The Aglaworld
Cuando leo en mi TimeLine de Twitter la noticia que Luis Almagro, Secretario General de la OEA invocó la Carta Democrática — un instrumento que establece la ruptura del orden democrático o su alteración en algún país miembro de la Organización — debido a la situación de Venezuela, me encuentro en una larguísima fila del Supermercado. Estoy casi al final, bordeando casi dos cuadras enteras de paciente espera frente a la puerta del establecimiento. Me quedo mirando la pantalla de mi teléfono celular sin saber que concluir sobre la información.
— ¿Viste? Jodieron a Venezuela — dice alguien unos metros por delante. Varias cabezas se vuelven a mirar — ¡En la OEA nos van a ayudar!
Un murmullo recorre la multitud. Me dedico de nuevo a encontrar información fidedigna en medio del mar de comentarios entusiastas que llenan Twitter sobre el tema. Intento recordar lo que sé sobre el Instrumento jurídico: no es tanto. Tengo una nebulosa idea sobre sanciones al país y a los funcionarios que detentan el poder, restricciones comerciales. Nada claro. Trago aire e intento ordenar las ideas. La primera pregunta que me hago es que tanto nos beneficia en medio de la situación en que vivimos, que tanto puede aliviar el gesto de la OEA la crisis que atraviesa el país.
— Ya va a pasar lo que los “escualidos” siempre han deseado — dice un hombre a unos cuantos pasos de donde estoy — ¡Que invadan Venezuela!
Levanto la cabeza para mirarlo mientras varios de quienes le escuchan le lanzan miradas severas y otras, simplemente aburridas. El hombre lleva una camisa roja desteñida y como yo, tiene el rostro enrojecido por el calor y el sol de la mañana, que nos golpea a todos por igual mientras la fila avanza apenas milímetros cada tanto. El hombre se seca el sudor con un pañuelo arrugado y enfrenta las miradas con una soberbia irritante.
— ¿Qué? ¿Ustedes no lo saben? ¡Esto es intervención Gringa! — grita — ¡Esto es justo lo que nadie quería pasara! ¡Pero los apátridas insistieron hasta que pasó!
Más murmullos coléricos. Me pregunto si vale la pena aclararle que la activación de la Carta democrática — que aún no ocurre y no ocurrirá hasta que haya una reunión plenaria de los miembros de la ONU — implica más que cualquier otra cosa un reconocimiento sobre la caótica situación jurídica y constitucional de Venezuela. Si valdrá la pena señalar que jamás la OEA ha comandado, aprobado ni mucho menos promovido agresiones foráneas contra sus países miembros. Que hasta hace poco — y sobre todo, durante los años en que José Miguel Insulza fue Secretario General de la Organización — la organización fue acusada de pasividad y de ignorar el grave proceso de deterioro de la democracia Venezolana. Que sin duda, cualquier decisión que se tome en la plenaria, sería un convenio entre poderes, un movimiento diplomático, que es bastante poco probable tenga influencia alguna en la realidad venezolana.
Pero no lo hago, por supuesto. En Venezuela cualquier tema, tópico y análisis sobre la situación que vivimos atraviesa el terreno ambiguo y peligroso de la la propaganda política. Desde lo simple a lo complejo, de lo doméstico a lo nacional, el panfleto ideológico ocupa un lugar esencial dentro del discurso gubernamental. No hay una sola cosa en Venezuela que no haya sido distorsionada, dividida y rota por la política, por la visión violenta de esa noción de clases y esa polarización que el gobierno tanto necesita para preservarse en el poder.
De manera que me callo. Me quedo de pie, mirando con impaciencia la forma como la fila se abre en dos, se convierte en un grupo de ancianas que se pelean por un lugar, vuelve a alinearse hasta llegar a la puerta del Supermercado. Una fila por comida, pienso con una amarga sensación de verguenza. Una fila de ciudadanos preocupados y desesperados, con esa resignación blanda del cansancio. Y soy uno de ellos, me digo clavándome las uñas en la palma de la mano para provocarme dolor. Soy uno de los tantos que el sistema aplastó, devoró y convirtió en una víctima de la circunstancia.
