Sirtrasalud Capital / SinatraUCV / C-cura / PSL
Diversas organizaciones sindicales y políticas nos pronunciamos en contra del intento del gobierno de aprobar una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) fraudulenta y antidemocrática, no consultada con nadie, que pretende perpetuar a Maduro en el poder, no hacer elecciones, y avanzar en medidas cada vez más represivas y de abierta restricción a las libertades democráticas. Una Constituyente que no responde a las más urgentes necesidades del pueblo trabajador, como alimentación, medicinas, salarios dignos, empleo y seguridad.
Todo en el contexto de una brutal crisis económica, con salarios destruidos, una inflación galopante, escasez sin precedentes, corrupción, importaciones fraudulentas, fuga de capitales, despidos y suspensiones en empresas públicas y privadas, con las reservas internacionales más bajas en décadas, y un gobierno que enfrenta la crisis haciéndola recaer sobre los trabajadores, aplicando un ajuste salvaje en acuerdo con el empresariado, so pretexto de una guerra económica dirigida por el “imperio”.
La ANC además representa una burla y una provocación a los sectores del pueblo que honestamente creyeron en la democracia participativa y protagónica, a través de la cual veían la posibilidad de intervenir directamente en los asuntos más importantes de la vida política, social y económica del país. Y ahora cínicamente el gobierno dice que no es necesario consultar al pueblo si quiere o no una Asamblea Constituyente, poniendo en evidencia que nunca creyeron en la participación protagónica del pueblo. Nos parece grotesco que el gobierno insista en la ANC con el argumento de que es un instrumento de paz, cuando en realidad se ha convertido en una declaración de guerra por el saldo de muertos, heridos, detenidos y perseguidos, equiparándose en este sentido con el puntofijismo.
El intento del gobierno de hacer aprobar a sangre y fuego la ANC, se produce en el marco de una verdadera rebelión popular que se desarrolla en el país desde hace más de cuatro meses, en la cual se han venido incorporando cada vez más sectores populares, que incluso algunos fueron base social del chavismo, y que no se identifican políticamente con la MUD. La situación hoy planteada dista mucho de la que se produjo entre el 2002 y 2003, cuando la burguesía, sus partidos y el imperialismo, impulsaron un golpe y un paro-sabotaje para aniquilar el proceso de organización y movilización popular que se estaba desarrollando.
Lo anterior pone en el tapete que en la actualidad no hay una tal polarización chavismo-MUD, puesto que la gran mayoría del pueblo quiere salir de esta pesadilla que representa el gobierno de Maduro; en el entendido, que la contradicción fundamental en la sociedad capitalista es entre los que vivimos de un salario y de nuestro trabajo, y los que explotan ese trabajo, y oprimen a las mayorías populares. En ese sentido, tanto la MUD como el gobierno representan al capital y a los explotadores.
En este marco altamente crítico y complejo, las organizaciones que suscribimos este documento consideramos que debemos fijar una posición inequívoca de apoyo a las movilizaciones, y a las distintas expresiones de protesta popular, así como a los paros cívicos convocados contra el gobierno y su constituyente fraudulenta, este apoyo lo damos sin otorgar ninguna confianza en la MUD y sus partidos, y con nuestra propias consignas y programa: ¡Fuera Maduro! Comida y medicinas sin restricciones ni chantajes, salarios dignos, educación gratuita para todos, inmediata suspensión del pago de la deuda externa, petróleo 100% venezolano sin transnacionales ni empresas mixtas. Consideramos que habría que darle continuidad a los paros cívicos con una huelga general, pues la huelga es el instrumento por excelencia de lucha de los trabajadores, y así lo asumimos, sin embargo, diferimos de convocatorias irresponsables que hacen sindicalistas ligados a la MUD. Una huelga general debe ser discutida y consultada en asambleas. Hay que ir a los portones de las empresas a hacer el debate, y a organizar la huelga desde las bases democráticamente.
