Con la tecnología de Blogger.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Opinión: Venezuela en compás de espera



Juan Gallardo

De la calle al palacio. Así se podría resumir la dinámica de la crisis política venezolana en su momento actual, tras la instalación de la Constituyente y en vista a las elecciones regionales de octubre. Esto no significa una vuelta a la “normalidad”, sino que tras cuatro meses de enfrentamiento en las calles las disputas pasan al plano institucional donde el gobierno negocia y presiona desde la posición de un bonapartismo en decadencia, cada vez más apoyado en las fuerzas armadas, y la oposición descansa en el injerencismo extranjero y en las denuncias de la exfiscal general, en el camino de unas elecciones que tendrán carácter plebiscitario.

Los objetivos de una Constituyente fraudulenta

La Constituyente chavista es fraudulenta no por las controversias sobre la cantidad de gente que la eligió, que por cierto es una incógnita inauditable, sino por la forma y por » los objetivos con las que fue convocada. En mayo pasado, en medio de movilizaciones diarias de la oposición de derecha y una represión creciente de las fuerzas de seguridad, Maduro convocó una Asamblea Constituyente en base a candidatos elegidos por territorio y sector, en una combinación que solo podía favorecer al partido de gobierno, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). En el territorio, tenía el mismo peso una ciudad de millones de habitantes que un pueblo de unos cuantos miles, mientras que la elección sectorial estaba estrechamente ligada al trabajo de las misiones administradas por el PSUV.

La Constituyente tampoco se sometió a referéndum previo, lo que fue interpretado como una violación a la actual constitución chavista de 1999 y generó descontento incluso dentro de los seguidores del gobierno. Muchos de ellos se sintieron identificados con las críticas de la fiscal general Ortega Díaz que, viniendo de las filas del chavismo, se fue convirtiendo en la figura de oposición que más daño podía hacerle al madurismo en crisis.

Pero además la Constituyente se convocó en un país gobernado bajo un estado de excepción y emergencia económica que rige desde febrero de 2016 y restringe, entre otras cosas, el derecho a manifestación y huelga. A la vez, despliega una creciente represión estatal, destinada tanto a las movilizaciones de la derecha como a los trabajadores que reclaman por sus condiciones de vida o los jóvenes que protagonizan estallidos por hambre en los barrios más empobrecidos. A esto se suma la multiplicación de las denuncias de sanciones contra los trabajadores públicos y usuarios del carnet Patria (con el que se accede a productos subsidiados), por no votar en las elecciones constituyentes.

Para que quede claro, la imposición de la Constituyente no se logró por la superación del empate catastrófico en las calles que venía manteniendo con la derecha, ni tampoco por un reverdecer del apoyo de sectores de masas hacia el chavismo. Por el contrario, careciendo de estas “virtudes”, Maduro impuso una constituyente completamente antipopular a fuerza de coerción y un giro decididamente bonapartista apoyado en la represión y persecución estatal, ejecutada por las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas.

En este marco, y con la oposición negándose a participar con candidatos propios de la elección, la Constituyente terminó convirtiéndose en una suerte de congreso ampliado del PSUV, con una escasa legitimidad, que el madurismo degradado suple con bonapartismo puro y duro.

Los objetivos de llamar a una Constituyente de estas características estaban muy lejos de poner en pie un “órgano del poder popular originario”. Ante la crisis política de un madurismo cada vez más desacreditado, el gobierno necesitaba recuperar la iniciativa con una nueva institucionalidad, apoyada por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que le permitiera ganar tiempo mientras confronta y busca negociar en las mejores condiciones con la oposición de derecha.

Parte de este juego es el de asumirse como órgano plenipotenciario, es decir, concentrar la suma de los poderes públicos, con lo que consolidó su giro bonapartista al destituir a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz. En su lugar, colocó al defensor del pueblo, Tarek William Saab (que ahora tendrá las dos funciones, una contradicción por definición); y luego avanzó sobre la Asamblea Nacional, a la que no eliminaron pero dejaron virtualmente sin poderes.

