[Tomada del libro Red de Solidaridad de Seattle:
Una experiencia de apoyo mutuo y acción directa. El texto completo es
accesible en https://anarkobiblioteka2.files.wordpress.com/2016/08/red-de-solidaridad-de-seattle-guc3ada-para-tejer-una-red-de-solidaridad.pdf.]
- Cuéntanos,
¿quién eres?
° Me llamo Matt, ahora mismo estoy en el paro y
vivo en Seattle, ciudad a la que llegué desde Inglaterra hace unos seis años.
Soy miembro de la Red de Solidaridad de Seattle (SeaSol) desde que se creó.
Antes estuve en la IWW (Industrial Workers of the World) en Seattle y en varios
grupos anarquistas, como la Anarchist Federationen el Reino Unido.
- ¿Puedes
explicarnos brevemente qué es SeaSol?
° La red de solidaridad de Seattle es un pequeño
grupo de apoyo mutuo de trabajadores e inquilinos
que se centra en ganar pequeñas luchas contra empresarios y caseros
relacionadas con temas como el impago de salarios, fianzas robadas, etc.,
utilizando acciones colectivas como piquetes y manifestaciones.
- ¿Cuántos
sois y desde cuándo estáis en activo?
° Es difícil decir exactamente cuántos somos en SeaSol. Si tenemos en cuenta sólo a sus
miembros oficiales -una figura que se ha introducido hace poco-, unos sesenta.
A las acciones asisten de manera habitual entre diez y cuarenta personas, pero
nuestra lista de contactos es de unas cuatrocientas personas. Calculo que al
menos la mitad han participado en una o más acciones o actos de algún tipo. El
«equipo organizador» —la gente que ha asumido un nivel de compromiso
ligeramente mayor, que son quienes hacen la mayor parte del trabajo diario como
encargarse de la rueda de teléfonos, responder a las llamadas y reunirse con
los nuevos— está formado por unas doce personas.SeaSol empezó a finales de 2007 y aún se mantiene
fuerte.
- ¿Cómo
empezó?
° Empezó porque un pequeño grupo de nosotros, en su
mayoría miembros de la IWW y anarquistas de Seattle, estábamos frustrados con
nuestra falta de actividad. El sindicato de oficios varios de la IWW de Seattle
era demasiado pequeño y carecía de los recursos para intentar organizar
cualquier centro de trabajo, y lo mejor que podíamos hacer era ofrecer apoyo y
formación a los trabajadores que se nos acercaban interesados en sindicalizar
su centro de trabajo, algo que, de hecho, ocurre con escasa frecuencia y
todavía no se ha traducido en una fuerza organizativa. Mi propia perspectiva
estaba motivada por la frustración de participar en luchas simbólicas e inútiles
como las luchas contra la guerra o antiglobalización, así como en los grupos de
propaganda anarquista que tenían una relevancia limitada en la vida de la
mayoría de la gente, incluida la mía.
SeaSol empezó a partir de una serie de ideas como
la de crear un piquete informativo o un grupo de acción directa personalizada a
la manera de OCAP (Ontario Coalition Against Poverty - Coalición Contra la Pobreza
de Ontario). Algunos miembros tenían una mínima experiencia en reclamaciones
salariales. Por ejemplo, en el caso de una amiga que había sido contratada por
un día en un restaurante y luego le dijeron que no la necesitaban más y que no
le iban a pagar ese día porque era un «día de formación», al final consiguieron
que el dueño le pagara presentándose en grupo en el restaurante. Otro miembro
tenía una web y una lista de correo electrónico sobre noticias de huelgas en
Seattle, así que le dimos un nuevo uso y nos quedamos con el nombre que tenía.
Al principio no teníamos muy claro qué era lo que
íbamos a hacer, pero decidimos centrarnos en apoyar a trabajadores e inquilinos
en lucha, de manera que pudiéramos obtener victorias inmediatas en lugar de
empantanarnos en campañas interminables. También de manera que pudiéramos
beneficiarnos nosotros mismos si alguna vez teníamos un problema con nuestro
jefe o casero. Así que hicimos dos carteles: «¿Problemas con tu jefe?» y «¿Problemas
con tu casero? Llámanos». Pegamos estos carteles por todo Seattle, nos llamaron
algunas personas, y ¡así es como empezó esto!
