Grupo de Estudio y Trabajo Jesús Alberto Márquez Finol
Se ha consumado lo que puede significar el paso final en el desarrollo de un golpe de estado en frio, disfrazado por el General Padrino López y la camarilla militar como una Guerra no convencional contra la población trabajadora y asalariada del país. La aplicación sistemática de todo el manual de las estrategias de Manipulación Mediática, en ejecución desde finales del 2008 bajo la presidencia de Chávez y continuada por sus “herederos”, comprueba que no es precisamente la burocracia cubana la que está detrás del gobierno militar del dúo Cabello-Maduro.
El grotesco y vulgar cuento DEL USO DE UN AVIÓN SUPER TUCANO DESDE COLOMBIA para bombardear en una sola acción, a once objetivos militares en Caracas, tal como lo explicaran los “generales y estrategas militares” Cabello y Rodríguez, raya en la estupidez de sus autores. Este discurso televisado donde presentaron las pruebas y argumentos del supuesto golpe, no puede ser más cínico y pueril, solo digeribles por personas con graves patologías de atraso mental, o por sujetos poseídos del más profundo fanatismo político, pero muy propio de oportunistas y mercenarios del tipo Gran Polo Patriótico, cuyos sueldos, salarios y comisiones dependen de quién les pague.
Una vez más, y en la mejor tradición del fascismo mundial, un pote de humo vuelve a ser lanzado como estrategia de distracción contra la población en el preciso momento que se aplica la mayor devaluación de la moneda en toda la historia del país, se genera un nuevo aumento de precios en bienes y servicios de primera necesidad, aumentan las protestas y manifestaciones de trabajadores y comunidades por sus derechos, libertades y reivindicaciones pisoteadas, se incrementa la ola de violencia e inseguridad contra la población por parte de cuerpos policiales y sus aliados “naturales” las bandas delictivas y colectivos y se prepara aceleradamente el aumento de la gasolina, como punto final a la aplicación total del paquete neoliberal impuesto por la banca internacional.
Las medidas de ajuste exigidas-desde enero del año pasado- por el capital financiero y petrolero como garantías de pago riguroso de la deuda y envío seguro y confiable de petróleo y materias primas al exterior, se aplican con milimétrica exactitud.
El guión del 11 de septiembre del 2001, un verdadero golpe de estado mundial promovido por el gobierno de los EEUU, a través de sus propios organismos de seguridad y defensa, se repite como una singular farsa en Venezuela por una banda de forajidos, que ya ni siquiera guardan la formalidad en sus actuaciones y apelan a las más vulgares mentiras y manipulaciones que se hayan visto en Venezuela.
- ¿Injerencia norteamericana o acatamiento de una orden? ¿Intervención yanqui o apoyo de estos a la camarilla militar?
El pasado 03 de febrero, Vicente Stewart, Teniente General de la Infantería de Marina y Director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, ratificó una información pública ya conocida desde el 31 de enero y donde exponía, un lugar común muy conocido por voceros tanto del gobierno como de la población venezolana, y además denunciada y comentada una y otra vez, por la oposición y la prensa internacional.
En la primera parte del párrafo en el que se apoya el Sr. Maduro para su denuncia, el señor Stewart escribe:
“El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no ha logrado corregir los factores que contribuyeron a propagar las protestas antigubernamentales en todo el país el año 2014, incluyendo una débil economía, escasez de productos básicos, crímenes violentos y las medidas autoritarias del gobierno contra la oposición política. Pronosticamos que las organizaciones estudiantiles y la oposición política tendrán como escenario las protestas en los meses previos a las elecciones legislativas del 2015”.
Con base a este extracto de las declaraciones del militar yanqui, el Sr Maduro declaró solemnemente:
“Sobre Venezuela hay un golpe de Estado que está siendo apoyado por todas las agencias de EEUU...Yo denuncio esta nueva agresión, rechazo el documento de ‘estrategia de seguridad nacional’ del gobierno de EEUU por ser un documento de carácter intervencionista.”
