Rubén Hernández
En días pasados salieron a la luz en varias páginas de internet, unas declaraciones del Ministro del Poder Popular para la Planificación, Ricardo Menéndez, en las que hace referencia a unas cifras del INE (Instituto Nacional de Estadística) sobre los hogares en pobreza extrema en Venezuela. Sostiene el ministro en cuestión, que el porcentaje de hogares pobres-extremos descendió de 9.5 a 9.3, pero resulta que este último número es del primer semestre del año 2015, y luego el INE no ha publicado más información al respecto. Y es más que evidente que el porcentaje de hogares en pobreza extrema en Venezuela es mucho mayor que ese 9.3; algo a lo que no hace mención el ministro Menéndez.
En días pasados salieron a la luz en varias páginas de internet, unas declaraciones del Ministro del Poder Popular para la Planificación, Ricardo Menéndez, en las que hace referencia a unas cifras del INE (Instituto Nacional de Estadística) sobre los hogares en pobreza extrema en Venezuela. Sostiene el ministro en cuestión, que el porcentaje de hogares pobres-extremos descendió de 9.5 a 9.3, pero resulta que este último número es del primer semestre del año 2015, y luego el INE no ha publicado más información al respecto. Y es más que evidente que el porcentaje de hogares en pobreza extrema en Venezuela es mucho mayor que ese 9.3; algo a lo que no hace mención el ministro Menéndez.
Las medidas económicas capitalistas, adoptadas por el Gobierno de Maduro a raíz del descenso notable de las reservas internacionales y del PIB, han golpeado duramente el bolsillo de millones de venezolanos, y hoy día no es exagerado señalar que más de un 80% de los hogares venezolanos pudiera estar en la pobreza, y más de 20% en la miseria o pobreza extrema, como es denominada por el INE. Tras una sostenida y brutal liberación de precios, una devaluación notable, el desembolso importante de divisas por concepto del pago de la deuda externa, y otros beneficios para el gran capital local y foráneo (como la celebración de contratos cuasileoninos con corporaciones estadounidenses, chinas y europeas), es más que entendible el actual repunte de la pobreza y de la desesperanza de las masas en Venezuela.
Tal será el aumento de la pobreza a partir del segundo semestre de 2015 en Venezuela, que el INE no se ha atrevido a publicar nueva información al respecto. Quizá esto tenga algo que ver con la idea del ministro Menéndez de manipular indicadores como el de la pobreza, porque son “asintóticos en su conducta y no pueden dar cuenta de lo que está pasando”. http://www.correodelorinoco.gob.ve/nacionales/ricardo-menendez-si-revolucion-bolivariana-no-existiera-venezuela-tendriamos-88-probreza/. En pocas palabras, Menéndezpretende maquillar mediante cambios conceptuales-estadísticos, el terrible impacto de las medidas económicas “socialistas” en la mayoría del pueblo, y el consecuente empobrecimiento de millones de ciudadanos. Pero lo que no se puede maquillar es la durarealidadcotidiana, y la ira cada vez mayor, canalizada ésta mediante numerosas protestas y saqueos (no se descarta un estallido social tipo El Caracazo). Salga a la calle señor Menéndez, y ahí se dará cuenta que la pobreza que se percibe en el día a día, dista de los fríos números del INE y de sus omisiones.
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