- ¿Por
qué no eran apropiadas otras organizaciones más tradicionales (como los
sindicatos, por ejemplo)?
° Queríamos hacerlo nosotros mismos, no mediante
otra organización. Convencer a algún otro grupo de asumir esta forma de
funcionar relativamente desconocida habría sido una pérdida de tiempo. Tenía
sentido crear SeaSol como una organización diferente de la IWW por varios
motivos: no estaríamos sometidos a las leyes contra las huelgas y acciones de
solidaridad, no todos los miembros que la iniciaron eran miembros de la IWW y
nos permitiría ser más flexibles. Además, las ONG y sindicatos burocráticos eran
demasiado lentos para tomar la iniciativa o incluso para sumarse a ella cuando
se trata de pequeñas luchas laborales o relacionadas con la vivienda.
- ¿Con
qué problemas os enfrentasteis al principio? ¿Cómo los superasteis?
° Como he dicho antes, al principio no teníamos una
idea muy clara de qué íbamos a hacer, ésta se fue cristalizando a medida que
empezamos a hacer cosas. Al principio yo era bastante escéptico respecto a la
idea de que los carteles dieran lugar a campañas válidas en las que pudiéramos
implicarnos, pero funcionó. Una de las primeras llamadas que recibimos fue de
un trabajador del astillero que estaba cabreado por sus malas condiciones
laborales y la complacencia de su sindicato en el curro, así que nos juntamos
con él e hicimos varios panfletos para que los repartiera en su trabajo. Desgraciadamente,
esto no funcionó; no había mucho interés por parte de sus compañeros y todo lo
que conseguimos fue la llamada de un representante sindical muy cabreado.
Realmente no teníamos un plan coherente para afrontar esta campaña. Con el tiempo
hemos desarrollado una serie de tácticas y maneras de hacer las cosas. Según
íbamos improvisando y ganando algunas luchas, ganábamos aliados y el
reconocimiento de otros grupos, algo de lo que carecíamos al principio.
- ¿Qué
problemas habéis tenido durante este tiempo?
° Mantener la implicación de la gente que se acercó
a nosotros en busca de apoyo ha sido a menudo un problema. Siempre dejamos
claro que SeaSol no es una organización de caridad o de trabajo social, es una
red de apoyo mutuo, lo que significa que esperamos que si te ayudamos en una
lucha, tú ayudes a otros en otras luchas. A menudo la gente se implica y participa
en unas pocas acciones que no sean la suya propia durante un mes o dos, pero luego
no vuelves a oír de ellas. Sin embargo, otras personas que inicialmente se
acercaron a nosotros buscando apoyo en su lucha han adoptado un papel más
activo y se han unido al equipo organizador, y muchos otros que no han dado
este paso han seguido participando de la Red durante meses después de ganar su
lucha. Con la introducción de la figura del «miembro formal», y una mayor
claridad de lo que significa ser parte de SeaSol, parece que estamos empezado a
conseguir que la gente se implique más. De todas formas, tengo claro que
siempre va a haber gente que se marche una vez que su lucha se ha ganado, pero
eso no debería descorazonarnos.
Otro asunto que apuntó un antiguo organizador es
que existe una «disparidad demográfica» entre el equipo organizador y la gente
que a menudo se nos acerca para que les ayudemos en sus luchas. Es decir, el
núcleo duro de miembros está formado en su mayoría por blancos, mientras que la
gente que tiene los problemas suelen ser de minorías étnicas. Esto puede ser un
obstáculo para que algunas personas se impliquen más en el grupo. No hay mucho que
podamos hacer, excepto seguir luchando, y mientras crecemos nuestra
organización atraerá gente de ambientes más variados. Esto parece que está
ocurriendo según vamos incorporando a gente de las luchas en las que nos
implicamos.
Un problema del que nos hemos dado cuenta en las
luchas en los centros de trabajo es que algunos trabajadores, si, por ejemplo,
tienen que afrontar un piquete fuera del restaurante en el que trabajan, se
tragan la versión del empresario de que nuestra presencia hace que vaya menos
gente y que por tanto pierda n parte de sus propinas. Hemos empezado a luchar
contra esto, con bastante éxito, haciendo una colecta entre los manifestantes
para compensar las propinas perdidas, y explicar claramente a los trabajadores
que no estamos contra ellos sino contra sus jefes. Necesitamos seguir haciendo
esto y empezar a comunicarnos con los trabajadores antes de empezar una campaña.
