Humberto Decarli
Venezuela está abatida desde todo punto de vista. Diferentes mediciones de rubros en los planos económicos, políticos, sociales y culturales, así lo indican. Son guarismos espeluznantes denotativos de una crisis profunda continuada e incentivada por el modelo estalinista existente y cuya recuperación es harto difícil y laboriosa. Mucha gente, interna y exteriormente, se ha dejado llevar por el mito del país rico y no pueden entender lo ocurrido en el presente. Lo acontecido en la actualidad es crónica de una muerte anunciada. En efecto, la dirección de la economía bajo el criterio rentista extractivista iba a terminar de la manera como la vivimos, haciendo abstracción de su agudización por la experiencia militarista, tan incompetente e inhumana.
Venezuela está abatida desde todo punto de vista. Diferentes mediciones de rubros en los planos económicos, políticos, sociales y culturales, así lo indican. Son guarismos espeluznantes denotativos de una crisis profunda continuada e incentivada por el modelo estalinista existente y cuya recuperación es harto difícil y laboriosa. Mucha gente, interna y exteriormente, se ha dejado llevar por el mito del país rico y no pueden entender lo ocurrido en el presente. Lo acontecido en la actualidad es crónica de una muerte anunciada. En efecto, la dirección de la economía bajo el criterio rentista extractivista iba a terminar de la manera como la vivimos, haciendo abstracción de su agudización por la experiencia militarista, tan incompetente e inhumana.
Somos una nación que exclusivamente ha dependido del crudo desde finales de la década de los veinte del pasado siglo bajo el mandato de El Benemérito. Gómez, Pérez Jiménez, el puntofijismo y el chavismo, dejaron recaer el peso de Venezuela en el Estado y en el petróleo. En vez de invertir en educación para las industrias del futuro y el estímulo al trabajo y el esfuerzo, se disparó el gasto público, sobre todo el corriente, se constriñó a la gente a depender del sector público por puestos, becas, subsidios, misiones, bonos alimentarios y demás sinecuras y canonjías para alcanzar el conformismo. Además, la llamada enfermedad holandesa apresó al país. Ha cundido la desmoralización y estamos condicionados por las oscilaciones del valor de los hidrocarburos. Una condena a estar en la oscuridad apostando a “milagros” tendientes a la elevación del precio del barril. Mientras, se liquidó al sector industrial y el agrícola quedó en insignificancias, sin poseer el Estado recursos financieros, léase divisas, para pagar las ingentes importaciones de alimentos, medicinas e insumos en general.
Los hidrocarburos como fuente energética tienen mal pronóstico porque el método de la fractura hidráulica con las rocas lutitas ha permitido producir en exceso, con daños ambientales incluidos, y causar una sobreoferta. Aparte, las fuentes alternas están siendo abaratadas para responder a las necesidades del planeta en mediano plazo. El camino del fosilismo presenta una proyección a la baja.
EL PLANO ECONÒMICO
Es asaz conocida la situación económica nacional por la cual se atraviesa. El año pasado fue testigo de cómo la inflación superó más del 600% y la contracción alcanzó más del 12%, incrementada con la detención económica significada por la tentativa de recolección del billete de 100 y por la operación de lavado llevada a cabo con el colapso de la plataforma tecnológica en el mes de diciembre. Toda una estanflación, combinación de inflación con recesión, un hecho incontrovertible y definido como el peor momento del ciclo económico.
El año 2017 se presenta aciago, con una inflación estimada en el 2000%, máxima cifra mundial aunque la parálisis del aparato productivo será menor al período anterior por la relativa alza del precio del barril petrolero. Sin embargo, no será suficiente la subida de precios del crudo debido al recorte de la OPEP y algunos países productores no miembros de este cártel, porque la deuda externa es impresionante y el pago de su servicio se lleva mucho del presupuesto nacional. La deuda social, en cambio, no se paga sino aumenta.
La inflación ha sido generada históricamente por la devaluación del bolívar. Es la causal más importante para determinarla. La emisión de bonos de PDVSA pagados por el Banco Central es la reproducción de dinero inorgánico desbordante de una demanda expandida artificialmente para el pago del gasto corriente. Los índices económicos constituyen un record histórico, superando al año 1987 cuando en la segunda administración de Rafael Caldera alcanzó por primera vez las tres cifras debido precisamente a una alteración de la paridad respecto al dólar. El impulso del gasto público se hace para intentar paliar la coyuntura pero con resultados totalmente adversos porque la vorágine de aumento de precios se hace incontrolable.
La opacidad de los índices del instituto emisor, así como de diferentes entes oficiales, sirve para impedir la evaluación de las políticas públicas y de esa forma esconder su ineficacia. Además, continúa la escasez y el desabastecimiento, consecuencia de la carencia de divisas para cancelar importaciones y la ausencia de producción nacional causada por el descalabro industrial y el agrícola dada la naturaleza de economía de puertos diseñada por el comandante eterno, el puntofijismo, el perezjimenismo y los andinos gomecistas.