Sacudo la cabeza. El pensamiento duele y quema, quizás por realista. Para ignorarlo, vuelvo a mirar la pantalla del Smartphone: Las Redes Sociales están llenas de comentarios ansiosos sobre lo que puede significar la Carta Democrática. También hay esperanza, una agria, ambivalente y quebradiza, que nadie sabe cómo encajar muy bien. ¿Qué nos alivia? ¿Qué finalmente el mundo reconozca que se equivocó al mal juzgar la política del Chavismo? ¿Qué la tragedia desborde los límites del país para convertirse en una denuncia extraordinaria? Qué pensamiento ingenuo ese. Sobre todo, después que Venezuela ha padecido casi veinte años de indiferencia internacional. Una dolorísima ignorancia que se extiende a cientos de niveles y tiene innumerables implicaciones. La más obvia, que la crisis Venezolana puede ser analizada, descrita e incluso matizada a conveniencia, cosa que ha venido ocurriendo con tanta frecuencia que resulta ya casi resulta inevitable. El ejemplo más reciente son las lamentables declaraciones del número dos del partido político Español “Podemos” Íñigo Errejón, que aseguró que en Venezuela hay colas porque tienen “más dinero para consumir más”. Para el joven político la crisis Venezolana es parte de nuestra “idiosincrasia” o incluso, consecuencia de ese enemigo invisible que el Gobierno invoca a consecuencia, la Guerra económica. De nuevo, la crisis — y sus consecuencias-, la ruptura histórica — y sus víctimas — son solo puntos de interpretación en una situación compleja en la que nadie profundiza demasiado.
La cola comienza a avanzar. De pronto, todos los que nos encontramos en ella despertamos de una especie de duermevela agobiante, esta sensación de encontrarnos a mitad de una situación impensable. Inclino la cabeza, doy un par de pasos. La verguenza me cierra la garganta. Resulta insoportable en ocasiones, en otras tiene un matiz de pura tristeza y dolor. ¿Quienes somos los ciudadanos de este país depauperado? Aunque la pregunta podría ser más bien ¿En quienes nos hemos convertido?
Un barullo descontento recorre la cola. Hay discusiones en algún punto junto a la puerta, y una mujer grita que “no le dará su puesto a bachaqueros”. Me aparto un poco, siento que el miedo me recorre como un escalofrío leve. Pienso en saqueos, pienso en violencia. El miedo es tan común en Venezuela que no puedo desligarlo de cualquier situación, que tengo una reacción paranoica e inmediata en medio de la incertidumbre. A mi lado, el hombre de la camisa roja suelta una carcajada.
— Coño, ¿De esto van a culpar también al comandante? ¿De los ladrones y los vende patria? — vocifera a gritos con una arrogancia simple, infantil — esta mierda jamás habría ocurrido con el Comandante vivo.
Hugo Chavez, otra vez, que lo observa desde una gigantografía amarillenta a unos cuantos pasos. Chávez, que se ha convertido en un símbolo borroso de una utopía tramposa y quebradiza. Chávez que sobrevive al olvido gracias a la insistencia del Gobierno de conservar el poder gracias a su recuerdo, gracias a su mera existencia como icono de algo más arraigado y primitivo que la simple propuesta política. El hombre de la camisa roja debe tener unos veinte y tantos muy mal llevados o unos treinta lozanos. Se hizo adulto bajo la mano de Chavez, en medio de la ruptura histórica que representó. Es un hijo de la Revolución. Un sobreviviente a la bravata de una izquierda terca que se niega a reconocer sus heridas.
— ¿Por qué no te callas la puta boca? — grita un hombre a mi derecha. Joven y alto, tiene la piel quemada por el sol de la mañana en la cola y no parece muy dispuesto a tragarse por las buenas las bravatas del de la camisa roja. Varias personas lo miran, una anciana retrocede asustada — ¿Hasta cuando esta verga de Chávez y el Chavismo? ¿Tu no pasas hambre? ¿Tu no ves lo que te está pasando?
La cola entera parece reaccionar a su voz. Los que están en el extremo más alejado de inmediato se dispersan, en un movimiento rápido y unánime. Los cercanos a la puerta del Supermercado, se aprietan en un bloque macizo contra la pared junto a la reja aún cerrada. De pronto noto que me encuentro justo en el centro, a la mitad de los que se esconden y los que huyen. Tan cerca de la pelea que siento otra vez miedo. Esta vez es muy real, nítido. Pienso en el clima de Violencia del país, pienso en todos los hechos de agresión que se protagonizan a diario en el país. Pienso que en Venezuela ser víctima es dolorosamente sencillo.
