Luis Roa
Durante años se le estuvo mintiendo al pueblo venezolano y en especial a la población guayanesa que se encontraban en camino de un desarrollo industrial que traería un empleo digno a los tercerizados que deambulaban por las empresas básicas y anunciaban con bombos y platillos la culminación de las llamadas EPS [empresas de producción socialista]; que le aportarían valor agregado a tan anhelada creación; que el presidente Chávez nos habló de un país potencia.
Muchos fueron los gastos multimillonarios que se realizaron entre un conjunto de empresas consultoras extranjeras, entre ellas brasileras y europeas, en donde se llego a la conclusión de la viabilidad de estos proyectos que le darían vida a estas nacientes empresas. Por esta vía se esfumaron cuantiosas erogaciones en monedas extranjeras (euros o dólares americanos). Lográndose armar el proyecto de un conjunto de empresas que se irían a construir, que iban desde fabricantes de terminados en acero, aluminio y finalmente productos de papel que nos desligarían de la dependencia de la importación del rentismo petrolero.
Durante años se le estuvo mintiendo al pueblo venezolano y en especial a la población guayanesa que se encontraban en camino de un desarrollo industrial que traería un empleo digno a los tercerizados que deambulaban por las empresas básicas y anunciaban con bombos y platillos la culminación de las llamadas EPS [empresas de producción socialista]; que le aportarían valor agregado a tan anhelada creación; que el presidente Chávez nos habló de un país potencia.
Muchos fueron los gastos multimillonarios que se realizaron entre un conjunto de empresas consultoras extranjeras, entre ellas brasileras y europeas, en donde se llego a la conclusión de la viabilidad de estos proyectos que le darían vida a estas nacientes empresas. Por esta vía se esfumaron cuantiosas erogaciones en monedas extranjeras (euros o dólares americanos). Lográndose armar el proyecto de un conjunto de empresas que se irían a construir, que iban desde fabricantes de terminados en acero, aluminio y finalmente productos de papel que nos desligarían de la dependencia de la importación del rentismo petrolero.
Han pasado más de ocho (8) años en que se hicieron la compra de equipos que conformarían el proceso productivo de cada una de empresas; claro las que han logrado ver luz; porque Aceros del Alba esta a nivel de proyecto. En investigaciones que hemos llevado a cabo nos hemos percatado que muchos de esos equipos comprados en el exterior en moneda no nacional, languidecen en los almacenes de algunos puertos nacionales, chupándose cualquier cantidad de recursos, sin dolientes que se compadezcan ante estos “olvidos”; todos con la posibilidad de incurrir en el deterioro ante un mal manejo, al ser trasladado de un lugar a otro. A estos costos le agregaríamos los generados por la construcción de las obras civiles, tales como vía de acceso, movimiento de tierras, construcción de galpones los cuales sin ser techados adecuadamente se encuentran sometidos a daños por las lluvias y otras condiciones ambientales que pueden acelerar su deterioro.
Si hacemos un corte administrativo a la fecha, nos encontramos con la realidad que nuestra patria ha desembolsado sumas cuantiosas en moneda extranjera superior a los cinco (cinco) mil millones de USD e incontables cantidades de dinero en moneda nacional, tanto para el pago para las constructoras nacionales como para la cancelación de los sueldos y salarios del personal administrativo y obrero que en estas empresas trabajan, contratadas por el gobierno nacional. Es doloroso percatarse que hasta la fecha ninguna de estas empresas se encuentra en condiciones de haber concluido su construcción (Siderúrgica Abreu de Lima, Serlaca, Pulpaca, Aceros del Alba, etc).
Muchos han sido los ministros, viceministros, presidentes de la CVG en estos ocho (8) años y al revisar sus declaraciones siempre han sido vagos en su concreción de los niveles de avance y conclusión de cada obra. Para colmo nos hemos enterado, que a estas alturas del juego a unos nuevos planificadores se les prendió el bombillo y han llegado a decir que algunos de estos proyectos son inviables; mientras que quienes les dieron luz verde continúan campantes y sin rasguño alguno al frente de estos cargos. Pensamos que toda esa inversión hechas la lanzaron a algún cementerio de insepultos; mientras el tiempo pasa y la intemperie hace las suyas y lo que queda será darle cristiana sepultura. Y Aquí no ha pasado nada.
El 19/04/2015 El presidente Nicolas Maduro desde Guayana nombro una comisión encabezada por el diputado Oswaldo Vera y el presidente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, Wills Rangel, para presentar una ley de gestión socialista que acelere la productividad en la empresas básicas de Guayana en el termino de treinta (30) días. Ya han pasado los treinta (30) dias y nada que aparece informe alguno.
Hemos leído y visto por la televisión que el actual ministro de Planificación arrancó un nuevo proyecto industrial para Venezuela potencia en la zona de Coro en el estado Falcon. Ojala que las palabras, sean eso palabras y que se las lleve el viento, pues de aplicar el mismo recetario de las EPS de Guayana, estaríamos dentro de unos años en la misma emboscada que traería frustración, falsas ilusiones y daño irreparable a las arcas nacionales.
[Tomado de artículo publicado originalmente en http://www.aporrea.org/contraloria/a208569.html.]
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