EL ÀMBITO SOCIAL
Asimismo, el empleo disminuyó considerablemente, sobre todo en el sector público cuando se despidió a más de 300 mil contratados en diciembre pasado. Y el incremento del bono de alimentación y el salario mínimo generan paro porque las pequeñas empresas no pueden sostenerse con esas erogaciones en medio de una parálisis como la vivida. Un estudio combinado de la UCV, la UCAB y la Simón Bolívar, ha concluido en una elevación exponencial de la pobreza y del hambre. El salario mínimo se lo devora la inflación y es un sucedáneo irrelevante para enfrentarla. De la misma manera, el llamado “bachaquerismo” no es otra cosa que la especulación en los sectores populares con una ganancia usuraria evidente. La economía informal es el destino de los trabajadores despedidos y los nuevos empleos son los taxistas, con el agravante del costo y la escasez de repuestos, y cuidadores de vehículos o valet parking, emergentes en cada lugar de comercio. Es la dialéctica propia del post capitalismo con la expulsión definitiva de grandes sectores sociales del aparato productivo debido a su reemplazo por la tecnología y los procesos de reingeniería.
Ya es un hecho habitual observar la mendicidad en las calles, las aceras, el metro y en cualquier sitio. Lo peor es el escarbado en la basura para buscar alimentos, una imagen bien patética que fotografía con fidelidad el estado deprimente de nuestra población.
LA DESMORALIZACIÒN DE LA SOCIEDAD
Las personas en Venezuela pasan por una descomposición general. Formadas y modeladas por el poder para conformarse con poco como en Cuba, esperando la pensión mencionada por García Márquez en El coronel no tiene quien le escriba, supeditadas a los mendrugos lanzados por el Estado, ser objeto de algún beneficio irrelevante, sacar provecho de las personas o las situaciones, estar atentos a recibir algo no importa de dónde provenga y en síntesis, un parasitismo como fórmula habitual de la vida. Con el advenimiento de la democracia representativa se acentuó esta condición producto del clientelismo inherente a este esquema político. El llamado Plan de emergencia materializado por la junta de gobierno encabezada por Wolfang Larrazábal a la caída de la dictadura perezjimenista fue una muestra de esta modalidad. También fue denotativa la duplicación del gasto corriente en el presupuesto público respecto del último del régimen militar en el primer año del segundo gobierno de Rómulo Betancourt, preparando al Estado como instrumento de soporte de la economía siempre rondando la postura rentista inferida de la explotación del oro negro.
Axel Capriles, el conocido psicólogo social, ha descrito la simbología nacional. Originalmente era un Juan Bimba, personaje rural inerme con la posibilidad de reivindicación gracias al partido o el Estado. Ahora es un malandro en toda la dimensión del significado de este término, es un miembro del lumpen prostituido, armado, ejerciendo el dominio por la fuerza más directa, el abuso, el autoritarismo y cualquier expresión de coercibilidad. El resentimiento, ese terrible sentimiento ínsito a los venezolanos, fue estimulado por los adecos desde su irrupción como partido de masas y sus gobiernos siempre incentivaron el rechazo a quienes tenían algo. El chavismo lo manipuló magistralmente evocando historias deformes de la guerra federal y reforzando la idea de tutelaje hacia el pobre.
EL DELITO COMO POLÌTICA DE ESTADO
El auge delictivo, de la inseguridad y de haber convertido la vida en un toque de queda impuesto por el hampa, es un cometido propuesto por el Estado. Ha sido un vector de disciplina hacia los hombres y las mujeres en el país.
En primer lugar, las formaciones paramilitares denominadas “colectivos” son bandas armadas que actúan discrecionalmente controlando sectores, reprimiendo la disidencia y ejerciendo actividades delictivas. Fungen de verdaderos tonton macoutes, los recordados represores del dictador Duvalier en Haití. Luego aparecen los pranes, líderes delictivos administradores de los penales, donde planifican secuestros, extorsiones y demás hechos punibles rayanos, sin ninguna supervisión del ministerio correspondiente. Las llamadas zonas de paz se han transformado en espacios donde las bandas de hampones imponen autoridad. Son lugares donde gobiernan los antisociales por los métodos más inhumanos como lo ha estudiado el sacerdote Alejandro Moreno en sus trabajos sobre esta trágica situación.
Adicionalmente los cuerpos represivos formales, como el Sebin, la D.G.C. M., la Guardia Nacional, la Policía Nacional y las municipales, presentan una conducta donde la frontera entre las actividades de su competencia y el delito, se encuentran difuminadas. El Poder Judicial y el Poder Moral (la Fiscalía, la Contraloría y el Electoral) son soportes de la impunidad, garantizando siempre la mayor lenidad ante tantos atropellos por la criminalizando la protesta. El eslogan “Chávez un solo gobierno” significó la absoluta concentración del poder.
