Rafael
Uzcátegui
Los amigos del periódico francés Alternative Libertaire me han hecho
llegar algunas preguntas sobre la situación venezolana. Comparto mis respuestas
para los interesados.
–
Desde hace 4 meses, la situación social y política en Venezuela esta tensa con
manifestaciones constantes contra el gobierno Maduro. ¿Puedes explicarnos las
razones de este movimiento y las formas de esta revuelta?
° Al momento de responder esta entrevista
consideró que la rebelión popular que empezó el 01 de abril de 2017 en
Venezuela ha sido derrotada tras la imposición de una fraudulenta Asamblea
Nacional Constituyente. Para explicar cómo se llegó a este punto debo nombrar
un antecedente, que si bien es electoral, reflejó los cambios políticos en las
mayorías del país. El 6 de diciembre de 2015, por primera vez, el chavismo
perdía elecciones a cargos de representación -elecciones de diputados- y se
descubría como minoría obteniendo dos millones de sufragios por debajo de la
oposición. Esta tendencia era irreversible, y por ello el gobierno de Nicolás
Maduro tomó decisiones para impedir elecciones, que ya no podía ganar,
convirtiendo a la ya debilitada democracia venezolana en una dictadura moderna,
similar a la que tuvo Perú bajo Alberto Fujimori. En primer lugar se decretó,
en mayo de 2016, un “Estado de Excepción y Emergencia Económica”, mediante un
decreto que sustituyó a la Constitución y le otorgaba poderes absolutos a
Nicolás Maduro. Posteriormente se aplazaron los actos electorales pendientes,
entre ellos la posibilidad de realizar un referendo revocatorio al presidente,
el único mecanismo de democracia directa presente en la Constitución aprobada
en 1999 por el chavismo. Esta situación de incremento del autoritarismo se
acompañaba con una severa crisis económica, de la que hablaremos más adelante,
que continuó generando un amplio descontento, que explotó a finales de marzo de
2017 cuando la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, calificó la
situación del país como “ruptura del hilo constitucional”. Durante los primeros
días las protestas tenían 4 demandas básicas: 1) Anuncio de fecha de
realización de las elecciones pendientes; 2) Reconocimiento de la grave
situación económica y social como de crisis humanitaria, que permitiera recibir
donaciones de medicinas y alimentos; 3) Liberación de los presos políticos y 4)
Respeto a la independencia de poderes, en ese momento la Asamblea Nacional,
pero luego también a la Fiscalía.
Las protestas significaron una “rebelión
popular”, la primera del siglo XXI en Venezuela por varias razones. Una de
ellas fue la cantidad de gente que participó en las protestas, tres millones en
las manifestaciones que ocurrían en todo el país y más de 7 millones en la consulta
del 16 de julio, que en si misma fue una expresión de protesta. También el
hecho que las protestas ocurrieran tanto en las grandes ciudades como en
pueblos y comunidades rurales, en 22 de los 24 estados del país. A pesar que
ocurrieron hechos de violencia, esperables para un movimiento de esta magnitud
y en sintonía con la cultura de protesta latinoamericana, la estrategia fue
masivamente pacífica, siendo el movimiento no violento más importante ocurrido
en América Latina en los últimos 20 años. Debido al control de los medios de
comunicación por parte del gobierno, se uso de manera intensiva las redes
sociales, en donde muchos de los participantes aportaban sus propios
contenidos. Además se generó una importante capacidad de autoorganización
popular, tanto para mantenerse en la calle como para enfrentar a la represión.
Si bien algunos voceros de los partidos políticos opositores, especialmente los
diputados más jóvenes, tenían un protagonismo de la convocatoria de las
protestas, había un liderazgo compartido, pues era la multitud en movimiento
que demandaba un alto ritmo e intensidad de las protestas, que se hacían casí
todos los días. Esto para mí es muy importante resaltarlo, pues hubo durante
toda la rebelión una tensión permanente entre la autoorganización y la
conducción por parte de los partidos políticos, y hubo muchas jornadas de
movilización autoconvocadas por la gente, que incluyó la aparición de un sector
de combate, denominado “La Resistencia”, que incluso era abiertamente crítico
de los partidos políticos. La represión fue muy dura, ocasionando 120 personas
asesinadas y centenares de heridos y detenidos por protestar, pero este saldo
negativo aumentaba la indignación e incorporó, en diferentes momentos, a nuevos
sectores a la protesta.
– Elemento
bastante nuevo, de lo que se dice aquí en Francia, es que por la primera vez,
desde hace 10 años, también participa en las manis el “pueblo de abajo”. ¿Qué
elementos explican esta ruptura entre el pueblo y el chavismo?