En este punto es necesario recordar el hecho que desencadenó las movilizaciones que duraron cuatro meses y dejaron un centenar de muertos y miles de heridos. El intento del gobierno, a fines de marzo, de quitarle atribuciones a la Asamblea Nacional buscaba darle vía libre a Maduro para negociar con los activos públicos, sobre todo de la petrolera PDVSA como con los yacimientos mineros del arco del Orinoco. Es decir, avanzar en privatizaciones parciales o en el establecimiento de empresas mixtas sin depender de la aprobación parlamentaria (en la que iba a una derrota segura). La Asamblea Nacional, dominada por la oposición, no se opone por principios a estas medidas de saqueo, pero no iba a permitir que el gobierno ganara algo de oxígeno en el terreno económico o que decidiera unilateralmente beneficiar a sus socios rusos, chinos o canadienses, dejando afuera de esta entrega de los recursos nacionales al capital estadounidense.

Entonces, existe un elemento de fondo en el establecimiento de la Constituyente como plenipotenciaria, que es la posibilidad de avanzar sobre la entrega de los recursos naturales. La contratendencia a este objetivo es el rechazo de los principales imperialismos y de la derecha regional, que desconocen a la Constituyente y por ende se adelantan a la posibilidad de emitir sanciones económicas sobre los países beneficiarios de sus decisiones.

Ninguna de estas opciones supone una salida progresiva, ni contemplan los padecimientos del pueblo venezolano frente a la catástrofe económica, sino que se trata de una rapiña por el control de los recursos y del Estado.

Una oposición proimperialista

La oposición de derecha quedó atenazada entre las negociaciones que llevaba adelante en forma secreta con el gobierno y la notoria merma de su poder de movilización. Tras cuatro meses de acciones callejeras de un alto nivel de violencia y represión estatal, ni el gobierno ni la oposición pudieron mantener una participación masiva como la que se vio durante el mes de abril. Este desgaste complicó más a la oposición, que fue quien eligió la calle como escenario privilegiado de confrontación.

Tras el plebiscito convocado por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) a mediados de julio, la oposición perdió la iniciativa a pesar de mostrarlo como un gran triunfo político. Los quince días que separaron este plebiscito de las elecciones a Constituyente mostraron las fisuras el interior de la derecha, que está presionada tanto interna como externamente a virar hacia una salida negociada.

El diario venezolano El Nacional publicó una crónica[1] sobre las negociaciones entre el gobierno y la oposición en la víspera de la elección a Constituyente, que contaron con la mediación del expresidente español Rodríguez Zapatero. Allí comenzaron a aflorar las internas en la oposición de derecha que venían de proponer un combo de medidas que incluían la instalación de un gobierno de “unidad nacional” y el llamado a una “hora cero” en la movilización, algo que solo podía llevar adelante la intervención activa de la FANB, es decir, con un golpe de Estado. Y si bien no le faltó oportunidad a la MUD para hacer llamados a la Fuerza Armada, no fue su falta de vocación golpista lo que falló, sino que el nivel de concentración de poder político y económico en manos de la FANB la ubican hoy aún en el campo del chavismo que les garantiza sus negocios.

Ante el fracaso de las negociaciones y la pérdida de la calle, la mayoría de la oposición terminó acordando presentarse a las elecciones regionales de octubre. Se abrió así un momento de impasse durante el cual se puede esperar todo tipo de maniobras y acusaciones. Las denuncias cruzadas de corrupción y, sobre todo, la presentada por la exfiscal Luisa Ortega Díaz desde su “exilio” brasileño, por los supuestos sobornos de Odebrecht a Maduro y Cabello, son parte del escenario preelectoral, donde volverán a medir fuerzas gobierno y oposición. También las restricciones del gobierno a los candidatos de la MUD, como la persecución a alcaldes opositores, buscan mejorar las chances de los candidatos del PSUV, hacia unas elecciones donde la derecha se juega a repetir el resultado de 2015 en el que ganó la mayoría en la Asamblea Nacional.