LA VIOLACIÒN DE LOS DERECHOS HUMANOS
Existe un desprecio del aparato de dominación sobre los derechos humanos. Los aprecia como blandenguería superflua en el ejercicio del poder. La impunidad de los organismos policiales y militares permite hacer tangible esta dinámica. Las torturas, las desapariciones, las OLP como razzias en los barrios, las ejecuciones extrajudiciales y demás arbitrariedades, permiten aparecer como normales estas aberraciones.
Atisbamos cómo los operativos policiales en las zonas de exclusión social han devenido en sucesos normales donde se practica la iniciativa de tierra arrasada propia de los ejércitos. Allí se roban electrodomésticos, tabletas, computadoras y hasta los mercados de comida. Son actividades habituales que se han frenado por las denuncias que han trascendido la opinión pública.
El caso del trabajador de la gobernación merideña, Alcedo Mora, desaparecido desde hace más de dos años junto a dos hermanos de origen colombiano, es una demostración de la impunidad con la cual actúan miembros de los cuerpos de seguridad del Estado. Hasta ahora no se tienen resultados sobre ellos.
Sin embargo, hipotéticamente el mayor garante de la legalidad y de los derechos humanos es la Defensoría del Pueblo. Pero quienes han pasado por el cargo no han tenido la más mínima institucionalidad y se han comportado como personeros del gobierno antes que la voz de la sociedad. El colmo es la degradación sufrida por esta institución en el plano internacional por haber incumplido con baremos mínimos exigidos
SOCIEDAD MILITARIZADA Y EL ESTADO POLICIAL
La mentalidad castrense es la predominante en la conducción y desempeño del Estado. Se parte de la premisa de gobernar con una corporación militar como el alfa y la omega de la sociedad despreciando los valores civiles y colocando como prioridad la visión rígida de los uniformados. Los altos oficiales están presentes en los ministerios, gobernaciones, institutos autónomos y empresas públicas, manejando sin conocimientos precisos aspectos sometidos a sus criterios.
El ejército, la guardia nacional y las policías se encuentran permanentemente en las calles para intimidar a la gente. Hay una atmósfera de represión dirigida a los múltiples sectores sociales afectados por las políticas económico-sociales de exterminio de la población. El nivel de presión ejercida por los organismos policiales se aprecia recientemente cuando una juez penal de Caracas hubo de renunciar luego de excarcelar, sin lograrlo, a tres personas involucradas en protestas, por presiones del Sebin; y unos fiscales fueron retenidos por el mismo cuerpo policial, por haber solicitado el sobreseimiento de manifestantes en el estado Anzoátegui. Varias órdenes judiciales de excarcelación son ignoradas por los cuerpos policiales, permaneciendo detenidos sin acatar tales mandatos. Y ninguna institución pública reclama esta anomalía.
La situación penitenciaria delata la grave crisis nacional. Hay más de cien mil personas presas y más de la mitad se encuentran en recintos provisionales, mientras los pranes regentan esos espacios con actividades delictivas extramuros. Afortunadamente existen entidades especializadas en la defensa de estos derechos que han hecho una tenaz resistencia a los ucases gobierneros. Me refiero a Provea, Cofavic, Espacio Público, Observatorio Venezolano de Prisiones, el Foro Penal y otras que escapan a mi memoria. Han alcanzado a denunciar ante la opinión pública nacional y mundial, todas las irregularidades cometidas
LA CULTURA
Desde el punto de vista del presupuesto público, las actividades de las artes, los libros, las universidades, los museos y la educación, son inapreciados. Cada vez hay menos erogaciones en este ámbito porque las prioridades, ante la escasez de divisas, son otras como el armamentismo, el béisbol profesional, el despilfarro y la corrupción. La óptica educativa es la del pensamiento único, ideologizando los pensa de estudios, incorporando la instrucción militar y la militarización de las universidades creadas por el chavismo. Las editoriales del Estado, muy activas cuando hubo bonanza fiscal, han menguado y se encuentra cuasi inoperantes. La Villa del Cine actúa con criterios de control e intolerancia por ser un instrumento “revolucionario”. Como señaló Fidel Castro en sus palabras a los intelectuales, con la revolución todo, contra la revolución, nada.
La información está sometida a la mayor censura, directa en los medios oficialistas e indirectas por la vía de adquisición de diarios como El Universal y Últimas Noticias, televisoras como Globovisión y la autocensura de otros propiedad de empresarios complacientes. El chantaje con el papel funciona ante los medios escritos. La corporación que lo tramita otorga a quien quiere y lo niega a los disidentes. Ello ha impedido la circulación de las revistas y periódicos en físico.
De igual manera la televisión por cable ha sido sacudida por la prohibición expresa de la serie El Comandante producida por Sony y transmitida por la emisora TNT, debido a presentar al teniente coronel como era realmente. Aparte, CNN fue sacada de la parrilla de programación por cable porque daba espacio a la disidencia, no permitida para nada. En el pasado lo hicieron con Radio Caracas Televisión, no porque prestara un servicio de mala calidad sino por ser críticos ante la gestión de Chávez.