Todas estas iniciativas las asumimos desde una posición de independencia de clase. No tenemos nada que ver con la MUD, a la que combatimos, por representar intereses opuestos a los del pueblo trabajador que se moviliza. Rechazamos su propuesta de “gobierno de unidad nacional”, es decir de borrón y cuenta nueva, la cual colocan como objetivo de los paros y movilizaciones. Además debemos llamar la atención de los trabajadores y del pueblo movilizado, de que más allá de su discurso de oposición al gobierno, la MUD, de ser gobierno, instrumentaría un paquete de ajuste similar al que aplica Maduro.
Es lamentable la postura de la izquierda chavista y no chavista que se niega a valorar las genuinas protestas que se vienen dando en el país, dejando al pueblo movilizado a su suerte y a merced de la conducción oportunista de la MUD, que aprovecha el descontento popular con el gobierno de Maduro para presentarse como única opción, cuando en realidad representan intereses antagónicos a los del pueblo.
Coincidimos con algunas de estas organizaciones en que es necesario construir una alternativa política o nuevo referente del pueblo y los trabajadores, para ello, creemos que hay que movilizarse junto a la gente e ir al encuentro de los sectores que luchan y reclaman una dirección consecuente, más allá de las simples declaraciones o acciones circunscritas a lo meramente mediático.
Ante todo este cuadro, llamamos al pueblo venezolano, ante la imposición y el abuso del gobierno de Maduro de intentar consumar la fraudulenta ANC a ABSTENERSE Y CONTINUAR MOVILIZADOS sin temor, y rechazar el chantaje y las amenazas del gobierno. Este pueblo está rebelado y no se cala más imposiciones, ni manipulación con el carnet de la patria y las bolsas Clap. No somos mendigos y estamos decididos a sacar a este gobierno corrupto, hambreador y represivo, y derrotar su Constituyente antidemocrática. La miseria humana es su norte como política.
[Tomado de http://deslinde2011.blogspot.com/2017/07/ante-la-crisis-y-la-constituyente.html.]
Diversas organizaciones sindicales y políticas nos pronunciamos en contra del intento del gobierno de aprobar una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) fraudulenta y antidemocrática, no consultada con nadie, que pretende perpetuar a Maduro en el poder, no hacer elecciones, y avanzar en medidas cada vez más represivas y de abierta restricción a las libertades democráticas. Una Constituyente que no responde a las más urgentes necesidades del pueblo trabajador, como alimentación, medicinas, salarios dignos, empleo y seguridad.
Todo en el contexto de una brutal crisis económica, con salarios destruidos, una inflación galopante, escasez sin precedentes, corrupción, importaciones fraudulentas, fuga de capitales, despidos y suspensiones en empresas públicas y privadas, con las reservas internacionales más bajas en décadas, y un gobierno que enfrenta la crisis haciéndola recaer sobre los trabajadores, aplicando un ajuste salvaje en acuerdo con el empresariado, so pretexto de una guerra económica dirigida por el “imperio”.
La ANC además representa una burla y una provocación a los sectores del pueblo que honestamente creyeron en la democracia participativa y protagónica, a través de la cual veían la posibilidad de intervenir directamente en los asuntos más importantes de la vida política, social y económica del país. Y ahora cínicamente el gobierno dice que no es necesario consultar al pueblo si quiere o no una Asamblea Constituyente, poniendo en evidencia que nunca creyeron en la participación protagónica del pueblo. Nos parece grotesco que el gobierno insista en la ANC con el argumento de que es un instrumento de paz, cuando en realidad se ha convertido en una declaración de guerra por el saldo de muertos, heridos, detenidos y perseguidos, equiparándose en este sentido con el puntofijismo.
