Humberto Decarli
El video donde el diputado Juan Requesens habla sobre unos hechos y el otro donde aparece cuasidesnudo impregnado de excrementos, delatan la situación de estar sujeto a los efectos de estupefacientes y en una situación de precariedad personal denotativa de torturas. Es impresionante que a pesar de ser un representante legislativo el gobierno hubiese llegado a un extremo insólito de violación de derechos humanos. Y la respuesta del presidente ha sido de descalificación y burla sobre esos acontecimientos.
Ciertamente se trata de una iniciativa proyectando impunidad y concomitantemente intimidación hacia quienes se les ocurra disentir del régimen. Es un riesgo asumido por el oficialismo porque está resteado en un momento cúlmine de la terrible crisis económica, política, social, ética, cultural y en todos los órdenes padecidos por el país. No obstante la gravedad de las imágenes no es algo nuevo en la historia de la represión en el país.
El video donde el diputado Juan Requesens habla sobre unos hechos y el otro donde aparece cuasidesnudo impregnado de excrementos, delatan la situación de estar sujeto a los efectos de estupefacientes y en una situación de precariedad personal denotativa de torturas. Es impresionante que a pesar de ser un representante legislativo el gobierno hubiese llegado a un extremo insólito de violación de derechos humanos. Y la respuesta del presidente ha sido de descalificación y burla sobre esos acontecimientos.
Ciertamente se trata de una iniciativa proyectando impunidad y concomitantemente intimidación hacia quienes se les ocurra disentir del régimen. Es un riesgo asumido por el oficialismo porque está resteado en un momento cúlmine de la terrible crisis económica, política, social, ética, cultural y en todos los órdenes padecidos por el país. No obstante la gravedad de las imágenes no es algo nuevo en la historia de la represión en el país.
El gomecismo
La noche larga del Benemérito dio para entender la naturaleza represiva de nuestra nación. La Sagrada fue la policía encargada de la persecución de los opositores a esa oprobiosa dictadura. Además, el ejército recién fundado aportó su buena dosis de participación en la atmósfera represiva de la gestión del nativo de La Mulera. Fue muy eficaz el aparato disciplinario al permitir estabilidad a la dictadura. Fueron pocos quienes se rebelaron contra los andinos incluyendo a los intelectuales. La mayoría de los artistas y profesionales se acercaron al poder y contribuyeron a consolidarlo. José Rafael Pocaterra y Andrés Eloy Blanco fueron de los escasos enfrentados a Gómez.
El postgomecismo
Las dos experiencias dirigidas por militares luego del fallecimiento de Juan Vicente Gómez, resultaron más laxas que su progenitor porque había necesidad de bajar el tono de la punición. Eleazar López Contreras persiguió a los comunistas y se recuerda la muerte de Eutimio Rivas tras la manifestación estudiantil en 1937. Fue el símbolo de la resistencia juvenil frente a un régimen heredero de la dictadura gomecista.
Isaías Medina Angarita presidió una gestión caracterizada por la apertura, la legalización de los partidos políticos especialmente el comunista y se vivió en una atmósfera de amplitud y tolerancia. Fue un paso adelante porque la ausencia del Benemérito generaba una bifurcación para deslindarse del despotismo del hombre de La Mulera.
El período perezjimenista
La opacidad significada por el derrocamiento de Rómulo Gallegos a manos de una logia militar desarrollista permitió la instauración de un esquema represivo perfeccionado luego de la muerte de Delgado Chalbaud hijo. Pérez Jiménez asumió el monopolio del gobierno y creó una policía espacial para perseguir a los disidentes, la Seguridad Nacional, tenebroso organismo punitivo a cargo de Pedro Estrada.
Las torturas se institucionalizaron y públicamente se sabía de las vejaciones a los prisioneros políticos. Salom Meza Espinoza, insigne luchador adeco en la clandestinidad, fue detenido y sometido a bárbaras torturas, se asesinó en Barranquilla al teniente Droz Blanco y también a Alberto Pinto Salinas.