El lenguaje oficial está cargado de denuestos para la descalificación previa del oponente, constituido por las palabras más manoseadas y ha estructurado un neolenguaje para estar en sintonía con la procacidad y su simplificación, en especial haciéndose eco de la fraseología de Tocoròn y demás centros delictivos. Rayado por desprestigiado, cara e tabla por cínico, bajarse de la mula por sobornar, etc.
SITUACIÒN INTERNACIONAL
El gobierno nacional tiene varias visiones en el plano internacional. Uno, de rechazo por parte de los organismos defensores de los derechos humanos, ciertos organismos como Mercosur de donde fue excluido, del secretario general de la O.E.A., Luis Almagro, quien ha puesto sobre el tapete la aplicación de la Carta Democrática, de entidades de la prensa y de intelectuales catalogados como de derecha aunque algunos izquierdistas como Noam Chomsky y Hans Dieterich, han tomado distancia. En la otra vertiente, tiene múltiples apoyos. El alicaído Movimiento de los No Alineados le ha dado espaldarazos, en especial las naciones con las cuales hay una estrecha relación, como Irán, Bielorrusia y Zimbaue; el lobby de las empresas energéticas y mineras favorecidas por las concesiones en todo el territorio nacional se ha inclinado en la defensa de este régimen por razones más que obvias; China como gran acreedor pone siempre su grano de arena en pro del madurismo, al igual que Rusia por su negocio armamentístico.
Los gobiernos latinoamericanos de la órbita cubana, como Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Surinam, así como República Dominicana, Brasil de Lula, Argentina de los Kirchner, también forman parte de la cofradía de ayuda. Son los débiles Alba y Celac promovidos por el caudillo barinés. Empero, lo más sorpresivo es lo elaborado por la administración de Obama y del Estado del Vaticano, cuando sus enviados presionaron a la oposición a dialogar y por ende, desmovilizar a la gente que veían como senda inmediata para sacar a la experiencia militarista a través del referéndum revocatorio. Fueron aliados desconocidos cuya participación ha sido determinante para la pervivencia del gobierno madurista. El presidente Trump no ha hecho comentarios directos y adversos hacia Maduro pero sí ha enviado signos de advertencia como la acusación directa al vicepresidente Tareck El Aissami y otros militares como narcotraficantes y haber recibido a la esposa de Leopoldo López junto al vicepresidente americano y el senador Marcos Rubio aparte de haber manifestado preocupación por el país en distintas ocasiones.
EXTREMA SE TANGUNT
El viejo adagio medieval, los extremos se tocan, viene a colación con la actitud del régimen venezolano respecto al autoritarismo aunque sea de distintos signos. En efecto, el chavomadurismo delira por los modelos políticos de fuerza, como Cuba, la Libia de Gadafi, el Irak de Hussein, Lukashenko de Belarus, la Rusia de Putin, China Popular y Robert Mugabe en Zimbaue, entre otros, a los cuales ubica en la izquierda o el progresismo, mientras confronta a quienes se alineen con el esquema liberal. Sin embargo, distinguen falsamente al capitalismo de Estado, peor explotador de los trabajadores, del neoliberal. Uno revolucionario y el otro en el bando contrario. Un trabajador de una zona económica especial en China o en Cuba (en Mariel a 50 km. de La Habana), debe rendir sacrificio a la patria y recibir salarios miserables con prohibición de huelgas, sindicatos y transgresión del trabajo de los niños y las mujeres, porque se trata de Estados socialistas. No así a quienes laboran para las transnacionales a quienes sí adversan y denuncian pero susceptibles de negociar porque la plusvalía es menor y existe la posibilidad institucional de presionar por la vía de las huelgas, los sindicatos y la probabilidad de aumento de salarios, condiciones de trabajo y seguridad industrial previstos en las normas del derecho social. No obstante, si se trata de sectores capitalistas contrarios a la globalización entonces la óptica cambia. Donald Trump se presenta ante los obreros de las áreas industriales de Estados Unidos, como el paladín del nacionalismo y propone medidas proteccionistas para incrementar el empleo en ciertas industrias como la automotriz.
Para el chavismo gobernante tanto Putin como Trump son aliados por cursar la misma senda así sean los más reaccionarios, racistas, misóginos, homofóbicos, conservadores y con pensamientos obsoletos. Nicolás Maduro se cuida de criticar al empresario inmobiliario sentado en la oficina oval en Washington, más bien lo respeta en medio de los insultos habituales lanzados contra los adversarios. Almagro, el secretario general de la O.E.A., declaró su sorpresa por el silencio guardado por Cuba y Venezuela respecto a Donald Trump en su hostilidad hacia México y los emigrantes. Alojan la esperanza de ser tutelados por el presidente ruso en su relación con Washington. Por ello, siendo aparentes rivales se abrazan, extrema se tangunt.
