Javier Vivas
Ciudadana ministra Iris Varela:
Cuesta creer que usted y su grupo de panegíricos, comenzando por los llamados pranes (jefes de presos) que controlan las cárceles de Venezuela, y quienes desde esos espacios planifican robos, secuestros y asesinatos en contra de los ciudadanos decentes del país, en complicidad con funcionarios, policías y militares corruptos, aunado con mafias del ministerio público y del poder judicial, es decir, fiscales y jueces amparados en sus posiciones de “justicia”, para que todos en conjunto aromaticen con la más putrefacta bazofia del “sistema” penitenciario, de la cual queda como prueba in situ, la sodomía y la irrumación delictual convertida en vergüenza y violación de Derechos Humanos, digan que eso en una “revolución carcelaria”.
Ministra, lamento tener que aceptar que siendo oriunda del estado Táchira (sitio del cual también soy, porque allí viví mi infancia y adolescencia), su personalidad, más allá de defender posiciones ideológicas, (que siempre serán respetables), su gestión al frente del mal llamado ministerio de servicios penitenciarios haya sido una espantosa cadena de escándalos.
En efecto, sí algo usted ha protagonizado como responsable de ese órgano, entre muchos desafueros, tenemos desde masacres hasta fastuosas fiestas en los centros de reclusión (incluso con visitas de mujeres del “jet set” de la farándula) de Margarita, Bolívar o Anzoátegui. O en su defecto, ver el cómo los reos exponen ante los medios públicos sus armas y arsenal de guerra, hasta la aparición de bancos privados, como el caso de la cárcel de “Tocuyito” (aunque días después digan que eso era una “pizzería”), donde suponemos los pranes cobraban por vía financiera, el dinero proveniente de sus actividades de la industria criminal.
Ministra, ignoro si alguna vez leyó aquel análisis de Michel Foucault, La verdad y las formas jurídicas, el cual nos señala la continuidad de lucha que desemboca en el poder de la violencia. O, a lo mejor, por ingenuo no he querido entender, que usted practica esa doctrina del conocimiento, y por ello, existen el engendro del odio, la perversión y el dominio del más fuerte en las cárceles del país.
Entonces, es posible que usted, quien irónicamente se pregona prácticamente del pensamiento cristiano, al pretender hacernos ver una realidad carcelaria que no existe, pues, termina como la tesis de Berkeley, sólo demostrando su miedo porque al final todo lo inanimado pase a desplomarse, y más aún, que mostrada la verdad sobre lo que ocurre con los presos en el país, quede comprobado la existencia del gobierno de derecha que representa Nicolás Maduro, y en consecuencia, se haga la auténtica revolución.
Ministra, desde que usted asumió el ministerio de servicios penitenciarios, su “plan cayapa” sólo sirvió para liberar a los delincuentes más peligrosos del país, (mientras inocentes están presos en “El Helicoide” teniendo como único delito su forma de pensar), colocando en jaque a la ciudadanía y la sociedad, al punto que individuos, reconocidos pranes en sus centros de internamiento, como alías “El Conejo” (asesinado), o “El Wilmito”, andaban por las calles, avenidas y playas de la isla de Margarita con “beneficios procesales”, los cuales, lamentablemente, contaron con su aprobación desde el poder ejecutivo, y cuyas pruebas más fehacientes son fotografías suyas, en donde aparece abrazada con ambos seres “humanos”, cuya mención de epítomes policiales sería pleonástica en todos los ámbitos “sociales”.
Pero, como si lo anterior, no fuera suficiente, ahora aparecen fosas comunes en la Penitenciaría General de Venezuela (PGV) de San Juan de Los Morros, en donde restos humanos con fotos no aptas para niños y adolescentes, no tenga duda que muchos hablaran sobre la barbarie en la violación de los Derechos Humanos en las cárceles del país.
Por ello, para evitar insanas interpretaciones, y antes que se diga que esos cuerpos pertenecen a máculas que puedan manchar su gestión, le sugiero que afirme, y por razones que se están “investigando”, que esos restos, aparecieron “embalsamados”, y responden sobre un grupo que genéticamente está asociado con la conformación del “hombre nuevo” que usted ha formado como ministra de servicios penitenciarios.
Sin duda, ministra, su gestión ha sido un éxito (…) un éxito de fracasos, y valga el oxímoron.
[Tomado de https://www.aporrea.org/ddhh/a242577.html.]