Sin embargo, como ya es usual en los manipuladores de oficio, Maduro no dijo absolutamente nada de la segunda parte donde el Sr. Stewart, alineándose con las diversas declaraciones de la banca internacional dadas desde año pasado en apoyo del gobierno de Venezuela, señalaba: “Los líderes militares se han mantenido leales y continuarán sofocando dichas protestas antigubernamentales. Pronosticamos que las fuerzas de seguridad, en ocasiones utilizarán procedimientos de “mano dura” para restablecer el orden”.
De tal manera que los funcionarios militares norteamericanos son intervencionistas cuando exponen lo que ya ha sido trillado sobre la situación de Venezuela, reconocida por el propio gobierno y ampliamente analizada por las principales encuestadora desde el año pasado, incluyendo a Hinterenlaces, de conocida simpatía hacia el gobierno, pero cuando esos militares “intervencionistas” dictan ordenes de represión para restablecer el orden y apoyan al gobierno, como se evidencia en este caso, sencillamente se obedece a la voz del amo.
Y es aquí donde hay que situar el verdadero papel del gobierno en defensa de los intereses del capital internacional. Solo ubicándose en el papel de este gobierno en representación del capital internacional es como se puede interpretar correctamente los discursos de los diferentes voceros del gobierno, sobre todo cuando se llenan la boca con “revolución, antimperialismo, socialismo”.
En ese sentido cuando el Sr. Maduro afirma: “Cuando un documento de estos dice eso, es una orden directa para que enloquezcan los grupos y se lancen a derrocar el gobierno”, recordando que “si un país está en supuesto riesgo, EEUU siempre se arroga el derecho de apoyar a mercenarios para derrocar al gobierno de ese país. Ejemplos en el mundo hay suficientes donde EEUU ha apoyado con dinero y hasta armas”.
Las anteriores palabras del Sr Maduro para ser realmente entendidas, se deben traducir realmente como: Tenemos el visto bueno de la banca y del gobierno de Obama para hacer aquí los que nos dé la gana, por cuanto no hay en Venezuela fuerza, ni organización alguna, fuera del ejército, la Guardia Nacional, las bandas armadas, policías y colectivos que están bajo nuestro control, que le garanticen la paz y tranquilidad al capital financiero y petrolero internacional, para continuar pagando rigurosamente la deuda y enviando con seguridad y regularidad el petróleo a sus mercados.
No es casual que junto a las medidas represivas anunciadas por el General Padrino, el nuevo show del magnicidio y golpe de Estado, y las medidas económicas, el General Rodolfo Clemente Marco Torres, vicepresidente de Economía de Venezuela haya declarado: “…el país tiene los recursos para cumplir con el pago de su próximo compromiso de deuda externa estimado en 2.000 millones de dólares. …entre intereses y principal”. Lo que garantiza, dijo el también ministro de Finanzas y Banca pública, que “el Gobierno bolivariano y nuestro presidente Nicolás Maduro (…) cumplirán puntualmente con nuestros compromisos (de deuda)”.
- ¿Cuál es el plan del gobierno con este nuevo espectáculo?
Es evidente el papel de distractor que tiene este nuevo show en medio de un asueto de carnaval, ya decretado por el gobierno desde el miércoles y en medio de la celebración del día de la juventud, que pasó sin pena ni gloria, pese a los negros pronósticos de la camarilla militar y las amenazas de represión y confrontación anunciadas por el gobierno. Ahora bien, un espectáculo de este tipo además de la distracción, debe servir a los verdaderos objetivos del general Padrino y del teniente Cabello.
Es evidente, que el primero de ello es mantener polarizada a las alicaídas bases chavistas, agitando de nuevo el trapo rojo de la intervención e injerencia norteamericana, las agresiones de Colombia, pero sobre todo elevar por enésima vez como cabezas de turco y chivos expiatorios a un sector de la oposición encabezado por María Corina, Leopoldo López, Capriles, Ledezma, etc. etc., ya que "Casi todos los dirigentes conocidos de la llamada MUD sabían de este atentado, de esta emboscada, incluyendo al excandidato cuatriperdedor (Henrique Capriles Radonski), lo sabían. No quiero decir que estaban metidos todos. Era un secreto a voces entre ellos que algo iba a pasar".
