Juan Linares
Los Sindicatos arrodillados, acomodaticios y patronales permiten a los patronos las violaciones de los derechos de los trabajadores. La dirigencia sindical atomizada por siglas partidistas se han olvidado de sus objetivos que son: la defensa del movimiento de trabajadores, un salario justo, mejores condiciones de trabajo, estabilidad laboral, mejoramiento de las reivindicaciones sociales y económicas y la permanente democratización.
Un sindicato debe ser independiente, unitario, solidario, democrático, clasista, libre, participativo y responsable. Defensor acérrimo de los intereses de los trabajadores y sin tener ningún compromiso con el patrono, sea público y privado. Es vergonzoso y desleal, hacerse el indiferente ante la situación de acoso y persecución que viven los trabajadores venezolanos, los últimos acontecimiento de los despidos de los trabajadores por haber firmado por la activación del referendo revocatorio, los sindicalista afectos al gobierno de turno aplauden las medidas emanadas del ejecutivo nacional, los de oposición ven hacia otro lado y solo declaran en la prensa, como un saludo a la bandera sin organizar acciones solidarias y unitarias de respuestas a las agresiones de los trabajadores venezolanos, nadie ha hecho un llamado contundente de plantear que la clase obrera se respeta y lo que se le hace a los trabajadores de una empresa, es un acción contra el restos de los trabajadores, pero la politiquería y los partidos políticos gobierneros se han encargado de dividir y hacer que cada uno de los sindicatos cuiden sus parcelas y sus negocios.
Los Sindicatos arrodillados, acomodaticios y patronales permiten a los patronos las violaciones de los derechos de los trabajadores. La dirigencia sindical atomizada por siglas partidistas se han olvidado de sus objetivos que son: la defensa del movimiento de trabajadores, un salario justo, mejores condiciones de trabajo, estabilidad laboral, mejoramiento de las reivindicaciones sociales y económicas y la permanente democratización.
Un sindicato debe ser independiente, unitario, solidario, democrático, clasista, libre, participativo y responsable. Defensor acérrimo de los intereses de los trabajadores y sin tener ningún compromiso con el patrono, sea público y privado. Es vergonzoso y desleal, hacerse el indiferente ante la situación de acoso y persecución que viven los trabajadores venezolanos, los últimos acontecimiento de los despidos de los trabajadores por haber firmado por la activación del referendo revocatorio, los sindicalista afectos al gobierno de turno aplauden las medidas emanadas del ejecutivo nacional, los de oposición ven hacia otro lado y solo declaran en la prensa, como un saludo a la bandera sin organizar acciones solidarias y unitarias de respuestas a las agresiones de los trabajadores venezolanos, nadie ha hecho un llamado contundente de plantear que la clase obrera se respeta y lo que se le hace a los trabajadores de una empresa, es un acción contra el restos de los trabajadores, pero la politiquería y los partidos políticos gobierneros se han encargado de dividir y hacer que cada uno de los sindicatos cuiden sus parcelas y sus negocios.
Hacer uso de un derecho constitucional, como es exigir o firmar por un referendo revocatorio a los cargos de elección popular en Venezuela es un delito, una traición a la patria. Pues ejercer el derecho constitucional en tiempos de gobiernos dictatoriales y autoritarios es un delito. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es letra muerta, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, desconoce la Carta Magna y solo obedece los dictámenes de los bufetes de Miraflores, encabezado por el inefable Dr. Hermann Escarra y cumpliendo orden de Diosdado- Maduro. Como quisieran hoy enmendar o eliminar el artículo 72° que establece “Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables...”.
Según el “experto” constitucionalista Elias Jaua dijo: ¡El revocatorio es para revocar a gobiernos oligárquicos y no gobiernos populares, democráticos, como el que usted preside! El artículo 350 es para rebelarse contra las oligarquías, como lo hicimos el 13 de abril”. Ellos que son nuevos oligarcas y su política económica neoliberal, no se pueden revocar, así más del 70 por ciento de la población pide un revocatorio en búsqueda de una salida constitucional a la profunda crisis económica, política, social y ética que padece el país.
Pero como se dice, vamos al meollo del asunto, los despidos de los trabajadores en Venezuela, porque como ciudadanos con pensamiento propios y valiéndose de un derecho constitucional firmaron solicitando un referendo revocatorio, porque lo señala la carta magna “Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables…”.
Lo más lamentable y triste es que la orden es emanada de la presidencia de la Republica, de un gobierno que se autocalifica de obrerista y de un presidente que sus tiempos en el Metro de Caracas fue sindicalista. Este en una orden fijo un plazo de 48 horas para que sus ministros despidan a los trabajadores de la administración pública que firmaron para solicitar un referéndum revocatorio que interrumpa su mandato.
