Ender Rodríguez
“-Yo no digo nada. ¿Qué puedo decir yo? Ellos son los doctores. Los que saben. Pueden hacer todo, pero… -y amenazadoramente levantó el índice, para agregar con voz de trueno:
-Pero, les va a salir el Niño Jesús y les va a echar una broma…
Juanita en un rincón, discretamente, seguía llorando".
Entrevista original realizada a Armando Reverón por Oscar Yañezy publicada el 29 de Enero de 1953 por Ultimas Noticias / Transcripción: Delia Pino y Héctor Castro
* Éste artículo está dedicado a la abuela que conocí y que el maestro sentó en sus piernas cuando era niña para dibujarla; y en especial a mi querido abuelo quien era para mí como un áspero y delicado Reverón en casa -diferente pero era lo más cercano al maestro Armando para aquel niño de los años setenta-.
Tan sólo imaginemos dos momentos históricos alrededor de la suerte del maestro Reverón. Primero, al ser internado por la fuerza digámoslo así, al “Manicomio” y luego en la actualidad, al ser llevado sus restos por decisión arbitraria de los burócratas al Panteón Nacional junto a militares y expresidentes (supuestos “héroes” incuestionables); en esa especie de moda proselitista muy extraña por exhumar cadáveres, hacer nuevas tumbas “gloriosas” y reasumir uno de los cánceres más enajenantes como sería el de vanagloriarse en la rimbombante absurdidad del ya tan desgastado y aburrido culto a los héroes para así volverlos inalcanzables dioses”. Todo ello, sin analizar reflexivamente sus vidas como debe ser,y así pasar de la costumbre y de la “rezadera” a la memoria colectiva críticamente revisada para que en el futuro tengamos el poder de transformar activamente dejando atrás las ortodoxias y la religiosidad del silencio forzado como sociedad(tanta mudez).
“-Yo no digo nada. ¿Qué puedo decir yo? Ellos son los doctores. Los que saben. Pueden hacer todo, pero… -y amenazadoramente levantó el índice, para agregar con voz de trueno:
-Pero, les va a salir el Niño Jesús y les va a echar una broma…
Juanita en un rincón, discretamente, seguía llorando".
Entrevista original realizada a Armando Reverón por Oscar Yañezy publicada el 29 de Enero de 1953 por Ultimas Noticias / Transcripción: Delia Pino y Héctor Castro
* Éste artículo está dedicado a la abuela que conocí y que el maestro sentó en sus piernas cuando era niña para dibujarla; y en especial a mi querido abuelo quien era para mí como un áspero y delicado Reverón en casa -diferente pero era lo más cercano al maestro Armando para aquel niño de los años setenta-.
Tan sólo imaginemos dos momentos históricos alrededor de la suerte del maestro Reverón. Primero, al ser internado por la fuerza digámoslo así, al “Manicomio” y luego en la actualidad, al ser llevado sus restos por decisión arbitraria de los burócratas al Panteón Nacional junto a militares y expresidentes (supuestos “héroes” incuestionables); en esa especie de moda proselitista muy extraña por exhumar cadáveres, hacer nuevas tumbas “gloriosas” y reasumir uno de los cánceres más enajenantes como sería el de vanagloriarse en la rimbombante absurdidad del ya tan desgastado y aburrido culto a los héroes para así volverlos inalcanzables dioses”. Todo ello, sin analizar reflexivamente sus vidas como debe ser,y así pasar de la costumbre y de la “rezadera” a la memoria colectiva críticamente revisada para que en el futuro tengamos el poder de transformar activamente dejando atrás las ortodoxias y la religiosidad del silencio forzado como sociedad(tanta mudez).
No hay nada más equivocado que haber llevado los restos del maestro a ese lugar porque es algo totalmente contrario al fuego, al dinamismo y a la profundidad de vida latente y a las rebeldías salvajes de Reverón; pues llevarlo, más adentro de la Capital y del brazo del poder para volverlo una “intocable cosa más de la historia” y con ello cada vez más lejos de Macuto, resulta ser una triste absurdidad. Aunque para mí, y para muchos, realmente Reverón ni siquierahabitará en esos trocitos y restos de colágeno y tejidos-destejidos, minerales ocarbones de su ser. Él ya es, aire sobre fluido mar, encabritado espíritu danzante en posible ritualo en alguna dimensión que quizá, toque la nuestra. Eso no quita que el “show del panteón” sea inaceptable.