Por ahora, la derecha ha venido cubriendo sus fisuras con el respaldo que le da la injerencia externa, que incluyó la suspensión indefinida de Venezuela del Mercosur impulsada por Macri y Temer, la declaración de condena contra el gobierno de Maduro de parte de 12 países latinoamericanos en la conferencia de Lima, y las sanciones de Trump.

En el caso del imperialismo estadounidense, que se venía debatiendo entre las sanciones individuales a funcionarios del gobierno venezolano y la posibilidad de avanzar sobre los activos de la filial norteamericana de la petrolera estatal PDVSA, Trump dio un giro dramático al anunciar que no descartaba una opción militar. Una salida tan brutal que ni siquiera podía ser aceptada por la derecha regional que venía a la cabeza de los ataques contra el gobierno de Maduro. La visita de Mike Pence, el vicepresidente de Trump, a Colombia, Argentina, Chile y Panamá, tuvo el objetivo de apoyar a los gobiernos con un perfil más injerencista sobre Venezuela, y a su vez de matizar los anuncios del presidente estadounidense sobre una opción militar.

La oposición venezolana guardó silencio antes de anunciar su oposición a una posible intervención militar estadounidense, lo que muestra su carácter abiertamente proimperialista y, que en su objetivo de hacerse del poder del Estado y de los recursos del país, al igual que Trump, no descarta ninguna opción. A fines de agosto la administración estadounidense descartó la “carta militar” en el corto plazo, pero aceleró una nueva serie de sanciones que afectan ya no a los funcionarios chavistas sino al sistema financiero de una economía semiquebrada. Aunque sin tocar la importación de petróleo a EE.UU., Trump prohibió “negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el Gobierno de Venezuela y su compañía petrolera estatal (PDVSA)”. Mientras que la oposición festejó las medidas, el gobierno no perdió oportunidad para pedir “un juicio histórico” contra los miembros de la derecha que hayan apoyado o pedido sanciones económicas contra el país. Una carta que podrá ser usada para censurar o limitar a los candidatos de la MUD hacia las elecciones regionales.

El rol de las Fuerzas Armadas

La situación catastrófica que atraviesa Venezuela combina los efectos devastadores de una crisis económica producto del sostenimiento de la estructura rentística petrolera, que el chavismo nunca modificó, con la crisis de representación política abierta tras la muerte de Chávez.

Maduro, que carece de la posibilidad de plebiscitarse como lo hizo Chávez durante años, lidera un bonapartismo apoyado cada vez más en las Fuerzas Armadas.

Si ya bajo Chávez la FANB había venido jugando un rol preponderante, en la etapa “madurista” se hicieron de una acumulación de poder político y económico sin precedentes que los vuelve el actor principal para cualquier salida a la crisis en curso.

Hoy casi la mitad de los gobernadores son generales en actividad o retirados, como también lo es un tercio de los ministros del gobierno. Además Maduro promovió a 800 oficiales al rango de general o almirante, llegando a un récord de unos 2.000 generales, lo que le garantiza un alto nivel de lealtad entre los mandos superiores, y diluye al mismo tiempo el peso de los oficiales, que de todas maneras acceden a importantes prebendas. Esto implica beneficios que van desde el control del reparto de alimentos o combustible (incluida su venta en el mercado negro), el acceso a divisas al tipo de cambio oficial y el control directo de empresas con presupuestos multimillonarios.

De un total de 20 empresas manejadas por los militares, 14 fueron creadas en los últimos 4 años y medio, bajo el gobierno de Maduro. Hoy los militares tienen el control del banco BANFANB, de la constructora CONSTRUFANB, de la cantera CANCORFANB, de la empresa agrícola AgroFANB, de Camimpeg (para la extracción de crudo y minería), entre otras empresas que incluyen: transporte, medios de comunicación, compañías de seguro y fondos de inversión, una planta embotelladora de agua, producción de ropa e imprentas[2]. En total, manejan un presupuesto mayor a los 2 billones de bolívares.

