Julio César Centeno
Los venezolanos sufrimos a diario un brutal bombardeo de información falsa o distorsionada, generando convicciones y patrones de conducta contrarios tanto a los ntereses de la nación como a los intereses individuales de las personales afectadas. El gobierno nacional insiste en denunciar esta práctica como una de las múltiples aristas del complejo de medidas orientadas a derrocarle. Por ello, es inadmisible que la sociedad venezolana se vea también acosada por información falsa o distorsionada proveniente del gobierno. Veamos ejemplos relacionados con el sector ambiental, aunque en otros sectores se presenten situaciones similares.
Los venezolanos sufrimos a diario un brutal bombardeo de información falsa o distorsionada, generando convicciones y patrones de conducta contrarios tanto a los ntereses de la nación como a los intereses individuales de las personales afectadas. El gobierno nacional insiste en denunciar esta práctica como una de las múltiples aristas del complejo de medidas orientadas a derrocarle. Por ello, es inadmisible que la sociedad venezolana se vea también acosada por información falsa o distorsionada proveniente del gobierno. Veamos ejemplos relacionados con el sector ambiental, aunque en otros sectores se presenten situaciones similares.
“El 70% de la energía que se consume en Venezuela proviene de fuentes renovables”: Esta afirmación corresponde a Ramón Velásquez, Ministro de Eco-socialismo y Agua. Así lo declaró en acto público el 5 de junio 2017. El discurso fue divulgado en vivo por Venezolana de Televisión(VTV). La noticia fue reiterada por este y otros medios televisivos ese mismo día. La afirmación también fue divulgada con amplios titulares en medios impresos por ejemplo en está nota publicada por el diario oficialista Correo del Orinoco (http://www.correodelorinoco.gob.ve/venezuela-es-ejemplo-mundial-por-producir-mas-de-70-de-energia-limpia-para-el-consumo):
<<El ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo y Aguas, Ramón Velásquez Araguayán, aseguró este lunes que Venezuela es ejemplo para el mundo en el área ambiental por producir más de 70 % de energía limpia para el consumo del pueblo.
Durante una concentración de los movimiento ecosocialistas en apoyo a la Constituyente, en el Palacio de Miraflores, señaló que mientras el modelo capitalista está acabando con los bosques del planeta, en Venezuela, la Revolución Bolivariana ha estado formando una infraestructura legal para la protección ambiental.
Mencionó que el Gobierno Revolucionario se encuentran fomentando el cuidado del ambiente, plantando árboles y liberando especies que se encontraban en peligro de extinción y han sido rescatadas, mientras que países como Estados Unidos (EEUU) se retiran del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Al respecto, indicó que la nación norteamericana se retira porque en el 2018 se realizará una evaluación de los indices de contaminación y ellos actualmente se encuentran usando métodos capitalistas como el carbón para producir energía (mecanismo altamente contaminante), ya que el fracking (técnica perjudicial para la naturaleza) no le es rentable por su alto costo.
Velásquez Araguayán señaló que solo el 13 % de la energía que se consume en EEUU es limpia, por lo que llamó a los movimientos ecologistas a levantarse a nivel mundial en pro de la preservación ambiental.>>
El consumo anual de energía primaria en Venezuela en el 2014 fue de 81 millones de toneladas equivalentes de petróleo (BP World Energy Statistics 2015). El 79% provino de combustibles fósiles: petróleo y gas natural. El consumo de carbón mineral como fuente de energía es insignificante en el país.
La energía hidroeléctrica aporta sólo el 21% (17 millones de toneladas equivalentes de petróleo) del consumo total de energía. Es la única fuente significativa de energía que en el país puede clasificarse como renovable, o limpia. El suministro de otros tipos de energías renovables, como la solar, la eólica o la geotérmica, es casi nulo, a escala experimental. No se dispone de energía nuclear.
Tampoco sería cierta la cifra señalada por el Ministro para Eco-socialismo y Agua, Ramón Velasquez, si nos limitáramos sólo al consumo de energía eléctrica, aunque no fue a lo que hizo referencia: es suplida en un 62% por energía hidroeléctrica (Comisión Eléctrica del CIV, 2014), como resultado del significativo esfuerzo que se ha realizado por instalar plantas termoeléctricas desde la crisis del 2010, cuando la hidroelectricidad representaba el 70% del consumo nacional de electricidad.
Según CORPOELEC: “35% de la generación de electricidad proviene de plantas termoeléctricas, y casi un 3% corresponde al sistema de generación distribuida, conformada por grupos electrógenos” (http://www.corpoelec.gob.ve/generaci%C3%B3n, 2014)
Aunque la energía renovable no represente el 70% del consumo total de energía en Venezuela, como asegurara el Ministro para Eco-socialismo y Agua,sino sólo el 21%, esta no es en absoluto una cifra despreciable.
