Opinión: El terrorismo laboral de la Alcaldía de Jorge Rodríguez

Zuleika Matamoros

El viernes 12 de junio estaban pautadas las elecciones para elegir los nuevos miembros de la junta directiva de la Unión Socialista de Trabajadores (UST), organización sindical que agrupa a los trabajadores y trabajadoras de la Alcaldía del Municipio Bolivariano Libertador y sus 24 entes adscritos. Todo estaba previsto que transcurriría con normalidad, pues ya se había cumplido con los engorrosos trámites ante el CNE.

En la mañana, según lo planificado, se colocaron las distintas mesas en cada uno de los lugares. Los trabajadores y trabajadoras no se podían imaginar lo que entre gallos y madrugadas se había planificado para llevar a cabo un sabotaje de las elecciones sindicales en la que, según órdenes del mismo despacho del Alcalde, los funcionarios de PoliCaracas harían de las suyas, recordándonos la actuación de los policías de la IV, para que no se pudiera realizar la fiesta democrática de la clase obrera de la Alcaldía. Sin embargo, eso no era todo. Planificaron todo para que terminaran presos dirigentes sindicales bajo la manipulación del Poder que ostenta el Sr. Alcalde Jorge Rodríguez y su “equipo”. Así en la madrugada fueron hasta las instalaciones del comedor de los trabajadores de la Alcaldía, ubicada en la Torre Banvenez y violentaron los cilindros de la cerradura, partiéndole sendas llaves dentro de los mismos y echándole “pega loca” para que las puertas no se pudieran abrir.

Sabotaje en pleno desarrollo

A tempranas horas en la mañana en los distintos entes adscritos se comenzó a llevar el sabotaje: En algunos centros,  PoliCaracas llegó amenazando e insultando a los trabajadores y prohibiendo de facto las elecciones sindicales, bajo la argumentación que eran órdenes del despacho.

En otros centros en los que la gerencia  son directamente funcionarios de PoliCaracas, como el caso de Supra, las prohibieron. Cabe destacar que estas elecciones en este centro fueron realizadas en la calle, del lado de afuera de la empresa y los trabajadores, más allá de las amenazas salieron a ejercer su derecho al voto. ¡Están botados! Gritaría el Gerente de Operaciones Ramón Mora cuando los delegados sindicales salieron victoriosos con sus cajas en las manos para llevarlas al resguardo. El Gerente General Héctor Obregón en persona, se apersonó en la empresa para evitar que se dieran las elecciones. Acción expedita que no tiene ante las innumerables irregularidades en Supra que atentan contra los trabajadores, su salud y la de las comunidades caraqueñas que cada día se ve afectada por un servicio de recolección de basura cada vez más deficiente.

Al paralelo William Ortega es detenido por los PoliCaracas por “daños a la propiedad” y el Secretario General Marcos García lo detienen en la sede del sindicato, ambos trasladados a la sede de PoliCaracas en la Cota 905.

La segunda parte del “ingenioso” plan

Al paralelo de estos sucesos que no pueden ser calificados de otra cosa que de “Terrorismo patronal y policial” el Alcalde lleva a cabo una segunda parte de su plan: Convoca a los trabajadores de la Alcaldía al Teatro Municipal para dar anuncios sobre “el enredo muy grande de los contratos colectivos” e informó que “se nivelarán todos los salarios y se asumirá el tabulador de la administración pública nacional, aprobado por el Presidente Maduro el 1° de Mayo”.

Estos “maravillosos” anuncios son parte de decisiones unilaterales por parte del Alcalde y que deja por fuera los aportes de los trabajadores. Es decir, para el Alcalde Jorge Rodríguez hay que hacer todo lo que sea necesario para evitar discutir la convención colectiva con los voceros de los trabajadores, demostrando así que de la democracia participativa y protagónica de la Revolución Bolivariana le importa menos que nada.

La activación de los trabajadores y la victoria ante el oprobio

El día sábado 13 de junio pasada las 5:00 p.m. fueron puestos en “libertad” el Secretario General y el de Formación Ideológica de la UST, bajo una medida cautelar. La Imputación: “Daños a la propiedad”.

Se cumple la vieja premisa aquella que reza: “el látigo de la contrarrevolución hace avanzar la revolución” una vez ocurrido los hechos los delegados, UST y miembros de otras organizaciones sindicales y políticas se activaron y se apersonaron en las afueras del Teatro Municipal. Como es de esperarse, inmediatamente fueron acordonados por la Policía de Caracas y el Alcalde hizo su salida por la parte de atrás.