El agravante es que los militares han estado en el centro de varias denuncias de corrupción, no investigadas ni por el gobierno ni por la oposición, y con esta concentración de poder económico y político quedan en una situación de impunidad absoluta.

Este esquema consolida el rol de árbitros de los militares frente a la crisis política. Los permanentes llamados de la oposición a la FANB están destinados a buscar una salida hacia una transición poschavista que pueda venir tanto de un golpe como de una negociación con sectores del chavismo. Esta salida, que sin duda sería reaccionaria para la mayoría de los trabajadores y el pueblo venezolano, no encuentra una alternativa progresista en el actual sostenimiento del chavismo por la FANB en su etapa de degradación madurista.

Ni gobierno ni oposición
Mientras que camino a las elecciones de octubre (no descartemos que se vuelvan a aplazar), se puede esperar todo tipo de acusaciones e intrigas, lo que sigue definiendo el ánimo de la calle es la crisis económica.

Según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) el precio de la Canasta Básica Familiar (CBF) alcanzó en el mes de julio los 2.043.083 bolívares, lo que representa un aumento del 17,5 % con relación al mes anterior. Con estos valores, una familia de cinco personas necesitaría 21 salarios mínimos (97.531 bolívares) para cubrir sus necesidades. El salario mínimo se incrementa con un bono alimentación de 153.000 bolívares, para llegar a un total de 250.531 (unos 23 dólares al tipo de cambio paralelo). Esta precariedad de las condiciones de vida, junto con el hastío de cuatro meses de protestas dirigidas por una oposición de derecha con ADN golpista, están en la base de un desencanto de sectores amplios que no ven salida ni en el gobierno ni en la oposición.

Una encuesta de la consultora Datanálisis previa a las elecciones, en el momento álgido de las protestas, expresaba que en cuanto a la “autodefinición política” (chavista/ antichavista) existía un fuerte peso del sector “Ni-Ni”. Entre los que no se definían “de ninguno de los dos grupos” se contaba un 42,9 % de los encuestados, siendo la mayoría de este segmento los jóvenes (de entre 18 a 41 años), y casi un 50 % perteneciente a los sectores más bajos. Este porcentaje intermedio/independiente (Ni-Ni) crecía aún más cuando se preguntaba directamente sobre partidos. Allí el PSUV llegaba a un 15 %, los partidos de la MUD a un 19,8 %, mientras que los “independientes” llegaban al 61 %.

Si bien es posible que hacia las elecciones regionales se puedan polarizar las preferencias políticas, lo cierto es que en la crisis en curso hay un amplio sector, en particular entre los jóvenes, que no ven salida entre las dos fuerzas en pugna.

El desencanto frente a las opciones políticas, Maduro o la oposición de derecha, develan la ausencia de alternativas que respondan a los grandes problemas que marcan la vida de las mayorías venezolanas. Trabajadoras y trabajadores, despojados de derechos democráticos elementales como el derecho a huelga o manifestación, no ven en la derecha una salida que recuerda al rancio golpismo de 2002 y huele demasiado a injerencia imperialista. La desconfianza es más profunda todavía entre la juventud, que no llegó siquiera a disfrutar el “derrame” de los “años dorados” de la renta petrolera y solo conoció las muecas del “socialismo” chavista. En los últimos meses la intelectualidad progresista latinoamericana se dividió entre los que hicieron una defensa cerrada del madurismo (y de sus miserias)[3], y los que se hicieron eco del clamor de la “comunidad internacional” para ir hacia algún tipo de salida negociada[4].

Tras años de apoyo a los proyectos reformistas latinoamericanos, hoy en bancarrota, de los que el chavismo fue su versión más de izquierda, ambas salidas reservan a los trabajadores y el pueblo venezolano una posición subordinada a uno u otro proyecto burgués. La resolución de los padecimientos del pueblo venezolano no está contemplada ni en la fraudulenta Constituyente chavista, ni en la plataforma política de la MUD. Mucho menos en una salida negociada bendecida por los militares, el imperialismo y el vaticano. Los tiempos se acortan y se vuelve cada vez más necesario que esa insatisfacción y hastío creciente puedan ser canalizadas hacia una alternativa independiente del gobierno y la oposición de derecha.

