Prensa Provea
Entrevista a Aimé Tillet, antropólogo, miembro del Grupo de Estudios Antropológicos de la UCV y del Grupo de Trabajo Socio ambiental de la Amazonía Wataniba.
-¿Cuál es la situación con la salud de las comunidades y pueblos indígenas en Venezuela?
° A.T.: Actualmente es difícil tenerla, en parte porque no hay información estadística oficial en temas de salud, vinculado a un silencio oficial por las cifras tan terribles que tenemos. En el 2003 se inició un equipo trabajo con el objeto de crear la Dirección de Salud Indígena del Ministerio de Salud, la cual se creó formalmente en el 2005 la cual está encargada de crear las políticas de salud para la población indígena de Venezuela. Una de las labores que se realizó fue la caracterización de la situación de salud de los pueblos indígenas, la cual quedó plasmada en dos libros llamados Salud Indígena en Venezuela para el año 2007, que buscaba plasmar la situación de salud y además un estado del arte en pueblos indígenas particulares, no se cubrieron todos, pero hubo una muestra representativa y cómo funcionaban los dispositivos sanitarios en estas regiones.
Lo que se encontró no difirió de lo que se presenta con los pueblos indígenas en los países de América Latina, la población indígena es la más desasistida en materia de salud y presenta una brecha de atención y los peores indicadores en términos generales, cuando existen indicadores ya que la mayoría de información epidemiológica no arroja información sobre pueblos indígenas porque la variable étnica no estaba incluida entre los registros de información epidemiológica. Recién en el 2013 la variable fue incluida en el anuario de mortalidad que publica el Ministerio de Salud.
Entrevista a Aimé Tillet, antropólogo, miembro del Grupo de Estudios Antropológicos de la UCV y del Grupo de Trabajo Socio ambiental de la Amazonía Wataniba.
-¿Cuál es la situación con la salud de las comunidades y pueblos indígenas en Venezuela?
° A.T.: Actualmente es difícil tenerla, en parte porque no hay información estadística oficial en temas de salud, vinculado a un silencio oficial por las cifras tan terribles que tenemos. En el 2003 se inició un equipo trabajo con el objeto de crear la Dirección de Salud Indígena del Ministerio de Salud, la cual se creó formalmente en el 2005 la cual está encargada de crear las políticas de salud para la población indígena de Venezuela. Una de las labores que se realizó fue la caracterización de la situación de salud de los pueblos indígenas, la cual quedó plasmada en dos libros llamados Salud Indígena en Venezuela para el año 2007, que buscaba plasmar la situación de salud y además un estado del arte en pueblos indígenas particulares, no se cubrieron todos, pero hubo una muestra representativa y cómo funcionaban los dispositivos sanitarios en estas regiones.
Lo que se encontró no difirió de lo que se presenta con los pueblos indígenas en los países de América Latina, la población indígena es la más desasistida en materia de salud y presenta una brecha de atención y los peores indicadores en términos generales, cuando existen indicadores ya que la mayoría de información epidemiológica no arroja información sobre pueblos indígenas porque la variable étnica no estaba incluida entre los registros de información epidemiológica. Recién en el 2013 la variable fue incluida en el anuario de mortalidad que publica el Ministerio de Salud.
-Puede decirse que el estado si implementó una política de salud dirigida a los pueblos y comunidades indígenas
° Si, hubo una política de salud
-Entonces teniendo en cuenta que la información que maneja ¿Cuál es la situación más reciente que dispone?
° La que puedo mostrar es la de 2007 y para aquel momento la población indígena, especialmente los niños, tienen mayor probabilidad de morir por enfermedades como diarrea, enfermedades respiratorias, enfermedades prevenibles por vacunación, desnutrición, complicaciones en el parto, Tuberculosis y Malaria. Entonces puede decirse que esta población es la que más dificultad en el acceso a los servicios de salud y los que tiene acceso son los de peor calidad, hay territorios donde habitan indígenas que no tienen servicios de salud, muchos tienen que desplazarse grandes distancias, muy costosos y cuando llegan a la capital de estado sin condiciones para mantenerse, terminando en una situación de total vulnerabilidad, durmiendo en la calle, sin acceso a alimentos situación que se repite en todos los estados, pasa en Bolívar, en Delta Amacuro, en Amazonas.
Desde hace muchos años se tiene conocimiento que los indígenas se van a Brasil a recibir atención de salud ya que además de lo difícil de recibir atención médica son sistemáticamente maltratados. Cuando a un indígena se le habla de hospitales es para ellos la última opción, buscan remediar su enfermedad con su medicina tradicional y si no pueden por allí buscan otras vías. Llegar al hospital es la última medida y muchas veces regresan muertos. En sitios como Amazonas hay miedo de ir al hospital porque saben que la probabilidad de salir muertos es alta y saben que el maltrato es sistemático, a pesar que una de las políticas que se implementaron fueron los Servicios de Orientación al Indígena, implementados en más de treinta hospitales del país, donde trabajaban unos facilitadores interculturales bilingües, para acompañarlo y orientarlo durante su estadía en el hospital, aunque en estos momentos las renuncias son masivas porque razones de salario insuficiente, actualmente están operativas muy pocas, aunado el deplorable estado de los hospitales donde la situación de insumos y material médico quirúrgico es palpable, así que esta oficina lo más que podía realizar es un acompañamiento moral.
