Diego Olivera
A pesar de los múltiples reclamos, de las muchas voces que se proclamaron contra esta competencia irresponsable (para con la vida, con el patrimonio, con la Naturaleza, la flora y la fauna…) durante los últimos años, se realiza por estos días la 9na. edición del rally Dakar en Sudamérica…
A pesar de los múltiples reclamos, de las muchas voces que se proclamaron contra esta competencia irresponsable (para con la vida, con el patrimonio, con la Naturaleza, la flora y la fauna…) durante los últimos años, se realiza por estos días la 9na. edición del rally Dakar en Sudamérica…
Hace algunas semanas se presentó un “estudio” de impacto ambiental para la provincia de Córdoba (pero hay/habrá 13 provincias involucradas, sólo en Argentina…). El “estudio” lo realizó la misma empresa organizadora, para ponerlo a disposición de las autoridades provinciales, quienes no lo revisaron; y la competencia ya empezó hace varios días, y en pocas horas pasará por territorio cordobés…Y, digo “estudio”, así entrecomillado, porque si lo leemos con detenimiento (en realidad sin necesidad de prestar demasiada atención…) encontraremos notables y burdas falencias, equívocos, omisiones e inconsistencias.
Hoy domingo 8/1, día de descanso… Ayer sábado 7, afortunadamente fue suspendida la sexta etapa debido a las condiciones meteorológicas, poderosas fuerzas de la Naturaleza impidieron que se realizara la carrera…
En Bolivia hace pocos días hubo una movilización pacífica, donde la gente se manifestó en contra del Rally Dakar, y algunas de esas personas fueron maltratadas y arrestradas, privándoseles primero el derecho a expresar su descontento en la vía pública ante una carrera que vulnera la soberanía de comunidades y territorios, que atenta contra la vida de animales, plantas y personas, y que afecta a los paisajes y los ecosistemas.
Hace ya 9 años que se realiza esta carrera de la manera más irresponsable (de modo inconsulto, sin estudios de impacto ambiental, o bien con estudios que dan más vergüenza que información o garantías, con medidas de mitigación de impactos que parecen burlas, con múltiples accidentes, con unas 20 vidas ya cobradas en este continente, la mayoría de ellas no competidores…, etc, etc, etc...).
Mañana lunes 9/1 la etapa 7. No se sabe a ciencia cierta qué pasará. Si habrá accidentes, si habrá vidas inocentes que se encuentren con la muerte, si arderá un camión o un auto recalentados provocando incendios de pastizales o arbustales, si alguno de los vehículos atropellará una cría de vicuña, o una manada de guanacos, o una bandada de flamencos, o si se malogrará una colonia de nidificación de aves en una vega u otro humedal…
Nada se sabe acerca del rally Dakar del día de mañana ni de los 6 o 7 días que restan para que termine esta nuevamente nefasta 9na edición…
Y de las autoridades ambientales de los tres países involucrados en esta oportunidad (Paraguay, Argentina y Bolivia), poco se sabe, y lo poco que han expresado algunas ha sido al menos patético y vergonzante…
Esas autoridades ambientales (entre otras carteras comprometidas…) que son las que deberían velar por la integridad y el cuidado de los ambientes, de los paisajes, de las comunidades rurales, de las personas (particularmente de aquellas que son más vulnerables, de los niños que andan en el campo, trabajando o viajando, simplemente siendo niños (que ya es mucho, muy bello y necesario que lo sean), o bien de las personas que no saben por dónde ni a qué hora pasará la caravana furiosa de casi 400 vehículos a velocidades insólitas, atropellando todo a su paso…porque..¿ya hemos visto su estilo, cierto? Hemos visto a Robbie Gordon atropellando a compañeros y otros competidores, lo hemos visto a Robbie realizar “proezas” con su Hummer en plena autopista de regreso a Buenos Aires, hemos visto al “coyote” Villagra atropellando caballos en el rally de Río Negro -en 2009- (sin importarle absolutamente nada la vida de esos animales, vida que él y su copiloto se ocuparon de arrebatar), lo hemos visto al mismo personaje entrenando a toda velocidad en un parque público de la ciudad de Córdoba, hemos visto al corredor italiano Mateo Casuccio burlarse descaradamente de los yacimientos arqueológicos andinos, hemos visto a una médica de origen chino atropellar un alambrado y volcar reiteradas veces en dirección a decenas de espectadores, hemos visto un camión chocar contra un tendido eléctrico para terminar embistiendo una casita humilde en medio del campo, hemos visto y oído al ministro de Turismo de Argentina, Gustavo Santos, decir que este 2017 se realizaría “un Dakar más sustentable”, hemos visto a Hernán Lombardi (otro funcionario que mira cualquier canal, como si fuese demente, o fingiendo esa demencia..) decir -entre otras cosas poco creíbles- que el Dakar hace prosperar al norte argentino, catapultándolo a una suerte de no sabemos bien qué maravilla o milagrosa panacea…etc, etc.
Hemos visto muchas cosas repudiables, horribles, indeseables en estos 9 años, y la enumeración que hago está simplificada y me queda más que corta… Hemos visto cosas que estoy seguro que muchas personas no desean/mos volver a ver, a pesar que la mayoría de los habitantes deseen ciegamente volver a ver este rally Dakar destructor, burdo, colonialista e indiferente por la vida…
(He releído este texto que acabo de escribir y he visto que me quedó, insisto, tremendamente corto, pero valgan estas líneas para seguir colaborando en el despertar de, aunque sea, algunas cuantas conciencias más, y agradecería mucho a todas aquellas personas que deseen compartir el texto…mucho!)
[Tomado de https://www.facebook.com/notes/diego-sebasti%C3%A1n-olivera/un-nuevo-rally-dakar-m%C3%A1s-destrucci%C3%B3n-m%C3%A1s-atropellos/1088362544605684.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.