Valentina Rodriguiez
[Nota previa de El Libertario: Valga la oportunidad que ofrece la publicación de esta nota para, por una parte, confirmar que efectivamente el flamante dignatario del Minpopocultura estuvo por algún tiempo vinculado a El Libertario y a la movida ácrata antes de su iluminación gracias a la epifanía chavista, por supuesto acompañada de bien retribuida trayectoria en la jerarquía culturosa oficial; por la otra, desmentir al burócrata citado en la afirmación que hacia en reciente entrevista, respecto a que fue "expulsado" con las formalidades del caso del movimiento anarquista venezolano, siendo bien sabido que tales penalidades leguleyas jamás han existido en el ámbito libertario, donde reconocemos a alguien como anarquista por sus actitudes, conductas y práctica, no por llevar un carnet y por lo que dictamine un tribunal disciplinario o comité central. Cabe además una reflexión adicional: no hay duda que para un transfuga del anarquismo, una excelente manera de confirmar que ya renegó de toda veleidad libertaria es ordenar la conformación de un "Estado Mayor de la cultura", así que con esto "Chuchú" Ñáñez deja bien claro no tener ahora nada que ver con nosotr@s.]
[Nota previa de El Libertario: Valga la oportunidad que ofrece la publicación de esta nota para, por una parte, confirmar que efectivamente el flamante dignatario del Minpopocultura estuvo por algún tiempo vinculado a El Libertario y a la movida ácrata antes de su iluminación gracias a la epifanía chavista, por supuesto acompañada de bien retribuida trayectoria en la jerarquía culturosa oficial; por la otra, desmentir al burócrata citado en la afirmación que hacia en reciente entrevista, respecto a que fue "expulsado" con las formalidades del caso del movimiento anarquista venezolano, siendo bien sabido que tales penalidades leguleyas jamás han existido en el ámbito libertario, donde reconocemos a alguien como anarquista por sus actitudes, conductas y práctica, no por llevar un carnet y por lo que dictamine un tribunal disciplinario o comité central. Cabe además una reflexión adicional: no hay duda que para un transfuga del anarquismo, una excelente manera de confirmar que ya renegó de toda veleidad libertaria es ordenar la conformación de un "Estado Mayor de la cultura", así que con esto "Chuchú" Ñáñez deja bien claro no tener ahora nada que ver con nosotr@s.]
La instancia tiene como finalidad escuchar ideas y debatir los procesos y políticas del sector, medida que ha generado malestar a algunos artistas y gestores culturales del país, por el nombre que lleva La creación de un Estado Mayor para la Cultura, instancia que tiene como finalidad de “escuchar ideas y debatir los procesos y las políticas del sector”; es una de la primeras acciones tomada por Freddy Ñáñez, actual ministro de Cultura, designado el pasado 6 de enero. Medida que ha generado malestar a algunos artistas, creadores y gestores culturales del país, debido a que, si bien consideran que la intención de reunir inquietudes y propuestas puede ser positivo, el nombre que se le dio a este “consejo asesor” difiere con la filosofía y esencia del hecho cultural.
Para el sociólogo y gestor cultural Tulio Hernández, llamar a un aparto cultural Estado Mayor para la Cultura es “un exabrupto”. Y recuerda que Estado Mayor es un término “absolutamente militar”, que proviene de la guerra, que designa un comando de oficiales que tienen el poder para decidir la estrategia de guerra de unas tropas u Ejército.
No hay algo más opuesto –continúa– a lo militar que el mundo de la cultura. Un Estado Mayor para la Cultura es tan grotesco, tan impertinente, como un General pasado de peso, con una boina roja, haciendo el papel de Sigfrido en una puesta en escena del El lago de los cisnes. Es la negación de la cultura. “Por esa vía podríamos terminar denominando al Ballet Teresa Carreño Escuadrón de baile del Teresa Carreño o a la junta directiva de los museos, Estado Mayor de los Museos”, indica el sociólogo.
“Es muy triste que después de 17 años de Gobierno se cree una instancia que no está en ninguna Ley, que solo demuestra que no ha habido una política cultural de Estado”, acota.
El escritor y agitador cultural Willy McKey, tampoco está de acuerdo con el nombre que se le dio a esta instancia asesora. “El poeta Acevedo (Ángel Eduardo) decía: ‘cultura es todo aquello que no es verdor’, y eso es una idea complicada para un gobierno tan militar. El juego polisémico de la poesía te hace empezar a creer que todo lo que no es verdor en efecto es cultura y un Estado Mayor para la Cultura tiene una resonancia verde muy oscura”, explica.
Quiénes lo conforman y cómo trabajará el Estado Mayor para la Cultura
El pasado viernes 29 de enero, en un acto celebrado en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), se presentaron las figuras que conforman el Estado Mayor para la Cultura y los puntos que se trabajarán en este. Luis Britto García, Lilia Vera, Román Chalbaud, Cristóbal Jiménez, Fruto Vivas, Cecilia Todd, Juan Antonio Calzadilla, Régulo Pérez, Juan Calzadilla, Francisco Sesto, Pedro Calzadilla, Iván Pérez Rossi y Carlos Azpúrua, entre otros, son algunos de creadores y cultores que darán aportes al ministerio.
A algunas de estas personalidades McKey no las visualiza con una instancia de este tipo. “Es difícil leer nombres como Luis Britto García, Lilia Vera o Cecilia Todd asociados a una figura de la neolengua, tan milica, como Estado Mayor para la Cultura”, afirma. Y considera que con esto se genera una suerte de “exhibicionismo demagógico”, al vincular la instancia con personas, “que tienen una respetabilísima carrera cultural, pero que no tienen por que saber de gestión cultural”, apunta. Por su parte, Hernández resalta el hecho de que “solo estén convocados intelectuales y artistas, en su mayoría de Caracas; parte de las élites culturales desde los años 60 y 70. No hay jóvenes, ni artistas campesinos, indígenas, ni gestores culturales de base. Es un Estado Mayor centralista y elitista".
El Estado Mayor para la Cultura tendrá cuatro áreas de trabajo: Impulsar el trabajo creador, fortalecer la venezolanidad, fomentar la economía cultural y desarrollar nuevas formas organizativas basadas en los poderes creadores del pueblo.
[Tomado de http://www.talcualdigital.com/Nota/123006/un-estado-mayor-regira-la-cultura.]