° En el plano político la muerte de Hugo
Chávez, pues con su ausencia se perdía el principal referente de un movimiento
construido en base al culto a la personalidad. Y el carisma, como lo explican
las ciencias sociales, no es hereditario. En el plano social, que fue decisivo,
la aparición de una aguda crisis económica que ha hecho que en Venezuela hoy
existan más personas en situación de pobreza (más del 45% según cifras
oficiales pero 60% según datos de las universidades) que las que habían cuando
Hugo Chávez llegó al poder en 1998. La inflación en el 2016 fue de 480%,
mientras que para el 2015 fue de 180%, lo que ocasionó que para comprar la
llamada “canasta básica alimentaria” la gente debía ganar 13 salarios mínimos,
y en el año 2016 el ministro Ricardo Menéndez reconoció que el 50% de los
venezolanos cobraban menos de dos salarios mínimos. Ante la pérdida del poder
adquisitivo de los salarios la gente ha priorizado el gasto en alimentos, y ha
tenido que reducir la calidad y la cantidad de lo que come. Por esta razón se
ha vuelto “normal” ver a familias enteras alimentándose directamente de la
basura. Como contraste, tenemos una élite de personas, ligadas al gobierno
venezolano, que por colocarse un sombrero de “revolucionario” ha podido hacer
ganancias millonarias. Esto ocasionó que el propio Noam Chomsky, que había
tenido expectativas con el gobierno bolivariano durante mucho tiempo, en el año
2016 calificará la corrupción en el país como “extrema”. En este punto lo que
pronosticaron los clásicos del anarquismo se ha vuelto a cumplir: “Socialismo”
sin libertad es esclavitud y brutalidad. Este empobrecimiento generalizado de
la población y la falta de esperanzas de mejoría para el futuro es lo que
explica la incorporación de los sectores populares a las protestas en
Venezuela.
–
¿Hay realidad de empresas autogestionarias en Venezuela? Existe una rama
radical del sindicalismo implicada en el movimiento?
° En Venezuela no existen empresas
realmente autogestionadas. Durante un tiempo el gobierno promovió un falso
control obrero y autogestión de empresas para poder tener apoyo de sus
trabajadores al decidir la expropiación de sus dueños privados. Sin embargo, en
todas las experiencias las empresas pasaron a manos de la burocracia estatal, y
en su mayoría terminando cerrando sus puertas, dejando a los trabajadores sin
empleo. En lo personal considero que una de los aspectos más negativos del
llamado proyecto bolivariano fue la profunda intervención estatal del tejido
asociativo de base, lo que destruyó y neutralizó a la totalidad de los
movimientos sociales del país, imponiendo una falsa polarización en base al
apoyo o la crítica al gobierno, dejando de lado sus propias agendas de lucha y
reivindicaciones. El mejor ejemplo de autogestión en Venezuela lo constituye la
cooperativa Cecosesola, con 20.000 afiliados y más de 49 años de
funcionamiento, es decir, anterior a la experiencia bolivariana.
–
¿Qué es el papel o el peso del movimiento libertario dentro de esta revuelta
contra Maduro?
° Lamentablemente tengo que contestar
que ninguno. El movimiento libertario dentro de Venezuela le ocurrió lo mismo
que al conjunto de movimientos sociales del país: Un sector fue cooptado por el
Estado bolivariano y desarrolló una dura campaña de desprestigio contra quienes
cuestionaban al gobierno. El resultado final fue su debilitamiento y casi
desaparición. Algunas personas no se involucraron en la rebelión contra Maduro
por que opinaban que quienes se verían beneficiados del cambio de gobierno eran
los políticos de los partidos opositores. Así que prefirieron mantenerse al
margen que acompañar al pueblo en su revuelta e introducir a lo interno del
movimiento valores libertarios.
– Que son, según tú, las perspectivas
que abren este movimiento? No tienes miedo que el posible fin de modelo de la
“révolución bolivariana” sea la vuelta de la vieja oligarquía a los órdenes de
Washington?
° Por supuesto que los Estados Unidos
prefieren gobiernos que tengan menos margen de maniobra geopolítica y sean
incondicionales con sus lineamientos. Sin embargo, el mundo de hoy es más
complejo que el orden imperialista de los tiempos de la Guerra Fría. Si
entendemos que hoy lo que existe es el capitalismo globalizado, debo insistir
que la “revolución bolivariana” nunca estuvo al margen, sino que cumplió el
papel asignado por la globalización: Ser proveedor, de manera segura y
confiable, de recursos energéticos al mercado mundial. Hoy las empresas
petroleras y gasíferas tienen bandera de Estados Unidos, pero también de China,
Canadá y Rusia, todas igual de capitalistas. Un aspecto interesante de la
crisis que generó las protestas de abril fue precisamente el agotamiento del
modelo de producción extractivista que ha imperado en Venezuela desde la década
de 1920 y que el chavismo profundizó. La imposición de una fraudulenta Asamblea
Constituyente, que tiene poderes absolutos, ha dejado en todos los sectores que
participaron en la revuelta un sentimiento momentáneo de derrota. Pero la
crisis económica y, especialmente el fin de la hegemonía política del chavismo
anuncian que a corto plazo se iniciará un nuevo ciclo de protestas, que
seguramente tendrá rupturas y continuidades con las protestas que ocurrieron
durante estos meses. No hay pueblo vencido, y debemos aprender las lecciones de
cómo enfrentar a una dictadura moderna para continuar resistiendo.
–
¿Cuál es la postura de las organizaciones revolucionarias (trotskistas, maoistas)
en la revuelta actual? Y hay unidad de accion entre libertarios y estas
organizaciones?
° El conjunto de organizaciones
revolucionarias que señalas han sufrido el mismo proceso de intervención del
conjunto del movimiento social, lo que las ha debilitado, por un lado, y las ha
llevado a tener opiniones contradictorias sobre las protestas. Incluso algunas
las han enfrentado abiertamente, poniéndose del lado de una dictadura sólo por
ser “de izquierda”. El desprestigio de las ideas socialistas tras casi dos
décadas de gobierno bolivariano ha cumplido el sueño de la contrarevolución:
Hacer que el ciudadano común desconfíe de las ideas de cambio y justicia
social. Por esta razón uno de los retos de todos los sectores revolucionarios
en Venezuela será como promover las ideas de fraternidad, libertad e igualdad
después del chavismo.
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