Correo del Caroní
Ni Leandro Stoliar ni Gilson Souza de Oliveira, trabajadores de la Rede Rocord, quebrantaron la Ley de extranjería e inmigración. El pecado de ambos y el de los venezolanos María José Túa y Jesús Urbina, de Transparencia Venezuela, fue investigar uno de los entramados de corrupción más grande de los últimos tiempos. Organizaciones como el SNTP y Espacio Público argumentaron que todo esto no fue más que un atropello. La detención y expulsión este fin de semana de dos periodistas brasileños y la amenaza de vetar al canal de noticias CNN muestran que el gobierno de Nicolás Maduro está intensificando su postura contra los medios de comunicación internacionales para evitar que se informe sobre lo que está ocurriendo en Venezuela, opinó el periodista y doctor en Ciencias Políticas Andrés Cañizales.
Entrevistado este lunes 12/2, Cañizales aseguró que estos no son hechos aislados. “Se está intensificando un flanco en el cual hasta ahora el gobierno venía actuando de forma paulatina. Estamos frente a una suerte de máquina de control en la que la primera víctima fue la televisión nacional, luego los medios radioeléctricos y posteriormente la prensa escrita. Se han hecho intentos con los medios digitales, pero allí hay asuntos técnicos que todavía no se han podido implementar para tener mayor control, aunque no hay que obviar que en Venezuela hay gente presa por haber tuiteado y medios que han sido tumbados de Internet”, señaló el investigador.
“En los últimos meses el gobierno se ha visto frente a la necesidad de controlar también lo que se dice fuera de Venezuela, porque eso termina teniendo repercusiones internas. Que CNN o Al Yazira -que también fue expulsada de Venezuela- le digan al mundo lo que está ocurriendo en Venezuela, no solo tiene impacto afuera sino que luego rebota dentro del país, dada la ausencia de información y dada la necesidad que tenemos los venezolanos de mantenernos informados”, apuntó. “Esto no solo tiene una repercusión práctica -en el caso de que el gobierno avance más y termine expulsando a los periodistas y termine prohibiendo a CNN que informe lo que ocurre en Venezuela- sino que estamos en presencia de un clima que impida o atemorice a otros periodistas internacionales a visitar Venezuela. Es un mensaje muy claro en un contexto donde ayer mismo se estaba expulsando a dos periodistas brasileños”, precisó.
Cañizales insistió en que este mensaje en conjunto a los medios internacionales”no es nuevo ni aislado, pues de acuerdo a registros del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), una docena de periodistas internacionales fue expulsada o se le prohibió entrar a Venezuela en el lapso de un año, mientras que otros, aun cuando presentaron sus documentos e hicieron sus trámites correspondientes, fueron retenidos o detenidos cuando hacían su trabajo, y luego expulsados. Indicó que los periodistas investigaban sobre las obras inconclusas en Venezuela de la empresa brasileña Odebrecht, investigada en Brasil por pagar sobornos para obtener contratos. En el caso de Venezuela, funcionarios del gobierno del expresidente Hugo Chávez y del actual habrían recibido al menos 98 millones de dólares en comisiones para asignar esas obras.
Solidaridad sindical
Marco Ruiz, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), refirió detalles de la detención el sábado en el estado Zulia, por parte del Sebin, del periodista Leandro Stoliar y el camarógrafo Gilson Souza de Oliveira, ambos de la Rede Rocord, de Brasil; y de los periodistas venezolanos María José Túa y Jesús Urbina, de la ONG Transparencia Venezuela. “Es preocupante, por decir lo menos, y dice mucho de la altura ética y moral de nuestros funcionarios y de nuestro gobierno. Mientras en otros países se someten a investigación a los funcionarios que pudieran estar involucrados en los contratos con Odebrecht, en Venezuela se expulsa a quienes tratan de averiguar lo que ha ocurrido con estas obras inconclusas”, dijo Ruiz.
El dirigente sindical denunció que los periodistas estuvieron incomunicados, que nunca se informó oficialmente de su detención, y que fue a las 11:00 de la noche del sábado, después de casi 12 horas de haber sido apresados, que se permitió la entrada al Sebin de un abogado del Centro de Derechos Humanos del Zulia. Aseguró que los periodistas estuvieron fuertemente custodiados en todo momento por efectivos del Sebin. Los periodistas brasileños fueron escoltados hasta su ingreso a las 5:30 de la tarde del domingo al avión de Avianca en el cual fueron expulsados del país. Ruiz desmintió que los periodistas brasileños hayan violado la Ley de Migración y Extranjería como afirma el gobierno de Maduro, y motivo por el cual procedieron a deportarlos.
Desacuerdo total
La Asociación de la Prensa Extranjera en Venezuela (APEX) también hizo público su rechazo ante lo que considera una detención arbitraria de los periodistas brasileños Leandro Stoliar y Gilzon Sousa. APEX recuerda a las autoridades venezolanas que, según la Ley de Extranjería y Migración, los trabajadores de medios de comunicación de otros países están exentos de una autorización especial de trabajo y sólo necesitan estar debidamente acreditados para cumplir sus funciones. En ningún momento se plantea en la ley la expulsión o deportación de trabajadores de la prensa por realizar su trabajo periodístico. En todo caso, instamos al Estado venezolano a observar los convenios internacionales a los que se ha suscrito, que establecen un respeto a la libertad de información como derecho humano, pasando por el libre tránsito y desempeño de los periodistas extranjeros.
Vea el video del SNTP denunciando este caso:
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