— ¡Esto es mierda de la burguesía! — responde el de la camisa roja, sin amedrentarse — ¡Pero no importa que coño hagan! ¡Los chavistas seguimos aquí! ¡Apoyando el legado!
Sacude los brazos con los puños apretados,cada vez más enfurecido e incontrolable. El rostro regordete le tiembla de furia. Hay algo frágil y medroso en esa cólera tan explosiva y evidente. Y pienso en mi frustración de ciudadana triste y angustiada, la única manera que encuentro para rebelarme contra el poder que me aplasta, que intenta aniquilar mi identidad. Miro al hombre mientras continúa vociferando, sacando el pecho. Quienes le rodean le gritan o le ignoran. Un espacio vacío le separa de la multitud. Pienso en esa soledad interminable de la humillación, de saberte vencido y devastado por lo que no puedes controlar.
— ¿Qué legado? — dice una mujer a unos cuantos metros de la multitud que observa a la derecha — ¡Aquí no hay nada como no sea hambre!
Estira los brazos y muestra la bolsa que lleva colgando en una de ellas. Distingo un par de tomates, una cebolla gorda y sucia, un par de plátanos verdes. La mujer lo muestra todo con una sinceridad que desborda, golpea, que te deja sin palabras. No necesita nada más para callar a los que discuten. Para obligarlos a retroceder en un movimiento involuntario.
— Trabajé toda mi vida. ¡Treinta años fui maestra! — dice la mujer. Sólo ahora noto las canas en su melena corta y alborotada. Las arrugas que rodean los ojos castaños — Enseñé en colegios públicos y privados. Me deslomé por este país. ¿Y que tengo ahora? ¿Qué es lo que disfruto ahora?
Sacude la bolsa otra vez. El plástico cruje caliente y pesado bajo la luz del sol. Pienso en qué podrá hacer con los pocos vegetales que ha podido comprar, a quién podrá alimentar con tan poca cosa. ¿Es madre? ¿Es abuela? ¿Quién la espera en casa? ¿Que situación insoportable soporta y que la bolsa que lleva del brazo simboliza mejor que cualquier otra cosa? Se me hace un nudo en la garganta por un dolor sin nombre ni confín. La certeza que todos estamos unidos por la misma desgracia, que somos partes de la misma historia. Que estamos atrapados en la misma red de telaraña construida a partir del fanatismo, la corrupción y algo muy parecido al temor. Y que ni ella ni yo, ni tampoco nadie de los que se forman en cola obediente a mi alrededor, sabe cómo enfrentar, como detener. Qué hacer para desviar este lento devenir histórico que nos consume a todos.
La mujer sacude la cabeza y sigue su camino. Sin mirar a nadie, sin congratularse por el silencio que deja atrás, por las miradas de asombro y tristeza que la siguen. Sólo camina, con la cabeza gacha, la bolsa apretada al costado. Una figura confundida en la multitud que la rodea, cada vez más borrosa a la distancia.
La cola avanza otra vez. Todos avanzamos con ella. Un movimiento lento y autómata que me produce repugnancia. Un paso tras otro. Alguien vuelve a murmurar algo sobre la OEA pero las palabras se pierden en el bullicio de la impaciencia. Del qué puedo comprar, de lo que necesito comprar, de lo que no podré comprar. Alguien habla de hambre, alguien se lamenta por este espacio vacío. El hombre de la camisa roja camina a unos pasos por detrás de mí, sin mirar a nadie, los puños convertidos en un gesto flojo y lento que acompañaba el vaivén de su paso lento y cansado. Y de pronto, tengo una nítida comprensión del miedo que me atormentó antes y que ahora sigue palpitando en alguna parte de mi mente. Somos víctimas de una tragedia sin nombre, a fragmentos. Habitantes de un país que no existe. De un lugar de la historia que no compete a nadie. De una mirada en redondo hacia un paisaje desolado.
— Mija, ¿Qué han dicho allí de lo de la OEA? — me pregunta entonces una anciana que camina a mi lado. No sé cuando llegó allí y no pienso reclamarle.
— Nada muy claro — le explico lo poco que sé. Le hablo sobre los comentarios que leo aquí y allá. Ella me escucha, el rostro se le contrae en una expresión mínima, angustiada.