- ¿En qué
momento empezó a despegar SeaSol?
° Nos llevó cuatro meses desde que empezamos a poner
carteles. Nuestra primera lucha real fue tras contactar con una gente que vivía
en el Motel Greenlake. Este «motel» era en realidad una residencia a largo
plazo, que había que pagar cada semana, para aquellos que no tenían las
referencias necesarias para conseguir alojamiento de mayor calidad y más barato,
por ejemplo por tener antecedentes penales, un mal historial de impagos o de
alojamientos, o porque no se podían permitir los habituales meses por
adelantado y la fianza de una casa en alquiler. Total, que habían visto nuestro
cartel y se quejaban de las terribles condiciones que soportaban: hongos,
grietas, calefacción rota, etc. Después de algunas visitas puerta a puerta para
evaluar la situación, miembros de SeaSol y algunos inquilinos hicieron una
carta de reivindicación con una lista de las reparaciones que había que hacer.
Reunimos una docena de personas y junto con uno de los inquilinos (por desgracia,
el resto tenía demasiado miedo de ser desahuciado) fuimos al hotel más
respetable de los dueños y le dimos la carta al perplejo recepcionista.
Unos días más tarde, los caseros pasaron por cada piso
e hicieron las reparaciones necesarias, mientras advertían a los inquilinos de
que no hablasen con «esos comunistas». Éste fue nuestro primer éxito
importante. La historia del Motel Greenlake no acaba aquí, unos meses después
nos llamaronde nuevo, el motel había sido denunciado por el Departamento
de Salud. Los inquilinos, puesto que técnicamente eran residentes de un hotel
y, por tanto, no tenían los mismos derechos que los inquilinos normales, se
enfrentaban a un desahucio inmediato. Estaban más dispuestos a luchar como
grupo esta vez y consiguieron asistencia para el realojo (tres meses de alquiler
para cada uno) para encontrar sitios mejores.
- ¿En qué
luchas habéis estado implicados?
° Desde principios del 2008 hemos empezado al menos
21 luchas y hemos ganado 17 de ellas. Las problemáticas con las que nos hemos
enfrentado han ido desde impagos salariales hasta desahucios injustos. Para una
lista exhaustiva, en nuestra web aparecen casi todas las luchas en las que
hemos participado —menos un puñado que nunca llegaron a empezar o que fueron
resueltas antes de que tuviéramos que llevar a cabo ninguna acción—. Este corto
video (http://youtu.be/kE4uRP2PHwA) muestra un buen resumen sobre las
luchas del año pasado.
- ¿Qué
tipo de acciones habéis llevado a cabo?
° Todas las luchas empiezan con una «entrega de reivindicaciones»,
como la que se puede ver en este video (http://youtu.be/xk0xsVRXeQ4). Nos presentamos un numeroso
grupo en la oficina o negocio del jefe o casero, y la persona que tiene el
conflicto le entrega a éste una carta de reivindicaciones diciendo lo que tiene
que hacer, con un plazo límite de una o dos semanas. Esto es básicamente una
demostración de fuerza —el trabajador o inquilino cuenta con el apoyo de un
gran grupo de gente— y una advertencia. El jefe o casero puede ceder ahora, o
tendrá problemas después.
Si tenemos suerte, cederá antes de la fecha límite.
Si no, empezamos una campaña que va intensificándose. Empezamos con poco, luego
aumentamos la presión con acciones de más tipos, más frecuentes y de mayor
tamaño. Nuestra herramienta clave es un piquete de unas doce personas en la
puerta del negocio del enemigo. Si es un restaurante o una tienda, esto suele
serle muy perjudicial económicamente, ya que reduce las ventas a la mitad o más
durante el tiempo que estamos allí. Otras técnicas que solemos usar son
campañas de propaganda con carteles para prevenir a posibles inquilinos,
campañas para avergonzar públicamente al jefe repartiendo panfletos en su
iglesia o en su barrio, interferir con los proveedores o socios de la empresa,
acciones a través del teléfono o Internet y cualquier otra cosa que se nos
ocurra. Intentamos ser bastante imaginativos.
- ¿Qué
contactos tenéis con otros grupos de trabajadores? (de otros sectores, otros
países, otros grupos políticos, etc.)
