Nay Valero
La pregunta hecha por la periodista Endrina Yépez: “…cuando comenzamos a leer el nombre de este nuevo ministerio, se revisa la nomenclatura y resulta un poco complicado la comprensión de “Desarrollo Minero Ecológico” cuando sabemos que la minería y la ecología son temas contrapuestos”.
La respuesta del ministro Mirabal: “La minería siempre ha sido una actividad que es propia del ser humano y todo lo que es propio del ser humano puede ser ecológico, puesto que el hombre y el ambiente cuando se analizan en su comprensión se convierten en la naturaleza, y toda actividad humana que se realice tomando en consideración todos los elementos de la naturaleza puede ser una actividad ecológica; esto quiere decir, que al estar el hombre inmerso dentro de esta actividad se le reconocen los aspectos culturales, sociales y la economía como factor propio de la humanidad. En el momento en que la minería se desarrolla con criterios que equilibren la interrelación de todos estos elementos se convierte en una minería ecológica” (Definición de “desarrollo minero ecológico” hecha por el ministro Roberto Mirabal, en entrevista realizada en el Programa “Al Descubierto”, de Venevisión, el día sábado 03 de septiembre del 2016. Video accesible en https://www.youtube.com/watch?v=myU9FYjq2hE).
La pregunta hecha por la periodista Endrina Yépez: “…cuando comenzamos a leer el nombre de este nuevo ministerio, se revisa la nomenclatura y resulta un poco complicado la comprensión de “Desarrollo Minero Ecológico” cuando sabemos que la minería y la ecología son temas contrapuestos”.
La respuesta del ministro Mirabal: “La minería siempre ha sido una actividad que es propia del ser humano y todo lo que es propio del ser humano puede ser ecológico, puesto que el hombre y el ambiente cuando se analizan en su comprensión se convierten en la naturaleza, y toda actividad humana que se realice tomando en consideración todos los elementos de la naturaleza puede ser una actividad ecológica; esto quiere decir, que al estar el hombre inmerso dentro de esta actividad se le reconocen los aspectos culturales, sociales y la economía como factor propio de la humanidad. En el momento en que la minería se desarrolla con criterios que equilibren la interrelación de todos estos elementos se convierte en una minería ecológica” (Definición de “desarrollo minero ecológico” hecha por el ministro Roberto Mirabal, en entrevista realizada en el Programa “Al Descubierto”, de Venevisión, el día sábado 03 de septiembre del 2016. Video accesible en https://www.youtube.com/watch?v=myU9FYjq2hE).
En esta breve y enmarañada respuesta, el ministro para el “Desarrollo Minero Ecológico” asume una posición antropocéntrica del ambiente; en ella podemos entrever al hombre como el ser privilegiado que hace uso y usufructo de los recursos de la naturaleza, justificando la expoliación de los recursos bajo un supuesto de relación natural. Aunque hay un reconocimiento a los aspectos sociales y culturales del ser humano como minero (generalizando a una cultura que no es exclusiva ni originaria del área a intervenir), se destaca lo económico como el tercer elemento para que, según el ministro, una actividad humana llegue a adoptar el adjetivo de “ecológica”. No se menciona lo ambiental o la calidad de los ecosistemas que serán los más afectados en esta actividad, evidenciando desconocimiento de la complejidad de procesos inherentes a la actividad minera y sus impactos, así como desconocimiento de los procesos dinámicos y multidimensionales de los ciclos biogeoquímicos de los ecosistemas a intervenir.
Ahora bien, intentando comprender las palabras expresadas por quien guiará el desarrollo de este proyecto, estas son algunas reflexiones: si todas las actividades que realiza el hombre son ecológicas, entonces cómo se explican los problemas ambientales. Extrapolemos la teoría del Sr. Mirabal a la actividad petrolera que es propia de los venezolanos, todo el país depende de esta actividad y ella forma parte de la cultura y el arraigo del país. ¿Será por ello ecológica? Entonces no hay impactos ambientales pues los derrames en las cuencas son parte de la actividad propia del ser humano en su actividad petrolera; si es así, qué sentido tienen las regulaciones ambientales. Son algunas ideas que se activan, al escuchar y tratar de entender no sólo las contradicciones conceptuales sino también las incoherencias prácticas y destructoras para los recursos fundamentales para la vida, como son las cuencas hídricas (ríos) y la biodiversidad (bosques y los servicios ecosistémicos). En la visión del ministro, para quien este proyecto es estratégico para el país, qué esperanza podría tener este ecosistema frágil y vulnerable de 106.843 kilómetros cuadrados donde la riqueza fácil e inmediata del oro, el coltán y otros minerales prevalecen sobre los recursos de la biodiversidad, los servicios ecosistémicos, y de las fuentes de agua (las cuencas y microcuencas) que garantizan la sustentabilidad en la región.
La entrevista nos hace preguntar para qué un ministerio, si para el desarrollo de Guayana, con el consorcio de empresas básicas, se conformó una Corporación (CVG) y, al analizar la historia, todo ese proceso evidenció que Guayana durante más de 40 años fue el polo de desarrollo no petrolero del país; en él participaron profesionales, expertos, técnicos que presentaron proyectos claros y a la vista de todo el país estuvieron (estaban, hasta que el Ejecutivo las politizó y las llevó a la improductividad, hoy no son referencia de desarrollo empresarial, o mejor dicho son de referencia para lo que no se debe hacer en desarrollo productivo) como empresas productivas.