Notas

[1] “Revelaron detalles sobre últimas reuniones entre el gobierno y la oposición”, El Nacional, 4/8/2017.

[2] “Con 20 empresas las FANB acapara el poder económico”, Crónica.Uno, 20/8/2017.

[3] “Con Maduro no se puede derrotar a la derecha”, La Izquierda Diario, 7/6/2017.

[4] “Ilusión ‘progresista’ en nuevos intentos de mediación en Venezuela”, La Izquierda Diario, 1/6/2017.

[Tomado de http://www.laizquierdadiario.com/ideasdeizquierda/venezuela-en-compas-de-espera.]


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.

Ser gobernado es...

Charla: El Anarquismo en América Latina

Seguidores

Etiquetas

@kRata (comic) `Sabino Romero 10deLuluncoto 18 años El Libertario 1º de Mayo 27 de febrero 4 de febrero Aana Wainjirawa abajo los muros de las prisiones Abdicación del rey de España abolicionismo Aborto abstencion Abstención abstención electoral abuso militar en Venezuela abuso policial abuso sexual niños Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat acampada Acampadas acción directa anarquista Acción Directa Autogestiva Accion directa no violenta Acción Ecológica Acción Libertaria actividades activismo actualidad del anarquismo Acuerdo Venezuela China adecos chavistas agresiones en Venezuela agresiones a sindicalistas en Venezuela agroecología Agustín García Calvo Alan Furth Alan Moore Albert Camus Alberto Acosta Alcedo Mora Alejandro Álvarez Alentuy Alexander Luzardo Alfonso "el Set@" Alfredo Bonanno Alfredo Vallota Alí Moshiri Alí Primera Alí Rodríguez Araque alternativa Alternativa Antimilitarista Alto costo de la vida Alvaro García Linera Amador Fernández-Savater América Latina Américo Alejandro Balbuena Aministía Internacional Amnistía Internacional Amnistía Internacional Venezuela Amor amor libre Amor y Rabia análisis análisis anarquista sobre Venezuela análisis asamblea nacional análisis conflicto con Colombia análisis de izquierda Venezuela análisis de la revolución bolivariana análisis económico análisis reformas en Cuba análisis sobre Venezuela anarchico anarchism anarchism kurdistan anarchism venezuela anarcofeminismo anarcopunk venezuela anarquismo a la venezolana anarquismo básico anarquismo caracas Anarquismo en América Latina anarquismo en Argentina anarquismo en barquisimeto anarquismo en Francia Anarquismo en México anarquismo en Perú anarquismo en rusia anarquismo en Uruguay Anarquismo en Venezuela Anarquismo es movimiento anarquismo hoy anarquismo ilegalista Anarquismo social anarquismo suiza anarquismo venezuela anarquismo vs. Estado anarquismo y cárceles anarquismo y comunicación anarquismo y derecho anarquismo y ecología anarquismo y educación anarquismo y literatura anarquismo y luchas sociales anarquismo y marxismo anarquismo y nacionalismo anarquismo y planificación urbana Anarquismo y política Anarquismo y Postestructuralismo anarquismo y religión anarquismo y violencia anarquismo zulia anarquistas anarquistas caracas Anarquistas contra el muro anarquistas de Alemania anarquistas de Brasil anarquistas de Chile anarquistas de Cuba anarquistas de México Anarquistas de Temuco anarquistas de Turquía anarquistas en Bolivia anarquistas en Colombia anarquistas en Costa Rica anarquistas en Cuba anarquistas en El Salvador anarquistas en Paraguay anarquistas en Venezuela anarquistas presos anarquistas solidarios con los yukpa anarquistas ucv anarquistas y prisiones Andreas Speck Ángel Cappelletti anonymous venezuela antiimperialismo antimilitarismo antimilitarismo anarquista Antonio Ledezma Antonio Pasquali Antonio Serrano antropología Antulio Rosales Anzoátegui apagones apoyo a El Libertario apoyo internacional al chavismo apoyo internacional al madurismo