° A veces cooperamos con el Comité de Defensa del
Trabajador de la Casa Latina, la sección más orientada a la acción directa de
una ONG local. Nos apoyamos mutuamente en nuestras campañas y a veces hacemos
acciones conjuntas. También hemos apoyado huelgas, por ejemplo participamos en
los piquetes de la última huelga de Coca Cola (http://www.seattlepi.com/local/sound/article/Coca-Cola-workers-strike-in-Bellevue-886160.php).
Estuvimos planeando apoyar una campaña de la sección militante del sindicato de
fontaneros para reducir los tipos de interés de las hipotecas, pero nunca llegó
a hacerse. Trabajamos con el IWW siempre que es posible, la última vez llevando
a cabo una acción en solidaridad con el recién formado Sindicato de
Trabajadores de Jimmy Johns.
Nuestro último proyecto conjunto es con el IWSJ (International
Workers and Students for Justice- Trabajadores y Estudiantes Internacionales
por la Justicia), un grupo de trabajadores y estudiantes de la Universidad de
Washington centrado en una asamblea de base de conserjes. Están interesados en hacer
acciones tipo SeaSol, dentro del ámbito de las comunidades de inmigrantes con
bajos salarios con las que tienen buenas conexiones, y a nosotros nos interesa
aprender de grupos formados en el lugar de trabajo como ellos. Ya veremos cómo
funciona esto.
Estamos intentando apoyar y animar la formación de
redes de solidaridad por todo el mundo, como son las de Olympia, Tacoma y
Glasgow. Ofrecemos apoyo y formación a los nuevos grupos siempre que podemos.
También hemos estado en contacto con centros de trabajadores que tienen algunas
similitudes con la SeaSol, como es el Centro de Trabajadores de Lansing, y
estamos interesados en aprender más sobre las ventajas de y las diferencias con
este tipo de organizaciones.
Personalmente, yo he estado intentando convencer a
grupos e individualidades anarquistas de que es útil crear este tipo de redes
de solidaridad...
- ¿Cómo
responderías a las críticas que dicen que estas pequeñas victorias están bien,
pero que no son un modelo para crear el cambio social en la situación en la que
nos encontramos de brutal ataque al empleo, vivienda, servicios públicos, etc.,
en todo el mundo?
° Como tú has dicho, nuestras luchas son más bien a
pequeña escala, en torno a conflictos que sólo afectan a una persona, una
familia o un pequeño grupo de trabajadores o inquilinos, que frecuentemente han
dejado su antiguo empleo o alquiler. Ésta es la principal limitación de nuestro
método de organización actual. Sin embargo, no vemos esto como un gran
obstáculo porque no pretendemos limitarnos para siempre a estas pequeñas luchas.
Las vemos, por el contrario, como primeros pasos hacia proyectos más
ambiciosos. Según vayamos adquiriendo experiencia, confianza, número de
militantes, una base de apoyo, contactos, reputación, etc., pretendemos extendernos
hacia otras formas de organización, como por ejemplo ayudando a establecer y
asistir a grupos de inquilinos o en los lugares de trabajo —los primeros pasos en
esta dirección ya se están dando—. Estamos comprometidos con un enfoque
flexible y experimental. Yo veo estas pequeñs luchas como un entrenamiento para
la organización de la lucha de clases, desde el cual podemos avanzar hacia
proyectos mayores, más colectivos y de mayor duración. No son un modelo para el
cambio social como tal, pero contienen un ingrediente clave para el cambio social
a gran escala —la acción directa de las personas resolviendo sus problemas
ellos mismos—.
SeaSol es en cierto sentido una adaptación a las condiciones
actuales de alta flexibilidad y rotación laboral y lugares de trabajo pequeños
—como ha dicho uno de nuestros miembros, nosotros «organizamos al trabajador,
no el lugar de trabajo»—. Cualquier trabajador que se una a SeaSol tras un problema
en su antiguo empleo estará mucho mejor preparado para luchar si encuentra
problemas en su nuevo trabajo. Es una organización de militantes que se
extiende a lo largo de diferentes situaciones laborales y de vivienda.
Obviamente, sigue siendo fundamental la organización en los centros de trabajo
y barrios concretos.
