Marcos Valverde (Correo del Caroní)
Mientras habla, en la mañana de este domingo, Leonardo Azócar, del Frente Independiente Laborista de Sidor, ilustra la situación de los trabajadores de la acería con un ejemplo tan reciente como crudo: el de Carlos César Salazar.
Resulta que a Salazar, trabajador del área de Midrex I, no le alcanzaba el salario. Por ello tuvo que dedicarse, en paralelo, al oficio de taxista. En la madrugada del sábado, unos “pasajeros” intentaron robarle el carro y, por oponerse, lo mataron con un tiro en la nuca.
Mientras habla, en la mañana de este domingo, Leonardo Azócar, del Frente Independiente Laborista de Sidor, ilustra la situación de los trabajadores de la acería con un ejemplo tan reciente como crudo: el de Carlos César Salazar.
Resulta que a Salazar, trabajador del área de Midrex I, no le alcanzaba el salario. Por ello tuvo que dedicarse, en paralelo, al oficio de taxista. En la madrugada del sábado, unos “pasajeros” intentaron robarle el carro y, por oponerse, lo mataron con un tiro en la nuca.
Es la muestra que va de la mano con otra: durante 2016, no se ha producido ni una tonelada de acero líquido. La huelga de brazos caídos que se mantiene es en el 10 por ciento de la planta: es el 10 por ciento operativo. El 90 por ciento, dedujo correctamente, no lo está.
¿Cuál es la petición? Que el presidente de la República, Nicolás Maduro, intervenga Sidor, lo que incluye tanto como la destitución de su presidente, Tomás Schwab, como una investigación profunda sobre la corrupción que ha minado a la empresa.
“Nosotros queremos diálogo, pero nos responden enviándonos al Sebin y con calificaciones de despido. Por eso hacemos llamados a Maduro para que venga a Guayana y se reúna con los trabajadores. Es necesaria una comisión especial con el ministro Pérez Abad. Nos cansamos de cobrar 3 mil 500 bolívares quincenales. Los sidoristas están ‘taxiando’ y vendiendo bolsas en el mercado para poder sobrevivir”, argumenta.
Azócar aclara que la idea de la intervención de la acería no asoma, jamás, la posibilidad de privatizar. Los ejemplos recientes han servido de prueba, considera, de que no es la mejor vía.
“Nosotros queremos que Venezuela sea líder en producción de acero en el mundo. Sidor se hizo para producir acero, no nada más que para vender pellas. Ha quedado claro que los militares no han podido levantar la empresa. Los trabajadores no queremos privatización, ni chinos ni argentinos: queremos que la empresa sea de los trabajadores y que podamos hacerla grande. Los trasnacionales solo vienen a explotar la mano obrera y a crear riquezas para ellos. No dejan riquezas para la región ni para el Estado”, critica.
E insiste: “No podemos seguir permitiendo que los militares administren Sidor para su beneficio personal. Nosotros decimos a Nicolás Maduro que investigue a Tomás Schwab como presidente y a Jesús Natera como director de despacho y de comercialización. Mañana se van los militares y dejan a la empresa en el suelo”.
Eso, todo eso que, recalca, les duele, la empresa, lleva al grupo de Azócar y de otros a reunirse este lunes 6/4, a las 6:00 de la mañana, en el portón III de la empresa. El único punto por tratar: las acciones por emprender para defender los salarios.
“Si el bus no pasa por las paradas, vayan en cola. Pero vayan. Necesitamos tomar decisiones en conjunto. Vamos a llegar a lo último”, concluye.
[Tomado de http://www.correodelcaroni.com/index.php/laboral/item/43690-no-podemos-seguir-permitiendo-que-militares-administren-sidor-para-su-beneficio-personal.]
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