Hubo muertes célebres como las de Leonardo Ruiz Pineda, Valmore Rodríguez, las detenciones de Domingo Alberto Rangel, Simón Sáez Mérida y muchísimos otros, quienes fueron las víctimas de tan cruel régimen. Los adecos, comunistas, urredistas y al final a los copeyanos, fueron objeto de la persecución implacable de una dictadura cruenta.
Sin embargo, debido al férreo control aplicado por ese gobierno no hubo necesidad de cometer asesinatos en masa ni escándalos capaces de desprestigiarlo internacionalmente. Su represión fue selectiva, vale decir, materializada en los principales dirigentes de los partidos políticos que lo adversaban en el país porque había muchos de ellos exiliados y el pueblo estaba postrado como ha sido la tradición nacional.
El puntofijismo y la Escuela de las Américas
Cuando la izquierda se embarcó en la aventura guerrillera la respuesta militar y policial no se hizo esperar. Formados los primeros en la Escuela de las Américas donde se les enseñó las técnicas directas y sofisticadas de represión, aplicaron esos métodos sobre los detenidos, llegando a constituir comandos en los teatros de operaciones donde se realizaban tales procedimientos inhumanos.
Hubo nuevos órganos punitivos del gobierno creados luego del 23 de enero de 1958. Se fundó la Digepol, policía política, y el Sifa, ente de inteligencia de las fuerzas armadas. Ulteriormente, durante el primer gobierno de Rafael Caldera, se les cambió el nombre por la Disip y el Dim, respectivamente, pero su actividad siguió igual e incluso en ascenso. Fue la herencia de la Seguridad Nacional pero mejor formados en su accionar policial.
La lista de torturados, desaparecidos y asesinados es amplísima y se puede mencionar de manera enunciativa a algunos de ellos. Alberto Lovera desapareció y fue encontrado con un pico enterrado en el abdomen en una playa de Lecherias, estado Anzoátegui, y el colmo de la bellaquería fue la opinión de Gonzalo Barrios, a la sazón ministro del interior, en una entrevista hecha por Miguel Otero Silva para el diario El Nacional, al afirmar que fue un ajuste de cuenta entre los comunistas.
El artista Juan Pedro Rojas Mollejas fue asesinado al igual que Donato Carmona y Ramón Pasquier, por las hordas sociopáticas del aparato penal del Estado, así como el connotado expresidente de la Junta Patriótica, Fabricio Ojeda, en los calabozos del Sifa. Todas consecuencias de la sevicia cometida por los policías. Víctor Soto Rojas y Trino Barrios fueron lanzados desde un helicóptero y el Chema Saher fue fusilado cobardemente. El secuestro de William Nihous dejó secuelas en esta materia porquemataron con bárbaras torturas a Jorge Rodríguez y a los dos acompañantes del secuestrado cuanto lo entregaron, José Aquino Carpio y Carlos Wilfredo García Silva.
La pesadilla chavista
El triunfo electoral de Hugo Chávez se basó en el deterioro del puntofijismo, sobre todo en materia de corrupción y de violación de derechos humanos. Una bonanza petrolera vino en auxilio del gobierno y permitió administrar con cierta holgura al país pero era una ficción consecuencia del alza del barril. Una vez agotada esa situación especial debido al despilfarro y al rentismo, comenzó a verse las costuras reales del militarismo tan depredador como la gendarmería de la llamada cuarta república. Es el mismo Estado policial elevado a la enésima potencia por las características de la estructura actual, con una mentalidad castrense y represiva perfeccionada por el nieto de la Gestapo, el G-2 cubano. Este organismo policial antillano es quien ha diseñado la formación de las cárceles, los prisioneros, la represión selectiva, las torturas, las desapariciones, las muertes y heridos, respondiendo y justificando de esa manera la entrega de petróleo a Cuba así como los flujos financieros inauditables remitidos a la isla por parte de esta terrible gestión madurista.