APPO Archivo Histórico del Anarquismo en Venezuela armamentismo Armando Chaguaceda Armando Guerra Armando Investiga Armando la Resistencia arte callejero arte y anarquismo artistas asesinato de estudiantes asesinatos de manifestantes Asier Guridi Asilo y refugio ataques contra defensores de derechos humanos ataques contra defensores de derechos humanos en Venezuela ataques contra el movimiento anarquista ataques contra el movimiento popular en Venezuela ataques libertad de expresión autodefensa autogestion autogestión Autonomía autonomía de los movimientos sociales autonomía universitaria autoritarismo burocratico en Cuba Barquisimeto Bernhard Heidbreder biblioteca anarquista bicentenario bakunin bicicletas biciescuela urbana bienes comunes brutalidad policial Buenaventura Durruti Buenos Aires calentamiento global Cambiar el mundo sin tomar el poder Cambio Climático cambio social Campaña contra la Criminalización del Anarquismo capitalismo y medio ambiente caracas Carlos Crespo Carlos Crespo Flores Carmen García Guadilla Casa de la Mujer "Juana la Avanzadora" de Maracay Casa de la Mujer Juana la Avanzadora de Maracay Centro de Derechos Humanos UCAB chavismo y religiosidad popular chile ciberactivismo ciclismo urbano ciclo guerrilla urbana ciencia y tecnología en Venezuela Civetchi CNT Coalicion Anarquista y Libertaria de Porto Alegre Coalición Venezolana de Organizaciones LGBTI Colombia comercio de armas comic comics comida vegetariana Comitê Popular da Copa 2014 Comites de Defensa de la Revolución compra de armas concretera caracas concretera de chuao Concretera la carlota conflicto universitario conflicto yukpa consecuencias ambientales explotación petrolera en Venezuela contaminación ambiental contaminación PDVSA Cooperativismo cooptación de movimientos sociales cooptación medios alternativos Venezuela CORPOELEC Correo A coyuntura mexicana 2012 coyuntura venezolana 2010 coyuntura venezolana 2012 coyuntura venezolana 2013 coyuntura venezolana 2014 coyuntura venezolana 2015 coyuntura venezolana 2016 criminalización de la protesta en Colombia criminalización de la protesta en Venezuela Criminalización de los pueblos indígenas crisis agropecuaria en Venezuela crisis económica en Venezuela crisis economica venezuela crítica anarquista al marxismo crítica de izquierda al chavismo críticas de izquierda al madurismo críticas revolucionarias a Rafael Ramírez Cuba Libertaria Cuba Libertaria 22 Daniel Ortega Daniel Pinos deforestación delimitación de tierras indígenas demarcación de territorios indígenas demarcación de tierras en Venezuela deporte y anarquia deporte y capitalismo derecho a la manifestación derecho a la protesta desabastecimiento desaparecidos en Argentina desaparecidos en México desaparecidos en Venezuela desarrollo científico-tecnológico desencanto en el chavismo despidos injustificados detenciones difusión anarquista Douglas Bravo ecologismo ecologismo en Venezuela economía educación en Venezuela Ejército Venezolano Eliseo Reclus Emma Goldman endeudamiento Enfermedad Hugo Chávez equidad de género en Venezuela Erick Benítez Escritos de Domingo Alberto Rangel Espacio Público Estado y corrupción en Venezuela Estado y economía en Venezuela Esteban Emilio Mosonyi ética y práctica médica Europa Eva Golinger Evo Morales extractivismo EZLN falso socialismo Fanzine Exilio Interior FARC fascismo Federación Anarquista Centroamericana y Caribeña Federación Anarquista Centroamericana y del Caribe Federación Anarquista de México Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) Felipe Pérez Martí Feria del libro anarquista Feria del Libro Independiente y Autogestionario Ferrominera Ferrominera