Según la Agencia Internacional de Energía, las energías renovables aportaban en el 2014 sólo el 3.8% de la energía consumida a escala mundial (2.4% por hidroelectricidad más 1.4% por el aporte conjunto de la energía solar, eólica y geotérmica). Los biocombustibles aportaban el 10% del total, especialmente por el consumo de leña y desperdicios orgánicos, mientras la energía nuclear aportaba un 5% adicional. El 81% restante correspondía a combustibles fósiles (IEA 2016 – KWES)
En Estados Unidos la matriz energética es considerablemente diferente a la venezolana. En el 2016, el 12% de la energía primaria provino de fuentes renovables, mientras la energía nuclear aportó un 10% adicional. El 78% restante corresponde a combustibles fósiles (https://www.eia.gov/totalenergy/data/monthly/pdf/sec1_5.pdf).
La destrucción de bosques
El ministro Ramón Velasquez también enfatizó que “mientras el modelo capitalista está acabando con los bosques del planeta”, en Venezuela el gobierno “se encuentra fomentando el cuidado ambiental, plantando árboles…”
En ninguno de los principales países capitalistas, como los miembros del G7 (EUA, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón) se registran en la actualidad valores netos de deforestación. La deforestación se encuentra arraigada en los países más pobres del planeta, particularmente en la franja tropical de América Latina, Asia y África. En los países del G7 la superficie forestal se ha mantenido estable o en moderado crecimiento durante décadas, con la posible excepción de Canadá.
Por el contrario, la superficie cubierta por bosques en Venezuela se redujo de 57,7 millones de hectáreas en 1980 a 45,7 millones de hectáreas en el 2015, una pérdida de 12 millones de hectáreas en 35 años, a una tasa promedio de 342.860 hectáreas por año durante 35 años consecutivos. Estas cifras corresponden a estadísticas de FAO, CEPAL, Banco Mundial, OIMT (Organización Internacional de la Madera Tropical) y del antiguo Ministerio del Ambiente de Venezuela (FAO FRA 2011, FAO FRA 2010-2015, FAO SWF 2011, CEPAL 2011).
Venezuela destruyó 12 millones de hectáreas de bosques naturales entre 1980 y 2015. En comparación, Costa Rica tiene una superficie de apenas 5,1 millones de hectáreas, Honduras 11,2 millones de hectáreas, Suiza 4,1 millones de hectáreas, Cuba 10,7 millones de hectáreas, Uruguay 17,5 millones de hectáreas.
Según las estadísticas del Ministerio del Ambiente, la superficie boscosa se redujo de 58 a 47,6 millones de hectáreas entre 1980 y el 2010, a una tasa promedio de 347.000 hectáreas anuales durante 30 años consecutivos (MPPA-Indicadores Ambientales 2012). Se reconoce así un crimen ecológico de gigantesca magnitud, cometido con absoluta impunidad. Entre los responsables de este asalto contra la estabilidad de la nación no sólo se encuentran ganaderos, agroindustriales, madereros y latifundistas, sino también las autoridades competentes que permitieron tan insólita destrucción. La tasa actual de destrucción de bosques en Venezuela es de 164.000 hectáreas anuales, valor promedio durante el período 2010-2015 (FAO Forest Resource Assessment 2015).
Según el Ministerio de Ambiente, entre el 2006 y el 2014 se reforestaron 45.000 hectáreas a través de la Misión Árbol, menos del 3% de los 1.8 millones de hectáreas perdidas en el mismo período por el avance de la deforestación (FAO Forest Resource Assessment 2010 y 2015). Debido a la enorme diferencia entre lo que se deforesta y lo que se reforesta, la Misión Árboldifícilmente ha compensado el 3% de la destrucción de bosques naturales en el país desde su establecimiento en el 2006.
En la tarde del lunes 12 de Junio 2017 se transmitió por Venezolana de Televisión (VTV) un Programa Especial sobre el cambio climático en el que se criticaba la decisión del presidente de Estados Unidos de retirarse del Acuerdo de París. La entrevistada fue la Presidenta de la Misión Árbol, Osly Hernandez,quien afirmó:
“El objetivo del Acuerdo de Paris es reducir las emisiones de CO2 en un 2% con respecto a la época pre-industrial” (VTV 12/06/2017, 14:53h). Luego trató de corregir diciendo: “Reducir 2ºC con respecto a la época pre-industrial”.
En realidad, el objetivo del Acuerdo de Paris es “evitar que el aumento en la temperatura superficial promedio del planeta supere los 2°C para finales de siglo en relación con el promedio de la época pre-industrial”.
Osly Hernández informó también que el objetivo de la Misión Árbol para el 2017 sería “plantar un millón seiscientos mil árboles”. En el mejor de los casos, esto implica la reforestación de un máximo de 2.000 hectáreas este año, el 1% de lo que se deforesta.
Las declaraciones de estos altos funcionarios del gobierno nacional son alarmantes, no sólo por las falacias de sus afirmaciones, sino por la importancia de los temas tratados, por servir como voceros del país en foros internacionales y por la tendencia de un importante sector de la sociedad venezolana a confiar en sus señalamientos.
[Tomado de http://desarrollosustentable.com.ve/falacias-ambientales-julio-centeno.]
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