¿Por qué Maduro hizo hincapié al señalar que no eran todos los de la oposición, “sino casi todos”? Aquí se pone de manifiesto un segundo objetivo en la estrategia del gobierno. Indudablemente que esta táctica tiene que ver con las ya conocidas alianzas, conversaciones y simpatías que se vienen dando entre el gobierno y sectores de la oposición. La intención es clara, ante unas elecciones legislativas que a todas luces el gobierno tiene perdidas, liquidar judicialmente al sector mayoritario de la oposición, es un objetivo de primer orden, al mismo tiempo que se lanzan los puentes a Henry Falcón, Acción Democrática, Luis Vicente León y los ya conocidos “empresarios y banqueros nacionales” eternos parásitos de la Renta Petrolera. Por ello observamos, nuevamente que ante “un golpe militar abortado”, donde logran detener a los “militares involucrados”, nuevos chinitos de RECADI, pero ninguno de los civiles involucrados es por los momentos detenido.
- Qué esperar en el futuro inmediato
El verdadero golpe de Estado continuado, y sin resistencia seria, contra la población da su último zarpazo y de aquí en adelante un nuevo periodo de mayor violencia, represión y arbitrariedades se coloca en el orden del día. El General Padrino López y sus secuaces, Cabello y Rodríguez Torres, han terminado de desplegar toda su fuerza militar, de represión y de intervención a lo largo y ancho del territorio nacional, han adecuado convenientemente un nuevo orden jurídico que les cubra las espalda ante nuevas masacres, de tal manera que una rebelión popular posible - pero no inevitable- contra este paquete de medidas, va a ser ahogada en sangre por los nuevos Pinochet venezolanos, con su marioneta presidencial y con el apoyo de la llamada “izquierda”.
Ya el General Padrino López el 5 de julio ante una nutrida asamblea de focas, autoproclamo al ejercito como el legítimo heredero del fallecido comandante: “¿Y saben qué, queridos compañeros? Lo voy a decir con mucha responsabilidad, atendiendo a la ética y atendiendo a la gran política: ¡Esta Fuerza Armada Nacional Bolivariana es chavista! … ¿Saben por qué lo digo? Lo repito con toda responsabilidad, porque Chávez no es un partido político, Chávez no es una entelequia. Chávez es una doctrina militar, política, económica. ¡Eso es Chávez!”
Quien piense y crea que esta ofensiva militar es contra la llamada “derecha” y oligarquía apátrida22, no entiende que el verdadero enemigo de todo gobierno o Estado del capital, civil o militar en cualquier lugar del mundo, han sido, son y serán los trabajadores y asalariados, que con sus luchas, organización y fuerza pueden poner en peligro el orden establecido. Son ellos los únicos que padecen de la crisis, mientras que el gobierno, los militares y delincuentes de cuello blanco y el lumpen de abajo que lo apoya, al defender los intereses del gran capital financiero y petrolero internacional, seguirán siendo los mercenarios beneficiarios de la defensa y seguridad de dicho orden.
Hay que dejar claramente establecido, que ¡POR AHORA! en Venezuela, no existe una fuerza política militar organizada, autónoma, con un programa de transformación que ponga en peligro la estabilidad del orden del capital dominante, ni siquiera para adelantar transformaciones o reformas dentro del marco del capital en beneficio de las mayorías. Venezuela es parte de la economía mundial y su suerte y papel están ligados a los planes de reorganización mundial que en todos los terrenos adelanta el capital financiero internacional.
Nuestro futuro inmediato, hoy más que nunca, está ligado a la profundidad de luchas de los trabajadores de EEUU, Europa, China, Brasil y en general del llamado G-20 hacia donde se dirigen todos los esfuerzos de reorganización por parte del capital. De los resultados de esa lucha contra la ofensiva en todos los terrenos de este enemigo histórico de la humanidad, a través de sus múltiples organismos políticos, militares, económicos y mediáticos, depende nuestro porvenir inmediato y el de la humanidad.
