Carlos Nieto
Con la frase que en Venezuela somos campeones en derechos humanos así como que “no existe país en el mundo que garantice los derechos humanos como Venezuela y lo seguiremos demostrando”, la Ministra para el Servicio Penitenciario Iris Varela se dirigía a los reclusos presentes durante un acto en el Teatro de la Academia Militar en el Fuerte Tiuna, donde Varela recibió propuestas para el plan nacional de Derechos Humanos 2015 – 2019 el 14 de octubre pasado.
No sabemos qué cara pusieron los privados de libertad que allí se encontraban, ellos más que nadie en este país, conocen y viven en carne propia día a día, lo que son violaciones a los derechos humanos, supongo que callarían y aplaudirían pensando en lo que les pasaría al llegar a sus respectivos recintos carcelario sino aupaban a la Ministra Varela, ya están claros como son los castigos que les aplican.
Con la frase que en Venezuela somos campeones en derechos humanos así como que “no existe país en el mundo que garantice los derechos humanos como Venezuela y lo seguiremos demostrando”, la Ministra para el Servicio Penitenciario Iris Varela se dirigía a los reclusos presentes durante un acto en el Teatro de la Academia Militar en el Fuerte Tiuna, donde Varela recibió propuestas para el plan nacional de Derechos Humanos 2015 – 2019 el 14 de octubre pasado.
No sabemos qué cara pusieron los privados de libertad que allí se encontraban, ellos más que nadie en este país, conocen y viven en carne propia día a día, lo que son violaciones a los derechos humanos, supongo que callarían y aplaudirían pensando en lo que les pasaría al llegar a sus respectivos recintos carcelario sino aupaban a la Ministra Varela, ya están claros como son los castigos que les aplican.
Creo que la señora Varela se burlaba de la inteligencia de los reclusos allí presentes y la de los muchos que escucharon estas palabras, porque verdaderamente hay que ser demasiado caradura para pronunciarlas.
Tal vez la autora de tan memorables palabras no sufre el calvario que sufrimos todos los venezolanos para conseguir alimentos, medicinas, repuestos para automóviles o habernos impuesto un toque de queda por temor a que nos roben o maten al salir a la calle por los altos niveles de inseguridad en que vivimos. O el que viven los privados de libertad que están siendo sometidos desde hace meses a una gran hambruna por la falta de alimentos en las cárceles.
Tampoco la autora ha leído jamás los últimos informes de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) o la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde estamos raspados en todos en materia de derechos humanos, estoy seguro que ni siquiera sabe a lo que me estoy refiriendo.
Nadie en su sano juicio puede ufanarse de decir que somos campeones en derechos humanos en un país que lo el mundo entero ha calificado como violador constante y consecuente de los derechos humanos, y que todos los ciudadanos venezolanos sin necesidad de ser expertos en la materia vivimos todos los días las violaciones a los derechos humanos que se cometen en contra nuestra.
Como la lengua es el castigo del cuerpo, en este país campeón en derechos humanos, a solo tres días que la Ministra Varela anunciara que somos el único país en el mundo donde los derechos humanos están garantizados, estallo un motín en el Internado Judicial Metropolitano “Rodeo II” donde los reclusos protestaban por la falta de comida y los constantes maltratos que reciben por parte de los funcionarios del Ministerio para el Servicio Penitenciario.
Al momento de escribir esta crónica, miércoles 10 am, han pasado 6 días desde el inicio de este motín-secuestro que ha cobrado la vida de dos reclusos y que aún mantienen en cautiverio a cuatro empleados del Ministerio Penitenciario: el medico del penal, el encargado de deportes, un custodia y una dama socializadora.
Lo curioso de este motín-secuestro es que ocurre precisamente en un recinto penitenciario que el Ministerio para el Servicio Penitenciario asegura que tienen un “Nuevo Régimen” y donde se construye al hombre nuevo. Es en el Internado Judicial Metropolitano “Rodeo II” el que tienen como vitrina de las maravillas que se han logrado y allí han sido llevados invitados nacionales e internacionales a los que se les quiere enseñar los grandes avances del sistema penitenciario venezolano.
Con esta situación, que no es nada diferente al resto de las cárceles del país, se caen las caretas que desde el Ministerio Penitenciario se pretende colocar para hacer creer sobre el respeto a los derechos humanos en Venezuela y sobre todo en las cárceles. Es preocupante que ante esta situación los funcionarios del gobierno nacional han guardado un silencio cómplice absoluto, como si con este mutis pretendieran que no se conociera una situación que es conocida por venezolanos y extranjeros.
Mientras esto sucede, funcionarios públicos como la Ministra Varela tienen el coraje de decir que Venezuela es campeón en derechos humanos y que en ningún otro país del mundo se garantizan estos derechos como aquí, hay que ser bien mentiroso o carente de escrúpulos para declarar semejante disparate.
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