Javier Hernandez
A los que creen que es un mito les cuento que es totalmente cierto: los empleados públicos son considerados como material electoral de libre disposición para el gobierno de turno y eso, es una verdad del tamaño del sol. Hoy 02 de agosto de 2017 yo, Javier Hernandez C.I 13.736.893 he sido despedido de la Fábrica de Insumos 27 de Febrero S.A, ente adscrito al Ministerio para Hábitat y Vivienda donde trabajé como Economista durante casi cinco años. ¿La razón? Me negué reiteradamente a participar en la pantalla del simulacro electoral del 16J y por supuesto, en la elección de la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente.
A los que creen que es un mito les cuento que es totalmente cierto: los empleados públicos son considerados como material electoral de libre disposición para el gobierno de turno y eso, es una verdad del tamaño del sol. Hoy 02 de agosto de 2017 yo, Javier Hernandez C.I 13.736.893 he sido despedido de la Fábrica de Insumos 27 de Febrero S.A, ente adscrito al Ministerio para Hábitat y Vivienda donde trabajé como Economista durante casi cinco años. ¿La razón? Me negué reiteradamente a participar en la pantalla del simulacro electoral del 16J y por supuesto, en la elección de la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente.
Debo decir que no fue sorpresivo. Hace unos días fuimos convocados varios empleados de la empresa y se nos amenazó con despedirnos si no votábamos, tanto en la extensión del simulacro como en el fraudulento acto del día 30J. Yo agradecí la sinceridad del gorila que dirigió la amenaza, un coronel que ejerce funciones como vicepresidente de la empresa y claramente le expuse que yo con gusto asumiría las consecuencias de mi decisión, pero que él tendría que asumir la decisión de despedirme. Tengo el audio grabado, por si acaso en el futuro se recupera la institucionalidad y sirva de prueba sobre las razones para ejecutar los despidos.
Lo grave de la situación no es que me despidan, sino lo terriblemente irregular del procedimiento: no me dejaron entrar a la empresa, no me entregaron carta de despido, sino que fui informado verbalmente por un funcionario subalterno, que, para acceder al pago de mis prestaciones por antigüedad, debo consignar una carta de renuncia y por supuesto, comprometerme a no interponer ninguna acción en defensa de mis derechos laborales.
La situación es una evidencia más de que los trabajadores del sector público solo son útiles en tanto sean indiscutiblemente obedientes, que los derechos de los trabajadores, la libertad, la reivindicación de las personas con discapacidad y la institucionalidad del ministerio del trabajo son pura y simple y propaganda que, en este simple caso, han arrojado al cesto de la basura, precisamente el destino de todos estos reyezuelos que piensan que detentarán el poder eternamente.
Dentro de las instituciones del estado la mayoría de los trabajadores se oponen al gobierno, pero en esta crisis tan monstruosa quedarse sin empleo es una decisión de toda la familia. Con mi despido, en lugar de atemorizar a los trabajadores, los han hecho caer en cuenta de que son capaces de despedir a cualquiera. Son más de doscientos testigos de la falta de escrúpulos y ética de quienes dirigen el estado.
En mi caso, es un orgullo haber sido despedido por un gorila que es, simplemente la expresión más purulenta de las órdenes “superiores” de una camarilla corrupta, inepta y ambiciosa que controla de forma circunstancial -aunque ellos piensen lo contrario- el atrofiado aparato estatal. Cada día se presentan nuevas oportunidades para rechazar las aspiraciones totalitarias de una banda que no tiene nada que perder y que sabe que tienen tantas deudas que les será imposible disfrutar de su riqueza mal habida con tranquilidad, por lo que prefieren condenar a todo un país al atraso y la miseria antes que soltar el coroto. Contra ellos es la cosa y CASI cualquier método utilizado, será absuelto por la historia.
[Tomado de http://www.ruptura.info/general/hoy-me-toco-a-mi-botado-por-opositor-javier-hernandez.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.