Yoner Arrioja
Resulta incompresible que un gobierno que se dice socialista tenga que agredir a la naturaleza de la manera que el gobierno venezolano plantea hacerlo mediante la creación de una zona minera [el AMO o Arco Minero del Orinoco] en un 12,2 % del territorio nacional, según el decreto 2.248 del 24 de febrero de 2016. Ese territorio es una de las zonas más antiguas del planeta y con una diversidad biológica única sobre la tierra. En esos 111.846,86 km2 coexisten una flora y una fauna que en el mundo solo están localizadas en esa zona, aparte de los pueblos indígenas que habitan en esa área, siendo los más numerosos los pemones, yekwanas, jivis, eñepá, kariñas, sanemá, piaroas y los mapoyos (cuya lengua fue declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO en noviembre 2014), al gobierno nada le importa que desaparezcan poblados enteros de estos pueblos, pues su voracidad de dólares es insaciable, se regocijan por que obtendrán por la explotación del oro alrededor de 280 mil millones de dólares en 70 años[1], cuando en el intervalo 2003-2013 (de 10 años) se fugaron del país mas 111 mil millones de dólares[2].
Resulta incompresible que un gobierno que se dice socialista tenga que agredir a la naturaleza de la manera que el gobierno venezolano plantea hacerlo mediante la creación de una zona minera [el AMO o Arco Minero del Orinoco] en un 12,2 % del territorio nacional, según el decreto 2.248 del 24 de febrero de 2016. Ese territorio es una de las zonas más antiguas del planeta y con una diversidad biológica única sobre la tierra. En esos 111.846,86 km2 coexisten una flora y una fauna que en el mundo solo están localizadas en esa zona, aparte de los pueblos indígenas que habitan en esa área, siendo los más numerosos los pemones, yekwanas, jivis, eñepá, kariñas, sanemá, piaroas y los mapoyos (cuya lengua fue declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO en noviembre 2014), al gobierno nada le importa que desaparezcan poblados enteros de estos pueblos, pues su voracidad de dólares es insaciable, se regocijan por que obtendrán por la explotación del oro alrededor de 280 mil millones de dólares en 70 años[1], cuando en el intervalo 2003-2013 (de 10 años) se fugaron del país mas 111 mil millones de dólares[2].
Otro decreto, el número 1.606 del 10 de febrero de 2015, afecta 24.192 hectáreas en la sierra de Perijá, territorio de los wayúu, barí, japrerias y yukpas, legitima la intensificación de la explotación del carbón en esa área, llevará prácticamente a la muerte a estos pueblos indígenas y acabará con las cuencas de los ríos Guasare y Socuy, donde algunos afluentes surten embalses que garantizan el agua a gran parte del territorio del estado Zulia. A este problema, hay que sumarle el existente sobre la expropiación de tierras que ha sufrido el pueblo yukpa por el cual ha visto morir a muchos de sus integrantes, entre ellos al inolvidable y ya símbolo nacional como lo es Sabino Romero. Se le realizan homenajes a Guaicaipuro, pero se olvidan que Sabino murió combatiendo lo mismo que él: defendiendo las tierras de su pueblo.
Se recolectan firmas pidiendo la derogatoria del decreto de Obama sobre la amenaza que representa Venezuela a los EE UU y sobre la declaratoria de inconstitucional de la ley de amnistía recientemente aprobada por la Asamblea Nacional, pero muy pocas personas, instituciones u organizaciones dicen algo sobre entregar para la explotación minera a 150 empresas de 35 países, unas de las regiones mas especiales del planeta y con una biodiversidad única; y de la destrucción de una serranía entera. ... Soberanía es lo menos que tenemos en estos momentos de los “Panamá papers”, el pensar en dólares “frescos y rápidos” es la prioridad de nuestros gobernantes de turno.
¡SABINO ROMERO VIVE! ¡BERTA CÁCERES VIVE!
Notas:
[1] http://www.centralbolivariana.org.ve/tag/arco-minero-orinoco/
[2] Manuel Sutherland en http://www.aporrea.org/tiburon/a178809.html
[Versión resumida de original accesible en http://www.aporrea.org/ideologia/a225928.html.]
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