Damián Prat
En 1993 un joven activista del partido Liga Socialista, que era parte del sindicato del Metro de Caracas, llamado Nicolás Maduro, acudió a las oficinas de Provea para buscar apoyo ante lo que consideraba atropellos a sus derechos como activista sindical. Seguramente llegó allí atraído por la notoria lucha de Provea en varios casos importantes de lucha y reclamo por Derechos Humanos, como en el tristemente célebre caso de El Amparo. Provea era aún pequeña pero no se amilanaba ante el poder militar ni gubernamental. En Provea ayudaron al desconocido Maduro, lo apoyaron. Denunciaron y gestionaron por él ante las instancias que correspondía.
Veintidós años más tarde Provea sigue siendo leal a sus principios, es decir, a la lucha por los DD HH que abarca derechos sociales tan importantes como la salud, la educación, los derechos sindicales y laborales, la defensa de la libertad de expresión, el derecho a la protesta, la denuncia contra la pretensión gubernamental de criminalizar el derecho a la protesta, contra los crímenes y la impunidad. Provea ha crecido de tanto luchar y aprender. Sigue sin amilanarse ante el poder aunque éste sea absolutista, controle todas las instituciones y avance en la “hegemonía comunicacional”. En fin. Enfrentan al poder igual que ayer. Incluso lleva informes muy fundamentados y con los soportes necesarios a la ONU que los invita junto a otras ONG venezolanas igual que a las de otros países. Son garantía de equilibrios en favor de las personas.
Maduro, en cambio, ahora es “el poder”. Es parte de “la revolución” (¿?), del grupito de jerarcas rojos que domina y controla todo. Los que son dueños de todos los dólares, los manejan a su antojo. Los que expropian, confiscan, invaden y estatizan. Los que cambian e imponen a su antojo reglas de juego que muchas veces ni siquiera están en la Constitución. Los responsables de haber dilapidado la más colosal fortuna petrolera jamás imaginada. Los que atropellan, encarcelan trabajadores y dirigentes sindicales, tienen presos políticos a los que sentencian sin juicio, cierran medios de comunicación o los compran para callarlos. Provea denuncia y enfrenta los atropellos -como ayer-; ayuda a las víctimas -igual que ayer-; lleva los casos a las instancias internacionales establecidas en la Constitución (como antes hizo con El Amparo ante la CIDH). Entonces Maduro insulta y amenaza a las ONG que se ocupan de los DD HH como “bandidos que quieran hacerle daño a Venezuela”. Y amenaza con hacer cadenas de TV para intentar aplastarlos mediáticamente ante el pueblo. Ya no se acuerda de cuando se sentaba en el sillón de la sala-oficina de Provea -mismo que aún existe y donde se sientan las víctimas de hoy- y lo ayudaban. Unos son leales a los principios. Otros, en cambio….
Provea presentó el martes 9/6/15 su informe anual 2014. Tuvimos la oportunidad de estar allí y acompañarlos, apreciando una vez más la calidad y coraje de su labor. Se basan en los escasos informes oficiales que existen aunque denuncian cuanto se esconde. No especulan con nada. Todo tiene soportes. Por ejemplo:
- Para final de 2015 podrían ser más de 12 millones de venezolanos los que hayan traspasado el umbral de la pobreza. Las cifras del INE ya admitían a final de 2010 más de 9 millones de pobres. Uno de cada dos hogares en Venezuela viven en pobreza.
- 189 ejecuciones extrajudiciales se registraron en 2014.
- Más de 50% de la población debe acudir a la medicina privada dada la “privatización de facto” causada por el gobierno con el deterioro de los hospitales y centros de salud públicos.
- MinSalud dejó de publicar el boletín epidemiológico desde octubre del año pasado escondiendo la situación.
- Cayó 310% el ritmo de construcción de viviendas de la GMVV (en las cifras del propio gobierno).
- La devaluación del bolívar ha llevado a que el salario mínimo real en Venezuela sea menos de un dólar diario.
- El quiebre del aparato productivo nacional ha llevado al país a una economía -nada soberana- dependiente de las importaciones.
- Entre 2008 y diciembre de 2014 se acumula una inflación de 727,74% en el costo de la canasta alimentaria.
- El desabastecimiento en medicinas aumentó de 15% en 2011 a 60% en 2015 en Caracas, mientras que en el resto del país el índice de escasez se sitúa en 70%.
[Tomado de http://www.correodelcaroni.com/index.php/opinion/item/32865-unos-son-leales-con-la-lucha-por-los-dd-hh-y-otros-atropellan.]