LA MUD COMO FÒRMULA PUNTOFIJISTA
El bipartidismo AD-Copei fue reemplazado por otra combinación binaria pero confrontada. Si Acción Democrática se presentaba como socialdemócrata y los copeyanos como demócratas cristianos, esa distinción ideológica se diluía en la praxis: ambas formaciones eran fundamentalmente populistas. En la realidad eran lo mismo y lo demostraron con sus obras de gobierno, clientelares, demagógicas, populacheras y farsantes. Por el contrario, el actual esquema maniqueìsta se basa en la confrontación, en la adversidad, porque las ideas totalitarias siempre necesitan un enemigo a quien culpar de todas las vicisitudes. El madurismo requiere la búsqueda de subterfugios para esconder sus errores y desaciertos y para ello inventan a la oposición como responsable de la guerra económica, el golpe, la insurrección y la traición a la patria. Es la aplicación de la política cubana inventando sabotajes de la CIA y de un bloqueo económico inexistente (solo hay un embargo cada vez más parcial), efugios escogidos para racionalizar las limitaciones de un modelo inepto.
La M.U.D. es la secuencia de formaciones opositoras electorales sucediendo a la Coordinadora Democrática fracasada. Se estructura con partidos políticos como punta de lanza, inicialmente cuatro incrementado a nueve recientemente. Sus partidos más connotados son Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia, Voluntad Popular, Avanzada Progresista, Causa R, Alianza Bravo Pueblo y Copei. A.D., Voluntad Popular, A.B.P., Avanzada Progresista, Causa R y Un Nuevo Tiempo, se definen socialdemócratas, mientras Copei y Primero Justicia como socialcristianos. Un Nuevo Tiempo y Alianza Bravo Pueblo son escisiones de A.D. Causa R deviene del Partido Comunista originalmente cuando hubo la división generadora del M.A.S.
Respecto la actitud contra el gobierno, Voluntad Popular, A.V.P. y el movimiento de María Corina Machado, Vente Venezuela, mantienen en general una respuesta de enfrentamiento desde la llamada “salida” en febrero de 2014 con ribetes insurreccionales estudiantiles. AD, Copei, Causa R y Primero Justicia actúan a la espera de una salida electoral a largo plazo y Un Nuevo Tiempo y Avanzada Progresista poseen un discurso ambiguo ante el oficialismo e incuso bien cercano defendiendo sus actuaciones.
El simbolismo de la M.U.D. radica en reivindicar a la experiencia puntofijista, cuando éramos felices y no lo sabíamos o ser el mal menor. Preconiza haber elaborado luego de la caída del dictador de Michelena una propuesta de gobernabilidad organizando las cúpulas en cinco grupos y manteniendo el modelo de dominación. El acuerdo firmado en la casa de Rafael Caldera fue configurado con los otros dos líderes populistas a la sazón, Rómulo Betancourt y Jòvito Villalba. Partieron de la necesidad de organizar una gobernanza alterna a los gobiernos militares de la región con plena vigencia en la época de la guerra fría. Fue la respuesta venezolana dentro de la llamada legión del Caribe, compuesta por dirigentes civiles como Pepe Figueres en Costa Rica, Manuel Muñoz Marín y su Estado libre y asociado en Puerto Rico, Víctor Raúl Haya de la Torre en Perú y Grau San Martín y Prìo Socarràs en Cuba.
Los inicios de la experiencia de la democracia formal fueron tambaleantes por varios motivos. Económicos porque el barril petrolero tenía un bajo precio; sociales porque no había respuesta a los problemas de empleo, vivienda y servicios; y militares porque las fuerzas armadas tenían un componente dictatorial pero la disparatada insurrección de izquierda le dio a Betancourt la oportunidad de resolver el problema porque al mostrarse como anticomunista y reprimir a la siniestra logró el apoyo de los uniformados, educados en la Escuela de las Américas y con larga tradición macartista. La imagen del régimen populista era tan mala que a diez años de la defenestración de Pérez Jiménez, en 1968, una organización llamada Cruzada Cívica Nacionalista, representante de ese régimen, alcanzó una votación sorpresiva demostrando que la gente añoraba a la dictadura. Pero el dictador no vino a reclamar su éxito como sí lo hizo en Colombia Rojas Pinilla y hubo que hacer fraude para impedir su triunfo comicial. El nativo de Michelena prefirió la vida cómoda en Madrid y desperdició un ingente e inusitado caudal electoral.
A pesar de lo ineficaz del nuevo modelo hubo un hecho histórico que impidió que fuésemos una dictadura más como las del cono sur. Me refiero a la guerra del Yom kippur cuya secuela fue el embargo petrolero a occidente y determinó un aumento desmedido del crudo. Esta circunstancia le dio una ficción de estabilidad al esquema puntofijista y permitió permear algunos recursos hacia el pueblo en educación, salud y servicios. El acuerdo entre los personeros del populismo fue irresponsable en muchos aspectos, sobre todo el haber perdido dos bonanzas fiscales, la mencionada anteriormente en la confrontación de Egipto y Siria contra Israel en 1973 y la provocada por la guerra entre Irak e Irán, en 1978. Las dos entradas extraordinarias fueron despilfarradas, una por la administración de C.A. Pérez y la otra por la de Luis Herrera Campins, y Venezuela entró en un período de vacas flacas.