Ciudadana ministra Iris Varela:
Cuesta creer que usted y su grupo de panegíricos, comenzando por los llamados pranes (jefes de presos) que controlan las cárceles de Venezuela, y quienes desde esos espacios planifican robos, secuestros y asesinatos en contra de los ciudadanos decentes del país, en complicidad con funcionarios, policías y militares corruptos, aunado con mafias del ministerio público y del poder judicial, es decir, fiscales y jueces amparados en sus posiciones de “justicia”, para que todos en conjunto aromaticen con la más putrefacta bazofia del “sistema” penitenciario, de la cual queda como prueba in situ, la sodomía y la irrumación delictual convertida en vergüenza y violación de Derechos Humanos, digan que eso en una “revolución carcelaria”.
Ministra, lamento tener que aceptar que siendo oriunda del estado Táchira (sitio del cual también soy, porque allí viví mi infancia y adolescencia), su personalidad, más allá de defender posiciones ideológicas, (que siempre serán respetables), su gestión al frente del mal llamado ministerio de servicios penitenciarios haya sido una espantosa cadena de escándalos.
En efecto, sí algo usted ha protagonizado como responsable de ese órgano, entre muchos desafueros, tenemos desde masacres hasta fastuosas fiestas en los centros de reclusión (incluso con visitas de mujeres del “jet set” de la farándula) de Margarita, Bolívar o Anzoátegui. O en su defecto, ver el cómo los reos exponen ante los medios públicos sus armas y arsenal de guerra, hasta la aparición de bancos privados, como el caso de la cárcel de “Tocuyito” (aunque días después digan que eso era una “pizzería”), donde suponemos los pranes cobraban por vía financiera, el dinero proveniente de sus actividades de la industria criminal.
Ministra, ignoro si alguna vez leyó aquel análisis de Michel Foucault, La verdad y las formas jurídicas, el cual nos señala la continuidad de lucha que desemboca en el poder de la violencia. O, a lo mejor, por ingenuo no he querido entender, que usted practica esa doctrina del conocimiento, y por ello, existen el engendro del odio, la perversión y el dominio del más fuerte en las cárceles del país.
Entonces, es posible que usted, quien irónicamente se pregona prácticamente del pensamiento cristiano, al pretender hacernos ver una realidad carcelaria que no existe, pues, termina como la tesis de Berkeley, sólo demostrando su miedo porque al final todo lo inanimado pase a desplomarse, y más aún, que mostrada la verdad sobre lo que ocurre con los presos en el país, quede comprobado la existencia del gobierno de derecha que representa Nicolás Maduro, y en consecuencia, se haga la auténtica revolución.
Ministra, desde que usted asumió el ministerio de servicios penitenciarios, su “plan cayapa” sólo sirvió para liberar a los delincuentes más peligrosos del país, (mientras inocentes están presos en “El Helicoide” teniendo como único delito su forma de pensar), colocando en jaque a la ciudadanía y la sociedad, al punto que individuos, reconocidos pranes en sus centros de internamiento, como alías “El Conejo” (asesinado), o “El Wilmito”, andaban por las calles, avenidas y playas de la isla de Margarita con “beneficios procesales”, los cuales, lamentablemente, contaron con su aprobación desde el poder ejecutivo, y cuyas pruebas más fehacientes son fotografías suyas, en donde aparece abrazada con ambos seres “humanos”, cuya mención de epítomes policiales sería pleonástica en todos los ámbitos “sociales”.
Pero, como si lo anterior, no fuera suficiente, ahora aparecen fosas comunes en la Penitenciaría General de Venezuela (PGV) de San Juan de Los Morros, en donde restos humanos con fotos no aptas para niños y adolescentes, no tenga duda que muchos hablaran sobre la barbarie en la violación de los Derechos Humanos en las cárceles del país.
Por ello, para evitar insanas interpretaciones, y antes que se diga que esos cuerpos pertenecen a máculas que puedan manchar su gestión, le sugiero que afirme, y por razones que se están “investigando”, que esos restos, aparecieron “embalsamados”, y responden sobre un grupo que genéticamente está asociado con la conformación del “hombre nuevo” que usted ha formado como ministra de servicios penitenciarios.
Sin duda, ministra, su gestión ha sido un éxito (…) un éxito de fracasos, y valga el oxímoron.
[Tomado de https://www.aporrea.org/ddhh/a242577.html.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.