La superpoblación carcelaria es una transgresión a los derechos humanos. El exceso de privados de libertad obedece a carencia de recintos para las detenciones al no haberse construido los planificados, la mora de los jueces en la tramitación de juicios por una justicia ineficaz y corrupta, la entrega de la gerencia de las cárceles a los pranes, delincuentes connotados quienes dirigen los penales y planifican delitos desde ellos.
Una vez detenida una persona se le somete a las mayores humillaciones porque la comida recibida es pésima y dañina para la salud, se torpedea a los abogados defensores al no permitirse su entrada a los centros de reclusión, se les niega las visitas a sus familiares y se retrasan los traslados a los juzgados y el diferimiento sine die de las audiencias tribunalicias. Aparte, si hay necesidad por razones políticas o de otra índole de obtener información vía delación, se han perfeccionado con la asesoría caribeña toda clase de torturas y malos tratos a las personas bajo arresto.
Es pública y notoria la existencia de centros donde se torturan a los presos. El más conocido es la llamada tumba en la Plaza Venezuela donde se aplican cualquier tipo de dispositivos para constreñir a los privados de libertad, desde una temperatura gélida, ausencia de luz solar, existencia solo de luz blanca artificial,hasta música a elevado volumen. En la sede del Sebin en el Helicoide se llevan a cabo macabras acciones contra los presos políticos que van desde la llamada crucifixión hasta la aplicación de electricidad, pasando por las intimidaciones y demás mecanismos de asfixia personal.
El denominado socialismo del siglo veintiuno ha resultado peor en esta materia que todos los anteriores gobiernos. Es una vergüenza mundial condenado por todos los organismos internacionales de defensa de los derechos humanos. Tiene el rechazo en todas partes excepto de sus cómplices estalinistas quienes justifican estas aberraciones en nombre de una supuesta revolución.
Corolario
Los videos del diputado Juan Requesens son abominables y cualquiera con un mínimo de ética debe condenarlos por ser expresión de la más ostensible abyección. Si hicieron tal adefesio con un conocido dirigente político, qué no harán con las demás personas. Es una muestra de bellaquería en grado hiperbólico buscando la intimidación como finalidad de Estado. Es el metamensaje contenido en esas imágenes.
Este régimen chavomadurista representa lo más sórdido en materia de disciplina y control de la población, diseñado por sus maestros cubanos. Es el súmmum de la inmundicia en esta materia y es deprimente la ocurrencia de hechos de esa naturaleza.
No obstante, no podemos dejar pasar que esta coyuntura no es accidental en Venezuela sino que se corresponde con una potente tradición autoritaria desde la independencia. Las experiencias de las administraciones del pasado siglo fueron violentadoras de los derechos de los seres humanos, desde Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez, Eleazar López Contreras, Pérez Jiménez, el lapso puntofijista hasta el autoritarismo actual. Somos un país dirigido por verdaderos sociópatas que han hecho de la tortura un estandarte y una tradición. Se le ha logrado banalizar cuando pasa y se convierte el algo cotidiano. La institucionalización de la tortura forma parte de nuestra cotidianidad. Con el llamado viernes negro de 2018 donde se anunció un paquete económico destructivo, el madurismo ha logrado silenciar, por los momentos, la desgracia significada por los videos referidos, al colocar en estado de shocks a todos dada la gravedad de las medidas regresivas.