— Eso no llena una arepa — dice y sigue su camino, un pasito lento y acongojado que me conmueve más que cualquier otra cosa que he visto hoy. Un símbolo de este soledad tremenda, insoportable del país que se desploma con lentitud. De quienes lo observamos impotentes y sin saber cómo evitarlo.
Los huérfanos de un país sin historia.
Fuente: http://goo.gl/zEJ7i4
miércoles, 1 de junio de 2016
Opinión: ¿Qué tanto le importa al Venezolano de a Pie las resoluciones de la OEA? una anécdota de cola.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ser gobernado es...
Charla: El Anarquismo en América Latina
Seguidores
Etiquetas
@kRata (comic)
`Sabino Romero
10deLuluncoto
18 años El Libertario
1º de Mayo
27 de febrero
4 de febrero
Aana Wainjirawa
abajo los muros de las prisiones
Abdicación del rey de España
abolicionismo
Aborto
abstencion
Abstención
abstención electoral
abuso militar en Venezuela
abuso policial
abuso sexual niños
Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat
acampada
Acampadas
acción directa anarquista
Acción Directa Autogestiva
Accion directa no violenta
Acción Ecológica
Acción Libertaria
actividades
activismo
actualidad del anarquismo
Acuerdo Venezuela China
adecos chavistas
agresiones en Venezuela
agresiones a sindicalistas en Venezuela
agroecología
Agustín García Calvo
Alan Furth
Alan Moore
Albert Camus
Alberto Acosta
Alcedo Mora
Alejandro Álvarez
Alentuy
Alexander Luzardo
Alfonso "el Set@"
Alfredo Bonanno
Alfredo Vallota
Alí Moshiri
Alí Primera
Alí Rodríguez Araque
alternativa
Alternativa Antimilitarista
Alto costo de la vida
Alvaro García Linera
Amador Fernández-Savater
América Latina
Américo Alejandro Balbuena
Aministía Internacional
Amnistía Internacional
Amnistía Internacional Venezuela
Amor
amor libre
Amor y Rabia
análisis
análisis anarquista sobre Venezuela
análisis asamblea nacional
análisis conflicto con Colombia
análisis de izquierda Venezuela
análisis de la revolución bolivariana
análisis económico
análisis reformas en Cuba
análisis sobre Venezuela
anarchico
anarchism
anarchism kurdistan
anarchism venezuela
anarcofeminismo
anarcopunk venezuela
anarquismo a la venezolana
anarquismo básico
anarquismo caracas
Anarquismo en América Latina
anarquismo en Argentina
anarquismo en barquisimeto
anarquismo en Francia
Anarquismo en México
anarquismo en Perú
anarquismo en rusia
anarquismo en Uruguay
Anarquismo en Venezuela
Anarquismo es movimiento
anarquismo hoy
anarquismo ilegalista
Anarquismo social
anarquismo suiza
anarquismo venezuela
anarquismo vs. Estado
anarquismo y cárceles
anarquismo y comunicación
anarquismo y derecho
anarquismo y ecología
anarquismo y educación
anarquismo y literatura
anarquismo y luchas sociales
anarquismo y marxismo
anarquismo y nacionalismo
anarquismo y planificación urbana
Anarquismo y política
Anarquismo y Postestructuralismo
anarquismo y religión
anarquismo y violencia
anarquismo zulia
anarquistas
anarquistas caracas
Anarquistas contra el muro
anarquistas de Alemania
anarquistas de Brasil
anarquistas de Chile
anarquistas de Cuba
anarquistas de México
Anarquistas de Temuco
anarquistas de Turquía
anarquistas en Bolivia
anarquistas en Colombia
anarquistas en Costa Rica
anarquistas en Cuba
anarquistas en El Salvador
anarquistas en Paraguay
anarquistas en Venezuela
anarquistas presos
anarquistas solidarios con los yukpa
anarquistas ucv
anarquistas y prisiones
Andreas Speck
Ángel Cappelletti
anonymous venezuela
antiimperialismo
antimilitarismo
antimilitarismo anarquista
Antonio Ledezma
Antonio Pasquali
Antonio Serrano
antropología
Antulio Rosales
Anzoátegui
apagones
apoyo a El Libertario
apoyo internacional al chavismo
apoyo internacional al madurismo
APPO