El intento del gobierno de hacer aprobar a sangre y fuego la ANC, se produce en el marco de una verdadera rebelión popular que se desarrolla en el país desde hace más de cuatro meses, en la cual se han venido incorporando cada vez más sectores populares, que incluso algunos fueron base social del chavismo, y que no se identifican políticamente con la MUD. La situación hoy planteada dista mucho de la que se produjo entre el 2002 y 2003, cuando la burguesía, sus partidos y el imperialismo, impulsaron un golpe y un paro-sabotaje para aniquilar el proceso de organización y movilización popular que se estaba desarrollando.
Lo anterior pone en el tapete que en la actualidad no hay una tal polarización chavismo-MUD, puesto que la gran mayoría del pueblo quiere salir de esta pesadilla que representa el gobierno de Maduro; en el entendido, que la contradicción fundamental en la sociedad capitalista es entre los que vivimos de un salario y de nuestro trabajo, y los que explotan ese trabajo, y oprimen a las mayorías populares. En ese sentido, tanto la MUD como el gobierno representan al capital y a los explotadores.
En este marco altamente crítico y complejo, las organizaciones que suscribimos este documento consideramos que debemos fijar una posición inequívoca de apoyo a las movilizaciones, y a las distintas expresiones de protesta popular, así como a los paros cívicos convocados contra el gobierno y su constituyente fraudulenta, este apoyo lo damos sin otorgar ninguna confianza en la MUD y sus partidos, y con nuestra propias consignas y programa: ¡Fuera Maduro! Comida y medicinas sin restricciones ni chantajes, salarios dignos, educación gratuita para todos, inmediata suspensión del pago de la deuda externa, petróleo 100% venezolano sin transnacionales ni empresas mixtas. Consideramos que habría que darle continuidad a los paros cívicos con una huelga general, pues la huelga es el instrumento por excelencia de lucha de los trabajadores, y así lo asumimos, sin embargo, diferimos de convocatorias irresponsables que hacen sindicalistas ligados a la MUD. Una huelga general debe ser discutida y consultada en asambleas. Hay que ir a los portones de las empresas a hacer el debate, y a organizar la huelga desde las bases democráticamente.
Todas estas iniciativas las asumimos desde una posición de independencia de clase. No tenemos nada que ver con la MUD, a la que combatimos, por representar intereses opuestos a los del pueblo trabajador que se moviliza. Rechazamos su propuesta de “gobierno de unidad nacional”, es decir de borrón y cuenta nueva, la cual colocan como objetivo de los paros y movilizaciones. Además debemos llamar la atención de los trabajadores y del pueblo movilizado, de que más allá de su discurso de oposición al gobierno, la MUD, de ser gobierno, instrumentaría un paquete de ajuste similar al que aplica Maduro.
Es lamentable la postura de la izquierda chavista y no chavista que se niega a valorar las genuinas protestas que se vienen dando en el país, dejando al pueblo movilizado a su suerte y a merced de la conducción oportunista de la MUD, que aprovecha el descontento popular con el gobierno de Maduro para presentarse como única opción, cuando en realidad representan intereses antagónicos a los del pueblo.
Coincidimos con algunas de estas organizaciones en que es necesario construir una alternativa política o nuevo referente del pueblo y los trabajadores, para ello, creemos que hay que movilizarse junto a la gente e ir al encuentro de los sectores que luchan y reclaman una dirección consecuente, más allá de las simples declaraciones o acciones circunscritas a lo meramente mediático.
Ante todo este cuadro, llamamos al pueblo venezolano, ante la imposición y el abuso del gobierno de Maduro de intentar consumar la fraudulenta ANC a ABSTENERSE Y CONTINUAR MOVILIZADOS sin temor, y rechazar el chantaje y las amenazas del gobierno. Este pueblo está rebelado y no se cala más imposiciones, ni manipulación con el carnet de la patria y las bolsas Clap. No somos mendigos y estamos decididos a sacar a este gobierno corrupto, hambreador y represivo, y derrotar su Constituyente antidemocrática. La miseria humana es su norte como política.
[Tomado de http://deslinde2011.blogspot.com/2017/07/ante-la-crisis-y-la-constituyente.html.]
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