Orinoco FIFA Filosofía Filosofía en la Ciudad Francisco Flaco Prada Frente Clasista Argimiro Gabaldón futbol brasil Gadafi Galsic Género Genocidio GLBIT Global Voices globalizacion en Venezuela golpe de Estado en Venezuela Grupo de Estudio y Trabajo Jesús Alberto Márquez Finol Guardia Nacional Bolivariana Guardianas de Chávez Gustavo Godoy Gustavo Rodríguez hacktivismo Heinz Dieterich Henrique Capriles hiperinflación Historia de Venezuela historia del anarquismo homicidios Homofobia Humano Derecho Humberto Decarli Humberto Márquez Humor ilustraciones imágen El Libertario indigenas ecuador indígenas en Argentina indígenas en Bolivia indígenas en Brasil indígenas en México indígenas en Perú indigenas en venezuela indígenas en Venezuela indígenas presos en Venezuela Indígenas Venezuela indìgenas y revolución bolivariana individualismo y anarquismo industria forestal en Chile industria petrolera inflación en Venezuela informática libertaria Informe situación indígenas en Venezuela Inseguridad Ciudadana en Venezuela Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela Irak Iris Varela Isbel Díaz Torres Israel izquierda antiautoritaria en Cuba izquierda antichavista izquierda en Venezuela James C. Scott Javier Gárate John Holloway Jorell Meléndez Jorge Videla jornadas de diversidad sexual Jornadas Magonistas Jose Manuel Delmoral Jose María Korta José María Korta José Quintero Weir José Rafael López Padrino Juan Carlos La Rosa la Justicia y los Derechos Humanos Laura Vicente LEEME CARACAS legado del chavismo Lexys Rendón Ley Antiterrorista Liber Forti Líber Forti liberacion animal liberación animal liberación humana libertad a los presos anarquistas libertad Bernhard Heidbreder libertad de expresión libertad de expresión en Venezuela libertad para detenidos en Lulea los Salarios y los Sindicatos lucha indígena en Colombia lucha indígena en Venezuela lucha revolucionaria lucha socio-ambiental luchas ambientales Venezuela luchas de los pueblos indígenas luchas de los trabajadores luchas de los trabajadores Venezuela luchas de mujeres luchas estudiantiles luchas indígenas en Venezuela luchas obreras luchas populares en Venezuela luciano pitronello Luis Carlos Díaz Luis Fuenmayor Toro Luis Rafael Escobar Ugas Luis Reyes Reyes Madres de Plaza de Mayo Madrid madurismo maestros manifestaciones manifestaciones en Venezuela manipulación mediática manipulación religiosa Manuales Manuel Castells Marc Saint-Upéry Marcela Masperó Marea Socialista María Esperanza Hermida Mario Antonio López mario gonzalez masa crítica Masacre de Cantaura Masacre de El Amparo Masacre de Haximú Masacre de Loma de León Masacre de Monte Oscuro masacre de San Vicente Masacre de Uribana medio ambiente medios comunitarios y alternativos de Venezuela medios de transporte alternativos megaminería Mercosur Mérida Mijaíl Martínez minería mineria en Venezuela minería en Venezuela Misiones Sociales MOC movilizacion en la planta muerte de neonatos en Venezuela mujeres anarquistas Mujeres Libres Mundial de Fútbol 2014 narcotráfico neoliberalismo Nicaragua nicolas maduro Nicolás Maduro Niñas y Adolescentes no a la concretera no a la extradicion de Bernhard Heidbreder no a las corridas de toros Nu-Sol objeción de conciencia Observatorio Venezolano de Conflictividad Social Occupy Wall Street Octavio Alberola organizacion nelson garrido Organización Nelson Garrido Origen de las Fuerzas Armadas en Venezuela Orlando Chirino Pablo Hernández Parra Paquete económico paramilitarismo paro universitario Parque Verde La Carlota patriarcado patriotismo Pedro Pablo Peñaloza Pelao Carvallo pelea de almohadas periódico anarquista Periódico Apoyo Mutuo periodico