Para 1983, con el viernes negro, el puntofijismo mostró sus reales costuras: hubo necesidad de devaluar la moneda con fines fiscales. Si le aunamos la insurrección social ocurrida el 27 de febrero de 1989 como muestra de un fracaso escandaloso al intentar imponer medidas inaplicables socialmente con el resultado de 3000 muertes en unos de los más grandes genocidios acontecidos en el país, se valora más su incapacidad. Y si aún le sumamos las dos tentativas golpistas del año 1992 la resultante fue la inviabilidad en la realidad nacional del modelo político reinante, devenido en un ejercicio desproporcionado de corrupción y mal gobierno. Esta gran frustración abonó el camino para la búsqueda de salidas mesiánicas y para tal cometido los factores de poder escogieron a un militar para dar la idea del mito de la eficacia de los cuadros castrenses como gerentes de la cosa pública.
Adolfo Hitler no surgió por accidente, llenó el vacío dejado por la humillación de Versalles y por la hiperinflación de la República de Weimar durante la gestión de la socialdemocracia teutona. Las dictaduras no emanan de la nada, existen factores y circunstancias creadoras de tantas experiencias aberrantes. De tal manera que la M.U.D. o en lo que degenere, no puede significar una posibilidad de cambio sino de vuelta al pasado. Además, al observarse los programas económicos de los partidos integrantes se atisba no haber propuestas serias de transformación. Se limitan a proponer aumentos de la producción petrolera redundando en el rentismo y el extractivismo luego de tantos años de fracaso debido a la enfermedad holandesa. Además, promete medidas bien tradicionales como mayor endeudamiento con supervisión de los organismos multilaterales. Más de lo mismo.
EL CHAVOMADURISMO
Bajo este cognomento hemos nucleado a las organizaciones políticas afiliadas al gobierno. Integran una coalición llamada Gran Polo Patriótico, integrada por el PSUV, el PPT, Podemos, el Partido Comunista, Redes, UPV y otras menores, donde las decisiones las toma el alto gobierno y los demás movimientos obedecen. Últimamente hay la intención de disolverlo porque no lo necesitan. Los factores de poder en la Venezuela presente se encuentran en la fuerza armada y la dictadura castrista, amén de los intereses de las empresas energéticas y mineras. De allí emanan todas las directrices gubernamentales. Las entidades sociales, sindicales, culturales y políticas son simples ejecutores de las líneas lanzadas por la cúpula mayor.
El PSUV es una fusión de varios entes previos, siguiendo el esquema cubano. Defenestrado Fulgencio Batista los múltiples partidos de izquierda, el Directorio Revolucionario, el Partido Socialista Popular (comunista) y el Movimiento 26 de julio se unieron bajo el nombre de Organizaciones Revolucionarias Integradas (O.R.I.), después denominada Partido Unido de la Revolución Socialista (P.U.R.S), para finalizar con el actual, Partido Comunista Cubano. Igual ocurrió en Venezuela. El MBR-200, embrión insurreccional y abstencionista se transformó en un aparato electoral, el Movimiento Quinta República, y lograron coactivamente por el poder clientelar del Estado, formar el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), junto a parcelas del PCV, Podemos, el PPT, la Liga Socialista y otros menores. Su función es eminentemente electoral y populista en materialización de las decisiones tomadas por la élite dirigente.
La ideología del PSUV y del gobierno es un sincretismo. Se mezclan posturas del marxismo, del castrismo, del nasserismo, del bolivarianismo más cerrado, el militarismo, el neofascismo, con ideas de la guerra de federación, indigenismo precolombino, de las insurrecciones de los esclavos africanos y de Simón Rodríguez. Es un pastiche ideológico porque se combinan posiciones incluso excluyentes. Es un mare magnum, para decirlo en el latín más claro. Pero quizá lo definitivo es haber presidido el peor gobierno de nuestra historia. Alfredo Maneiro decía que en Venezuela, como lo pregonaba Jorge Manrique en Coplas por la muerte de su padre, todo tiempo pasado fue mejor. Y Domingo Alberto Rangel señalaba que cada gobierno nacional era peor que el anterior en una suerte de destino fatal.
LAS FEMENTIDAS ALTERNATIVAS
Ante tanta orfandad ideológica han surgido diversos grupos y personalidades criticando a la polarización existente y argumentando una tercera proposición.
En primer término, tenemos al caso del MAS. Esta disidencia comunista abrazó al eurocomunismo y finalmente recaló en la socialdemocracia. Ha constituido junto a URD, el comodín de la política venezolana. Se fraccionaron ante el apoyo de la candidatura de Chávez en el año 1998 (Izquierda Democrática y Unión) y muchos de sus dirigentes terminaron en otros partidos como Un Nuevo Tiempo (Luis Manuel Esculpi) y Primero Justicia (Ismael García). En este momento su máximo dirigente, Felipe Mujica, se encuentra en gira con Eduardo Fernández y Claudio Fermín. Todo un surrealismo. En las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015 aspiraron nuclear a los residuos de la tercera vía y abrieron las puertas de sus planchas en varias regiones pero los resultaron fueron un fracaso porque la gente se dejó atrapar por la polarización.
