Perú: No necesitamos elecciones, no necesitamos presidentes

Periódico Acción Directa (Lima)

 

 “Odiemos, pues, a las autoridades por la única razón de serlo:

con el solo hecho de solicitar o ejercer mando, se denuncia la perversidad en los instintos.

El que se figura tener alma de rey, posee corazón de esclavo;
el que piensa haber sido creado para el señorío, nació para la servidumbre.
El hombre verdaderamente bueno y libre no pretende mandar ni quiere obedecer:
como no acepta la humillación de reconocer amos ni señores,
rechaza la iniquidad de poseer esclavos y siervos.”
                  Manuel González Prada, Anarquía

Promesas como la del cielo para los cristianos, son las promesas de los candidatos, tanto daño como hace la iglesia al pueblo, lo hacen los partidos políticos que buscan cuotas de poder político en base a ilusiones de quienes nada tienen, y en base también a los intereses de quienes todo dominan y quieren más cada vez. Unos construyen cáscaras de bienestar social a la europea y otros discursos antimperialistas como el bolivariano y claramente sabemos que el poder político no se distingue de tienda ideológica, todas, todas las empresas políticas electorales se rinden bajo la dura mano del dinero. En esta etapa del capitalismo con rostro humano todas esas propuestas resultan engañosas, inclusive para quienes postulan con la intensión más sincera de generar cambios y beneficios para el pueblo, al que muchas veces han pertenecido.

No tenemos la misión de separar la paja del trigo, ni marcar líneas invisibles para dividir más a la sociedad en la que vivimos, de eso se encargan ellos, los políticos en campaña y sus serviles lameculos que perdieron toda modestia y posibilidad de dialogo pues solamente su receta es la idónea en aplicarse para resolver todo. Se dieron cuenta que para todo tienen respuesta los candidatos? Todos los temas conocen, y a todos los temas le encuentran una posible solución. Claro que una vez elegidos, el panorama cambia totalmente así como cambian los intereses y hasta cambian los grupos humanos de la campaña, quienes se rompieron la espalda y gastaron suela reciben puestos de trabajo en ministerios, hospitales, entidades públicas, que cada 5 años van rotando de profesionales según el color del gobernante, o son beneficiados con contratos para atender instituciones del estado antes que se acabe la mamadera. Te llamamos a ti lector a la acción y la abstención este 10 de abril, a darles un mensaje rotundo y claro. NO NECESITAMOS ELECCIONES, NO NECESITAMOS PRESIDENTES. Podemos avanzar como sociedad, con toda la experiencia de nuestro pueblo que se ha forjado camino hombro a hombro en trabajo comunitario para desarrollar culturas que el capitalismo busca opacar y pasar al sector folclórico analizable por científicos sociales.

Existen hermanos de clase que durante su vida entera han dedicado tiempo y esfuerzo a la construcción de un mejor lugar donde vivir, indistintamente con matices de izquierda, centro o derecha, se juegan el todo por mejorar su barrio, su hogar, la sociedad donde viven, con un pensar en colectivo y el bien mayor. Algunos han pensado votar por propuestas políticas que se presentan como alternativa al modelo de fujimorato que insertó al Perú en el neoliberalismo y atacó sin remordimiento a las organizaciones populares durante 10 años. A estas personas les decimos que la construcción de ese mundo que buscan, es el proyecto que los anarquistas también estamos construyendo, te decimos que el camino electoral lleva al fracaso y la desilusión.

