Opinión: El voto, el castigo y la cadena que no se rompe

LV

Aunque la apatía me ha dominado un poco en el sentido de mis opiniones, postura y acciones dentro del anarquismo, no ha sido por dudas a mis creencias, más bien ha sido un tiempo de reflexión, de experiencias amargas, de reencuentro conmigo mismo, me he cohibido de andar metiendo la nariz en todos lados para opinar y discutir, quizás pensé en un momento que estas discusiones no lograban nada, o en algún punto dividir familias y enemistar amigos, en fin he vuelto a la emisión de mis opiniones y pues me han dado las ganas las últimas elecciones en el país.

He llegado a la conclusión que mi opinión es importante, no para la gente sino para mí mismo, recientemente luego de los resultados, ya esperados, de las elecciones parlamentarias del 6D, no he podido solo pasar de largo, pues me ha generado cierta rabia, cierta impotencia ver cómo la gente celebra una supuesta victoria que no es más que la extensión de nuestra eterna derrota en democracia, veo gente feliz de estirar la cadena, sin atreverse a romperla, veo gente que asume que haber ido a votar lo convierte en un héroe nacional pero que sigue siendo el mismo imbécil que ensucia las calles, que no respeta a la mujer, que se cree superior, que denigra, y que piensa que poner gente nueva solucionara los problemas del país.

En este tema hay mucha tela que cortar, por ejemplo me pregunto yo, cual gente nueva? En su mayoría los candidatos son los mismos cuello blanco de toda la vida, los que todos conocemos, pero como los cuellos rojos ya tiene rato robando hay que cambiar las fichas, ¿crees tú que estos de blanco no están aliados con los rojos? A esta gente tu no le interesas, no le importa una mierda el futuro del país, lo que querían de ti ya lo lograron, que los pusieras ahí, ¿es que no se ha demostrado ya que la historia se repite? Ahora empiezan los negocios entre gobierno y diputados, y no me digas que si no sirven los sacamos y ponemos otros, y así te consumes la vida dejando en manos de otros lo que te corresponde hacer a ti.
Mucha gente no logra ver que el cambio que queremos están en nuestras manos, en las dos, no en el meñique,  en nuestros brazos, no pretendas que ser libre es ir votar porque decides, ¿no te das cuenta que solo estamos cambiando el bozal? Pero como tú prefieres quedarte sentado a esperar que el diputado resuelva nuestros problemas, bueno pues entiendo perfectamente que la otra alternativa es irnos a rezar y esperar que el cura también nos ayude.

La abstención fue muy poca en estas elecciones, y muchos amigos bien posicionados, les vi sus dedo chiquito de morado, y esto me da entender que quizás esto pueda generar más adormecimiento del que ya existe, o quizás sea lo contrario, lo cierto es que mi posición es la misma; no te hace mejor ciudadano cumplir tu derecho al voto, no te hace mejor persona que yo, y pues simplemente no me digas que no critique porque no asisto a ese circo, más bien, créeme, siento mucha más fuerza al criticar y quejarme, quizás tu señor elector serias quien no deba quejarse pues al fin y al cabo tú fuiste quien los coloco ahí.

Esta pasividad realmente es perversa y parece eterna.