sus vidas al haberse alzado contra el imperio hispánico. Tiempo después, en una demostración de pragmatismo, se concretó la independencia con el liderazgo de Vicente Guerrero, Antonio López de Santa Anna y el máximo representante del ejército español, Agustín Iturbide. La nación se movió en función de los tres mencionados militares incluyendo el imperio del último y las cabriolas del sitiador de El Álamo, pero a la postre fue invadida por los franceses para cobrar acreencias y golpear a los Estados Unidos, ocupados en la guerra de Secesión. Los galos se retiraron al alcanzar su cometido y la necesidad de Napoleón III de tropas en Europa, pero quedó un general, Maximiliano, quien se declaró emperador, derrocado y ejecutado posteriormente y surge después Porfirio Díaz quien establece una férrea dictadura.

Desgastado el porfiriato emergen varia formaciones insurgentes. Pancho Villa en el norte, Emiliano Zapata en el sur y en la Baja California, Ricardo Flores Magón. Díaz fue defenestrado y triunfa en las elecciones Francisco Madero, un empresario moderado y constitucionalista. Pero las fuerzas armadas quedan intactas y se produce un golpe de Estado que concluyó con la muerte de Madero. Comienza la saga de la oscurana azteca, el PRI, quien gobernó durante más de setenta años concluida con un sucedáneo conservador, el PAN, cuyo candidato, recordado por su proverbial torpeza como hablar de las mujeres como lavadoras de dos patas o llamar a Borges José Luis y mencionarlo como Premio Nobel. Vicente Fox ganó los comicios y fue seguido por un compañero de partido, Felipe Calderón, para luego retornar el PRI con Peña Nieto.

La trayectoria de AMLO

Es un personaje con militancia en el PRI hasta la división de la cual surgió el PRD cuando Cuauhtémoc Cárdenas lidera una rebelión contra la dictadura “perfecta”. Empero, esta escisión reproduce el mismo populismo de la organización política dominante de la escena mexicana. AMLO gana, mientras tanto, la alcaldía de ciudad de México, y por acusaciones de corrupción el hijo de Lázaro Cárdenas le retira su apoyo y se margina del PRD. López Obrador lanza su primera de tres candidaturas a la presidencia y pierde en un fraude descomunal con Felipe Calderón, del PAN; de nuevo va al ruedo presidencial y es derrotado con mayor margen por el priista Peña Nieto. Se retira del PRD y funda una nueva organización bajo su absoluto control, MORENA, y en una alianza pragmática con un partido de izquierda y otro de derecha, no le pueden impedir alcanzar la primera magistratura. Adicionalmente contó con la neutralidad de Peña Nieto a cambio de impunidad para los múltiples casos de corrupción acontecido durante su desastroso gobierno.

Su triunfo comicial fue inobjetable y ha generado expectativas colegidas de esa oportunidad otorgada por el electorado con base en una posición de presunto cambio. Además, ha sido aupado por la izquierda del Foro de Sao Paulo y toda la gama de revolucionarios de la región.

Las propuestas de AMLO ante la coyuntura

López Obrador ha recibido una nación con variados problemas de gravedad. Comenzando con el auge del negocio de los estupefacientes. Se le ha ocurrido crear un cuerpo militar auxiliar de las policías que ha denominado Guardia Nacional, el cual estará muy ocupado reprimiendo a los narcotraficantes y a los emigrantes centroamericanos.

Asimismo, México suscribió el tratado reemplazante del NAFTA, el TMEC, en noviembre del año pasado cuando era presidente Peña Nieto. Es el avenimiento entre los tres Estados de América del Norte, México, Estados Unidos y Canadá y que AMLO debe ejecutar para poder mantener económicamente a México, un país débil en esta materia, máxime cuando su mayor entrada de divisas reside en las remesas enviadas por los mexicanos residentes en el norte.