Entre quienes abrazamos el ideal anarquista, tenemos opciones diversas para llegar a una sociedad sin estado ni capital, donde el bien común rija las acciones del grupo y se desarrolle al máximo los potenciales del individuo. En esta variopinta masa, valoramos y respetamos todas las opciones por las que lucharon nuestros abuelos sindicalistas y milicianos a fin de conseguir ese mundo ácrata así sea en pequeñas comunidades, distritos o centros de trabajo. De ninguna manera puede existir una propuesta anarquista que apoye candidatos. Cualquier persona tiene libertad para cambiar de postura filosófica, ideológica, y espiritual, pero no generen mal información, hay personas afines al anarquismo, simpatizantes de algunas ideas ácratas que van a ejercer su voto, con toda la libertad que tienen para creerlo necesario, pero un principio que nos une es el espíritu ingobernable que no se somete a candidatos, caudillos ni discursos amables. Si llegaste a estas líneas buscando la posición anarquista sobre la situación electoral y evaluación de los candidatos te recordamos nuestra máxima: Ni Dios Ni Amo! Las opiniones y análisis políticos quedan en la cancha de los escribidores de esta sociedad del espectáculo. Para sacar estas líneas tuvimos que robar minutos a nuestra jornada laboral, donde la escritura no es retribuida.
Vivimos a diario la creciente opresión del sistema democrático, en cuya sombra viven todos los tiranos y participan con promesas del cambio, honestidad y diferencia. En estas propuestas de apariencias no encajamos. Convertimos los volantes electorales en aviones de papel para el intermedio que tenemos entre 1 y 2 de la tarde, a la par que comemos rápido para volver al trabajo. Tampoco esperes en un par de páginas encontrar la receta para calmar todo los males, no tenemos plan de NoGobierno, ni hoja de ruta, el plan lo vamos construyendo con nuestras diferencias, con nuestras particularidades, definitivamente no podemos organizarnos en países tan grandes, es imposible llegar a acuerdos entre 30 millones, no puede una ley regir tantas diferencias.

La ilusión democrática encandila a muchos, que para cada contienda electoral se cargan de la mochila del buen ciudadano, se arman con la escopeta de la moral, defienden con todos los puñales al estado de derecho, sonríen y abrazan a los marginados, se inmolan en defensa de los votos, santos y benditos votos que de bíblica manera entregarán el poder todopoderoso al elegido para hacer los cambios que el país necesita. Estos cambios propuestos desde la época en que la democracia representativa que impusieron los franceses se viene oyendo sin soluciones. Los anarquistas somos previos a esta forma de democracia, los valores anarquistas no buscan un líder, ni un mandatario, ni un poder centralizado. Cualquier alternativa que considere delegar el poder estará destinada a la traición. La ley, su congreso, sus ministerios, lo que hacen es convertirnos en tramitadores de demandas, hacedores de colas, humillados por el tío de la ventanilla, sus palacetes son un insulto a la realidad del país, se cubren con 10 guardaespaldas 4 patrulleros, 6 motorizados armados porque saben que la deben. En su democracia han encerrado a nuestros amigos, en su democracia han asesinado a nuestros hermanos, nos han desalojado de las tierras que heredamos de nuestros abuelos, han permitido que las empresas que avalan destruyan nuestros bosques y envenenado los ríos, han dejado morir a nuestros parientes en los pasillos de los hospitales, han permitido que nuestros hijos tengan al raqueteo como opción, nos han empujado a la desesperación mientras saquean todo lo que pueden, se reparten las tierras, se reparten el mar y generan subempleo para que lavemos sus platos luego del banquete. Ahora no digan que su democracia es paz, su democracia es guerra. Y guerra les vamos a dar. Luego de esta proclama/berrinche/descarga vale decirte que ninguna verdad absoluta cargamos, quien sabe si estamos arruinando la historia, quien sabe, tal vez seamos un estorbo en la evolución de nuestra especie, quien sabe, pero antes de salir de la duda nos quedamos con nuestra rebeldía e inconformidad que para algunos puede oler a infantilismo, y para nosotros es, simplemente la infancia plena, alegre juguetona simple y amorosa, como toda nuestra revolución.

[Tomado de https://periodicoacciondirecta.wordpress.com/2016/04/09/no-necesitamos-elecciones-no-necesitamos-presidentes.]