Jesús Chua Espinoza
[Nota previa de El Libertario: Reproducimos este texto, donde el autor, que siempre se ha identificado con el oficialismo, tiene la honradez de reconocer y denunciar en alta voz una grotesca perversión que ha sido criatura legítima de la "revolución bolivariana"; la cual por lo demás es un secreto a voces bien conocido por quienes nos movemos y/o tenemos contacto permanente con sectores populares tanto en Caracas como en el resto del país.]
En las zonas o sectores populares de Caracas, tal pareciera que, la figura de los colectivos se ha convertido o degeneró en una especie de franquicia de las mafias para delinquir en nombre de la revolución y en contra de los ciudadanos y las ciudadanas de a pie del Municipio Bolivariano Libertador; y solo me remito a Caracas; porque desconozco, a pesar de que manejo muy buena y confiable información, de que en otros sectores aledaños circunvecinos de Caracas, también se está propagando este fenómeno engendro del diablo capitalismo, no es menos cierto, de que, hasta este instante no he logrado verificar la información, de que en toda la región capital (Caracas, Vargas y Miranda), se esta llevado a cabo y propagándose este fenómeno, de la utilización de la organización de "COLECTIVOS", como figuras amedrentadoras, para causar el terror, miedo, el pánico y la paranoia colectiva a los ciudadanos y las ciudadanas, que inocentemente salen muy temprano por la mañana de sus hogares -y las madrugadas también- para hacer sus colas, con la esperanza y la única intención de poder adquirir, en los distintos establecimientos comerciales, destinados a la distribución de los productos de primera necesidad y los rubros de la cesta básica, que los administrativos de esos establecimientos deseen sacar a la venta para el consumos de los "coleros" y las "coleras".
[Nota previa de El Libertario: Reproducimos este texto, donde el autor, que siempre se ha identificado con el oficialismo, tiene la honradez de reconocer y denunciar en alta voz una grotesca perversión que ha sido criatura legítima de la "revolución bolivariana"; la cual por lo demás es un secreto a voces bien conocido por quienes nos movemos y/o tenemos contacto permanente con sectores populares tanto en Caracas como en el resto del país.]
En las zonas o sectores populares de Caracas, tal pareciera que, la figura de los colectivos se ha convertido o degeneró en una especie de franquicia de las mafias para delinquir en nombre de la revolución y en contra de los ciudadanos y las ciudadanas de a pie del Municipio Bolivariano Libertador; y solo me remito a Caracas; porque desconozco, a pesar de que manejo muy buena y confiable información, de que en otros sectores aledaños circunvecinos de Caracas, también se está propagando este fenómeno engendro del diablo capitalismo, no es menos cierto, de que, hasta este instante no he logrado verificar la información, de que en toda la región capital (Caracas, Vargas y Miranda), se esta llevado a cabo y propagándose este fenómeno, de la utilización de la organización de "COLECTIVOS", como figuras amedrentadoras, para causar el terror, miedo, el pánico y la paranoia colectiva a los ciudadanos y las ciudadanas, que inocentemente salen muy temprano por la mañana de sus hogares -y las madrugadas también- para hacer sus colas, con la esperanza y la única intención de poder adquirir, en los distintos establecimientos comerciales, destinados a la distribución de los productos de primera necesidad y los rubros de la cesta básica, que los administrativos de esos establecimientos deseen sacar a la venta para el consumos de los "coleros" y las "coleras".
Modus operandi de los "Colectivos Delincuenciales"
Este fenómeno delincuencial de "Bataneros" y "Bataneras" organizado, mas que todo lo he podido presenciar en sus mas alta expresión, en la zona de la Parroquia Sucre (Catia, 23 de Enero, Propatria), Parroquia La Pastora y parte de la Parroquia San Juan, en donde estos GRUPÚSCULOS DELINCUENCIALES tienen mayor presencia y actúan con total impunidad...