La pesadilla chavista
El triunfo electoral de Hugo Chávez se basó en el deterioro del puntofijismo, sobre todo en materia de corrupción y de violación de derechos humanos. Una bonanza petrolera vino en auxilio del gobierno y permitió administrar con cierta holgura al país pero era una ficción consecuencia del alza del barril. Una vez agotada esa situación especial debido al despilfarro y al rentismo, comenzó a verse las costuras reales del militarismo tan depredador como la gendarmería de la llamada cuarta república. Es el mismo Estado policial elevado a la enésima potencia por las características de la estructura actual, con una mentalidad castrense y represiva perfeccionada por el nieto de la Gestapo, el G-2 cubano. Este organismo policial antillano es quien ha diseñado la formación de las cárceles, los prisioneros, la represión selectiva, las torturas, las desapariciones, las muertes y heridos, respondiendo y justificando de esa manera la entrega de petróleo a Cuba así como los flujos financieros inauditables remitidos a la isla por parte de esta terrible gestión madurista.
La superpoblación carcelaria es una transgresión a los derechos humanos. El exceso de privados de libertad obedece a carencia de recintos para las detenciones al no haberse construido los planificados, la mora de los jueces en la tramitación de juicios por una justicia ineficaz y corrupta, la entrega de la gerencia de las cárceles a los pranes, delincuentes connotados quienes dirigen los penales y planifican delitos desde ellos.
Una vez detenida una persona se le somete a las mayores humillaciones porque la comida recibida es pésima y dañina para la salud, se torpedea a los abogados defensores al no permitirse su entrada a los centros de reclusión, se les niega las visitas a sus familiares y se retrasan los traslados a los juzgados y el diferimiento sine die de las audiencias tribunalicias. Aparte, si hay necesidad por razones políticas o de otra índole de obtener información vía delación, se han perfeccionado con la asesoría caribeña toda clase de torturas y malos tratos a las personas bajo arresto.
Es pública y notoria la existencia de centros donde se torturan a los presos. El más conocido es la llamada tumba en la Plaza Venezuela donde se aplican cualquier tipo de dispositivos para constreñir a los privados de libertad, desde una temperatura gélida, ausencia de luz solar, existencia solo de luz blanca artificial,hasta música a elevado volumen. En la sede del Sebin en el Helicoide se llevan a cabo macabras acciones contra los presos políticos que van desde la llamada crucifixión hasta la aplicación de electricidad, pasando por las intimidaciones y demás mecanismos de asfixia personal.
El denominado socialismo del siglo veintiuno ha resultado peor en esta materia que todos los anteriores gobiernos. Es una vergüenza mundial condenado por todos los organismos internacionales de defensa de los derechos humanos. Tiene el rechazo en todas partes excepto de sus cómplices estalinistas quienes justifican estas aberraciones en nombre de una supuesta revolución.
Corolario
Los videos del diputado Juan Requesens son abominables y cualquiera con un mínimo de ética debe condenarlos por ser expresión de la más ostensible abyección. Si hicieron tal adefesio con un conocido dirigente político, qué no harán con las demás personas. Es una muestra de bellaquería en grado hiperbólico buscando la intimidación como finalidad de Estado. Es el metamensaje contenido en esas imágenes.
Este régimen chavomadurista representa lo más sórdido en materia de disciplina y control de la población, diseñado por sus maestros cubanos. Es el súmmum de la inmundicia en esta materia y es deprimente la ocurrencia de hechos de esa naturaleza.
No obstante, no podemos dejar pasar que esta coyuntura no es accidental en Venezuela sino que se corresponde con una potente tradición autoritaria desde la independencia. Las experiencias de las administraciones del pasado siglo fueron violentadoras de los derechos de los seres humanos, desde Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez, Eleazar López Contreras, Pérez Jiménez, el lapso puntofijista hasta el autoritarismo actual. Somos un país dirigido por verdaderos sociópatas que han hecho de la tortura un estandarte y una tradición. Se le ha logrado banalizar cuando pasa y se convierte el algo cotidiano. La institucionalización de la tortura forma parte de nuestra cotidianidad. Con el llamado viernes negro de 2018 donde se anunció un paquete económico destructivo, el madurismo ha logrado silenciar, por los momentos, la desgracia significada por los videos referidos, al colocar en estado de shocks a todos dada la gravedad de las medidas regresivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.