Recordemos que el maestro Armando se destaca en la Academia de Bellas Artes hacia 1910 al lado de Manuel Cabré entre otros pintores; y es cuando obtiene un año más tarde, una beca para estudiar en España donde conoce la obra de Goya y estudia con el maestro de Salvador Dalí. A su regreso, Reverón en una especie de auto-indagación y en la búsqueda de su “sentido de vida y del arte”, se aleja de la Capital y de sus ruidos de “fama” para iniciar su propia obra desde la naturaleza y de sus primigenios misterios o develaciones, y más aún, en sus explosivas revelaciones que vendrán con el paso del tiempo. El maestro era una apertura algo laberíntica, indetenible apertura a lo orgánico, a un arte-vida, procesualmente experiencial, vívido, cargado de invención, fugacidad, arrechera, juego, locura e investigación instintiva, de difícil autogestión pero llena de intentos de auto-asumirse en micro-macro-cosmos y efecto nodular de expansión a su vez. Según Yañez, una vez al preguntarle sobre los elementos esenciales de su pintura el maestro dijo: “Mijito, los elementos esenciales de mi pintura son dos: Azul y mierda”.
Claudio Perna habla de arte/pensamiento y Armando era una especie de binomio en uno: vidarte. Quien quería ver a Reverón, debía ir a su rústico Castillete, a Macuto donde hacía calor de intensa luz y donde a veces la comida no llegaba completa a la mesa. Armando no acostumbraba para nada visitar a la gente de Caracas en la búsqueda de apoyo institucional ni nada de eso. El hecho de exponer sus cuadros u objetos en museos no era nada valioso ni realmente importante para él. Una vez vi una obra original de Reverón en casa de mi querido artista y amigo Freddy Pereira, y quedé demasiado impactado frente al yute de pictóricas atmósferas, texturas, sonidos, luces, sombras, manchas y dedos energéticos de Armando en ese mediano formato que no cabía en ese cuarto de galería siquiera, por su majestuosidad.
El asunto es que Reverón era mucho más que “El pintor de la luz”. La magia de la luz como tanto dicen lo transformaba en “El mago” o lo hacía sólo el gran descubridor de esos lenguajes pictóricos; que aunque sí llegó a fraguar parte de su alma en esta luminosidad que conectaba interior a lo exterior y viceversa; Armando era más que eso, era el ser holístico y total, ser-de-contexto, el de la ruptura también ante tantos esquemas paradigmáticos. Imaginemos saborear las instalaciones, esculturas blandas, objetos de vida, recorridos por las cercanías creando a su vez su “gran centro de interés más que cultural” en tan recóndito lugar silvestre, tratar de comprender sus performances -por así decirlo- y valorar sus búsquedas y exploraciones investigativas con la materia, el color y demás.Era el ser de la apertura a una vía del arte desde el centro de la indetenible vida pero donde hasta el paletazo excremental, hasta sus gritos y depresiones, hasta el semen en sus muñecas, hasta el delirio si se quiere de la excesiva alegría o la sordidez a veces daba a cada amanecer “ser la vida” pero “ser en el arte como vida” o sea, “serlo en el todo por el todo”.
Sus utensilios eran esa vida que hablaba con él y éste a su vez, con las muñecas y Juanita. Se espiritualizaba aún más con lo objetual y su universo se integraba en ese trance de existencia, sus manos, las palmas que a su vez tenían la sal de posibles demonios por exorcizar, imaginemos sentir la piel sudorosa de Juanita, el pilón sonando, las aves de la esquizofrenia y las voces que no sabemos. En todo caso, uno podría preguntarse:
Aunque éste no es el mismo país que conoció Reverón cuando lo gobernaba “el bagre”, ¿sabría el maestro que internarse en un psiquiátrico –coloquialmente manicomio- implicaría que muchas veces no habrá casi comida, luz, medicinas u otros servicios; lo que a su vez, también implicaría crisis agudas y severidad en personas mentalmente afectadas pudiendo morir muchos quementan como “loquitos”?, o que ¿mueren en el país demasiadas personas con otras enfermedades crónicas y sin medicina?
