María Ramírez (Correo del Caroní)
Trabajadores de la Briquetera de Venezuela, antigua Materiales Siderúrgicos (Matesi), elevaron su voz de reclamo ya no a la directiva de la empresa expropiada en 2009, sino directamente al ministro de Industrias, Juan Arias, y a la presidenta de la Corporación Siderúrgica de Venezuela, Angélica Barroso, ante el incumplimiento de las demandas salariales bajo el argumento de falta de fondos económicos.
Wilmer Bastardo, trabajador de la industria, explicó que de la lista de demandas entregadas a la presidencia de la estatal la semana pasada solo tuvieron respuesta a una, específicamente al ajuste del bono de alimentación, aunque en una cantidad que no cubre las expectativas de la masa laboral.
Trabajadores de la Briquetera de Venezuela, antigua Materiales Siderúrgicos (Matesi), elevaron su voz de reclamo ya no a la directiva de la empresa expropiada en 2009, sino directamente al ministro de Industrias, Juan Arias, y a la presidenta de la Corporación Siderúrgica de Venezuela, Angélica Barroso, ante el incumplimiento de las demandas salariales bajo el argumento de falta de fondos económicos.
Wilmer Bastardo, trabajador de la industria, explicó que de la lista de demandas entregadas a la presidencia de la estatal la semana pasada solo tuvieron respuesta a una, específicamente al ajuste del bono de alimentación, aunque en una cantidad que no cubre las expectativas de la masa laboral.
En el comunicado que los trabajadores entregaron a la presidencia, hace una semana, exigen se aplique el aumento presidencial de 50%, vigente desde julio, más un incremento de 100% sobre dicho ajuste. “Somos los trabajadores briqueteros peores pagados, en este sentido nos sentimos discriminados al saber que trabajadores de otras factorías hermanas, tienen desde hace meses salarios básicos que duplican el nuestro. A igual trabajo, igual salario”, reclamaron. En el petitorio, exigen el pago del retroactivo por concepto de aplicación de la nueva hoja de cálculo este 15 de julio; además de un aumento del 300% del bono de alimentación; incremento de la póliza de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM); pago de la prima diurna al personal que labora los tres turnos; evaluación y ejecución de la segunda etapa del tabulador, pendiente desde hace dos años; y definir la cancelación a corto plazo del pago por mal cálculo de los domingos como descanso desde 2012.
“La única respuesta a la carta fue un aumento de 32 mil bolívares mensual en el bono de alimentación. El presidente Giovanny Tovar Morales dice que la empresa no tiene fondos y lo estamos solicitando porque somos los peor pagados. Los otros hermanos ganan tres veces más. Se amparan en que, según el gobierno, empresa que no cuente con fondos no debe otorgar beneficios ni mejoras salariales”, dijo Bastardo. El argumento fue expuesto por el presidente de la industria en una reunión realizada el lunes con una comisión laboral, integrada por Bastardo, además de Danny Rodríguez y Richard Sánchez.
“Les recordamos que los trabajadores existimos y que nos dijeron que cuando la empresa empezara a producir nos iban a reivindicar, nos mantenemos en producción, llevamos dos barcos vendidos y el tercero llenándose con 33 mil toneladas de briquetas y nos siguen pidiendo que esperemos (…) Hambre y salud no son amigos del tiempo, estamos necesitados”, enfatizó. “Los trabajadores de aquí (antigua Matesi) tenemos hambre y nos sentimos explotados, porque la diferencia con respecto a las otras empresas es una explotación (…) Nos dicen que la reivindicación será cuando una empresa comience a invertir, pero no sabemos nada de eso, de qué empresa se trata. Es algo ilógico. Nosotros sí podemos pedir dinero prestado para comprar comida, pero ellos no pueden hacer el sacrificio sabiendo que estás vendiendo los barcos para dignificar al trabajador de Matesi”.
El trabajador resaltó que la masa laboral está comprometida con la empresa, sobre todo con las instalaciones y los equipos, por lo que recalcó que serían incapaces de cometer saboteo o hurto de materiales, “tanto que nos revisan con detector de metal y al salir nos toman fotos. Ni a la directiva sindical ni a la alta gerencia los revisan. Ojo con eso, que nos quieran acusar a los trabajadores de base para luego apaciguar esta lucha”.
Briqven es una de las cuatro briqueteras expropiadas por orden del ex presidente Hugo Chávez en 2009. En el primer semestre de este año, precisó recientemente el trabajador y dirigente del Movimiento Igualdad Obrera, Josmar Brazón, la empresa produjo alrededor de 67 mil toneladas de briquetas, que equivalen a poco más de lo que podría producir en solo un mes a plena capacidad. Las incesantes paralizaciones, dijo, son uno de los principales problemas de la briquetera estatizada.
[Tomado de http://www.correodelcaroni.com/index.php/laboral/item/57552-los-trabajadores-de-briqven-tenemos-hambre-y-nos-sentimos-explotados.]
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