Como hemos señalado en artículos pasados en nuestro país la clase trabajadora se debate entre el economicismo más estrecho, las mafias armadas sindicales y el control por parte del gobierno de los llamados sindicatos bolivarianos, por lo que su potencialidad revolucionaria para ejercer cambios en el orden establecido es una tarea digna de Hércules. Por su parte, la burguesía venezolana al ser parasitaria de la Renta Petrolera, siempre estará al lado del gobierno de turno, donde se produce la fuente principal de acumulación de capital en Venezuela.
En pocas palabras, el problema principal para introducir cambios o reformas de profundidad, como es la conformación de la clase o alianza de clases productivas que puedan encabezar una transformación real de la economía y sociedad venezolana, en beneficio de las mayorías trabajadoras y asalariadas es en la presente situación del país una verdadera tragedia o si se quiere mantener el optimismo, una tarea de verdaderos Prometeos.
En las actuales condiciones económico-sociales de Venezuela, es evidente para el capital petrolero y financiero internacional, que los fieles garante de sus intereses y propiedades son el ejército, las policías y las bandas criminales. Solo este poder armado y organizado son los verdaderos custodios de sus intereses, que no son otros que la el pago riguroso de la deuda externa y el suministro seguro y confiable petróleo, el resto de lo que pasa en Venezuela, ni le interesa, ni le preocupa. Y las declaraciones del Teniente General Vicente Stewart, no dejan ninguna duda de ello.
En conclusión, ante la grave situación de Venezuela, recordemos a lo que escribía Fernand Lasalle en el siglo XIX:
“El príncipe tiene en sus manos el instrumento real y efectivo del poder, tiene el ejército permanente, que forma la Constitución efectiva de esta sociedad. y él mismo y los que le rodean dan expresión andando el tiempo a esa idea, cuando asignan a su país el nombre de “Estado militar". Y su conclusión más importante no debe ser olvidada en ningún momento :“Los problemas constitucionales no son, primariamente problemas de derecho sino de poder; la verdadera Constitución de un país sólo reside en los factores reales y efectivos de poder que en ese país rigen; y las Constituciones escritas no tienen valor ni son duraderas más cuando dan expresión fiel a los factores de poder imperantes en la realidad social …el Ejército constituye el más importante y decisivo de todos los resortes del poder organizado”.
Se ha consumado lo que puede significar el paso final en el desarrollo de un golpe de estado en frio, disfrazado por el General Padrino López y la camarilla militar como una Guerra no convencional contra la población trabajadora y asalariada del país. La aplicación sistemática de todo el manual de las estrategias de Manipulación Mediática, en ejecución desde finales del 2008 bajo la presidencia de Chávez y continuada por sus “herederos”, comprueba que no es precisamente la burocracia cubana la que está detrás del gobierno militar del dúo Cabello-Maduro.
El grotesco y vulgar cuento DEL USO DE UN AVIÓN SUPER TUCANO DESDE COLOMBIA para bombardear en una sola acción, a once objetivos militares en Caracas, tal como lo explicaran los “generales y estrategas militares” Cabello y Rodríguez, raya en la estupidez de sus autores. Este discurso televisado donde presentaron las pruebas y argumentos del supuesto golpe, no puede ser más cínico y pueril, solo digeribles por personas con graves patologías de atraso mental, o por sujetos poseídos del más profundo fanatismo político, pero muy propio de oportunistas y mercenarios del tipo Gran Polo Patriótico, cuyos sueldos, salarios y comisiones dependen de quién les pague.
Una vez más, y en la mejor tradición del fascismo mundial, un pote de humo vuelve a ser lanzado como estrategia de distracción contra la población en el preciso momento que se aplica la mayor devaluación de la moneda en toda la historia del país, se genera un nuevo aumento de precios en bienes y servicios de primera necesidad, aumentan las protestas y manifestaciones de trabajadores y comunidades por sus derechos, libertades y reivindicaciones pisoteadas, se incrementa la ola de violencia e inseguridad contra la población por parte de cuerpos policiales y sus aliados “naturales” las bandas delictivas y colectivos y se prepara aceleradamente el aumento de la gasolina, como punto final a la aplicación total del paquete neoliberal impuesto por la banca internacional.
