Deslinde
Los venezolanos estamos viviendo días muy difíciles. Es común patear las calles en busca del abastecimiento médico o algo de comida para completar en la casa. Esta trágica situación no perdona condición social y solo los chivos gordos del gobierno o los altos jerarcas de la MUD, tienen como solventar, sin que los encontremos en las colas.
Las medidas económicas de reciente promulgación y de dilatada enunciación, dejan caer sobre los hombros de los trabajadores y los sectores populares, su macabro peso y a la vista de todos queda como único responsable el gobierno de Maduro, aunque la MUD no oculta que las comparte. Está claro que ambos sectores están de acuerdo con el paquete de Maduro.
Los venezolanos estamos viviendo días muy difíciles. Es común patear las calles en busca del abastecimiento médico o algo de comida para completar en la casa. Esta trágica situación no perdona condición social y solo los chivos gordos del gobierno o los altos jerarcas de la MUD, tienen como solventar, sin que los encontremos en las colas.
Las medidas económicas de reciente promulgación y de dilatada enunciación, dejan caer sobre los hombros de los trabajadores y los sectores populares, su macabro peso y a la vista de todos queda como único responsable el gobierno de Maduro, aunque la MUD no oculta que las comparte. Está claro que ambos sectores están de acuerdo con el paquete de Maduro.
Para todo aquel que denuncie esta situación, el gobierno tiene su carta a ejecutar. Maduro, criminaliza la protesta, y es capaz de despedir, perseguir y buscar silenciar hasta con la cárcel a todo aquel que lo denuncie. En fin, sigue criminalizando la protesta y la disidencia del pensamiento y opinión.
En esa perspectiva, debemos decir que este gobierno es fiel copia de gobiernos adecos y copeyanos en el usufructo de la renta petrolera. Más aun, los han superado. El pillaje y la corrupción se dan, al lado del crecimiento de sectores boli-burgueses o una chávez-burguesia de origen fundamentalmente militar y sectores civiles todos enquistados en el Estado y sus empresas. Son amplias las denuncias de corrupción y del defalco ligadas a PDVSA o en la ruina de las empresas básicas de Guayana. Otro tanto se han dicho de negocios turbios muy ligados a la importación de medicamentos, en la ruina de empresas como Sefar y Quimbiotec, que fueron el orgullo de sus trabajadores; o en las conocidas empresas importadoras de alimentos que se pierden en los puertos del país, con mercancías procedentes de Argentina, Brasil, Uruguay, Ecuador, Dominicana, Nicaragua, Panamá, o de los préstamos de origen Bieloruso o Chino, caja de pandora de la corrupción en Venezuela.
Todo esto contrasta con los sectores que aún creen y defienden el “legado de Chávez”. La bofetada no se hace esperar. La realidad es demasiado cruel. Donde todavía había esperanzas, estalla un nuevo ejemplo de corrupción, o la duda se siembra ante las cifras de una nueva mentira o estafa. Muchos sacan cuentas y por ningún lugar completan “el millón de casas entregadas”, como tampoco las nuevas cifras sumadas alcanzan a ver la superación del millón, en el orden en el que lo anuncian. En todo caso, la actitud de muchos es agarrar la casa, o el carro, así luego seas objeto del chantaje. Amanecerá y veremos. Además, la vivienda en un derecho y cuando se habita y la familia crece en un rancho, es también una necesidad.
No han sido pocas las líneas donde se ha dicho que este gobierno parasita la renta petrolera. Que su autoritarismo es propio de un gobierno Stalinista-Burgués: sus métodos son stalinistas y su objetivo, financiar e impulsar a los sectores burgueses ligados a ellos. Respecto a las masas, el gobierno se comporta como un Bonaparte. Centraliza todo el estado, no permite opinión ni disidencia, cae con el peso de todas las instituciones y pero amarradas a la acción y la voz única del líder supremo, -Bonaparte- que discrimina y ejecuta a su antojo. Así fue Chávez, así es con Maduro, mas allá de las diferencias personales. Las patas con las que gobernaba Chávez, eran las FANB, el PSUV, la AN, el TSJ, la CSBT, y el CNE; todos aparatos de dominación subordinadas a los intereses del “líder”. Luego del 6D, esta relación de fuerzas empieza a cambiar y podemos decir que la realidad se cruza por manifestaciones de rechazo a esa estructura, siendo en estas elecciones, -AN- donde inicialmente se expresa.
Como Bonaparte, Nicolás es más débil que Chávez, y la crisis social le carcome y se enuncia con mayor fuerza que en los meses de su incubación. Hay que abonar trabajo a la respuesta de autonomía e independencia que deben dar las masas y los trabajadores en particular.
[Tomado de texto original publicado en http://deslinde2011.blogspot.com/2016/02/2016-la-peor-de-las-crisis-economicas.html.]