En 1993 un joven activista del partido Liga Socialista, que era parte del sindicato del Metro de Caracas, llamado Nicolás Maduro, acudió a las oficinas de Provea para buscar apoyo ante lo que consideraba atropellos a sus derechos como activista sindical. Seguramente llegó allí atraído por la notoria lucha de Provea en varios casos importantes de lucha y reclamo por Derechos Humanos, como en el tristemente célebre caso de El Amparo. Provea era aún pequeña pero no se amilanaba ante el poder militar ni gubernamental. En Provea ayudaron al desconocido Maduro, lo apoyaron. Denunciaron y gestionaron por él ante las instancias que correspondía.
Veintidós años más tarde Provea sigue siendo leal a sus principios, es decir, a la lucha por los DD HH que abarca derechos sociales tan importantes como la salud, la educación, los derechos sindicales y laborales, la defensa de la libertad de expresión, el derecho a la protesta, la denuncia contra la pretensión gubernamental de criminalizar el derecho a la protesta, contra los crímenes y la impunidad. Provea ha crecido de tanto luchar y aprender. Sigue sin amilanarse ante el poder aunque éste sea absolutista, controle todas las instituciones y avance en la “hegemonía comunicacional”. En fin. Enfrentan al poder igual que ayer. Incluso lleva informes muy fundamentados y con los soportes necesarios a la ONU que los invita junto a otras ONG venezolanas igual que a las de otros países. Son garantía de equilibrios en favor de las personas.
Maduro, en cambio, ahora es “el poder”. Es parte de “la revolución” (¿?), del grupito de jerarcas rojos que domina y controla todo. Los que son dueños de todos los dólares, los manejan a su antojo. Los que expropian, confiscan, invaden y estatizan. Los que cambian e imponen a su antojo reglas de juego que muchas veces ni siquiera están en la Constitución. Los responsables de haber dilapidado la más colosal fortuna petrolera jamás imaginada. Los que atropellan, encarcelan trabajadores y dirigentes sindicales, tienen presos políticos a los que sentencian sin juicio, cierran medios de comunicación o los compran para callarlos. Provea denuncia y enfrenta los atropellos -como ayer-; ayuda a las víctimas -igual que ayer-; lleva los casos a las instancias internacionales establecidas en la Constitución (como antes hizo con El Amparo ante la CIDH). Entonces Maduro insulta y amenaza a las ONG que se ocupan de los DD HH como “bandidos que quieran hacerle daño a Venezuela”. Y amenaza con hacer cadenas de TV para intentar aplastarlos mediáticamente ante el pueblo. Ya no se acuerda de cuando se sentaba en el sillón de la sala-oficina de Provea -mismo que aún existe y donde se sientan las víctimas de hoy- y lo ayudaban. Unos son leales a los principios. Otros, en cambio….
Provea presentó el martes 9/6/15 su informe anual 2014. Tuvimos la oportunidad de estar allí y acompañarlos, apreciando una vez más la calidad y coraje de su labor. Se basan en los escasos informes oficiales que existen aunque denuncian cuanto se esconde. No especulan con nada. Todo tiene soportes. Por ejemplo:
- Para final de 2015 podrían ser más de 12 millones de venezolanos los que hayan traspasado el umbral de la pobreza. Las cifras del INE ya admitían a final de 2010 más de 9 millones de pobres. Uno de cada dos hogares en Venezuela viven en pobreza.
- 189 ejecuciones extrajudiciales se registraron en 2014.
- Más de 50% de la población debe acudir a la medicina privada dada la “privatización de facto” causada por el gobierno con el deterioro de los hospitales y centros de salud públicos.
- MinSalud dejó de publicar el boletín epidemiológico desde octubre del año pasado escondiendo la situación.
- Cayó 310% el ritmo de construcción de viviendas de la GMVV (en las cifras del propio gobierno).
- La devaluación del bolívar ha llevado a que el salario mínimo real en Venezuela sea menos de un dólar diario.
- El quiebre del aparato productivo nacional ha llevado al país a una economía -nada soberana- dependiente de las importaciones.
- Entre 2008 y diciembre de 2014 se acumula una inflación de 727,74% en el costo de la canasta alimentaria.
- El desabastecimiento en medicinas aumentó de 15% en 2011 a 60% en 2015 en Caracas, mientras que en el resto del país el índice de escasez se sitúa en 70%.
[Tomado de http://www.correodelcaroni.com/index.php/opinion/item/32865-unos-son-leales-con-la-lucha-por-los-dd-hh-y-otros-atropellan.]
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