Las medidas de ajuste exigidas-desde enero del año pasado- por el capital financiero y petrolero como garantías de pago riguroso de la deuda y envío seguro y confiable de petróleo y materias primas al exterior, se aplican con milimétrica exactitud.
El guión del 11 de septiembre del 2001, un verdadero golpe de estado mundial promovido por el gobierno de los EEUU, a través de sus propios organismos de seguridad y defensa, se repite como una singular farsa en Venezuela por una banda de forajidos, que ya ni siquiera guardan la formalidad en sus actuaciones y apelan a las más vulgares mentiras y manipulaciones que se hayan visto en Venezuela.
- ¿Injerencia norteamericana o acatamiento de una orden? ¿Intervención yanqui o apoyo de estos a la camarilla militar?
El pasado 03 de febrero, Vicente Stewart, Teniente General de la Infantería de Marina y Director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, ratificó una información pública ya conocida desde el 31 de enero y donde exponía, un lugar común muy conocido por voceros tanto del gobierno como de la población venezolana, y además denunciada y comentada una y otra vez, por la oposición y la prensa internacional.
En la primera parte del párrafo en el que se apoya el Sr. Maduro para su denuncia, el señor Stewart escribe:
“El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no ha logrado corregir los factores que contribuyeron a propagar las protestas antigubernamentales en todo el país el año 2014, incluyendo una débil economía, escasez de productos básicos, crímenes violentos y las medidas autoritarias del gobierno contra la oposición política. Pronosticamos que las organizaciones estudiantiles y la oposición política tendrán como escenario las protestas en los meses previos a las elecciones legislativas del 2015”.
Con base a este extracto de las declaraciones del militar yanqui, el Sr Maduro declaró solemnemente:
“Sobre Venezuela hay un golpe de Estado que está siendo apoyado por todas las agencias de EEUU...Yo denuncio esta nueva agresión, rechazo el documento de ‘estrategia de seguridad nacional’ del gobierno de EEUU por ser un documento de carácter intervencionista.”
Sin embargo, como ya es usual en los manipuladores de oficio, Maduro no dijo absolutamente nada de la segunda parte donde el Sr. Stewart, alineándose con las diversas declaraciones de la banca internacional dadas desde año pasado en apoyo del gobierno de Venezuela, señalaba: “Los líderes militares se han mantenido leales y continuarán sofocando dichas protestas antigubernamentales. Pronosticamos que las fuerzas de seguridad, en ocasiones utilizarán procedimientos de “mano dura” para restablecer el orden”.
De tal manera que los funcionarios militares norteamericanos son intervencionistas cuando exponen lo que ya ha sido trillado sobre la situación de Venezuela, reconocida por el propio gobierno y ampliamente analizada por las principales encuestadora desde el año pasado, incluyendo a Hinterenlaces, de conocida simpatía hacia el gobierno, pero cuando esos militares “intervencionistas” dictan ordenes de represión para restablecer el orden y apoyan al gobierno, como se evidencia en este caso, sencillamente se obedece a la voz del amo.
Y es aquí donde hay que situar el verdadero papel del gobierno en defensa de los intereses del capital internacional. Solo ubicándose en el papel de este gobierno en representación del capital internacional es como se puede interpretar correctamente los discursos de los diferentes voceros del gobierno, sobre todo cuando se llenan la boca con “revolución, antimperialismo, socialismo”.
En ese sentido cuando el Sr. Maduro afirma: “Cuando un documento de estos dice eso, es una orden directa para que enloquezcan los grupos y se lancen a derrocar el gobierno”, recordando que “si un país está en supuesto riesgo, EEUU siempre se arroga el derecho de apoyar a mercenarios para derrocar al gobierno de ese país. Ejemplos en el mundo hay suficientes donde EEUU ha apoyado con dinero y hasta armas”.
Las anteriores palabras del Sr Maduro para ser realmente entendidas, se deben traducir realmente como: Tenemos el visto bueno de la banca y del gobierno de Obama para hacer aquí los que nos dé la gana, por cuanto no hay en Venezuela fuerza, ni organización alguna, fuera del ejército, la Guardia Nacional, las bandas armadas, policías y colectivos que están bajo nuestro control, que le garanticen la paz y tranquilidad al capital financiero y petrolero internacional, para continuar pagando rigurosamente la deuda y enviando con seguridad y regularidad el petróleo a sus mercados.
