Acratosaurio rex
Una de las críticas que se suele hacer a los anarquistas, es que se lo pasan criticando, y no ofrecen alternativas “realistas”. Vienen a decirnos que cualquier alternativa que planteemos a los arquistas amantes de los gobiernos, va a ser del tipo “ir a la Luna”. Y es completamente falso. Los anarquistas proponen alternativas a lo existente, y son alternativas racionales. Lo que ocurre es que –desgraciadamente–, no son tomadas en serio.
Para que se entienda esto, propongo el siguiente ejemplo. La alternativa a los coches en las ciudades, debería ser caminar y la bicicleta. Las asociaciones de ciclistas llevamos décadas reivindicando espacios por los que poder desplazarnos en las ciudades. La bici es barata, energéticamente eficiente, proporciona salud a su dueño y al entorno, es muy poco contaminante… Debería ser algo mil veces más popular que un coche. Y no. Resulta que por millones se venden al año vehículos ineficaces, carísimos, grandes, que no caben en las calles y que convierten las horas puntas en la antesala del siquiatra. Así que lo digo bien claro: que una alternativa no goce de popularidad, no quiere decir que no sea realista.
Lo mismo ocurre con miles de cuestiones en las que la gente parece tomar siempre las peores decisiones y más contrarias a sus intereses. Pero la alternativa existe siempre. Porque la guerra tiene como alternativa la paz, el reclutamiento la deserción, la opresión la desobediencia, y el voto la abstención. Y ello no quiere decir que la guerra sea “lo realista”. Pienso que lo que realmente deberían quienes creen que votando a nuevos líderes van a ir un poco mejor las cosas, –ya que eso es lo realista–, es hacérselo mirar. Porque vamos, a estas alturas creer en las bondades del Gobierno para traer al pueblo el socialismo, la democracia, o lo que sea, es ser algo ilusos, si se me permite la expresión.
La alternativa libertaria a gran escala existe y es tan tangible como una roca. Los anarquistas lo que plantean y llevan a cabo es trabajar en los movimientos sociales, para hacer una labor pedagógica, de difusión de ideas, a través de la palabra y del ejemplo. Crear y fortalecer organizaciones de todo tipo que se crucen, superpongan y colaboren de manera descentralizada: cooperativas, grupos de apoyo mutuo, bancas solidarias, proyectos comunales, centros sociales, organizaciones sindicales, piquetes de resistencia a los desalojos y desahucios, desobediencia civil, medios de comunicación propios, demostraciones masivas… En definitiva, demostrar que ellos, no son necesarios. Hacer lo que decimos; decir lo que hacemos.
Te propongo que tú ocupes una posición en la lucha social, –al margen de la intriga por el poder–, de cara a fortalecer el tejido orgánico de los dominados. Cosa que no harás, si entras en el terreno de los arquistas, que viven se nutren y respiran de la fuerza que tú les proporcionas, o cualquiera sabe lo qué. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
[Tomado de http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/33885.]
Una de las críticas que se suele hacer a los anarquistas, es que se lo pasan criticando, y no ofrecen alternativas “realistas”. Vienen a decirnos que cualquier alternativa que planteemos a los arquistas amantes de los gobiernos, va a ser del tipo “ir a la Luna”. Y es completamente falso. Los anarquistas proponen alternativas a lo existente, y son alternativas racionales. Lo que ocurre es que –desgraciadamente–, no son tomadas en serio.
Para que se entienda esto, propongo el siguiente ejemplo. La alternativa a los coches en las ciudades, debería ser caminar y la bicicleta. Las asociaciones de ciclistas llevamos décadas reivindicando espacios por los que poder desplazarnos en las ciudades. La bici es barata, energéticamente eficiente, proporciona salud a su dueño y al entorno, es muy poco contaminante… Debería ser algo mil veces más popular que un coche. Y no. Resulta que por millones se venden al año vehículos ineficaces, carísimos, grandes, que no caben en las calles y que convierten las horas puntas en la antesala del siquiatra. Así que lo digo bien claro: que una alternativa no goce de popularidad, no quiere decir que no sea realista.
Lo mismo ocurre con miles de cuestiones en las que la gente parece tomar siempre las peores decisiones y más contrarias a sus intereses. Pero la alternativa existe siempre. Porque la guerra tiene como alternativa la paz, el reclutamiento la deserción, la opresión la desobediencia, y el voto la abstención. Y ello no quiere decir que la guerra sea “lo realista”. Pienso que lo que realmente deberían quienes creen que votando a nuevos líderes van a ir un poco mejor las cosas, –ya que eso es lo realista–, es hacérselo mirar. Porque vamos, a estas alturas creer en las bondades del Gobierno para traer al pueblo el socialismo, la democracia, o lo que sea, es ser algo ilusos, si se me permite la expresión.
La alternativa libertaria a gran escala existe y es tan tangible como una roca. Los anarquistas lo que plantean y llevan a cabo es trabajar en los movimientos sociales, para hacer una labor pedagógica, de difusión de ideas, a través de la palabra y del ejemplo. Crear y fortalecer organizaciones de todo tipo que se crucen, superpongan y colaboren de manera descentralizada: cooperativas, grupos de apoyo mutuo, bancas solidarias, proyectos comunales, centros sociales, organizaciones sindicales, piquetes de resistencia a los desalojos y desahucios, desobediencia civil, medios de comunicación propios, demostraciones masivas… En definitiva, demostrar que ellos, no son necesarios. Hacer lo que decimos; decir lo que hacemos.
Te propongo que tú ocupes una posición en la lucha social, –al margen de la intriga por el poder–, de cara a fortalecer el tejido orgánico de los dominados. Cosa que no harás, si entras en el terreno de los arquistas, que viven se nutren y respiran de la fuerza que tú les proporcionas, o cualquiera sabe lo qué. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
[Tomado de http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/33885.]
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