Otra cifra alarmante es que la cifra de mortalidad infantil en estos pueblos llega a ser entre 10 y 20 veces mayor que el promedio nacional. Por ejemplo la mortalidad infantil entre los Pumé en el estado Apure, oscila entre el 30 y 50% de los nacidos vivos, la mayoría antes de llegar a los 4 años, entre los Yanomami la mortalidad infantil de 165 por mil. Otro dato, una niña Piaroa nacida en el Alto Cuao, en Amazonas, tiene una esperanza de vida 40 años menos que una niña nacida en Caracas, esas cifras dan una idea de las brechas tan grandes que existen entre la población indígena y la criolla.
-Entonces al ver esas cifras y decir que hay una política de salud para los pueblos indígenas resulta un contrasentido
° En estos momentos en Delta Amacuro existe una epidemia de Sarampión, que ha llevado a la muerte a 50 niños indígenas, esos indica que no ha habido campañas de vacunación en los últimos años. Lo mismo está pasando en Amazonas, Bolívar, Zulia y Apure en zonas de difícil acceso, configurando una situación catastrófica. Ya a partir del 2009 las políticas de salud se vinieron abajo, si ya eran zonas donde no había atención de salud, le sumas el deterioro nacional en el sector, no puedes calificar la situación de otra manera que catastrófica. Ya en el 2004 cuarenta niños Pumé murieron en Apure por desnutrición. Muchas de estas comunidades se volvieron dependientes de las bolsas de comida que enviaba el gobierno, generando entonces que muchas comunidades abandonaran sus medios tradicionales de subsistencia porque estaban recibiendo la ayuda del gobierno, al no recibirla entonces los cuadros de desnutrición son terribles.
-Es de suponer entonces que las implicaciones de abandonar esos medios de subsistencia, sumado a la contaminación por mercurio y otros químicos también está causando estragos
° Esa situación es palpable en toda la Amazonía venezolana, es decir Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro. Ese es otro caso que n o ha sido estudiado a profundidad y los pocos estudios que se han realizado se han sido censurados. La Fundación La Salle hizo una investigación en el Río Caura por contaminación por mercurio en el año 2011 y en el 2012. Esta zona es habitada por los Yekuana, hay población Joti y Jibi. En esa zona los niveles de mercurio en los peces eran muy elevados y luego tomaron muestras de cabellos de mujeres, se encontraron con que un tercio de la población estudiada poseía unos niveles de mercurio de 10 mg por Kg de peso y 7,2% tiene 10 veces más que le valor medio, siendo la cantidad permisible en el cuerpo humano publicado por la OMS es de 2,5mg por kilo y esto en una zona donde la minería ilegal es reciente, básicamente a partir del 2006, la situación en la cuenca del Caroní, del Cuyuní, del Ventuari del Amazonas debe ser muchísimo más elevada, aunque no haya información disponible sobre lo que pasa en esas zonas.
-Viendo esta realidad ¿Cuál deberían ser las acciones inmediatas?
° En estos momentos el mayor problema en la población indígena es la Malaria. Esta epidemia ha roto todos los records históricos. Han ocurrido muchas muertes por Malaria y no se están registrando. En el último reporte de la OMS del 2017, reporta cifras del año anterior, aparecían las cifras estimadas para Venezuela que superaban los 350.000 casos, pero el país solo reportó una muerte por esta enfermedad, algo ilógico si tienes más casos sumado a la falta de tratamiento que ha sido más agudo en los dos últimos años. A esto se suma que los pocos tratamientos administrados no han ido completos, lo que genera, por parte del parásito resistencia al medicamento. Por otro lado cuando los pacientes se sienten mejor, venden el resto del tratamiento porque vale mucho dinero. Entonces una de las primeras medidas tiene que ver con la prevención que pasa por la fumigación para atacar el vector, distribución masiva de mosquiteros impregnados y suministro de tratamiento masivo a la población afectada, además recursos y personal calificado para poder realizar el diagnóstico adecuado. La otra patología a ser atacada de manera importante es la Tuberculosis que en la población indígena tiene una alta incidencia. La población Warao es en estos momentos es la más afectada, un paciente con Tuberculosis sin tratamiento, tiene una esperanza de vida de cuatro años. Para esta enfermedad también es necesario recursos y personal calificado para poder realizar el diagnóstico.
Este repunte tiene que ver con situaciones de hambre. Para poder atacar estas enfermedades tiene que haber recursos para la movilización del personal calificado. Estas comunidades al ser de difícil acceso solo se puede llegar por vía fluvial o por aire y en estos momentos el acceso al combustible es muy limitado, sin contar por ejemplo que la Dirección de Salud del Delta Amacuro no tiene ni una lancha operativa. En el caso de Amazonas es aún más complicado por la inexistencia de una cadena de frío que permita conservar vacunas, por lo que hay llevar las vacunas desde Puerto Ayacucho hasta el sitio donde se vaya a vacunar a la gente. Otro problema a ser abordado es el subregistro en la información epidemiológica, en esta zona si no hay un médico no va a haber un registro de la información que alimente el sistema nacional, muchos hechos vitales como nacimientos y muertes o enfermedades simplemente no se registran.
[Tomado de https://www.derechos.org.ve/actualidad/entrevista-provea-aimee-tillet-la-poblacion-indigena-es-la-mas-desasistida-en-materia-de-salud.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.