También podrás comprobar que muchas de las luchas
que llevamos a cabo sólo tratan de corregir un incumplimiento de la ley por
parte del casero o jefe. Esto es porque se trata de un punto de partida fácil,
y a menudo la persona que tiene el conflicto sólo quiere que se resuelva este
incumplimiento. Sin embargo, ya hemos ganado varias luchas en las que las
reivindicaciones iban más allá de simplemente hacer que se cumpla la ley, y
consistían en lo que el inquilino o trabajador, y el grupo en su conjunto,
consideraban una resolución razonable y factible del conflicto. Debemos ir —y
lo estamos haciendo— más lejos en esta dirección de imponer nuestra voluntad
sobre los jefes y caseros, hasta que «lo que es razonable» cambie
completamente, y una sociedad totalmente diferente sea imaginable e incluso
lógica.
- ¿Crees
que existe el riesgo de que el grupo sea visto como, o se convierta en, algún
tipo de organización caritativa radical, dependiente de voluntarios que
básicamente ayudan a otra gente, como tú mismo?
° Como dije antes, intentamos dejar claro que SeaSol
no es ninguna ONG o servicio social. Ofrecemos solidaridad, no caridad. La
persona o personas que tienen el conflicto deben estar dispuestas a llevar la
iniciativa en la lucha —ellas son las que entregan las reivindicaciones al
jefe, participan y ayudan a planear las acciones de la campaña— y acceder a
apoyar las luchas de otras personas. Si esperan que nosotros hagamos todo el
trabajo por ellos y dejan de asistir a las reuniones o a las acciones (sin un
buen motivo), acabaremos por abandonar esa lucha. Esto es lo contrario a una
ONG o servicio social que simplemente hace cosas en nombre de un receptor
pasivo.
- ¿Hasta
qué punto es abierta SeaSol respecto a
su
política? ¿Sois abiertamente anarquistas?
° Como miembro individual yo soy abiertamente anarquista
dentro de SeaSol (como muchos otros). SeaSol no es una organización anarquista,
pero se basa en los principios de apoyo mutuo, acción directa y horizontalidad.
Aunque todos los fundadores eran anarquistas o muy cercanos al anarquismo, muchos
de sus miembros no tienen por qué serlo. Sin embargo, SeaSol es un ambiente en
el que casi todo el mundo está abierto a las ideas anarquistas, porque son una
extensión lógica de lo que hacemos: luchar unidos contra los jefes y los
caseros, planificar las cosas en colectivo, poner en común nuestros recursos,
dándonos cuenta de que juntos tenemos fuerza.
- ¿Tienes
alguna anécdota o recuerdo favorito
relacionado
con la organización?
° Ha sido divertido ver la angustia de los jefes
cuando las cosas no van como ellos quieren. A menudo quedan decepcionados
cuando una llamada a la policía no consigue que desaparezcamos, porque no estamos
haciendo nada ilegal. Me gusta ver su cara de confusión y de pánico cuando un
gran grupode gente invade de repente su espacio privado. Un recuerdo
especialmente gracioso es cuando el subalterno de un dueño de un hotel me
amenazó con un bate de béisbol y después decidió llamar a la policía para
echarnos. Acabó reconociendo ante la policía un delito de intento de ataque con
arma mortal...
- ¿Qué
has aprendido de tus experiencias en el grupo?
Muchas cosas. Sé que en cualquier futuro trabajo estaré
mucho más seguro a la hora de luchar contra la administración. Me siento más
capaz de organizarme en el trabajo, mientras que antes no habría sabido por
dónde empezar. Ha sido muy satisfactorio aplicar las ideas anarquistas de
acción directa y solidaridad y verlas funcionar. He aprendido a ver las cosas
táctica y estratégicamente. He aprendido a investigar objetivos, a comunicarme
mejor y a construir lazos con la gente. He probado el poder colectivo. Creo que
ha sido una experiencia muy enriquecedora para muchos de nosotros en SeaSol y
espero que así continúe...
- ¿Qué
lecciones crees que pueden aprender otros trabajadores de tu organización?
° La más importante es que incluso en esta era de derrotismo
imperante y depresión o crisis económica, sigue siendo perfectamente factible
luchar y enfrentarse a los ataques y vencer, que las ideas y prácticas
anarquistas funcionan en el mundo real y que la acción directa colectiva
enfocada a resolver pequeños conflictos es un punto de partida útil de cara a
una lucha futura a escala mayor.
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