MCH
Ahí lo tienes Nicolás, ese es tu hombre nuevo, en primera plana de la opinión pública nacional y del mundo, luciendo su uniforme de gorila policial con el orgullo de de pertenecer a la gloriosa “Policía Nacional Bolivariana” creada precisamente bajo la narrativa de depurar a la extinta Policía Metropolitana de las prácticas represivas de la cuarta república.
Una “Cuarta República” a la que ustedes describen como la peor tiranía de todos los tiempos, y que curiosamente esa descripción, en lugar de parecer una retórica distorsionada sobre los malignos tiempos pasados que ustedes vinieron a derrotar, parece más bien el reflejo perfecto, la descripción precisa de lo que fue y terminó en convertirse la “Quinta República”.
Una república que ya no es república.
Ustedes llegaron a robarse nuestra libertad, y transformarla en poder para ustedes mismos. Llegaron con la promesa de revolucionar profundamente al país y lo que hicieron fue despedazarlo, decapitarlo y descuartizarlo al mejor estilo de “Los Zetaz” mexicanos, y además haciendo gala y apología de su delito, lo llaman “Revolución”.
Llegaron a reivindicar a los “pobres” y los terminaron convirtiendo en instrumentos del chantaje político, en esclavos de su estado cancerígeno, a los que mantienen en un estado de confusión constante, los manipulan con la figura deificada de Chávez, y les dan dos pollos hipertrofiados con hormonas en Mercal a cambio de votar por ustedes en las elecciones, para que ustedes sigan manteniéndolos esclavizados.
Llegaron para crear al “hombre nuevo”, al “individuo perfecto” de la sociedad utópica del socialismo, y lo que terminaron fue llevándonos a la destrucción absoluta de las estructuras sociales, porque en lugar de cosechar al ansiado “hombre nuevo”, sus experimentos sociales produjeron a un individuo servil, resentido, vagabundo y arrogante, cuya ultima manifestación, es el pobre policía que por congraciarse con sus superiores o por cualquier otra razón, y en un necesario estado disociativo sobre la realidad, para el cual es necesario un ambiente de impunidad reinante, le dispara a sangre fría, a mansalva, casi como si se tratara de un juego de video, y le desprende partes del cráneo, exponiendo su masa encefálica, al pobre Kluiberth Roa, un chamo que sencillamente pasaba por ahí, y que yacía acostado boca abajo cuando sufrió su herida mortal.
Es tu responsabilidad Nicolás, que a un policía en este país incluso le pase por la cabeza ajusticiar a un muchacho inocente a plena luz del día en la vía pública al mejor estilo de los Nazis.
Es tu responsabilidad Nicolás, que Javier Mora y Kluiberth Roa, Victimario y Victima, y la vez dos victimas del “Socialismo del Siglo XXI”, sean los protagonistas de esta “Crónica de una muerte anunciada”. Anunciada, publicitada y vanagloriada, en tu retórica falaz, falsa y venenosa que repiten como loros cada día cada uno de ustedes.
La responsabilidad es tuya, Nicolás.
[Tomado de http://www.panfletonegro.com/v/2015/02/25/la-responsabilidad-es-tuya-nicolas-de-tu-hombre-nuevo-a-la-cronica-de-una-muerte-anunciada.]
Ahí lo tienes Nicolás, ese es tu hombre nuevo, en primera plana de la opinión pública nacional y del mundo, luciendo su uniforme de gorila policial con el orgullo de de pertenecer a la gloriosa “Policía Nacional Bolivariana” creada precisamente bajo la narrativa de depurar a la extinta Policía Metropolitana de las prácticas represivas de la cuarta república.
Una “Cuarta República” a la que ustedes describen como la peor tiranía de todos los tiempos, y que curiosamente esa descripción, en lugar de parecer una retórica distorsionada sobre los malignos tiempos pasados que ustedes vinieron a derrotar, parece más bien el reflejo perfecto, la descripción precisa de lo que fue y terminó en convertirse la “Quinta República”.
Una república que ya no es república.
Ustedes llegaron a robarse nuestra libertad, y transformarla en poder para ustedes mismos. Llegaron con la promesa de revolucionar profundamente al país y lo que hicieron fue despedazarlo, decapitarlo y descuartizarlo al mejor estilo de “Los Zetaz” mexicanos, y además haciendo gala y apología de su delito, lo llaman “Revolución”.
Llegaron a reivindicar a los “pobres” y los terminaron convirtiendo en instrumentos del chantaje político, en esclavos de su estado cancerígeno, a los que mantienen en un estado de confusión constante, los manipulan con la figura deificada de Chávez, y les dan dos pollos hipertrofiados con hormonas en Mercal a cambio de votar por ustedes en las elecciones, para que ustedes sigan manteniéndolos esclavizados.
Llegaron para crear al “hombre nuevo”, al “individuo perfecto” de la sociedad utópica del socialismo, y lo que terminaron fue llevándonos a la destrucción absoluta de las estructuras sociales, porque en lugar de cosechar al ansiado “hombre nuevo”, sus experimentos sociales produjeron a un individuo servil, resentido, vagabundo y arrogante, cuya ultima manifestación, es el pobre policía que por congraciarse con sus superiores o por cualquier otra razón, y en un necesario estado disociativo sobre la realidad, para el cual es necesario un ambiente de impunidad reinante, le dispara a sangre fría, a mansalva, casi como si se tratara de un juego de video, y le desprende partes del cráneo, exponiendo su masa encefálica, al pobre Kluiberth Roa, un chamo que sencillamente pasaba por ahí, y que yacía acostado boca abajo cuando sufrió su herida mortal.
Es tu responsabilidad Nicolás, que a un policía en este país incluso le pase por la cabeza ajusticiar a un muchacho inocente a plena luz del día en la vía pública al mejor estilo de los Nazis.
Es tu responsabilidad Nicolás, que Javier Mora y Kluiberth Roa, Victimario y Victima, y la vez dos victimas del “Socialismo del Siglo XXI”, sean los protagonistas de esta “Crónica de una muerte anunciada”. Anunciada, publicitada y vanagloriada, en tu retórica falaz, falsa y venenosa que repiten como loros cada día cada uno de ustedes.
La responsabilidad es tuya, Nicolás.
[Tomado de http://www.panfletonegro.com/v/2015/02/25/la-responsabilidad-es-tuya-nicolas-de-tu-hombre-nuevo-a-la-cronica-de-una-muerte-anunciada.]
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