Peeeeroooo; "Que baile que nunca falta un pero" (Perucho Conde), antes de continuar con el chisme y el cuento, en este punto, y, antes de que me vengan con algunas estupideces, quisiera ser explícito en algunas cosas, para que nadie se deje confundir, puesto que, así los verdaderos colectivos están libres de pecado, ya saben como se manejan y se abordan los entuertos, y es que, de esa forma y manera es como se presentan los delincuentes y "delincuentas", mafiosos y mafiosas de esos grupúsculos, que dicen y se hacen llamar organizaciones Chavistas, socialistas y revolucionarias, que a la final, no son mas que unos GRANHIDEPU vulgares y sucios "Bataneros" y prostitutas infectadas "Bataneras" con ínfulas de PRAN, para de esta forma poder satisfacer sus apetencias particulares y personales, sin importarles para nada el "BIENESTAR COLECTIVO", que se presume, fue la intención con que se configuraron estas organizaciones populares combativas. Como les dije, esta explicación es para que nadie se deje confundir.
...ahora bien, continuando con el cuento macabro de los colectivos "delincuenciales", y retomando el párrafo antes de la explicación; recordemos que, les venia diciendo, que los muy HIDEPU, me refiero a los supuestos colectivos, sin importarles, el tiempo que puedan tener las personas haciendo sus colas al frente de los comercios, y mas ARRECHO aun, sin importarle un carajo la seguridad que pudieran estar prestando los representantes de los distintos cuerpos de seguridad del Estado en esos establecimientos comerciales, y por en cima de Guardias Nacionales del Pueblo, y Policía Nacional Bolivariana -¡Que vergüenza!- los muy Coños y las muy "coñas" (Roberto Duque), una vez que los comercios abren sus puertas al público, los grandísimos malparidos y malparidas integrantes de los colectivos delincuenciales, se hacen dueños de la situación, y haciendo creer que están organizando las colas para una mejor fluidez y distribución de los productos, se aprovechan e introducen en los. establecimientos comerciales, y por delante de los MADRUGADORES y las MADRUGADORAS, consumidoras y consumidores, a una gran cantidad de personas, entre los que se encuentran los familiares de todos y cada unos de los integrantes del colectivo, para que hagan sus compras primeros que los madrugadores y madrugadoras, pero, aparte de ello, estos colectivos delincuenciales, les cobran, a cada una de las personas que ponen delante en las colas, la muy apetitosa suma de 1500 Bs, por cabeza, y con la complicidad interna en el establecimiento, logran conseguirles a esos primeros 150 consumidores y consumidoras unos cuantos rubros mas de la cesta básica, que al resto del común...y que me perdone el pueblo de a pie, por haberles llamado con la expresión "resto del común"... ¡Ah¡ bueno, eso si, el que se arriesgue a medio expresar sus molestias el colectivo delincuencial habrá -a punta 'e coñazos hacerlo entrar en razón
Lo muy cierto del caso, es que, desde la perspectiva del pueblo de a pie, se hace extremadamente necesario, un reajuste y reacomodo de las funcionarias y funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado, para que los que no militamos, ni formamos parte de esos COLECTIVOS DELINCUENCIALES, podamos estar protegidos, resguardados y exentos de las violencias y desmadres de esas figuras organizativas de delincuentes comunes, antes de que tanto vaya el cántaro al agua y la reacción popular se manifieste como solo en Venezuela suelen presentarse "los acontecimientos en pleno desarrollo" (Walter Martinez) y rompa con la Zaraza, porque, cuando a los venezolanos y las venezolanas se nos mezcla la sangre guerrera de nuestros y nuestras ancestros aborígenes, con la rebeldía del afroamericanismo, ¡Coño! No hay imperio que se sostenga, ni fin de la historia que valga, ni fuerza natural en este planeta que detenga el caudal de arrecheras acumuladas por siglos, porque la historia la hacemos los pueblos oprimidos, cuando dejamos de ser guebones y hacemos que "el vivo" nos lama los pies...¡No! Se equivoquen...
[Tomado de original publicado en http://www.aporrea.org/contraloria/a223287.html.]