Marc Saint-Upery
Para entender el contexto y la pertinencia de esta satira, es muy importante saber que Jon Oliver, comediante británico residente en EE.UU., ex miembro del Daily Show al lado de Jon Stewart, es odiado por la derecha republicana por su feroz satira anticonservadora, antiguerra, pro-feminista (ver su satira hilarante sobre Miss America en YouTube, por ejemplo), antiracista, anti-oligarquía financiera, anti-Wall Street, anti-pena de muerte, pro-alza del minimum wage, etc.
Además, en su programa Last Week Tonight, no solo hace chistes, hace verdaderas investigaciones (a menudo cerca de 15 minutos sobre temas como deuda estudiantil, drones, cárceles, militarización de la policía, prácticas bancarias depredadores, etc.) y análisis-desconstrucción de la información mainstream, al punto que hay todo un debate en los medios serios de EE.UU. sobre si Jon Oliver, además de ser un gran cómico, no sería también uno de los mejores reporteros críticos del paisaje mediático estadounidense; ver por ejemplo el análisis de la prestigiosa Columbia Journalist Review:
http://www.cjr.org/the_kicker/4_issues_john_oliver_explained.php
en cuanto a las consecuencias des esta divulgación internacional del triste delirio del Mashi, después de que gente como Eduardo Galeano, Noam Chomsky, Toni Negri y cientos de intelectuales, activistas y académicos progresistas intachables del mundo entero hayan firmado públicamente contra la expulsión de la CONAIE, después de la aceleración impresionante de la acumulación de infamias reaccionarias y autoritarias perpetradas por el poder correista, estas consecuencias son muy claras:
cada día más, el pobre Mashi cava su propia tumba en la opinión progresista mundial
En mi pequeña escala me doy cuenta de esto: me pasé años tratando de explicar la complejidad del proceso ecuatoriano y las graves derivas y deficiencias del poder correista a decenas de compañero/as progresistas de Europa, EE.UU., Latinoamérica e incluso India y Medio Oriente que tendían a ser escépticos o indiferentes frente a mis argumentos, o bien, confesando su falta de información, querían darle "la beneficia de la duda" al presidente Correa. Pero desde hace unos meses, no me doy abasto para contestar a las preguntas ansiosas y asombradas de todo/as esto/as compañero/as ("¿pero qué le pasa a este tipo, está loco? Marc, nos damos cuenta de que tenías toda la razón"), ya que cada semana el Mashi y sus comparsas nos ofrecen un nuevo delirio reaccionario y una nueva prueba de la decadencia moral e ideológica de su régimen
en cuanto a los payasos intelectuales, funcionarios y periodistas de Alianza País que siguen desesperadamente tratando de justificar lo injustificable (lo único que justifican en realidad es su salario de mercenarios del poder), saben muy bien en el fondo a qué le destina su servilismo al final del cuento: al basurero de la historia
bueno, y por supuesto no se olviden de consultar a menudo el trabajo magnífico que hace otro gran desconstructor de los medios y del discurso del poder, Roberto Aguilar:
http://estadodepropaganda.com/
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