J.R. López Padrino
Mientras las hordas asalariadas de la “robolución” gritaban en la sede de la Asamblea Nacional “La patria no se vende“ el iletrado Maduro subastaba las riquezas petroleras y mineras del país al mejor postor.
De manera exprés y sin autorización de la Asamblea Nacional (AN) el iletrado Maduro ha procedido a vender las acciones de PetroMonagas a la empresa rusa Rosneft. Dicha acción representa una violación de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, que en su artículo 33, indica que la conformación accionaria de las empresas mixtas y cualquier modificación tiene que estar aprobada por la AN, lo cual no se cumplió.
Pero además el ignorante enciclopédico decidió otorgar concesiones leoninas a compañías extranjeras para la extracción de minerales en la zona del Arco Minero del Orinoco. Una de ellas ha sido la otorgada a la empresa canadiense “Gold Reserve”, una de las corporaciones más dañinas para el medio ambiente y más expoliadoras de los países de nuestra América. Acuerdo que además ha implicado la devolución de las estatizadas instalaciones de las minas “Las Brisas” (2009) a dicha compañía, una de las minas de oro más grande de la América latina. Concesiones mineras que en algunos casos serán operadas en asociación con la recién creada Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (Caminpeg), es decir una PDVSA paralela, la cual le otorga a la Fuerza Armada Nacional el monopolio de los servicios en el sector, además de la explotación minera nacional.
Mientras las hordas asalariadas de la “robolución” gritaban en la sede de la Asamblea Nacional “La patria no se vende“ el iletrado Maduro subastaba las riquezas petroleras y mineras del país al mejor postor.
De manera exprés y sin autorización de la Asamblea Nacional (AN) el iletrado Maduro ha procedido a vender las acciones de PetroMonagas a la empresa rusa Rosneft. Dicha acción representa una violación de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, que en su artículo 33, indica que la conformación accionaria de las empresas mixtas y cualquier modificación tiene que estar aprobada por la AN, lo cual no se cumplió.
Pero además el ignorante enciclopédico decidió otorgar concesiones leoninas a compañías extranjeras para la extracción de minerales en la zona del Arco Minero del Orinoco. Una de ellas ha sido la otorgada a la empresa canadiense “Gold Reserve”, una de las corporaciones más dañinas para el medio ambiente y más expoliadoras de los países de nuestra América. Acuerdo que además ha implicado la devolución de las estatizadas instalaciones de las minas “Las Brisas” (2009) a dicha compañía, una de las minas de oro más grande de la América latina. Concesiones mineras que en algunos casos serán operadas en asociación con la recién creada Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (Caminpeg), es decir una PDVSA paralela, la cual le otorga a la Fuerza Armada Nacional el monopolio de los servicios en el sector, además de la explotación minera nacional.
Estas ultimas acciones tomadas por estos renegados ideológicos de Maduro y compañía ratifican que detrás de la falaz verborrea anticapitalista, y revolucionaria del fachochavismo se esconde un perverso proyecto explotador y vende patria que atenta contra nuestra soberanía e independencia nacional. La desnacionalización de PDVSA mediante la creación de las empresas mixtas e hipoteca de la misma al imperio Chino, la entrega arbitraria de la faja bituminosa del Orinoco y de los recursos mineros del “Arco Minero del Orinoco” al capital transnacional confirman el carácter reaccionario y antinacional del proyecto bolivariano. Vale recordar que en el subsuelo de la faja se encuentran las reservas de hidrocarburos pesados más grande del mundo y en el “Arco Minero del Orinoco” se estima que existen reservas de 4.136 toneladas de oro, 33,79 millones de quilates de diamante y 3.644 millones de toneladas de hierro, además de inmensas reservas de coltán, bauxita y cobre.
Al margen de la propaganda Goebbeliana del régimen, nuestro país no disfruta de ninguna “alborada emancipadora”, ni se han modificado los lazos de dependencia con el capital transnacional. Los fachobolivarianos siguen abierta o solapadamente las políticas fiscales, monetarias y presupuestarias del FMI al entregar nuestros recursos al capital transnacional, aplicar impuestos regresivos y medidas laborales contrarias a los intereses de los trabajadores, al continuar con endeudamientos externos e internos irresponsables, al seguir cancelando una deuda externa ilegalmente contraída.
Tales políticas han conducido a un aumento de la pobreza y del desempleo estructural, con todo su cortejo de degradación social. Insistimos, el fachochavismo representa un ensayo capitalista-neoliberal, con nuevo libreto y rostro, a fin de renovar malintencionadamente las esperanzas entre los más necesitados y desposeídos de nuestras sociedades, ahora más sometidos, explotados y reprimidos que nunca en nuestra historia.
El bufo y antinacional proyecto populista de Maduro y su logia militar no representa ninguna opción contrahegemónica que permita la defensa de los intereses y de la soberanía nacional.
El socialismo bolivariano encarna un capitalismo militarizado, dependiente, explotador y vendepatria.