Los años de experiencia en sus respectivos puestos de trabajo no importan para la gerencia de las empresas básicas de Guayana a la hora de favorecer al Gobierno. Luego de la recolección del 1% de firmas para el referendo revocatorio al presidente Nicolás Maduro, surgieron al menos 30 denuncias sobre despidos. Con la reciente amenaza del Ejecutivo, se suman ahora ochos trabajadores más, uno de SIDOR y siete de ALCASA. El pésimo asesoramiento al presidente Maduro está ayudando al hundimiento del PSUV y del gobierno, el rechazo crece cada día y aun no despiertan a la realidad, sus asesores parecen ser los Tres Chiflados y los Locos Adams. Son cientos de trabajadores públicos amenazados, trabajadores de SIDOR, ALCASA, VENALUM, FERROMINERA, SENIAT, CORPOELEC, en esta lista incluyen policías y bomberos, Los despidos no justificados violan un decreto-ley de inamovilidad laboral firmado por el propio Maduro en el 2015.
Es así como, el gobierno nacional desconoce nuestra Carta Magna, la cual establece instrumentos de participación ciudadana, tenemos el Articulo 5 de la Constitución, el cual establece que la soberanía reside en el pueblo intransferiblemente y que, entre las diversas maneras de ejercerla, está el sufragio. Además, en el artículo 6 se establece que el Gobierno de la República, entre sus tantos atributos, es de “mandatos revocables”; mientras que el artículo 70, señala que la revocatoria de mandatos es una de las formas de participación política de los ciudadanos en el ejercicio de la soberanía y, finalmente, el 72 asegura que todos los cargos de elección popular son revocables.
Los trabajadores de CORPOELEC, donde opera una mafia sindical desde la Federación Eléctrica afecta al gobierno y enemiga de los trabajadores, son perseguidos, acosados y hostigados y amenazados de despidos masivos. Más el problema actual de carácter reivindicativo. Son 42 mil trabajadores activos y 10 mil jubilados que esperan la firma de la Contratación Colectiva, vencido desde hace 6 años y la discusión y negociación en la mesa de discusión va año y medio, demoras que han causado un grave daño económico y social a los trabajadores y jubilados.
Para despedir a los trabajadores y trabajadoras, los patronos del gobierno nos dicen que son personal de Dirección, personal de confianza o nómina de conducción, como se denomina en SIDOR, pero son ciudadanos venezolanos con derechos consagrados en la Constitución y su único delito es el hecho de haber firmado exigiendo la activación del Referendo Revocatorio, es inconcebible estos hombres y mujeres de familia sean despedidos por el hecho de pensar de manera distinta a quienes hoy de una forma antidemocrática, autoritaria y represiva dirigen al país.
Ante esta amenaza gubernamental violatoria a la estabilidad laboral y los derechos fundamentales consagrados en la Constitución, la posición de la dirigencia sindical es triste y lamentable su papel ante la parte de compromiso, su responsabilidad y obligación de defender los derechos e intereses de los trabajadores, ante la carencia de Sindicatos clasistas, democráticos y combativo, la caricaturas de sindicatos actuales acobardados, acomodaticios, traficantes comerciales de cuanta reivindicación económica de los contratos colectivos se puedan lucrar, son muy pocos los dirigentes sindicales que asumen un papel digno y honestos en defensa de los trabajadores. No podemos llamarnos engaños, no se puede pedir más una clase de dirigentes con más de 10 o 20 años medrando de sus cargos sindicales, otros se han plegados al lado del oficialismo para alcanzar prebendas económicas y participan en cuanto negocio se presenta en las empresas del Estado, ahora muchos actúan como cabos y sargentos de los altos oficiales que dirigen las empresas básicas del Estado.
AGENDA: Por solicitud de compañeros de SIDOR, de Tandem 2, me pidieron que informara al país que esta planta cumple un año paralizado, dejando de producir hojalatas, este producto es usado para la fabricación de envases para los alimentos. En esta planta los trabajadores tienen tiempos que no ven una bobina y piden al presidente de SIDOR y la alta gerencia para cantar y picar una torta en el primer aniversario de TANDEM 2 parado por la ineficacia e incapacidad de los que dirigen SIDOR, todos estos problemas son causados por la falta de repuestos, la desinversión y la obsolescencia tecnológica ante la falta de producción de este rubro se han encarecido los productos enlatados como el atún y la sardinas y demás productos enlatados, porque ahora las hojalatas son importadas. Feliz cumpleaños a TANDEM 2, por cumplir un año parada.
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