Segundo, la llamada disidencia chavista. Por una vertiente, vemos a los antiguos ministros de Chávez (Giordani, Héctor Navarro, Gustavo Márquez, Ana Elisa Osorio y Víctor Álvarez), quienes reclaman a Maduro una desviación del chavismo. Por otra, unas expresiones de contenido trotskista como la del portal Aporrea y Marea Socialista, quienes se identifican con el legado de Chávez y señalan a Maduro como un traidor a esos principios. Ni siquiera han sido capaces de romper con el esquema simbiótico del líder de Sabaneta.
Tercero, el movimiento Bandera Roja, definido como marxista-leninista. Estuvo en la MUD y ante su marginación terminó en un espacio tercerista. Se encuentra muy reducido por sus divisiones (la de Vanguardia Popular y la reciente provocada por el gobierno a través de fallos del máximo tribunal) y también porque no tiene un programa atractivo. Se dio el lujo, en la época de la lucha armada, de concebirse como comunistas albaneses seguidores de Enver Hoxha. Toda una incongruencia al sostener a una burocracia tan estalinista como la del país de los Balcanes.
Cuarto, Ruptura-Tercer Camino. Es una escisión del partido comunista finalizada la década de los sesenta. Después del abandono de la lucha armada se dedicó a hacer una política abstencionista y a activar la cercanía con las fuerzas armadas. En la actualidad sostiene una tesis bolivariana, indigenista y cristiana, a ejecutarse por una unión cívico-militar. Son quienes aún creen en la alianza entre militares y civiles como opción para regir los destinos de la nación sin importar las secuelas funestas provocadas por la praxis del chavismo, quien ha sostenido estos principios perversos ejercidos por un ejército de naturaleza autoritaria fundado por Juan Vicente Gómez y educado en la Escuela de las Américas.
Quinto, quienes sostienen el requerimiento de una transición para salir del chavomadurismo. En esta idea se encuentra Eduardo Fernández con el Ifedec, sinuosa actuación entre el gobierno y la oposición. El antiguo candidato adeco, Claudio Fermín, se orienta hacia ese sentido, al igual que en el chavismo José Vicente Rangel y en la oposición Henri Falcón. En general, estos presuntos lugares alternativos reproducen los esquemas populistas de la MUD y el clientelismo militarista del chavismo. Aspiran a reemplazar al tándem mencionado pero cumpliendo sus mismas posturas.
LA NECESIDAD DE UNA NUEVA OPCIÒN POLÌTICA
Ante el cuadro político organizado existente se hace indispensable el surgimiento de una nueva fuerza política que presente un programa diferente a los demás, incursione en una visión nueva de la realidad y rompa con los esquemas desgastados de la democracia formal y el autoritarismo. El alegato de crear poder constituyente, aún originario, es incongruente porque no se puede perseguir remozar el poder sino diluirlo. Las constituyentes en Venezuela y América Latina han servido para maquillar al poder pero ni siquiera para refundar al Estado. La idea del Abate Sieyes es extemporánea por ser insostenible. En Venezuela, con la constituyente manipulada del año 2000 y en Colombia en la década de los noventa, solo sirvieron para acomodar las ideas de los dueños del poder.
Asimismo, el apelar con recurrencia a reivindicar la constitución de 1999 es fetichista porque una carta magna no es producto de un pacto social sino la expresión normativa de los conflictos de poder de una sociedad en un momento histórico concreto. Amén de que es un cuerpo diseñado por Chávez en su beneficio. El sustrato de nuevas expectativas parte del liderazgo social a reconstruirse, la presencia de cuadros representativos de gremios, ONG, sindicatos, centros estudiantiles, entes culturales, que sean una vocería de sus mandantes. No buscar en profesionales de la política, como esgrimía Lenin, porque terminan burocratizándose y deslizándose hacia la corrupción ni tampoco en los partidos políticos conocidos porque ya sabemos qué significan y pretenden. La idea es generar espacios de resistencia social ante la opresión con capacidad de movilización y acción directa reivindicando a las bases y ejerciendo una democracia directa. Desarrollar la morfología de los variopintos sectores sociales, fuera de los lineamientos electorales esforzándose para llegar a ideas de libertad, de injerencia en la toma de decisiones y de interactuación con los voceros, no representantes, de cada estamento u organización de la sociedad.