Ahora bien, Trump ha extorsionado literalmente a México con el problema de la emigración de todos los sectores empobrecidos de América Central. Bajo la amenaza de incrementar los aranceles a los productos exportados por México hacia los Estados Unidos a una rata del cinco por ciento mensual obligó al gobierno azteca a pactar de manera secreta la solución al drama migratorio. La fórmula es aplicar la tesis del tercer país seguro, consistente en que si los centroamericanos quisieran solicitar asilo en Estados Unidos y fueren rechazados, se busca a un tercer país para alcanzar ese derecho. Ese es el rol adjudicado por el presidente de los reality show a México. Así disminuye la importancia del oprobioso muro construido en la frontera. Esa barrera la traslada al límite entre México y Guatemala donde el Estado mexicano deberá tramitar las solicitudes y procederá a permitir, con la venia de Estados Unidos, si reúne las condiciones para ir a este país, o los acoge en su propio territorio o los deporta.

El comportamiento del gobierno actual, en especial el del canciller Marcelo Ebrard, deja mucho que desear. Los acuerdos alcanzados a la fuerza por el presidente americano aparecían como “secretos” pero sonvoz populis. Hasta el presidente de los Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, líder histórico fundador del PRD con Cuauhtémoc Cárdenas, ha manifestado que esos avenimientos son una traición a la nación. 

El relato anterior implica la violación de los derechos humanos porque la guardia nacional recién creada va a reprimir a los rechazados y los enviará de regreso compulsivamente a Guatemala. Ya el presidente americano ha dado muestras de desprecio hacia la condición humana como lo evidenció cuando separó hace poco tiempo, a los niños emigrantes de sus padres en la frontera californiana y en los otros estados americanos con frontera hacia el sur.

Adicionalmente está la trayectoria mexicana de impunidad ante las múltiples masacres (la Plaza de las Tres Culturas, el “halconazo”, Atenco, Ayotzinapa, etc.), lo cual redunda en crear una expectativa contraria al respeto de los seres humanos independientemente de las circunstancias por más contrarias o adversas que sean. Ninguna investigación obtiene resultados por la complicidad o encubrimiento de las autoridades quienes a fin de cuentas son las protagonistas de estas barbaridades.

El “Peje” muestra su verdadera esencia

AMLO es un político conservador, típico y tradicional, propio de la picaresca del país de los mariachis. Su rasgo identitario reside en el populismo cuyos planes faraónicos los hace afirmar que ellos son la Cuarta Transformación de la historia de la nación. Muy parecido a la tentativa chavista de hablar de Quinta República a su dictadura militarista. Son orientaciones tendientes a cambiar el sentido del devenir de manera acomodaticia para hacer entender y simular que se está entrando en una nueva etapa trascendental.

En este semestre de gestión se orientó hacia el bloque cubano porque empleó a los médicos despedidos en Brasil a los cuales el Estado antillano no quería que los contrataran individualmente para mantener la espantosa explotación al pagarles un irrisorio porcentaje de su salario. Igualmente su conducta frente a la dictadura venezolana es flexible bajo la estimacióndel respeto al principio de autodeterminación de los pueblos y la no intervención. También ha llamado la atención con la paralización de la construcción del aeropuerto de Ciudad de México, el tren de Chiapas y el supuesto canal en el istmo de Tehuantepec, la zona más corta entre el océano Pacífico y el Golfo de México entre los estados de Oaxaca y Veracruz.

La iniciativa de crear la guardia nacional es una jugada militarista suya a pesar de la mala experiencia de Felipe Calderón en materia de narcotráfico, quien volvió castrense el combate a los negociantes de estupefacientes y el resultado fue 100 mil muertos y el negocio en auge. Aspira a emplearla de la misma manera como entidad represiva contra los emigrantes de América Central.

No obstante, donde ha cedido es ante los odiados yanquis, precisamente en el tema de los viajeros del hambre acumulados ahora en Guatemala para entrar al país de los tacos. Ante la arrogancia del presidente republicano ha respondido con unas actas donde le imponen la función de contención de esas personas que tratan de escaparse de la pobreza, bajo la amenaza de políticas proteccionistas donde se reduce las exportaciones mexicanas a los Estados Unidos. Esa actitud ha sido calificada por su copartidario perredista directivo parlamentario como un acto de cipayismo, por decir lo menos.

La izquierda representa una opción del poder y lo ejecuta a su manera. Esa división eurocéntrica de la derecha y la siniestra emanada del jacobinismo de la revolución francesa es, en esencia, inapropiada porque se trata de dos caras de la misma moneda. López Obrador es una demostración más de esta aseveración como lo evidencia su actitud ante las bellacas imposiciones de Washington.