Jhoalys Siverio (Correo del Caroní)
[Nota previa de El Libertario: La siguiente información se refiere especificamente a la situación en las dos ciudades principales del estado Bolívar, pero es evidente para cualquiera con capacidad de observación que la misma se repite en el resto del país.]
En Ciudad Bolívar no hay una persona que no recuerde la Librería Venezuela en el Paseo Meneses. Tenía por lo menos 60 años de trayectoria. En diciembre de 2017 cerró sus puertas y desde entonces no volvió a abrir. Lo mismo ocurrió con la Librería Tricolor en Puerto Ordaz, la cual tenía por lo menos 36 años funcionando.
[Nota previa de El Libertario: La siguiente información se refiere especificamente a la situación en las dos ciudades principales del estado Bolívar, pero es evidente para cualquiera con capacidad de observación que la misma se repite en el resto del país.]
En Ciudad Bolívar no hay una persona que no recuerde la Librería Venezuela en el Paseo Meneses. Tenía por lo menos 60 años de trayectoria. En diciembre de 2017 cerró sus puertas y desde entonces no volvió a abrir. Lo mismo ocurrió con la Librería Tricolor en Puerto Ordaz, la cual tenía por lo menos 36 años funcionando.
“Con el cierre de librerías y la diáspora de docentes, la educación en Venezuela encara su más oscuro desafío”, expresó el presidente de la Cámara de Comercio del municipio Caroní, David Bermúdez.
Como otros tantos negocios de venta de ropa, calzado,a situación en las principales ciudades del estado Bolívar, pero y comida, la venta de libros, útiles escolares y material de oficina han cerrado sus puertas por no poder sostenerse ante la crisis económica en Venezuela, que cada vez más ataca al sector educativo.
“Un sector muy sensible es el de educación. En los colegios los números no les dan con los cobros de sus mensualidades, y los salarios de los educadores no cubren todos los gastos. Los números son negativos para las instituciones privadas y ahora las librerías están cerrando”, añadió Bermúdez.
El sector educación es actualmente el espejo de la crisis económica, con colegios y universidades sin profesores ni estudiantes, sin comedores ni transporte institucional, con deterioros en sus infraestructuras, con horarios reducidos y un salario que ni cubre los gastos de transporte público.
“Hay padres que les dan transporte a los docentes o que hacen un pote para cubrir los gastos de transporte (…) hay unos empresarios cubriendo gastos adicionales de alimentos para sus empleados. Hay una librería que todos los sábados le entrega una bolsa de comida, con lo que se consiga, al personal”, expuso Bermúdez.
Los testimonios de educadores, alumnos y representantes instituciones de enseñanza primaria, media y superior coinciden en el poco presupuesto con el que sobrevive la institución, asi sea del Estado o privada, sumado a la diáspora de docentes y hasta estudiantes en busca de mejores oportunidades. Ya Ciudad Guayana tiene un antecedente, el Colegio Integral Guayana, cerrado por no soportar la hiperinflación. Una muestra del poco interés gubernamental por impulsar la educación en Venezuela.
[Tomado de http://www.correodelcaroni.com/index.php/cdad/item/62695-cierre-de-librerias-otro-reflejo-de-la-debacle-de-la-educacion-por-la-crisis-economica.]
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