La búsqueda no es la toma directa del poder político porque América Latina ha demostrado que la izquierda o la derecha ocupa un rol similar a la hora de gobernar. Igual es Lula que Toledo, uno progresista y el otro tecnócrata pero su conducta es similar. Para mayor ampliación en el hemisferio es bueno consultar el folleto digitalizado de mi autoría denominado El fracaso de la Izquierda en América Latina, ubicable en http://periodicoellibertario.blogspot.com/2016/05/el-fracaso-de-la-izquierda-en-america.html. La titánica tarea es la disolución del poder como ensamblaje de dominación, como relación social de sumisión, como dispositivo coercible o intangible de sometimiento, como instrumento de control y disciplina de los hombres y las mujeres, y rescatar el autogobierno con voceros supeditados al examen permanente de la gente.
LAS PROBABILIDADES INMEDIATAS
Así como están las cosas, lo primero a avizorarse es la continuidad de la dictadura con el apoyo de la fuerza, los militares, policías y paramilitares, la ayuda internacional antes comentada, evitando cualquier evento electoral por el miedo a perderlo. Sería una eternización como las existentes en Cuba o Myanmar. Empero, la presión internacional elíptica aplicada por Donald Trump pudiese generar consecuencias imprevistas como la aceptación del régimen a ir a elecciones. Sería producto de negociaciones en las cuales saldría la impunidad como marca de fábrica para los múltiples delincuentes en juego. Se puede apreciar como lo sucedido con Pinochet, quien aceptó ir al referéndum perdido a la postre pero sin tener punición por los múltiples homicidios, genocidios y latrocinios cometidos, ser comandante en jefe de las fuerzas armadas (por más de veinticinco años) y designar un número de senadores.
No puede descartarse cambios parciales por parte de la gestión madurista aunque hasta ahora ha sido reacia. Me refiero a efectuar modificaciones en la política económica en caso extremo como liberar el control de cambios, establecer una convertibilidad fija y aceptar de alguna manera la intervención de organismos multilaterales. También la creación de zonas económicas especiales para las transnacionales como en China y Cuba. Sería una forma pragmática de resolver sectorialmente los graves problemas arrastrados.
PERSPECTIVAS A PERFILARSE
La crisis venezolana no es aislada, es una expresión de la decadencia del gran valor de las revoluciones liberales burguesas como la francesa, la del parlamento inglés, la holandesa y la gloriosa británica, la representación. Se empleaba para designar personas actuantes en nombre de sus electores. La dinámica acontecida terminó por crear no mandatarios sino una verdadera claque capaz de tener intereses propios ajenos al de los representados de los cuales se ha distanciado sideralmente.
El orbe ha sido testigo del fenómeno de la caída de la representación. Atisbamos a un Silvio Berlusconi, dueño de medios, como jefe de Estado en Italia con la vulgaridad, prostitución y farandulerismo propios de tal personaje; al galo Nicolás Sarkosy como esposo de la top model Carla Bruni; a Beppe Grillo, cómico televisivo, como el líder emergente en Italia; al presidente guatemalteco Jimmy Morales, comediante de la televisión; y el hombre de los concursos de belleza -tambien con su propio "reality show"- Donald Trump, en los Estados Unidos. El entretenimiento es un vehículo formidable para establecer la relación social del poder como lo demostró el intelectual situacionista Guy Debord en su texto y película la Sociedad del Espectáculo. así mismo lo tocó rasantemente y con un contenido de moralina, Mario Vargas Llosa en la Civilización del Espectáculo.
En Venezuela han incursionados varios miembros del la farándula pero sin resultados satisfactorios, como Renny Ottolina, Irene Sáez, Malula y El Conde del Guácharo. La sumisión no ha podido encontrar a esta clase de personajes para cumplir los roles correspondientes. Quizá el presidente Chávez tenía esa cualidad sin haber sido oficialmente un hombre de este segmento.
Actualmente no existe esta clase de roles en materia política, más bien hay dirigentes con alto nivel de rechazo, de no aceptación y carentes de carisma alguno. Es una tragedia para la cúpula dominante no tener a su disposición a este tipo de señales porque de poseerlos pudiera paliar aunque fuera parcialmente la situación. El liderazgo oficial presenta fuerte niveles aversión de la población según diferentes estudios de opinión. Además, la gente no cree en la justificación dada por el gobierno para explicar la hecatombe en todos los órdenes, especialmente en el área de alimentos y medicinas. La guerra económica nadie la acepta porque sencillamente no hay pruebas de su existencia.
Concluimos en encontrarnos en un punto de inflexión, en un verdadero laberinto sin salida aparente. No existe una formación alterna con sentido de la historia, es un compromiso a construir que si no se logra quedarán las salidas tradicionales como vehículo para solventar los gravísimos problemas de la sociedad venezolana. La respuesta, como lo sostiene el premio Nobel de Literatura Bob Dylan en una canción popular, pudiera estar flotando en el viento. Se trata de rescatarla del ambiente y así darle una panacea al país de la ilusión petrolera. Es la libre asociación de ideas sustentada por el surrealismo que hasta la presente fecha en Venezuela no ha tenido una teleología segura sino ha marchado hacia la destrucción. Hay desenlaces probables pero no se descarta ninguna salida fuera del guión. Ojalá ocurra cualquier expresión imprevista, legítima y democrática.
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