Xabier Coscojuela
Se cumplieron cuatro años de la desaparición de Alcedo Mora. Vivía en el estado Mérida y fue visto por última vez en la capital de ese estado el 27 de febrero de 2015. Envió un mensaje de texto advirtiendo que era buscado por una comisión de la Dirección de Inteligencia Militar. Más nunca se ha sabido de él.
En la misma situación se encuentran Esneider y Eliecer Vergel, dos hermanos de nacionalidad colombiana y que eran amigos de Mora. Las razones de estas desapariciones se desconocen, porque los organismos del Estado venezolano encargados de la investigación no han dado respuesta.
Se cumplieron cuatro años de la desaparición de Alcedo Mora. Vivía en el estado Mérida y fue visto por última vez en la capital de ese estado el 27 de febrero de 2015. Envió un mensaje de texto advirtiendo que era buscado por una comisión de la Dirección de Inteligencia Militar. Más nunca se ha sabido de él.
En la misma situación se encuentran Esneider y Eliecer Vergel, dos hermanos de nacionalidad colombiana y que eran amigos de Mora. Las razones de estas desapariciones se desconocen, porque los organismos del Estado venezolano encargados de la investigación no han dado respuesta.
Mora, un militante de larga trayectoria en el Partido de la Revolución Venezolana, se creyó el cuento de que la corrupción era enemiga de la “revolución” y se puso a investigar lo que ocurría el en llenadero de gasolina que tiene Pdvssa en El Vigía. Esa investigación, al parecer, toco a personas con poder en la región y selló su destino. Esa es la hipótesis de sus hijos, la cual fue recogida en un excelente reportaje realizado por María Fernanda Rodríguez.
Al momento de su desaparición Luisa Ortega Díaz era la fiscal general de la República y Tarek William Saab el defensor del Pueblo. La primera no emitió ninguna declaración sobre este hecho, no dio muestras de mayor interés por averiguar lo ocurrido.
Una actuación distinta tuvo Tarek William Saab, pero no en beneficio de los desaparecidos, sino para defender al gobierno de Maduro. Apenas se conocieron los hechos y la presunción de que agentes de la DIM tenían alguna relación con el mismo, el para entonces Defensor del Pueblo declaró que eso era falso.
El padre de los hermanos Vergel vino a Venezuela a buscar a sus hijos y fue secuestrado por presuntos miembros del SEBIN y paramilitares colombianos, quienes le aseguraron que los tres desaparecidos estaban muertos y que quien intentara remover el caso correría la misma suerte.
Han pasado cuatro años y el hecho de que Mora y Tarek William Saab hayan sido compañeros de partido no le sirvió de nada al desaparecido. El hoy fiscal de facto, designado por la inconstitucional Asamblea Constituyente, no ha movido un dedo por averiguar lo ocurrido.
Su última declaración sobre el asunto se produjo en mayo de 2018 donde prometió que pronto habría resultados. Por supuesto no los ha habido. Mora y los hermanos Vergel no son de interés para el Gobierno y su “revolución”. No le sirven a sus propósitos, ni siquiera son útiles para las guerras internas del chavismo. Por cierto, Maduro no ha dicho una palabra sobre lo ocurrido en estos cuatro años.
El caso fue llevado por PROVEA ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU. La respuesta del gobierno de Maduro y de su fiscal de facto fue hecha con la misma displicencia conque ha “averiguado” los hechos.
Tarek William Saab está demostrando, con este caso también, que su supuesta lucha por los derechos humanos no era más que un disfraz. Que los utilizó para hacer carrera política. Alcedo Mora y los hermanos Vergel merecen una investigación seria que determine lo ocurrido y sancione a los responsables. Con Tarek eso no es posible.
Los hijos de Mora y una hermana de los Vergel tuvieron que abandonar Venezuela por las amenazas que recibían. Desde Ecuador exigen justicia para su padre y también para Jesús y Esneider Vergel. Es lo que exige, también, la Venezuela democrática.
[Tomado de http://rupturaorg.blogspot.com/2019/03/hace-4-anos-desaparecieron-alcedo-mora.html.]
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