Archivo Histórico del Anarquismo en Venezuela
armamentismo
Armando Chaguaceda
Armando Guerra
Armando Investiga
Armando la Resistencia
arte callejero
arte y anarquismo
artistas
asesinato de estudiantes
asesinatos de manifestantes
Asier Guridi
Asilo y refugio
ataques contra defensores de derechos humanos
ataques contra defensores de derechos humanos en Venezuela
ataques contra el movimiento anarquista
ataques contra el movimiento popular en Venezuela
ataques libertad de expresión
autodefensa
autogestion
autogestión
Autonomía
autonomía de los movimientos sociales
autonomía universitaria
autoritarismo burocratico en Cuba
Barquisimeto
Bernhard Heidbreder
biblioteca anarquista
bicentenario bakunin
bicicletas
biciescuela urbana
bienes comunes
brutalidad policial
Buenaventura Durruti
Buenos Aires
calentamiento global
Cambiar el mundo sin tomar el poder
Cambio Climático
cambio social
Campaña contra la Criminalización del Anarquismo
capitalismo y medio ambiente
caracas
Carlos Crespo
Carlos Crespo Flores
Carmen García Guadilla
Casa de la Mujer "Juana la Avanzadora" de Maracay
Casa de la Mujer Juana la Avanzadora de Maracay
Centro de Derechos Humanos UCAB
chavismo y religiosidad popular
chile
ciberactivismo
ciclismo urbano
ciclo guerrilla urbana
ciencia y tecnología en Venezuela
Civetchi
CNT
Coalicion Anarquista y Libertaria de Porto Alegre
Coalición Venezolana de Organizaciones LGBTI
Colombia
comercio de armas
comic
comics
comida vegetariana
Comitê Popular da Copa 2014
Comites de Defensa de la Revolución
compra de armas
concretera caracas
concretera de chuao
Concretera la carlota
conflicto universitario
conflicto yukpa
consecuencias ambientales explotación petrolera en Venezuela
contaminación ambiental
contaminación PDVSA
Cooperativismo
cooptación de movimientos sociales
cooptación medios alternativos Venezuela
CORPOELEC
Correo A
coyuntura mexicana 2012
coyuntura venezolana 2010
coyuntura venezolana 2012
coyuntura venezolana 2013
coyuntura venezolana 2014
coyuntura venezolana 2015
coyuntura venezolana 2016
criminalización de la protesta en Colombia
criminalización de la protesta en Venezuela
Criminalización de los pueblos indígenas
crisis agropecuaria en Venezuela
crisis económica en Venezuela
crisis economica venezuela
crítica anarquista al marxismo
crítica de izquierda al chavismo
críticas de izquierda al madurismo
críticas revolucionarias a Rafael Ramírez
Cuba Libertaria
Cuba Libertaria 22
Daniel Ortega
Daniel Pinos
deforestación
delimitación de tierras indígenas
demarcación de territorios indígenas
demarcación de tierras en Venezuela
deporte y anarquia
deporte y capitalismo
derecho a la manifestación
derecho a la protesta
desabastecimiento
desaparecidos en Argentina
desaparecidos en México
desaparecidos en Venezuela
desarrollo científico-tecnológico
desencanto en el chavismo
despidos injustificados
detenciones
difusión anarquista
Douglas Bravo
ecologismo
ecologismo en Venezuela
economía
educación en Venezuela
Ejército Venezolano
Eliseo Reclus
Emma Goldman
endeudamiento
Enfermedad Hugo Chávez
equidad de género en Venezuela
Erick Benítez
Escritos de Domingo Alberto Rangel
Espacio Público
Estado y corrupción en Venezuela
Estado y economía en Venezuela
Esteban Emilio Mosonyi
ética y práctica médica
Europa
Eva Golinger
Evo Morales
extractivismo
EZLN
falso socialismo
Fanzine Exilio Interior
FARC
fascismo
Federación Anarquista Centroamericana y Caribeña
Federación Anarquista Centroamericana y del Caribe
Federación Anarquista de México
Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH)
Felipe Pérez Martí
Feria del libro anarquista
Feria del Libro Independiente y Autogestionario
Ferrominera
Ferrominera Orinoco
FIFA
Filosofía