¿Cuáles otras revelaciones se dieron en esta entrevista?: que este “proyecto estratégico” está en manos de un profesional que no está formado en el área ambiental ni minera (es abogado). Ello probablemente no sea un problema si resulta ser un buen gerente, pero con lo enunciado en la conceptualización de la “minería ecológica” ya vemos por dónde irá la gestión. Segundo, no se ha presentado el proyecto, aunque el ministro indica que sí, a través de las cadenas televisivas que se han realizado para ver cómo se firman y firman documentos cuyos detalles de contenido desconocemos los venezolanos; por ejemplo, no se tiene información sobre cuáles son las áreas específicas de exploración, cuáles las de explotación, dónde estarán ubicadas las infraestructuras (empresas mixtas) para el almacenamiento de la materia prima, el procesamiento, almacenamiento de los productos primarios, tecnologías a utilizar en el proceso de productos primarios y secundarios (los desarrollos aguas abajo), la convocatoria para la cartera de empleo para los profesionales del país; es decir, el proyecto del sistema integrado del proceso productivo de cada mineral a extraer. ¿Será que terminará siendo solo extracción y exportación y la región tendrá que esperar a que vengan los recursos del nivel central después del largo recorrido burocrático en los que estarán inmersos? Los venezolanos no conocemos las letras pequeñas de este mega proyecto. Asumiendo que este es un proyecto que según el ministro tiene más de 7 años en proceso de construcción, ¿cuándo se anunció al país que las universidades tenían la responsabilidad de formar un grupo de jóvenes profesionales para las áreas estratégicas de este proyecto?, ¿cómo se ha fortalecido la investigación en las universidades para apoyar este proyecto en el desarrollo de tecnologías amigables con el ambiente, por ejemplo, que dé repuesta al Decreto del no uso del mercurio?
En este proceso de incertidumbre sobre el Proyecto del Arco Minero, llaman la atención las contradicciones entre la teoría y la práctica de voceros del gobierno: el ministro Mirabal mantiene en su discurso que es un proyecto que “inició el Comandante”, que “es un proyecto altamente productivo para la nación”; entonces, ¿por qué no se ejecutó en otro momento de esta “gestión bolivariana” cuando entraron suficientes divisas al país para invertir en desarrollo científico-tecnológico, urbano-social y restauración en las áreas potenciales a intervenir con proyectos participativos? “Es un proyecto con grandes expectativas económicas para la nación”, dice el ministro destacando solo las ganancias monetarias, no se hace referencia al desarrollo o progreso de la nación o por lo menos de las comunidades, solo se refiere al mantenimiento de las misiones que, si las evaluamos, creo que no hay en ellas nada de sustentabilidad porque son dependientes del Estado, no hay empoderamiento para el desarrollo independiente en ninguna de ellas, sólo hay dependencia, y esto es tan contradictorio con lo que predica el Ejecutivo de la independencia, soberanía y libertad.
Lo expuesto por el ministro Mirabal contrasta con lo indicado por la ex ministra del Ambiente, Ana Elisa Osorio, en entrevista en Irfa Fe y Alegría el 15 de julio del 2016 (https://www.youtube.com/watch?v=RZYVYabdBOY), quien refiere “la intencionalidad del Comandante de que ese oro se quedara debajo de la tierra, hasta tanto no tengamos una tecnología sustentable que no modifique la estructura del ambiente”. Parece que la nueva tecnología consiste solo en un decreto que elimina el uso del mercurio (en el imaginario del presidente Maduro). “Eliminando” el uso del mercurio se asume que será aún más ecológica la actividad, lo que indica un desconocimiento del proceso integral de la minería, sus riesgos, externalidades e impactos socio-ambientales. Entonces, si el proyecto fue propuesto por el “Comandante” y él mismo indicó que no estaban las condiciones, por qué ahora sí están…
Finalmente, intentando ver la experiencia en la región, nos paseamos por CVG Minerven y la actividad minera anárquica “legal” e ilegal en sectores como La Paragua, El Callao y “recientemente” en El Caura (que era una de las cuencas prístinas que teníamos en Venezuela, entre las pocas que quedan en el mundo, con actividades agrícolas y ganaderas en la cuenca baja por criollos e indígenas; con actividades turísticas en la cuenca media por comunidades indígenas, y sin “ninguna” actividad en la cuenca alta). ¿Qué es hoy día de la empresa Minerven?, que hablen sus actores directos… una empresa que da pérdidas a pesar de que el oro tiene una alta cotización, pero la nuestra no es productiva ni rentable. ¿Cuáles son las condiciones del desarrollo local (endógeno, ecológico, sustentable) en las comunidades que conforman estos sectores mineros? (“punto y circulo” como lo llamó el ministro) en ellos, a simple vista, en la troncal se observa: anarquía, insalubridad, caos en los servicios, prostitución, violencia… ¿Cuál es el nivel de cumplimiento de las normas ambientales venezolanas?, ninguna… ¿Quién se hace responsable de los delitos ambientales?, nadie… ¿Cuál es la condición de salud, educación y viviendas dignas de las comunidades?, sin estadísticas; ¿y será que el ministro desde Caracas podrá controlar lo incontrolable?… amanecerá y veremos.
[Párrafos extraidos de http://www.aporrea.org/contraloria/a234434.html.]
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