Megáfono en mano se les informó a los convocados lo que estaba pasando “Estamos aquí para exigir la inmediata libertad de los dirigentes sindicales William Ortega y Marcos García, presos de manera ilegal e injusta por funcionarios de PoliCaracas con el único fin de evitar que se llevaran a cabo las elecciones sindicales y así evitar a toda costa que se discuta el contrato colectivo” “Los trabajadores tenemos el derecho irrenunciable de participar activamente en la discusión de nuestras  reivindicaciones laborales, no es el Alcalde de manera unilateral el que debe decidir. Tenemos Derecho a discutir nuestras condiciones laborales porque el Alcalde no va a los hospitales públicos que vamos los que vivimos únicamente de nuestro trabajo,  sus hijos no van a la escuela pública como sí van los nuestros, no hace mercado con el salario que lo hacemos nosotros y ni siquiera sabe lo que se siente hacer una cola y comprar carne a más de Bs 800 el kilo con este sueldo que tenemos” “Estamos aquí para informarte compañero trabajador, entérate, infórmate y coméntalo a los demás porque esto no va a salir en la prensa mañana” …

Con esta arenga los trabajadores solidarizados con Marcos García le informaban a los que salían del teatro Municipal lo que estaba ocurriendo, en medio del cordón policial,  de la arrogancia de William Contreras, Robinson Navarro, Ramón Mora y demás “Gerentes” pero sobre todo de la actitud amenazante de poner a policías y esquiroles a tomar fotos de los que estábamos allí presentes.

Lo que subyace en la actuación de Jorge Rodríguez

¿Con qué autoridad moral le hablará Jorge Rodríguez a la oposición de Derecha sobre actuaciones antidemocráticas y fascistas después de esto? ¿Por qué involucrarse en una actuación contraria a los principios de todo revolucionario y atacar de esta forma a los trabajadores y a su organización sindical? ¿Por qué evadir la discusión de contrato colectivo? ¿Cómo hace el Alcalde Jorge Rodríguez para hablar de revolución y actuar como un tradicional Alcalde de la ultra derecha? ¿Por qué atacar las conquistas alcanzadas en la LOTTT y en la CRBV? ¿Por qué actúa en contra del legado luchador y revolucionario de nuestro Comandante Chávez? ¿Será que en lo personal no puede dejar de actuar como burgués en contra de la clase trabajadora? ¿Será una orientación del gobierno o es también decisión unilateral de Jorge Rodríguez?...

Sobre la gestión sindical y el sindicalismo hoy

Es muy común encontrar opiniones en muchos de los que ocupan altos cargos en las instituciones del Estado en contra del sindicato, opinión que muchos trabajadores y trabajadoras comparten plenamente porque han sido las principales víctimas de un modelo de gestión sindical que le ha sido funcional al Estado Burgués. Sin embargo es importante decir que el sindicalismo de gestión, heredado del sindicalismo adeco no actúa distinto a como lo hacen altos burócratas en el Gobierno quienes ante los ojos de todos se han enriquecido. Es decir, que se lucha en contra de la explotación que ha hecho ricos cada vez más a los burgueses y también en medio de un gobierno que se autoproclama revolucionario y socialista  se debe luchar en contra de la manipulación  “de que como somos la misma gente”,  combatir por nuestras reivindicaciones se convierte en una acción contrarrevolucionaria y lochera. Sin embargo hemos visto a burócratas sindicales, burócratas del Gobierno y a la Burguesía Tradicional que cuando se sientan a discutir la convención colectiva de los trabajadores,  negocian, se reparten la torta y los trabajadores seguimos desinformados, desprotegidos y burlados. ¡Eso debe terminarse de una vez por todas!.

Esta acción de Jorge Rodríguez nos debe llamar a la reflexión: ¿Se necesita un sindicato? Sí, pero con un modelo de democracia obrera, que los trabajadores sientan que el sindicato no es solo su junta directiva sino que somos todos los trabajadores afiliados. Que se tomen decisiones respetando lo que aportamos desde la base. Además que se pueda entender que el sindicato es para luchar por los trabajadores y no para hacerle juego a los burócratas de turno en nombre de la clase obrera. Además que cuando se va a discutir la convención colectiva todos los trabajadores y trabajadoras nos debemos activar y presionar para que cada clausula, cada discusión sea debatida con los trabajadores y la decisión sea el producto de ese debate, con transparencia.. sin manipulaciones.. sin trampas.

[Versión resumida de artículo publicado en http://www.aporrea.org/trabajadores/a209222.html.]