Filosofía en la Ciudad
Francisco Flaco Prada
Frente Clasista Argimiro Gabaldón
futbol brasil
Gadafi
Galsic
Género
Genocidio
GLBIT
Global Voices
globalizacion en Venezuela
golpe de Estado en Venezuela
Grupo de Estudio y Trabajo Jesús Alberto Márquez Finol
Guardia Nacional Bolivariana
Guardianas de Chávez
Gustavo Godoy
Gustavo Rodríguez
hacktivismo
Heinz Dieterich
Henrique Capriles
hiperinflación
Historia de Venezuela
historia del anarquismo
homicidios
Homofobia
Humano Derecho
Humberto Decarli
Humberto Márquez
Humor
ilustraciones
imágen El Libertario
indigenas ecuador
indígenas en Argentina
indígenas en Bolivia
indígenas en Brasil
indígenas en México
indígenas en Perú
indigenas en venezuela
indígenas en Venezuela
indígenas presos en Venezuela
Indígenas Venezuela
indìgenas y revolución bolivariana
individualismo y anarquismo
industria forestal en Chile
industria petrolera
inflación en Venezuela
informática libertaria
Informe situación indígenas en Venezuela
Inseguridad Ciudadana en Venezuela
Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela
Irak
Iris Varela
Isbel Díaz Torres
Israel
izquierda antiautoritaria en Cuba
izquierda antichavista
izquierda en Venezuela
James C. Scott
Javier Gárate
John Holloway
Jorell Meléndez
Jorge Videla
jornadas de diversidad sexual
Jornadas Magonistas
Jose Manuel Delmoral
Jose María Korta
José María Korta
José Quintero Weir
José Rafael López Padrino
Juan Carlos La Rosa
la Justicia y los Derechos Humanos
Laura Vicente
LEEME CARACAS
legado del chavismo
Lexys Rendón
Ley Antiterrorista
Liber Forti
Líber Forti
liberacion animal
liberación animal
liberación humana
libertad a los presos anarquistas
libertad Bernhard Heidbreder
libertad de expresión
libertad de expresión en Venezuela
libertad para detenidos en Lulea
los Salarios y los Sindicatos
lucha indígena en Colombia
lucha indígena en Venezuela
lucha revolucionaria
lucha socio-ambiental
luchas ambientales Venezuela
luchas de los pueblos indígenas
luchas de los trabajadores
luchas de los trabajadores Venezuela
luchas de mujeres
luchas estudiantiles
luchas indígenas en Venezuela
luchas obreras
luchas populares en Venezuela
luciano pitronello
Luis Carlos Díaz
Luis Fuenmayor Toro
Luis Rafael Escobar Ugas
Luis Reyes Reyes
Madres de Plaza de Mayo
Madrid
madurismo
maestros
manifestaciones
manifestaciones en Venezuela
manipulación mediática
manipulación religiosa
Manuales
Manuel Castells
Marc Saint-Upéry
Marcela Masperó
Marea Socialista
María Esperanza Hermida
Mario Antonio López
mario gonzalez
masa crítica
Masacre de Cantaura
Masacre de El Amparo
Masacre de Haximú
Masacre de Loma de León
Masacre de Monte Oscuro
masacre de San Vicente
Masacre de Uribana
medio ambiente
medios comunitarios y alternativos de Venezuela
medios de transporte alternativos
megaminería
Mercosur
Mérida
Mijaíl Martínez
minería
mineria en Venezuela
minería en Venezuela
Misiones Sociales
MOC
movilizacion en la planta
muerte de neonatos en Venezuela
mujeres anarquistas
Mujeres Libres
Mundial de Fútbol 2014
narcotráfico
neoliberalismo
Nicaragua
nicolas maduro
Nicolás Maduro
Niñas y Adolescentes
no a la concretera
no a la extradicion de Bernhard Heidbreder
no a las corridas de toros
Nu-Sol
objeción de conciencia
Observatorio Venezolano de Conflictividad Social
Occupy Wall Street
Octavio Alberola
organizacion nelson garrido
Organización Nelson Garrido
Origen de las Fuerzas Armadas en Venezuela
Orlando Chirino
Pablo Hernández Parra
Paquete económico
paramilitarismo
paro universitario
Parque Verde La Carlota
patriarcado
patriotismo
Pedro Pablo Peñaloza
Pelao Carvallo
pelea de almohadas
periódico anarquista
Periódico Apoyo Mutuo
periodico Bandera Negra
periódico CNT
Periódico El Amanecer