Bandera Negra periódico CNT Periódico El Amanecer Periódico El Libertario periódicos petróleo venezolano Picnic urbano poder y política en Latinoamérica poder y política en Venezuela poesía libertaria polarización en Venezuela Policía Nacional Bolivariana policías corruptos en Venezuela práctica anarquista prensa anarquista preso anarquista presos anarquistas presos políticos en Venezuela prision venezuela prisiones en venezuela proceso bolivariano producción agrícola protesta creativa protesta pacífica protestas contra el Mundial 2014 protestas en venezuela proyecto de reforma de la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar pueblos originarios pugnas internas del chavismo Punk Latinoamericano punk veneziuela Quiteria Franco Rafael Ramírez Rafael Uzcátegui Raisa Urribarri Ramón Álvarez Ramón Carrizales Ramón Rodríguez Chacín Raúl Zibechi rebelion en venezuela recursos Red Latinoamericana Antimilitarista red Observatorio Crítico Red por los Derechos Humanos de Niños Red Protagónica Observatorio Crítico (OC) de la Revolución Cubana Regeneración Radio relaciones Cuba-EE.UU. relaciones de Venezuela con China relaciones de Venezuela con Colombia relaciones de Venezuela con Cuba relaciones de Venezuela con U$A relaciones entre la banca y chávez represión represión antianarquista represión en Colombia Represión en Cuba represion en Venezuela represión en Venezuela represión policial represion policial en Venezuela Repsol YPF resistencia indígena resistencia venezuela revista AL MARGEN revolución bolivariana Revolución ciudadana robert serra Roberto Yépez Rodolfo Montes de Oca Rodolfo Rico Roger Cordero Lara Rubén González Rubèn González Rusia Sacudón salario en venezuela salario mínimo en Venezuela San Cristóbal sanciones sancocho Santiago de Chile secuestro seguridad industrial semana pro presos anarquistas 2014 Servicio Militar Obligatorio sexismo sexualidad libre sicariato Sidor Sierra de Perijá Simón Rodríguez Porras sindicalismo situación agraria latinoamericana situación de la salud situación de los trabajadores en Venezuela situación del periodismo en Venezuela situación del sindicalismo en Argentina situación del sindicalismo en Venezuela situación político-social en Brasil situación político-social en la península ibérica situación político-social mexicana situación venezolana situation in Venezuela 2014 soberanía alimentaria en Venezuela Soberanía energética bolivariana Sociedad Homo et Natura Sociedad Homoetnatura Sofía Comuniello Sofía Esteves software libre solidaridad con Cuba Subcomandante Marcos Taller Libertario Alfredo López Tamoa Calzadilla Tarek William Saab tercerización en Venezuela terrorismo terrorismo cotidiano terrorismo de Estado en Colombia Testimonio represión Testimonios de la revolución cubana Todo por Hacer toma yukpa del TSJ Tomás Ibáñez torturas en Venezuela totalitarismo Trabajadores de la Chrysler trabajadores del Estado trabajadores en Argentina Transexuales Transfobia Transformando información en acción transición transnacionales chinas Transparencia Venezuela Transportes Camila Trasnacionales Tribunal Supremo de Justicia turquia Turquía tweets anarquistas Twitter UBV UCV ULA UNETE UNEY universidad central de venezuela Uribana Uruguay utopía Valles del Tuy Vaticano vegetarianismo Venevisión venezuela Venezuela bolivariana Venezuela protests in February 2014 Víctor Muñoz vidas anarquistas viento sin fronteras vigilia frente al TSJ violaciones a los derechos humanos violencia contra la mujer violencia contra niños Vivienda Vladimir Aguilar Williams Sanguino Wladimir Pérez Yaracuy Yendri Sánchez Zaida García Zapatistas Zara zona temporalmente autónoma Zulia