No es casual que junto a las medidas represivas anunciadas por el General Padrino, el nuevo show del magnicidio y golpe de Estado, y las medidas económicas, el General Rodolfo Clemente Marco Torres, vicepresidente de Economía de Venezuela haya declarado: “…el país tiene los recursos para cumplir con el pago de su próximo compromiso de deuda externa estimado en 2.000 millones de dólares. …entre intereses y principal”. Lo que garantiza, dijo el también ministro de Finanzas y Banca pública, que “el Gobierno bolivariano y nuestro presidente Nicolás Maduro (…) cumplirán puntualmente con nuestros compromisos (de deuda)”.
- ¿Cuál es el plan del gobierno con este nuevo espectáculo?
Es evidente el papel de distractor que tiene este nuevo show en medio de un asueto de carnaval, ya decretado por el gobierno desde el miércoles y en medio de la celebración del día de la juventud, que pasó sin pena ni gloria, pese a los negros pronósticos de la camarilla militar y las amenazas de represión y confrontación anunciadas por el gobierno. Ahora bien, un espectáculo de este tipo además de la distracción, debe servir a los verdaderos objetivos del general Padrino y del teniente Cabello.
Es evidente, que el primero de ello es mantener polarizada a las alicaídas bases chavistas, agitando de nuevo el trapo rojo de la intervención e injerencia norteamericana, las agresiones de Colombia, pero sobre todo elevar por enésima vez como cabezas de turco y chivos expiatorios a un sector de la oposición encabezado por María Corina, Leopoldo López, Capriles, Ledezma, etc. etc., ya que "Casi todos los dirigentes conocidos de la llamada MUD sabían de este atentado, de esta emboscada, incluyendo al excandidato cuatriperdedor (Henrique Capriles Radonski), lo sabían. No quiero decir que estaban metidos todos. Era un secreto a voces entre ellos que algo iba a pasar".
¿Por qué Maduro hizo hincapié al señalar que no eran todos los de la oposición, “sino casi todos”? Aquí se pone de manifiesto un segundo objetivo en la estrategia del gobierno. Indudablemente que esta táctica tiene que ver con las ya conocidas alianzas, conversaciones y simpatías que se vienen dando entre el gobierno y sectores de la oposición. La intención es clara, ante unas elecciones legislativas que a todas luces el gobierno tiene perdidas, liquidar judicialmente al sector mayoritario de la oposición, es un objetivo de primer orden, al mismo tiempo que se lanzan los puentes a Henry Falcón, Acción Democrática, Luis Vicente León y los ya conocidos “empresarios y banqueros nacionales” eternos parásitos de la Renta Petrolera. Por ello observamos, nuevamente que ante “un golpe militar abortado”, donde logran detener a los “militares involucrados”, nuevos chinitos de RECADI, pero ninguno de los civiles involucrados es por los momentos detenido.
- Qué esperar en el futuro inmediato
El verdadero golpe de Estado continuado, y sin resistencia seria, contra la población da su último zarpazo y de aquí en adelante un nuevo periodo de mayor violencia, represión y arbitrariedades se coloca en el orden del día. El General Padrino López y sus secuaces, Cabello y Rodríguez Torres, han terminado de desplegar toda su fuerza militar, de represión y de intervención a lo largo y ancho del territorio nacional, han adecuado convenientemente un nuevo orden jurídico que les cubra las espalda ante nuevas masacres, de tal manera que una rebelión popular posible - pero no inevitable- contra este paquete de medidas, va a ser ahogada en sangre por los nuevos Pinochet venezolanos, con su marioneta presidencial y con el apoyo de la llamada “izquierda”.
Ya el General Padrino López el 5 de julio ante una nutrida asamblea de focas, autoproclamo al ejercito como el legítimo heredero del fallecido comandante: “¿Y saben qué, queridos compañeros? Lo voy a decir con mucha responsabilidad, atendiendo a la ética y atendiendo a la gran política: ¡Esta Fuerza Armada Nacional Bolivariana es chavista! … ¿Saben por qué lo digo? Lo repito con toda responsabilidad, porque Chávez no es un partido político, Chávez no es una entelequia. Chávez es una doctrina militar, política, económica. ¡Eso es Chávez!”
