Grupo Organizador
La máquina del capitalismo continúa su colonización en cada esfera de nuestras vidas, mercantilizando las relaciones y arrasando con el ecosistema. La civilización se mantiene encasillada en su rutina productivista y consumista, mientras el desarrollo va sofisticando los dispositivos de vigilancia y represión, que mantienen la mira sobre todxs aquellxs que rompan con los códigos impuestos y alteren la normalidad.
Vivimos en tiempos de sobreinformación, donde los medios de comunicación masiva son cada vez más eficientes en la tarea de formar verdades absolutas, construidas mediante relatos que propician el miedo y la sumisión que le hacen el juego al dominio estatal. Aumenta la ceguera montada por el show mediático del espectáculo, generando un foco de atención manipulado y recortado a gusto de lxs poderosxs. Esto asienta aún más la dependencia y culto a las instituciones punitivas y represivas, así como se favorecen los viejos mecanismos de tipo militar y “mano dura” que son otro síntoma de descomposición social.
El planeta se encuentra en etapa de colapso ambiental, fruto de los métodos productivos capitalistas que avasallan con el entorno provocando una sistemática decadencia, que por consecuencia, deriva en un asesinato y empobrecimiento de la vida.
Mientras la democracia ofrece una política tranquilizante que está basada en el diálogo y la mediación, los gobiernos de derecha o izquierda ofrecen distintas maneras de gestionar la misma miseria, dejando rienda suelta a las macroempresas y multinacionales explotadoras. Las soluciones reformistas emanan por doquier como pastillas adormecedoras, dando paso a la reacomodación de un sistema que perpetúa su hegemonía y trata de conseguir una carátula más benevolente y aceptada.
Como anarquistas y antiautoritarixs nuestra posición debe ser firme y sostenida. Si deseamos ser protagonistas gestantes del cambio social y encaminarnos hacia un mundo de solidaridad recíproca, donde cada individualidad conviva con el resto en total libertad, debemos combatir al monstruo capitalista en todas sus facetas y variantes. El enfrentamiento es inevitable mientras mantengamos intacta la convicción de transformación, pero debemos pensar estratégicamente. Trazar un imaginario práctico revolucionario en el presente es un desafío necesario y vital, porque asumir la responsabilidad ante un mundo que se desarma a pedazos requiere de un compromiso incorruptible, donde no funcionan las medias tintas. Por eso convocamos a la séptima feria del libro anarquista, para llevar a cabo instancias de reflexión y diálogo que alimenten nuestra capacidad de incidencia en el presente, ya que ahora es cuando más hay que ejercitarnos para desarrollar una fuerza creadora que abra paso a otra forma de vida.
Tenemos que repensar formas dinámicas de defendernos de lxs poderosxs y sus títeres, de los responsables de la devastación. Ya es hora de ampliar y propagar la práctica transformadora como potencia de una vida en libertad, contrapuesta a los intereses de lxs políticxs y empresarixs que buscan nuestra aprobación conformista. Es necesario reemplazar la pasividad instalada por una actitud vivaz y rebelde que contagie el deseo de cambio, que anime a reafirmarnos sobre las bases de la autoorganización horizontal como modelo generalizable. Aún tenemos mucho que pensar y proyectar en esta dirección, porque bajar la guardia y resignarse no es opción para lxs amantes de la libertad.
[Tomado de https://periodicoanarquia.wordpress.com/2018/08/03/septiembre-7ma-feria-del-libro-anarquista-de-montevideo.]
La máquina del capitalismo continúa su colonización en cada esfera de nuestras vidas, mercantilizando las relaciones y arrasando con el ecosistema. La civilización se mantiene encasillada en su rutina productivista y consumista, mientras el desarrollo va sofisticando los dispositivos de vigilancia y represión, que mantienen la mira sobre todxs aquellxs que rompan con los códigos impuestos y alteren la normalidad.
Vivimos en tiempos de sobreinformación, donde los medios de comunicación masiva son cada vez más eficientes en la tarea de formar verdades absolutas, construidas mediante relatos que propician el miedo y la sumisión que le hacen el juego al dominio estatal. Aumenta la ceguera montada por el show mediático del espectáculo, generando un foco de atención manipulado y recortado a gusto de lxs poderosxs. Esto asienta aún más la dependencia y culto a las instituciones punitivas y represivas, así como se favorecen los viejos mecanismos de tipo militar y “mano dura” que son otro síntoma de descomposición social.
El planeta se encuentra en etapa de colapso ambiental, fruto de los métodos productivos capitalistas que avasallan con el entorno provocando una sistemática decadencia, que por consecuencia, deriva en un asesinato y empobrecimiento de la vida.
Mientras la democracia ofrece una política tranquilizante que está basada en el diálogo y la mediación, los gobiernos de derecha o izquierda ofrecen distintas maneras de gestionar la misma miseria, dejando rienda suelta a las macroempresas y multinacionales explotadoras. Las soluciones reformistas emanan por doquier como pastillas adormecedoras, dando paso a la reacomodación de un sistema que perpetúa su hegemonía y trata de conseguir una carátula más benevolente y aceptada.
Como anarquistas y antiautoritarixs nuestra posición debe ser firme y sostenida. Si deseamos ser protagonistas gestantes del cambio social y encaminarnos hacia un mundo de solidaridad recíproca, donde cada individualidad conviva con el resto en total libertad, debemos combatir al monstruo capitalista en todas sus facetas y variantes. El enfrentamiento es inevitable mientras mantengamos intacta la convicción de transformación, pero debemos pensar estratégicamente. Trazar un imaginario práctico revolucionario en el presente es un desafío necesario y vital, porque asumir la responsabilidad ante un mundo que se desarma a pedazos requiere de un compromiso incorruptible, donde no funcionan las medias tintas. Por eso convocamos a la séptima feria del libro anarquista, para llevar a cabo instancias de reflexión y diálogo que alimenten nuestra capacidad de incidencia en el presente, ya que ahora es cuando más hay que ejercitarnos para desarrollar una fuerza creadora que abra paso a otra forma de vida.
Tenemos que repensar formas dinámicas de defendernos de lxs poderosxs y sus títeres, de los responsables de la devastación. Ya es hora de ampliar y propagar la práctica transformadora como potencia de una vida en libertad, contrapuesta a los intereses de lxs políticxs y empresarixs que buscan nuestra aprobación conformista. Es necesario reemplazar la pasividad instalada por una actitud vivaz y rebelde que contagie el deseo de cambio, que anime a reafirmarnos sobre las bases de la autoorganización horizontal como modelo generalizable. Aún tenemos mucho que pensar y proyectar en esta dirección, porque bajar la guardia y resignarse no es opción para lxs amantes de la libertad.
[Tomado de https://periodicoanarquia.wordpress.com/2018/08/03/septiembre-7ma-feria-del-libro-anarquista-de-montevideo.]
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