¿Acaso a Armando no le preocuparía saber sobre su Juanita y la gente que los visitaba en su casa y de lo que pasó con su Castillete que no ha sido puesto en pie todavía por el Estado?, y ¿qué pasó con todas sus obras?, o mejor, ¿seguirán comiendo no tan bien en Macuto? o qué se yo.
Y si le contamos a Armando que las escuelas de arte del país están mayormente cayéndose y que apenas en muy pocos estados existen estudios universitarios en arte, y que menos aún, hay liceos u otros centros de artes plásticas y visuales con estudios culturales en los Estados y en los municipios de mayor aglomeración poblacional ¿O si le contamos de la situación de vida y seguridad social de muchos cultores populares?
¿No será que a Reverón le encantaría ver surgir en macuto y todo el país; digámoslo así, “anti-clases” de artes desde pedagogías cercanas a lo vivido por élen su propio bohío de sal embrujado? Y que además se estudiara su obra-vida.
Armando tenía una cierta conexión con la ritualidad aborigen y las espiritualidades a las que tuvo referencias. ¿Será que a Reverón le gustaría saber que la Orinoquía venezolana donde se practicaban ritos, está siendo vendida a los diversos imperialismos de colores arrasándolo todo poco a poco abrazadas de mafias donde el Estado mismo forma parte?
Se podría decir que éste sigue siendo el país de la impunidad -nueva y vieja- porque son muertes, no tanto de tortura sino de inhumanidad, avaricia de más poder, sociocanibalismo, ineptitud, balas en los barrios y además uno pilla desprevenidos a quienes lo dirigen mientras ríen y ríen y nadie se hace responsable en esta joda de muerte, no se considera delito tampoco, no hay peces gordos presos, ni renuncia ningún ministro y el presidente duerme agraciada y terriblemente como en el irreverente poema de CaopulicánOvalles quien montaba el “techo de una ballena” haciendo arder vísceras de animales muertos en “esa muerte” de “esa época” de Betancourt o las de ésta (del siglo XXI) “y que posmoderna” locura epocal (donde se reza-hace el mataos los unos a los otros).
¿Puede uno estar bastante equivocado? Es posible, y que aún no sepamos que nos diría Armando, quizás sólo iría por Juanita y punto, sin hablar, sin gastar energías en “tontadas” como charlar sobre política o intentar verse “lindo” para un actomedio superficial propio de la alienante “cultura del espectáculo en todo político venezolano”. Lo cierto es que no veo a Reverón entrar a celebrarse con sus restos en esa triste excitación por el culto y más culto. Ese afán de buscar héroes y más héroes para tapar la alcantarilla mortuoria y la podredumbre. Ahora bien, uno valora y respeta la alegría de diversos artistas y público asistente o sea, que anteel gesto político realizado lo ven como gran logro: pero sí profundizamos y analizamos crítica y estructuralmente el asunto, la realidad se lee de otra forma. Por ello y para ser bien honesto, me encantó ver una imagen fortísima desde el “arte contemporáneo” sobre Bolívar donde sale flacuchento, terriblemente jodido y sin ninguna saludable mirada al futuro, con su ser tan devaluado como lo que vale la moneda nuestra, y lo que ha venido pasando con el propio país, que se desangra y se desangra en medio de una impunidad bellaca.Diría Julián el verdurero; “pa qué tanta banderitas y el caballo que mira pal otro lao y esas vainas, si casi ni veo patria”.
Vale la aclaración de que este texto no busca ni celebrar o sólo atacar, apoyar ni sopesar entre un bando que se viste de “rojo” u otros bandos, y de quienes esperan salir de los unos para montarse los otros. Aquí mucha gente tiene “rabo e paja” y culpabilidades en séquitos pudientes de oposición y del gobierno -peor aún-. De todos modos, el lucro no tiene ideología tampoco y la mediocridad está habitando tanto lugares y cerebros. Tema cerrado, punto y entonces, que Don Reverón juzgue o lea esto desde donde ande o desde donde navegue, sea al infinito o quizá más acá, no lo sabremos.
Referencia:
http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/chevere/espectaculos/oscar-yanes-reveron-no-desmiente-su-locura.aspx#ixzz4D3khkMjp
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos interesa el debate, la confrontación de ideas y el disenso. Pero si tu comentario es sólo para descalificaciones sin argumentos, o mentiras falaces, no será publicado. Hay muchos sitios del gobierno venezolano donde gustosa y rápidamente publican ese tipo de comunicaciones.