Periódico El Libertario
periódicos
petróleo venezolano
Picnic urbano
poder y política en Latinoamérica
poder y política en Venezuela
poesía libertaria
polarización en Venezuela
Policía Nacional Bolivariana
policías corruptos en Venezuela
práctica anarquista
prensa anarquista
preso anarquista
presos anarquistas
presos políticos en Venezuela
prision venezuela
prisiones en venezuela
proceso bolivariano
producción agrícola
protesta creativa
protesta pacífica
protestas contra el Mundial 2014
protestas en venezuela
proyecto de reforma de la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar
pueblos originarios
pugnas internas del chavismo
Punk Latinoamericano
punk veneziuela
Quiteria Franco
Rafael Ramírez
Rafael Uzcátegui
Raisa Urribarri
Ramón Álvarez
Ramón Carrizales
Ramón Rodríguez Chacín
Raúl Zibechi
rebelion en venezuela
recursos
Red Latinoamericana Antimilitarista
red Observatorio Crítico
Red por los Derechos Humanos de Niños
Red Protagónica Observatorio Crítico (OC) de la Revolución Cubana
Regeneración Radio
relaciones Cuba-EE.UU.
relaciones de Venezuela con China
relaciones de Venezuela con Colombia
relaciones de Venezuela con Cuba
relaciones de Venezuela con U$A
relaciones entre la banca y chávez
represión
represión antianarquista
represión en Colombia
Represión en Cuba
represion en Venezuela
represión en Venezuela
represión policial
represion policial en Venezuela
Repsol YPF
resistencia indígena
resistencia venezuela
revista AL MARGEN
revolución bolivariana
Revolución ciudadana
robert serra
Roberto Yépez
Rodolfo Montes de Oca
Rodolfo Rico
Roger Cordero Lara
Rubén González
Rubèn González
Rusia
Sacudón
salario en venezuela
salario mínimo en Venezuela
San Cristóbal
sanciones
sancocho
Santiago de Chile
secuestro
seguridad industrial
semana pro presos anarquistas 2014
Servicio Militar Obligatorio
sexismo
sexualidad libre
sicariato
Sidor
Sierra de Perijá
Simón Rodríguez Porras
sindicalismo
situación agraria latinoamericana
situación de la salud
situación de los trabajadores en Venezuela
situación del periodismo en Venezuela
situación del sindicalismo en Argentina
situación del sindicalismo en Venezuela
situación político-social en Brasil
situación político-social en la península ibérica
situación político-social mexicana
situación venezolana
situation in Venezuela 2014
soberanía alimentaria en Venezuela
Soberanía energética bolivariana
Sociedad Homo et Natura
Sociedad Homoetnatura
Sofía Comuniello
Sofía Esteves
software libre
solidaridad con Cuba
Subcomandante Marcos
Taller Libertario Alfredo López
Tamoa Calzadilla
Tarek William Saab
tercerización en Venezuela
terrorismo
terrorismo cotidiano
terrorismo de Estado en Colombia
Testimonio represión
Testimonios de la revolución cubana
Todo por Hacer
toma yukpa del TSJ
Tomás Ibáñez
torturas en Venezuela
totalitarismo
Trabajadores de la Chrysler
trabajadores del Estado
trabajadores en Argentina
Transexuales
Transfobia
Transformando información en acción
transición
transnacionales chinas
Transparencia Venezuela
Transportes Camila
Trasnacionales
Tribunal Supremo de Justicia
turquia
Turquía
tweets anarquistas
Twitter
UBV
UCV
ULA
UNETE
UNEY
universidad central de venezuela
Uribana
Uruguay
utopía
Valles del Tuy
Vaticano
vegetarianismo
Venevisión
venezuela
Venezuela bolivariana
Venezuela protests in February 2014
Víctor Muñoz
vidas anarquistas
viento sin fronteras
vigilia frente al TSJ
violaciones a los derechos humanos
violencia contra la mujer
violencia contra niños
Vivienda
Vladimir Aguilar
Williams Sanguino
Wladimir Pérez
Yaracuy
Yendri Sánchez
Zaida García
Zapatistas
Zara
zona temporalmente autónoma
Zulia
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.