Quien piense y crea que esta ofensiva militar es contra la llamada “derecha” y oligarquía apátrida22, no entiende que el verdadero enemigo de todo gobierno o Estado del capital, civil o militar en cualquier lugar del mundo, han sido, son y serán los trabajadores y asalariados, que con sus luchas, organización y fuerza pueden poner en peligro el orden establecido. Son ellos los únicos que padecen de la crisis, mientras que el gobierno, los militares y delincuentes de cuello blanco y el lumpen de abajo que lo apoya, al defender los intereses del gran capital financiero y petrolero internacional, seguirán siendo los mercenarios beneficiarios de la defensa y seguridad de dicho orden.
Hay que dejar claramente establecido, que ¡POR AHORA! en Venezuela, no existe una fuerza política militar organizada, autónoma, con un programa de transformación que ponga en peligro la estabilidad del orden del capital dominante, ni siquiera para adelantar transformaciones o reformas dentro del marco del capital en beneficio de las mayorías. Venezuela es parte de la economía mundial y su suerte y papel están ligados a los planes de reorganización mundial que en todos los terrenos adelanta el capital financiero internacional.
Nuestro futuro inmediato, hoy más que nunca, está ligado a la profundidad de luchas de los trabajadores de EEUU, Europa, China, Brasil y en general del llamado G-20 hacia donde se dirigen todos los esfuerzos de reorganización por parte del capital. De los resultados de esa lucha contra la ofensiva en todos los terrenos de este enemigo histórico de la humanidad, a través de sus múltiples organismos políticos, militares, económicos y mediáticos, depende nuestro porvenir inmediato y el de la humanidad.
Como hemos señalado en artículos pasados en nuestro país la clase trabajadora se debate entre el economicismo más estrecho, las mafias armadas sindicales y el control por parte del gobierno de los llamados sindicatos bolivarianos, por lo que su potencialidad revolucionaria para ejercer cambios en el orden establecido es una tarea digna de Hércules. Por su parte, la burguesía venezolana al ser parasitaria de la Renta Petrolera, siempre estará al lado del gobierno de turno, donde se produce la fuente principal de acumulación de capital en Venezuela.
En pocas palabras, el problema principal para introducir cambios o reformas de profundidad, como es la conformación de la clase o alianza de clases productivas que puedan encabezar una transformación real de la economía y sociedad venezolana, en beneficio de las mayorías trabajadoras y asalariadas es en la presente situación del país una verdadera tragedia o si se quiere mantener el optimismo, una tarea de verdaderos Prometeos.
En las actuales condiciones económico-sociales de Venezuela, es evidente para el capital petrolero y financiero internacional, que los fieles garante de sus intereses y propiedades son el ejército, las policías y las bandas criminales. Solo este poder armado y organizado son los verdaderos custodios de sus intereses, que no son otros que la el pago riguroso de la deuda externa y el suministro seguro y confiable petróleo, el resto de lo que pasa en Venezuela, ni le interesa, ni le preocupa. Y las declaraciones del Teniente General Vicente Stewart, no dejan ninguna duda de ello.
En conclusión, ante la grave situación de Venezuela, recordemos a lo que escribía Fernand Lasalle en el siglo XIX:
“El príncipe tiene en sus manos el instrumento real y efectivo del poder, tiene el ejército permanente, que forma la Constitución efectiva de esta sociedad. y él mismo y los que le rodean dan expresión andando el tiempo a esa idea, cuando asignan a su país el nombre de “Estado militar". Y su conclusión más importante no debe ser olvidada en ningún momento :“Los problemas constitucionales no son, primariamente problemas de derecho sino de poder; la verdadera Constitución de un país sólo reside en los factores reales y efectivos de poder que en ese país rigen; y las Constituciones escritas no tienen valor ni son duraderas más cuando dan expresión fiel a los factores de poder imperantes en la realidad social …el Ejército constituye el más importante y decisivo de todos los resortes del poder organizado”.
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